" Prólogo
El poder es un arma de doble filo... si quieres estar al frente es mejor ser alguien cuyos sentimientos simplemente no se manifiesten... nunca... esas son las enseñanzas que por generaciones han sido transmitidas de padre a hijo en la familia Fénix... y esta generación no era la excepción...
Marko era justamente el heredero de esa tradición, jefe de la familia desde la corta edad de dieciséis años, aprendió en base a la experiencia que lo más importante era tener el respeto y la lealtad incondicional de quienes lo rodeaban... vio morir a su padre frente a sus ojos, y su madre, que era de nacionalidad japonesa, para proteger su vida, lo llevó de su natal Italia a Japón... seis años después su familia era reconocida y admirada en los altos estratos de la sociedad... y también temida y respetada en los sub mundos del crimen organizado... en donde se conocía al joven jakuza como Mascara Mortal...
De temperamento fuerte, y sumamente caprichoso jamás dejaba de obtener todo aquello que se propusiera, para consolidar su poder se unió a Shena, quien era heredera de una de las familias más poderosas en esos tiempos en Japón, una mujer muy fuerte, astuta y sumamente soberbia... su poder se fortaleció gracias a ella, y también gracias a ella, fue padre... Ikki, su primogénito, era exactamente igual a él, física y temperamentalmente... aunque también heredó las agallas y la soberbia de su madre.
Marko y Shena se llevaban muy bien, ambos fríos, eran la combinación perfecta... e Ikki lo era también... eso lo demostró el menor después de que trágicamente pierde a su madre, durante un atentado... Mascara y el pequeño se mostraban serios durante los funerales... el menor ni siquiera lloró, su madre no se lo permitiría... el jefe de la familia pensó en jamás rehacer su vida, para él estaba bien, después de todo... ya tenía un hijo...
Sin embargo, el destino le tenía preparado otra cosa... conoció a Venus Andrómeda, una joven modelo que simplemente le robó el corazón... ella no era nada parecida a él, de hecho no podía ser más distinta, era la bondad encarnada... poseía una belleza hechizante, de hecho él se sintió hechizado, su hijo Ikki de seis años también quedó prendado de su dulce sonrisa, por lo que cuando su padre le dijo que quería que ella se convirtiera en su esposa, él no vio objeción en que ella fuera su madrastra...
Claro que Venus no estaba dispuesta a hacerlo, sin embargo, terminó aceptando... Mascara fue muy insistente... al punto de decirle que si no aceptaba iba a acabar con la vida de la familia de la joven... la boda fue muy hermosa, y aunque los primeros meses de matrimonio no eran muy buenos, ella no pudo evitar enamorarse de ese hombre, que definitivamente le ponía el mundo a sus pies... y que tragaba su orgullo demostrándole su amor... un lado de él, que sólo le demostraba a ella... su relación mejoró bastante, y producto de ese amor que se profesaban, ella se embarazó...
Fueron meses de mucha felicidad para la familia... una tormentosa noche de setiembre ella da a luz, más el parto se complicó... y para gran pena de Marko, ella muere, pero le deja el fruto de su amor... un hermoso bebé, que desde ese momento juró protegería con su vida...
Durante los funerales, que fueron privados, solamente la familia, Marko mostro el porque le apodaban Mascara, aunque sólo su hijo noto la verdad... la pena le brotaba por los poros, e Ikki lo sujetó fuerte de la mano... miró al pequeño que dormía entre los brazos de su padre... Shun, así había querido ella que se llame...
----
La poderosa familia Benetnasch siempre había manejado con hilos invisibles la mafia en los países nórdicos, Odín ere el jefe máximo de la familia, tenía fe en que sus descendientes pudieran hacerse cargo de los negocios cuando él decidiera retirarse, sin embargo una riña entre sus dos hijos, le hicieron temer por el bienestar y la estabilidad de la familia, por lo que los separó, y los envíó a diferentes lugares para que se estabilizaran en aquellos apartadas zonas y se impusieran en aquellos lugares, de poder hacerlo, y quien lo hiciera mejor, sería su sucesor... sería el próximo jefe máximo de los Benetnasch.
