Noto que alguien entra por la puerta, después del sermón que me hecho esa vieja, no estoy de humor, y mucho menos si es alguien con las mismas intenciones que tiene esa vieja borracha. Noto; como se va acercando hacia donde estoy, yo no abro los ojos, porque no tengo fuerzas para hablar, y mucho menos para aguantar más sermones.
-Sasuke..- oigo que susurra mi nombre, no puede ser....
- Parece, que estas mejor..- .....¿Naruto? ¿Qué hace aquí? - menos mal… -
Abro los ojos poco a poco, para confirmar mis sospechas, encontrándome a un Naruto un poco magullado y sonriente. Cómo puede sonreírme a la cara, después de todo lo que le he hecho, es un dobe, aunque, por eso, es tan importante para mí.
-¿Qué estás haciendo aquí?
-Veras teme, yo seré quien te vigile - esto tiene que ser una broma de muy mal gusto, la vieja alcohólica no habrá sido capaz de dejarme al cargo de Naruto... no ahora, que quiero aclarar mis pensamientos.
-Hmn - es lo único que pienso responderte.
-Bueno, como tendremos que estar todo el tiempo juntos'tebayo, espero que podamos, poco a poco, volver a ser amigos - me dices con una sonrisa bastante sincera, como había echado de menos que me sonrieras así, aunque, solo te miro con indiferencia, pero parece
que ni con esas te vas. ¿Por qué? ¿Por qué me tienes que hacer esto, Naruto?
-Si eso es todo, lárgate ya - te digo a la vez que me doy la vuelta, para seguir durmiendo o al menos intentarlo, solo quiero olvidarme de
todo, de todos.....de ti.
-Espero que te recuperes pronto, así podremos salir de este hospital - me dices mientras sales de la habitación.
Esa vieja alcohólica, me las pagara, sabía que tendría que enfrentarme tarde o temprano a volver a mirar a Naruto a los ojos, pero esto es demasiado, no he estado una semana en la Villa, y ya me ponen al cargo del dobe.
A veces, pienso que esos viejos, solo quieren jodernos a Naruto y a mí. Me empiezo a arrepentir de haber tomado esta decisión, pero ahora ya no hay marcha atrás. Lo decidí después de tanto pensarlo, y ahora no puedo echarme atrás en mi decisión, solo espero que las cosas empiecen a ir mejor, porque si no, me dará algo antes decumplir los 18.
Después de varias horas, intentando dormir de todas las formas posibles, no he conseguido pegar ojo, está claro, que por mucho que me esfuerce, mi conciencia cree que merezco un castigo, dejándome sin poder dormir, así que creo que lo mejor, será ir a dar un paseo.
No veo a nadie por los pasillos del hospital, cosa que, me parece bastante extraña, ya que creí que al estar yo en el hospital, habrían mandado, por lo menos a una unidad AMBU, para evitar que vuelva a irme de la villa, creo que están muy confiados en que no me volveré a ir.
He salido del hospital como si nada, empiezo a ofenderme ¿De verdad están tan seguros de que no me iré de nuevo? Al menos, podrían planteárselo por un momento, no me gusta que den por hecho, que me quedare con tanta facilidad, aun que, la verdad, es que he decidido quedarme, pero sigue sin gustarme que crean que ya saben, lo que voy, o no voy a hacer.
Al final de mi largo recorrido por Konoha, he acabado en frente del barrio Uchiha, mi antiguo hogar. No sé porque he acabado en este lugar, solo se, que algo me decía que me acercara, algo me decía que tenía la necesidad de volver a este lugar, a este lugar donde comenzó todo.
He ido a parar delante de la que, era mi casa. Ya que he llegado hasta aquí, no me voy a quedar aquí fuera, así que no me lo pienso dos veces y entro. La casa, no ha cambiado nada desde la última vez que la vi, aunque aún sigo sintiendo el mismo dolor, al recordar que ocurrió entre estas paredes, supongo que por mucho que pase el tiempo, el dolor no se alejara de mí.
Me he sentado en medio del pasillo que da al jardín, está lleno de malas hierbas, y está bastante estropeado. Ahora, en lo único que puedo pensar, es en todo lo que he vivido, todo lo que me rodea y sobretodo en tí, Naruto.
Aun no me puedo creer, que haya aceptado que nuestros lazos de amistad, siguen significando mucho para mí, ahora siento que es más que amistad. Es realmente irónico, que, al haber tratado de romper esos lazos, estos, se hayan hecho más fuertes, dándome ha entender, que siento algo mas por ti, que mera amistad, pero ahora, no puedo decirte lo que siento, No después de haberte hecho tanto daño. Necesito aclarar todo, antes de poder decirte, lo que siento por ti.
-Sabía que estarías aquí - oigo detrás de mí, una voz muy conocida.
