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Vacaciones con mi Koi por Neko Team

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Notas del fanfic:

Bueno, después de borrarlo de la otra cuenta (adiós reviews TToTT), he decidido colgarlo aquí. ¿El por qué? Facil: me daba mucha penita dejarlo solito en una cuenta que he abandonado. Prefiero tenerlo aquí para poder ver con más facilidad la opinión de la gente respeto a él.

Pido disculpas a tod@s l@s lectoras/es que lo leían de la otra cuenta (rutra92), ahora tendrán que leerlo desde aquí. Pero no os preocupéis, el fic es el mismo, no he hecho ningún cambio en la historia nwn.

 

Notas del capitulo:

Aquí dejo el primer capítulo del fic. Para l@s lectoras/es que os aventuráis ahora a leerlo, muchas gracias por dar una oportunidad a esta historia. Espero no defraudaros^^

 Y para l@s veteran@s, paciencia, que intentaré colgar un capítulo nuevo cada día (son un total de 7, pero los colgaré poco a poco para dar tiempo a leerlo, sin necesidad de daros un atracón ^^U)

Pues nada, no me enrollo más. Nos vemos abajo^^

 

Capítulo 1: La propuesta

 

El atardecer llegaba a las calles de una animada Konoha. Un cielo anaranjado por los débiles rayos de un sol escondiéndose entre las montañas iluminaba las calles de Konoha, repletas de personas que paseaban por todos lados.

Bueno, todos los lados excepto en uno: la escuela ninja.

En ese momento, la escuela parecería una casa abandonada de no ser por una luz que provenía de un despacho, concretamente del despacho de Iruka-sensei.

En efecto, Iruka era la única persona que aún seguía en ese edificio. Y no es que lo hiciese por voluntad propia, sino porque tenía un montón de papeleo que tenía que corregir. Afortunadamente, el pelinegro estaba sumamente feliz. Ese día tenía que ocurrir una gran noticia. Kakashi-sensei, su querido koi, volvía a Konoha después de pasar un largo tiempo fuera, por una estúpida misión que le encomendó la Hokage.

Pero Iruka era feliz. Llevaba mucho tiempo esperándole, y por fin su espera se vería recompensada. Y no permitiría que esa enorme pila de papeles del demonio le deprimiesen. Así que acabo con el papeleo en un momento y se preparó para volver a su casa, donde prepararía una cena deliciosa para dar la bienvenida a Kakashi. Kakashi acostumbraba a llegar tarde cuando volvía de una misión larga, así que le daría tiempo a preparar la cena.

Recogió rápidamente sus cosas, y se preparó para irse de ese edificio. Se levantó de la silla y se dirigió a la puerta. Deslizó su mano hacia el picaporte para abrirla cuando alguien del otro lado se le adelantó. Era una persona alta, con un cuerpo bien proporcionado, unos cabellos inconfundiblemente grises, y una máscara que le tapaba gran parte de su cara. Era Kakashi. Su Kakashi.

Ambos tardaron unos instantes en reaccionar, y el primero en hacerlo fue el pelinegro.

-Kakashi... – no pudo acabar la frase al notar los cálidos y suaves labios de su koi junto a los suyos. Fue un beso muy suave y rápido, pero suficiente como para hacerle entender que le había extrañado mucho.

-Ya he vuelto Iruka – dijo antes de hacer aparecer una sonrisa en sus labios.

Iruka también esbozó una sonrisa y volvió a juntar sus labios con los del peligris, pero esta vez en un beso mucho más apasionado que el anterior.

-Vayamos a casa – dijo Iruka al terminar ese beso.

 

Fueron a casa de Iruka, abriendo este la puerta de la entrada. Después los dos entraron y se dirigieron a la sala de estar.

-Kakashi, ahora te preparo el baño, cuando acabes cenaremos – dijo Iruka mientras se dirigía al baño.

-Muchas gracias.

Cuando Iruka subió las escaleras, Kakashi se sentó en el sofá, e inspiró todo el aroma de ese lugar. El aroma de Iruka, el único olor capaz de excitarle tan rápidamente.