Julián era el primogénito de Odín, y por deseos de su padre, fue a parar a Japón... se encontró con una sociedad muy ordenada, y con una mafia organizada bien establecida, sin embargo, él nunca fue una persona fácil de intimidar, y no tardó en hacerse de fama y reputación... invirtió en algunos negocios legales, que ocultaban otros no tan legales... rápidamente se hizo de nombre, como un joven y prometedor empresario, y cómo un verdadero dolor de cabeza para los jakuzas de la zona.
Salía con varias mujeres hermosas, más su favorita fue una actriz muy hermosa, llamada Marín... ellos tuvieron un apasionado romance, cuyo fruto, fue un hermoso varón, al cual Poseidón, como también se lo conocía al joven, le puso por nombre Mime... Marín jamás se había casado con el empresario, ella amaba la actuación, y eso él siempre lo respetó... así como respetó los deseos de la mujer de emprender vuelo, para alcanzar sus sueños de ser una gran actriz, eso él no se lo impidió, más la condición fue justamente Mime, si ella decidía irse, lo haría sola... la joven madre acepto, y Julián se quedó con la custodia total de su hijo.
Desde pequeño, Mime resultó ser un prodigio en las artes musicales, su padre lo apoyaba en todo, pues deseaba que su hijo fuera seguro de sí, por su parte, el pequeño, a pesar de aparentar una extrema fragilidad, era bastante fuerte y hábil, así como ejecutaba el arpa con maestría, los deportes físicos eran su fuerte, las artes marciales no le resultaron nada complicadas de manejar, y desde luego, la esgrima que también le apasionaba, pues su padre mismo el que le había enseñado todos sus secretos, era otro de sus fuertes.
El menor llamaba la atención de quien le viera, con unos ojos y cabellos de un bello naranja, y una apariencia dulce, conseguía lo que deseaba, ya sea con una sonrisa y algunas palabras bien usadas... o bien, si sus encantos fallaban, pues la utilización de otros métodos no solía hacerlo, fue por eso que ya desde la escuela primaria, pues a pesar de sus negocios y su estilo de vida Julián deseaba que Mime aprendiera a interactuar con otros chicos de su edad, el peli naranja se había ganado no solo el respeto y admiración de sus iguales, sino también, el de sus mayores.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ambas familias se habían ganado un lugar privilegiado en la sociedad, más entre ambas la enemistad era muy marcada, no sólo en el ámbito de negocios, sino también por el control total del mundo de la mafia... pues ambas pugnaban por ese privilegio...
La familia Fénix tenía la delantera, sus raíces la colocaban como la líder de la organización, desde el momento de la aparición de Julián Benetnasch, Marko supo que le crearía problemas, y no se equivocó... realmente sentía que lo odiaba, y más cuando corrió el rumor de que había sido él, el que ordenó el atentado contra Shena... más no tenía pruebas al respecto.
Para colmo de coincidencias, Julián había adquirido la mansión que estaba justo enfrente de la de Marko... eso molestó al italo - japonés, pero no hizo nada para evitarlo, pues es bien sabido por todos, que es bueno tener a los amigos cerca... y a los enemigos más cerca aún... por otra parte, su mansión era toda una fortaleza, la seguridad era excelente... pues después de la muerte, primero de su padre, y luego de su primera esposa, lo habían hecho re celoso, con ese tema en particular, pues deseaba que su hijo este seguro... esa obsesión por la seguridad aumentó con su matrimonio con Venus, y después de perderla, se triplicó, por su deseo de proteger de todo y de todos, a su pequeño Shun, quien era sin dudas, su mayor tesoro.