-¿Qué quieres Kakashi? - se que hace aquí, aun que, no debería quejarse, ya que ha sido culpa de la Hokage, por creer que me quedaría quieto sin vigilancia.
-No deberías salir, sin avisar a nadie, y mucho menos sin que te acompañe Naruto -
-Jmp, que gracioso, ahora no puedo ir a ninguna parte sin ese dobe - siento la mirada de Kakashi, con su ojito feliz ¿Qué diablos le pasa?-
¿Qué te pasa, te has vuelto más idiota de lo que eras antes?
-Que poco respeto tienes a tu antiguo sensei Sasuke, yo, con lo feliz que estaba de que hubieras vuelto, y me tratas así – creo, que no ha cambiado nada, sigue siendo igual de desquiciante.
-¿Eso era todo lo que me querías decir, o también querías darme un sermón, de cómo tratar al dobe? - ni hablando, deja ese estúpido libro, tendría que quemarlo.
-Veras Sasuke, en verdad, fui a ver cómo te encontrabas, pero al no verte en el hospital, me supuse que vendrías a tu antigua casa -al menos, tiene buena intuición - me pareció bastante curioso que, Naruto saliera tan bien parado, de una pelea de ese nivel, y tú, te llevaras la peor parte, ¿Cómo cambian las cosas no? yo diría que fue demasiado fácil -
-¿Qué quieres decir? - le miro con una cara, que habría intimidado a cualquiera, pero se me olvidada que Kakashi no se dejaba intimidar por nada.
-No se la verdad, ya me parecía extraño que en medio de la batalla os pusierais a hablar, o que, Naruto, a diferencia de ti, saliera casi ileso, de una técnica de bastante poder destructivo, y sobre todo, me pareció extraño que accedieras a quedarte en la Villa, por voluntad propia. Según me ha contado Hokage-sama, no has protestado en ningún momento con respecto a quedarte -
-¿Y se puede saber qué tiene eso de extraño? - no me gusta a donde esta yendo a parar esta conversación.
-Puede, que intentes engañar a los demás, pero, se que has vuelto por tu propia voluntad, incluso después de la batalla, que empezaron Naruto y tú, creo, que lo tenías todo planeado para volver-
-¿Me estás diciendo, que he dejado que Naruto me deje inconsciente con un rasengan, porque quería volver? -
-Bueno, jeje solo son suposiciones no, ¿Sasuke? como si tu quisieras volver a la Villa por algún motivo.... ¡que te mejores! – antes, de que pueda decir nada desaparece, si no fuera porque he aprendido a controlar mis emociones, a estas alturas, Kakashi ya hubiera probado mi Kusanagi.
Después de que Kakashi y yo tuviéramos una "agradable", conversación, he vuelto al hospital, la verdad, es que estoy agotado, pero es difícil dormir, cuando solo piensas en los problemas que te pueden causar las acciones del pasado.
Ya ha pasado una semana, y por fin, esa vieja alcohólica, me ha dado permiso para salir del hospital, lo malo, es que tengo que convivir con mi mayor problema, Naruto.
No he dejado de pensar en él, desde que me desperté en la cama del hospital, admito que antes, también pensaba en él, pero parece que al tenerlo tan cerca, solo hace que piense en ese usuratonkashi durante todo el día, dejándome de paso, varias noches sin dormir.
Desde que he salido del hospital diría que le ha cambiado la expresión al dobe, parece más animado, todo lo contrario de lo que siento yo.
Pensé que, aunque me tuviera que vigilar, tendría el tiempo que me quedaba en el hospital, para pensar tranquilo, que equivocado estaba. No tuve un solo segundo de intimidad.
Lo primero, Naruto, no solo no me dejo ni un día solo, si no que incluso, se quedo a dormir los últimos cuatro días.
Lo segundo, es que, entre las unidades AMBU (que pusieron, por que se enteraron de mi escapadita nocturna) y la vieja alcohólica, que cada vez que tenia
la más mínima oportunidad venía a sermonearme, acabaron con mi paciencia.
Y lo tercero, y más importante de todo, dos de los días en que estuve en esa habitación, había venido a visitarme mi copia barata, y por si no fuera poco tener que aguantarme las ganas, de partirle la cara a puñetazo limpio, tuve que soportar que me insultara, mientras sonreía falsamente.
"No, si al final salir del hospital es un alivio, voy a descansar mas, en la casa del dobe, que en el hospital, vaya ironía."
Hemos llegado a casa de Naruto, y a diferencia de lo que esperaba, está completamente limpia.
-Que sorpresa usuratonkashi, creía que tendrías tu casa como una pocilga- ahora me miras con un puchero, "te ves tan lindo…" pero qué...??!!
mejor olvidamos ese pensamiento, y hacemos, como si nunca lo hubiese pensado, y aun fuese, ese frío Uchiha, aunque, aun lo soy ¿no?
-Sigues siendo igual de insoportable, Sasuke-teme -