En ese momento se oyó el sonido del agua cayendo a la bañera, y un rato después paró, dando a saber que el baño estaba listo. Kakashi se dirigió hacia ahí, y se encontró con Iruka saliendo de ahí.

-Ya esta listo el baño. Tú relájate mientras yo preparo la cena – dijo el pelinegro con una amplia sonrisa en su cara.

-¿Y por qué no nos bañamos los dos y cenamos después...? – dijo Kakashi con una voz ronca y sensual mientras abrazaba a Iruka por la espalda y le besaba el cuello de una forma juguetona, haciendo que el delfín se sonrojara.

-Mmm... Kakashi –contestó el moreno soltando un débil gemido-. Por favor, ahora no... Que si empezamos ahora no pararemos hasta mañana...

El peligris suspiró.

-Está bien, pero que conste que esta me la apunto – dijo antes de besarle y entrar en el baño.

Iruka, que seguía sonrojado, también suspiró y se giró, encaminándose hacia la cocina.

-No ha cambiado nada – se dijo para si antes de dejar que le apareciese una sonrisa en sus labios.

Iruka entró en la cocina y empezó a preparar la cena. Esa noche prepararía el mejor guiso que hubiera preparado hasta la fecha. Se arremangó las mangas y se lanzó a prepararlo.

Un rato después Kakashi llegó al comedor, donde un Iruka le esperaba sentado delante de una mesa con un guiso de aroma inigualable. Se apresuró a sentarse al lado de su chunnin mientras depositaba un beso en la mejilla. Iruka se sonrojó y le sirvió un plato con el guiso. Kakashi lo probó y se quedó en silencio durante un largo rato. Iruka se estaba poniendo muy nervioso.

-Esto... ,– preguntó el pelinegro con un hilo de voz – es que no me ha quedado bien...

No acabó la frase al ver la retardada reacción del jounin.

-Está delicioso – exclamó el peligris mientras le caían lágrimas de pura emoción (ok, me he pasado ^^U). Está delicioso, es un manjar digno de un dios, no merezco ni haber probado dicha maravilla – Kakashi le seguía haciendo la pelota a Iruka.

-¿Ta... tan bueno está? – dijo el chunnin mientras se le caía una gran gota por la sien.

-Decir que está bueno es que darse corto.

-Esto... pues muchas gracias por los halagos... supongo... –dijo Iruka sonrojado, sin dejar oír la última palabra que había pronunciado.

Y así siguieron comiendo la “espléndida” cena que había preparado el pelinegro.

-Por cierto – soltó Kakashi de golpe pasado un rato de tanto peloteo-. ¿Has hecho algo impropio con alguien en mi ausencia? ¬¬ – dijo dejando desconcertado al chunnin.

Iruka se empezó a sonrojar, mientras giraba lentamente su cara hacia la de su koi.

-No... no... claro que... que... no – dijo Iruka ya completamente sonrojado.

-¿Seguro? – dijo el peligris en un tono sensual.

-Claro que no, sería incapaz de hacerte algo así ¬///¬ - dijo Iruka volviendo a mirar concentrado el plato de guiso casi terminado que tenía delante.

-Mmm... no se si fiarme de ti... – empezó a hablar Kakashi mientras acercaba su cuerpo lentamente al del pelinegro-. Estás muy sonrojado... ¿Seguro que me dices la verdad?

-S... sí – acabó finalmente el chunnin.

-Está bien , creeré en tu palabra ^_\ - le contestó el jounin al ver que su koi cada vez estaba más nervioso -. Y como premio para su honradez, te daré una sorpresa ^___\

Iruka se volteó de repente, y se topó con los labios del peligris, creando un suave beso que cada vez se volvía más apasionado. Los labios de Kakashi fueron bajando, hasta llegar al cuello, donde sus ágiles movimientos hacían gemir al pelinegro, y de ahí se dirigieron a la oreja, donde empezaron a morder suavemente el lóbulo.

-¿Quieres que te dé la sorpresa? – le preguntó un Kakashi cada vez más excitado.