---
¡¿Entonces fue varón?! - preguntaba un joven de larga cabellera azul a su informante.
¡Eso es lo que parece señor, no se comenta mucho de él o ella, la muerte de la señora Venus, y los funerales en su nombre han intensificado la seguridad! - comentaba el hombre...
¡Ya veo... pues le enviaré un presente al pequeño o pequeña... y mis condolencias a Mascara... es una pena... ¡Encárgate!! - dijo Julián levantándose de su lugar, observó a través de la ventana en dirección a la residencia de los Fénix... - ¡Has correr la voz que por respeto a su luto, pararán nuestros enfrentamientos por tres meses...!
¿Papá? - una tierna voz se hace escuchar de detrás de la puerta, e ingresa al despacho, el menor mira soberbio al hombre que estaba en compañía de su padre...
¿Qué ocurre Mime? - hablo el hombre indicándole a su acompañante que se retirase.
¡Mi profesor de música ya se fue... quería saber si podemos estar juntos!
¡Jajajaja... claro que si, mi pequeño... ven aquí! - Julián cargaba a su niño sobre sus piernas.
¿De qué hablaban papá? - el niño miró en dirección a la puerta...
¡Nuestro vecino tuvo un hijo ayer durante la tormenta... sólo de eso pequeño! - comentó el mayor acariciando aquellos sedosos cabellos.
¡Ah!... ¡Me gustaría conocer a ese bebé! - susurró el chico recostándose sobre el pecho de su padre...
---
La noche del velatorio, habían recibido una visita inesperada... Marko casi muere de la impresión... el tío de Shun, Afrodita Andrómeda, había llegado también para despedir a su gemela...
¡Se... parece! - susurró el menor al verlo, y Mascara simplemente se quedó pálido...
¡Disculpe!... ¡Quisiera conocer a mi sobrino... ahora es lo único que tengo! - habló el joven después de quedar varias horas llorando a lado del cuerpo inerte de su hermana.
¡Claro! - susurró el peli azul mirando a su pequeño, con sumo cuidado se lo entregó al joven, quien definitivamente era muy parecido a su esposa.
Verlo cargar a Shun era como ver a Venus cargar a su niño... se enteró luego que Afrodita o Dita, era modelo al igual que su hermana, más él fue a trabajar a Francia, y ahí había hecho una exitosa carrera, al enterarse de la muerte de su gemela, tomó el primer vuelo a Japón y ahí estaba... mirando al regalo de amor que su hermanita le había dejado al hombre del que se enamoró...
Ikki notó aquella mirada en los ojos de su padre, sonrió con la misma malicia en que lo hacía su progenitor, supo entonces que quizás... Dita... ya no volvería a Francia...
Esa noche fue larga... Ikki no se separaba de Afrodita, ni de su hermano, quien era sumamente tranquilo, dormía plácido entre los brazos de su tío... el joven, que poseía una larga cabellera turquesa, acariciaba al pequeño, y de tanto en tanto, le regalaba una sonrisa dulce también al niño que supuso era el hermano mayor de su sobrino...
¿Cómo te llamas? - susurró después de un rato de estarlo observando...
¡Ikki! - habló firme el niño...
¡Vaya, veo que eres ya todo un hombrecito... pues mucho gusto, Ikki... ¿quieres a tu hermano... lo vas a cuidar?! - el peli turquesa no se había percatado que en la habitación había entrado alguien más que los escuchaba en aquella platica...
¡Si... no dejaré que nada malo le pase! - habló el pequeño, notando a su padre...
¡Me alegra saberlo! - susurró el peli turquesa besando la frente apacible del recién nacido...
¡He mandado que le arreglen un cuarto... debe descansar! - Marko notó la mirada de su cuñado, parecía buscar una forma amable de rechazar su oferta... más al ver esos ojos azules tan firmes, trago duro y aceptó... aunque claro, se llevó al bebé con él.
¿Padre? - hablo el peli azul más pequeño
¡Dime Ikki! - el peli azul mayor miraba aún hacia la puerta...
¡A Shun le haría bien crecer cerca de alguien que conociera a su madre, no crees...! - el menor no miró a su padre, pero sintió la mano del mayor en su cabeza...
¡Ve a dormir Ikki!
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El tiempo pasó para ambas familias...
Julián jamás volvió a casarse, salía con mujeres hermosas e incluso con hombres, pero la verdad, prefería la soledad, su hijo era su máximo orgullo, por lo que lo consentía en absolutamente todo, lo llevaba en cada vacación a visitar a su abuelo, Odín quedaba maravillado por la astucia y frialdad del mas joven, así también, por la furia de la que podía ser capaz... aunque eso sí, le cuestionaba a su hijo el no haber podido controlar aún por completo la mafia japonesa... Julián no perdía su tiempo intentando explicarle... solo se remitía a los resultados que obtenía, y estos, ni siquiera su padre podía negar, eran buenos.
Mime fue a una de las mejores instituciones de enseñanza del país, era solamente para chicos, y se caracterizaba por la alta competitividad de sus alumnos en todos los ámbitos, académicos, culturales y deportivos. El peli naranja no tardó en sobresalir en todos ellos, de hecho en cada competencia que había solía salir siempre en los primeros lugares, a pesar de su muy corta edad.
Marko jamás desentendía ninguno de sus negocios, y mucho menos a su familia... Ikki asistía en una Institución de enseñanza privada, (la misma en que tiempo después asistiría Mime), que era sumamente estricta, el menor era muy aplicado en sus estudios, en los deportes, y en las peleas, pues su temperamento explosivo, era algo con lo que sus maestros y compañeros debían lidiar, y era el principal motivo por el cual solicitaban la presencia del empresario en el lugar... más el mayor, jamás reprendía a su hijo, pues difícilmente el joven se peleaba por alguna causa injustificada... Ikki sería el próximo líder de la familia y eso su padre, no lo ponía en duda...
Afrodita volvió un mes después de la muerte de su hermana a Francia, y casualmente sus servicios fueron contratados por una agencia japonesa por lo que no había pasado otro mes, para su regreso... Marko le había sugerido que viviese en la mansión, para que este cerca de su sobrino, el peli turquesa acepto encantado... aunque después de conocer más a su cuñado, se arrepintió, solían pelear por todo, pues Dita estaba acostumbrado a hacer su vida como mejor le pareciera, y Marko tenía la mala costumbre de entrometerse...
Otro motivo de discusión era Shun, Mascara simplemente no lo dejaba salir, lo tenía como el más precioso de sus tesoros, pero en la casa... jamás lo dejaba salir, lo que quisiera se lo traía a la mansión, la pelea más fuerte entre los mayores se dio cuando el menor ya tenía edad de ir a la escuela... y Marko, prefirió contratar un tutor para el menor...
Shun era un niño muy dulce, de apariencia angelical e ingenua, poseía una mirada esmeralda tan hechizante como los de su madre, de piel blanca y muy suave, y con los cabellos de un hermoso color verde, que hacían que en conjunto, el menor pareciera más una ilusión que algo real... el pequeño era muy inteligente, sus tutores, pues tenía mas de uno, quedaban maravillados de su inteligencia... y de su belleza, también le enseñaron a tocar el piano, y la esgrima, más eso lo aprendió con el mejor maestro del mundo... según él... y ese era Ikki.
Shun adoraba a su padre... adoraba a su hermano... y adoraba también a su tío, y aunque todos ellos lo sobreprotegían al máximo, él sabía a la perfección cuales eran los negocios de la familia, cual era la posición de su padre y hermano... y sabía también, que el motivo por el que su tío permaneciera con él, era por un lado, para protegerlo de la mala influencia de su padre, y por el otro, aunque de eso no estaba enterado el peli turquesa, que Marko simplemente no quería que Dita se fuera de su lado, y ese era el motivo por el cual su tío solía perder contratos, sus novias rompían con él, sus novios también rompían con él, incluso sin haber salido... Mas al peli turquesa, aunque le dolían esos acontecimientos, sentía que le dolería más dejar a su Shunny a total merced del energúmeno de Marko.