-¿Qué precio tendría que pagar por ella? – le siguió el juego el chunnin, mientras gemía débilmente.

-Por ser tu... – le dijo mientras lo tumbaba en el suelo, teniéndolo a su merced- que me dejes hacerte mío después de tanto tiempo- y volvió a besarle apasionadamente el cuello, haciendo gemir cada vez más a Iruka.

-Aaaah... mmm... Kakashi... si lo quieres hacer, al menos que sea en la cama... – le cortó el pelinegro.

Kakashi dejó de besarle y suspiró.

-En fin... si quieres hacerlo en la cama, lo haremos en la cama, con tal de verte feliz no me importa ^_ \

Iruka le agradeció el que le hiciese caso, y se empezó a incorporar, mientras el peligris se le abrazaba de la cintura.

Los dos ninjas se dirigieron a la habitación mientras seguían con su juego. Al llegar, se dejaron caer en la cama y siguieron besándose. Kakashi se había empezado a quitar la ropa, quedándose solo con unos boxers negros, y después empezó a desvestir a su koi.

Primero le quitó la camiseta, dejando ver su torso, que no tardó nada en empezar a lamer. Dirigió su lengua hacia uno de sus pezones, el cual empezó a lamer excitadamente. De mientras, le empezó a quitar los pantalones y los boxers a la vez, dejando ver su erección completamente levantada.

Después, el jounin siguió bajando, pasando el ombligo, hasta llegar hasta su entrepierna, la cual empezó a lamer lentamente. Fue lamiendo la longitud de la erección hasta que llegó a la punta, la cual también empezó a lamer muy lentamente, escuchando los gemidos que tanto le gustaban del pelinegro. Había empezado lamiendo lentamente, hasta que metió la erección en su boca, lentamente, y creando un movimiento de vaivén por todo el miembro.

Iruka gemía cada vez más fuerte, hasta que no aguantó más y soltó un sonor orgasmo a la vez que su semilla en la boca del peligris.

Kakashi se sacó la erección de la boca, mientras se relamía sensualmente los labios.

-Ahora que ya te has divertido, me toda a mi disfrutar, mientras se posicionaba para tener su erección (es tan rápido que se ha quitado los boxers sin que nos diésemos cuenta xD) enfrente de la entrada del chunnin. La fue acercando cada vez más, hasta que la punta tocó la piel del pelinegro, excitándolo aún más de lo que podía estar.

Siguió haciendo avanzar su miembro hasta que empezó a penetrar a Iruka, haciendo que este aumentase el sonido de los gemidos que hacía rato había dejado de escuchar de lo concentrado que estaba. Siguió penetrando, lentamente, hasta que llegó al final, donde se quedo quieto unos instantes para que el chunnin se acostumbrase. Cuando Iruka se recompuso y se hizo una seña, Kakashi empezó otro movimiento de vaivén, lentamente, pero aumentando progresivamente la velocidad. Cada penetrada que daba a su koi era un excitante sonido que le daba más energía para penetrarlo.

Siguió aumentando la velocidad, hasta que no aguantó más y se desfugó dentro del pelinegro, que repiraba entrecortadamente. El peligris sacó su miembro de la entrada de Iruka, y finalmente se tumbó encima de este, con una ámplia sonrisa en su cara.

Pasó un rato así, hasta que Iruka habló.

-Bueno, ¿me darás ahora la sorpresa?

Kakashi se acordó de lo que habían hablado anteriormente, y encaró a Iruka.

-Está bien ^_\ . Pero antes tienes que saber de que trataba la última misión que he hecho.

Iruka se extrañó, pero paró atención a lo que iba a decir el jounin.

-Bueno, la verdad es que esta última misión ha sido creada especialmente para mí, y por eso ha sido muy distinta de las comunes.

Iruka se extrañó de lo que acababa de decir, pero siguió poniendo atención.

-La verdad, es que Tsunade me hizo hacer esta misión, por un motivo, más bien personalmente mío. En verdad, he pasado este último mes en un cursillo para ayuda psicológica ^_\.