---
¡Vamos Marko!... ¡Por lo menos ahora, no lo puedes mantener oculto siempre, tiene derecho a ir a un colegio... Shun es muy talentoso... y se sabe cuidar! - Afro llevaba mas de dos horas discutiendo ese tema con el jefe de la familia Fénix
¡Acaso no te das cuenta, Afrodita... Shun es demasiado... frágil... no le daré oportunidad a nadie para que lo lastime! - dijo exasperado el mayor, mirando hacia la ventana, para intentar serenarse... no entendía por que Dita no se había dado por vencido aún...
¡Y quÉ... piensas vivir eternamente para cuidar de que nadie lo lastime! - Afrodita golpeó la mesa con fuerza... - ¡NO SUBSETIMES A TÚ HIJO, SHUN NO ES TAN DÉBIL... SABRA CUIDARSE, NO LE NIEGUES ESTO!
¡Ya dije que NOOO! - Marko se volteó y ambos adultos se miraron con rabia... - ¿A ti no te molestaban por tú apariencia en el colegio?... ¡Imagínate, lo que le podrían hacer a Shun!
¡Sí me molestaban, y yo me hacía respetar... se que mi sobrino sabrá hacerlo también! - Afro estaba a punto de tirar la toalla, no entendía y nunca iba a entender cómo su hermana se fue a enamorar de alguien tan retrógrada como ese.
¡Papá... quiero ir al colegio! - Shun ingreso al despacho, miró a su padre con esos hermosos ojos que tenía, Marko intentó decir su negativa, más esos ojos se mostraron molestos y heridos... - ¡¿Acaso vas a negarte a mis deseos?!
¡Ahh... no claro que no, mi ángel... si quieres ir... irás jeje claro que sí... cambia esa cara! - el menor sonrió y abrazó a su padre, le guiñó el ojo a su tío que se mordía el labio para no reír a carcajadas... aunque él ya lo sabía, él único punto flaco de su cuñado era justamente su sobrino.
---
¿Qué dices Hagen... estás seguro? - un peli naranja recostado en una ventana pregunta curioso a su amigo...
¡Pues sí... me lo acaban de confirmar... ya sabes mi prima trabaja en el Instituto Imperial, y ella misma recibió en propia mano la solicitud de admisión del menor de los Fénix! - comentaba sonriendo un peli rubio, sentándose un uno de los sillones de la habitación.
¡Entonces el hermano menor del poderoso Ikki, entrará al Imperial, justo cuando su hermano ya no va a estar para cuidarlo! - esta vez era un peli rosa el que tomó la palabra - ¡Será divertido... incluso se llegó a decir que el niño era deforme o retardado, por eso no salía de la protección de su residencia!
¡Pero Alberich, mejor olvida que te le vas a poder acercar seguro su papá lo mete con guardaespaldas y todo! - esta vez hablaba un peli celeste.
¡Fenril, recuerda que este instituto es muy estricto con respecto a eso... el menor de los Fénix no podrá tener ningún trato especial! - esta vez hablaba el peli naranja... este sonrió divertido... por lo que le informara Hagen, ese niño, ingresaría a primer año, él estaba en tercero, por lo que sería su superior - ¡Será divertido ver... al más orgulloso tesoro de los Fénix!
---
¡Bravo mi niño... pero... ¿realmente estas seguro de hacer esto?! - Afrodita había puesto todo el uniforme del menor sobre la cama...
¡Claro que sí... no me digas que tú también me subestimas! - el menor lo decía haciendo un adorable puchero.
¡Claro que no... además ya escuche que tu padre averiguó que este año también comenzarán a estudiar ahí, tres buenos amigos tuyos! - decía risueño el mayor - ¡Por otra parte, como te quedarás a dormir allá entre semana, he pensado en que podré aceptar hacer algunos trabajos fuera de la ciudad!
¡Sabes que no son mis amigos, yo sólo los he visto en mis cumpleaños... me toleran más por temor a mi hermano, que otra cosa! - decía el peli verde con un dejo de tristeza - ¡Y mejor no le comentes a mi papá de tus planes, por que no le va a gustar!
¡No pienso pedirle permiso, y tampoco decirle, se enterará cuando me vea en la portada de esa revista! - mencionaba el peli turquesa más para sí que para el menor - ¡Ah... y no digas que solo te toleran por eso... se les nota a leguas que los tienes comiendo de una mano, y sólo el temor a Ikki les impide expresarlo abiertamente!
¡Jajajajaja pero que cosas dices tío! - Shun se sonrojó de sobremanera por el comentario...
¡Es la verdad, y tendrás que tener cuidado en el colegio, pequeño... te aseguro que a más de uno le vas a gustar, y te van a molestar por eso! - Dita miró serio a su sobrino - ¡¿Y que debes hacer entonces?!
¡Tío... no haré nada... no me importa, si me molestan y reacciono será peor... si son muy fastidiosos agarro el celular y llamo a Ikki! - Shun lo dijo con una frialdad tal que el peli turquesa no dudó que fuera hijo de su padre - ¡Jajaja no pongas esa cara... sabré cuidarme!
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Julián llevaba a su hijo al primer día de clases, sonrió al notar que la limosina que estaba enfrente de la suya, era la de los Fénix... acarició los cabellos de su hijo, quien también notó lo mismo que su padre...
¡Compórtate Mime... no quiero que te busques problemas con esa criatura! - Julián hablaba serio mientras bajaban del vehículo.
¡Descuida... no me interesa pelear con nadie... y menos con un niño!... ¡Aunque no te niego que muero de la curiosidad por verlo! - dijo divertido el menor...
En eso ven salir del edificio a Marko y a Afrodita... Mime notó la sonrisa de su padre al ver al peli turquesa, más luego la borra al notar cómo es fulminado por la mirada del peli azul a su lado...
¡Ey... suéltame! - Dita se quejó por el trato, subió a la limosina echando pestes de lo bárbaro que era su cuñado... mientras que Marko miró a su más grande rival, de un cierto modo amenazante, y luego él también subió...
¡Es tarde... tengo compromisos urgentes! - le dijo al peli turquesa al momento en que se retiraban del lugar.
¡Bien Mime... buena suerte! - Julián acaricia los cabellos de su hijo, y luego simplemente se retira.
---
Luego de culminados todos los actos de comienzo de cursos, cada grupo de estudiantes es escoltados a sus respectivos salones... esa tarde se llevarían a cabo las competencias de bienvenidas para los de primer año, estos formarán equipos que deberán participar en las diferentes modalidades que sus superiores prepararon para ellos.... Los estudiantes de tercer año, prepararon torneos de esgrimas.
¡Shun... ¿decidió en que modalidad desea participar?! - un peli rubio se dirigía al menor con sumo respeto...
¡Hyoga... por favor, no me hables de usted, aquí no esta mi hermano, y somos compañeros e iguales, así que por favor... tutéame! - el menor le sonreía tan dulcemente al joven que este se sonrojó...
¡Sí... Hyoga, Shun quiere que seamos buenos amigos, así que no te hagas del seriecito! - un peli castaño era quien ahora hablaba con una sonrisa inmensa y colocando su brazo en los hombros del peli verde...
¡Seiya... tu siempre tan igualado... compórtate! - acotaba otro joven, de cabellos color castaño claro.
¡No seas aguafiestas Jabu! - murmuró con sumo rencor Seiya...