Sinceramente, Iruka no sabía que cara poner.

-¿A... ayuda psicológica? – preguntó Iruka con una cara de duda-. ¿Te refieres a lo típico de una sala llena de gente rara, y lo típico de “Hola, me llamo Pepe y soy cleptómano” mientras en resto de la clase suelta a unísono “Hola Pepe”, y luego un psicólogo que parece estúpido diciendo únicamente “el primer paso para superar una enfermedad psicológica es la aceptación” como únicas palabras, como si no tuviese otro vocabulario aprendido?

-Eso es ^_\. Bueno, el caso es que me enviaron ahí para que aprendiese a ser más... expresivo con las personas.

-Ah, ya entiendo. ¿Y eso es la sorpresa?

-No, ahora viene ^_\. Ahí conocí a un hombre llamado Taro Yamada, que resulta ser que antes de que yo entrara, era una persona suicida, egocéntrica, se emborrachaba cada, incluso algunos decían que se drogaba (bueno, imaginad a un caso extremo, alguien con muchos problemas psicológicos, medio loco). Cuando yo entré al centro, me dijeron que hiciera pareja con él para el ejercicio matutino, y resultó ser que era una persona majísima, así que nos hicimos muy amigos. La cosa fue que, una semana antes de que yo acabara el tratamiento, me anunciaron que Yamada había mejorado muchísimo gracias a mí, aunque ni yo mismo entiendo como ni por qué. El caso es que, antes de que se fuese, me dijo que estaría eternamente agradecido conmigo, y que en realidad era una persona millonaria, aunque no diese dicha impresión. Pidió permiso en el centro y me llevó un rato a su mansión. Ahí, me estuvo todo el rato dando las gracias, hasta que me dijo que estaba tan feliz que me haría un regalo. ¿Y a que no sabes que me regaló?

-Mmm... ni idea. Pero después de toda esta historia no se ni si creerte ¬¬U.

-Vamos, que ya acaba. Bueno, el caso es que me regaló... ¡¡¡¡¡ UNA CASA EN LA PLAYA!!!!!

Iruka no reaccionó.

-Disculpa, creo que te oído mal, ¿me lo repites?

-Claro ^_\. Ehem... ¡¡¡¡¡ UNA CASA EN LA PLAYA!!!!!

-No, he oído bien a la primera, gracias. ¿PERO TE CREES QUE ME PUEDO CREER ESTA HISTORIA? Sabía tu fama de mentiroso, pero esto se pasa 18 pueblos, 6 ciudades y continente y medio.

-No, va en serio- dijo mientras me enseñaba una llave dorada colgando de un llavero también de oro-. Y lo mejor de todo será... que nos vamos de vacaciones!! ^_\

-¿Qué que de que? ¿Estás loco o que? Si nunca he tenido vacaciones, ¿por qué tendría que tenerlas ahora? Deja de decir memeces y duérmete, que se está haciendo tarde.

-Digo la verdad, antes de volver pasé por el despacho de la Hokage, le expliqué la historia, y me dijo que estaba tan contenta que me podía tomar unas vacaciones. Y cuando le dije que si me las podía tomar contigo, le faltó tiempo para llamar a algún chunnin para encargarse de tu clase.

-Pero yo no quiero vacaciones, quiero seguir trabajando.

-Venga, un descanso nos irá bien, trabajas demasiado, y seguro que cualquier persona de la aldea haría de profe por ti unos días e la academia. Prácticamente toda Konoha te debe favores.

-Pero es que yo... – pero no pudo acabar la frase al notar los labios de Kakashi sobre los suyos.

-Vamos, hazlo por mi...

Iruka suspiró.

-Esta bien... pero porque me lo pides tu.

Kakashi se emocionó, y empezó a dar besos a Iruka por todos lados.

-Gracias, gracias, gracias, te amo Iruka!!!

 

En fin, unas vacaciones no hacen daño a nadie...

...

 

...¿O si?

Notas finales:

Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy. Mañana más, no os impacientéis, vale?^^

Nos vemos ;D


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