¡Jajaja ya basta ustedes dos... no peleen... no se ustedes, pero... creo que se en que me gustaría probar suerte! - Shun agarró del brazo a Seiya dirigiéndose hacia algún lado, los otros dos jóvenes los siguieron.
---
¡Parece que nadie de los de primero vale la pena... ¿No, Mime?! - Alberich sonreía a su amigo, quien volteaba a ver a sus retadores, aún nadie había podido vencerle, y por idea del peli rosa, si por lo menos uno de los de primero no lo vencía, ellos deberían de servir sin reclamo alguno a los de ese curso.
¡Eso parece! - murmuró el peli naranja suspirando fastidiado, al ver como un retador de contextura muy pequeña se adelantaba a su grupo, dispuesto a retarlo - ¡Bien... acabaré pronto con él!
Los esgrimistas portaban chaqueta para protección de torso y brazos, una careta para proteger cara y cabeza, un guante para proteger la mano, protección de la parte baja del cuerpo, y zapatos especiales. La pista en la que se llevaría a cabo el encuentro tenía catorce metros de longitud por un metro y medio de ancho, estaba limitada por líneas laterales y de fondo, con una línea central que la dividía en dos partes iguales, la línea de en guardia estaba a dos metros de ella a cada lado. Además, las líneas de aviso estaban a dos metros del final de la pista. Poseía una zona de seguridad situada a lo largo de ambos lados de la pista y al final de ella; en esa zona los tocados no eran válidos. Para controlar los tocados de forma electrónica un cordón eléctrico iba desde el arma hasta un aparato situado al final de la pista.
¿Conoce las reglas?- el juez preguntaba al menor retador, quien asintió... - ¡El arma que utilizaran será el florete... ¿Está de acuerdo?! - el competidor volvió a asentir... entonces para empezar el asalto este ordena - ¡En guardia! - ambos competidores se saludan entre sí, al árbitro, y a los asistentes, poniendo la guarda del arma en la barbilla.
Los esgrimistas se colocan en la línea de "en guardia", su posición era con un pie adelantado sobre el otro, el brazo libre hacia atrás, y el brazo con el arma hacia el oponente. Entonces el árbitro dio la orden de comenzar... seguidamente ambos combatientes comenzaron a intentar tocarse sin salirse de la pista.
El enfrentamiento era parejo, entonces el mayor logra tras atacar, tocar con la punta el torso de su oponente, y abrir el marcador...
¡Touché! - el mayor sonríe, más no se descuida, rápidamente vuelven a colocarse en posición de "en guardia".
El contraataque del menor no se hizo esperar, y aunque parecía que el mayor iba a poder bloquearle no fue así, y el marcador indicó igualdad.
¡Touché! - dijo una suave voz...
El tercer periodo estaba a punto de terminar, las puntuaciones daban igualdad para ambos, apenas tres tocados para cada uno... y entonces, un bloqueo del menor, y un inesperado contraataque...
¡Touché!
¡Punto!... ¡Ganador, representante de primer año!
¡Bueno... eso quiere decir que nadie deberá servir a nadie! - el vencedor del encuentro mira a su adversario quien se quita lentamente la careta...
¡Exacto... vaya para ser de primer año, eres bueno...! - Mime miró al joven frente a él, quien lentamente también se había quitado su careta, al verlo quedó impresionado... "¡Pero que hermoso!"... - ¿Cómo te llamas? - habló lo mas sereno que pudo, pues lo había impresionado bastante ese joven, y no solo a él, a sus compañeros de aula también...
¡Shun Fénix... un placer conocerlo... Mime Benetnach! - el menor sonrió y luego se dirigió a su grupo que le festejaba la victoria...
"¿Shun?" - Mime se había quedado mudo, cómo no se dio cuenta, esa forma en que le venció, esa era la manera en que Ikki acababa con sus adversarios en ese deporte... "¿Así que tú eres su hermano?"...
---
Apenas y había podido dormir, sus amigos simplemente no podían dejar de alabar que haya derrotado a Mime Benetnasch... eso, no podía negar, le hizo sentir bien, por primera vez se había sentido emocionado de enfrentarse con alguien en un deporte tan apasiónate para él... por otra parte, su primer día había sido de lo más entretenido, hasta sin podérselo creer, comenzaba a considerar amigos a esos tres que compartirían su habitación como sus compañeros... y amigos, pues Hyoga, Seiya y Jabu realmente... él, los empezaba a sentir como amigos...
Un sonido lo inquietó... pero no, ya no era un niño pequeño, no tendría miedo... sintió como si alguien deambulara por el cuarto... seguramente era alguno de sus compañeros de cuarto... se cobijo mejor con sus sábanas y entonces si abrió los ojos algo asustado... una mano le taba el rostro mientras que otras le sujetaban las piernas y las manos... en vano intentaba liberarse, pues le era casi imposible, lo peor era que apenas y hacían ruido, sus amigos no sentían lo que estaba pasando... Lo habían sacado de su cuarto y llevado a otra parte...
¡Vas a pagar caro tu osadía, pequeño!
¡Mira que ofender al joven Mime!
¡Aquí no está tu hermano para cuidarte, será mejor que sepas respetar a tus superiores!
¡Suéltenme! - el menor se removió como pudo, más eso pareció divertir a sus atacantes, uno lo sostuvo con fuerza desde atrás, mientras otro le sujetaba el mentón y lo levantaba hacia su rostro...
¡Qué belleza, creo que nos vamos a divertir bastante! - Shun tragó duro, más no hizo lo que en ese momento le nacía hacer, que era llorar, estaba oscuro por lo que no veía los rostros de sus atacantes... más si sintió que aquel que se encontraba frente a él, deseaba besarlo...
¡Si fuera ustedes, no haría una cosa tan estúpida como esa!... ¡Ikki no les dará oportunidad siquiera de jactarse de lo ocurrido, de hecho, se llevaran su proeza a la tumba!... ¡SUÉLTENLO! - Mime había ingresado a ese oscuro lugar... los jóvenes parecieron inquietarse por su presencia e inmediatamente soltaron a Shun y huyeron.
¡Gracias! - el peli verde miró la salida, ya sin la presencia de aquellos sujetos notó que hacía bastante frío por lo que se abrazó a su cuerpo, el peli naranja lo miró, se veía por demás adorable con su piyama, por lo que se quitó su bata y se la puso al menor...
¡No hay de qué!... ¡No acostumbro permitir que nadie hoce vengarse en mi nombre! - Shun miró a Mime sonrió al aceptar la bata del mayor... - ¡Además...!
¿Además? - susurró el jovencito mirando al mayor...
¡Además... no iba a permitir que nadie me quitase el honor! - Mime no dio tiempo al peli verde a reaccionar, simplemente lo atrajo a su cuerpo sujetándole de la cintura con uno de sus brazos, mientras que su mano libre la colocó en su nuca para que no pudiera apartar el rostro... y lo besó...
Shun colocó sus manitas en el pecho del peli naranja, estaba tan sorprendido por esa acción que no le dio tiempo de reaccionar, de hecho cuando el mayor fue introduciendo la lengua en su boca fue que pareció despertar e intentó alejar el cuerpo del peli naranja del suyo, más lo único que consiguió fue que el mayor profundizara más su beso...
¡Sabes rico! - fueron las palabras de Mime al menor al dejarlo libre... Shun lo miraba atónito, sus mejillas coloradas y sus ojos esta ves si bien cargados de lágrimas, le demostraban al mayor el enfado del menor... y entonces...
Sin más lo abofeteó, le tiró la bata en la cara y salió corriendo... Mime se frotó el rostro, sonrió relamiéndose los labios... era dulce... le gustaba bastante...