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Con la Sal de mi Última Lágrima por chibiichigo

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Notas del fanfic:

Disclaimer: La marca Naruto es propiedad intelectual de Masashi Kishimoto, quien a mi consideración debería sacarle más provecho a los personajes secundarios que no ha tenido a bien matar y terminar pronto su obra en lugar de rebuscarla tanto -.- sólo mi opinión. Uso a los personajes sin fines de lucro y para el entretenimiento

Notas del capitulo: Hola... Estoy triste. Espero que les guste.

Una verdad: la vida no es ese manojo de cosas bellas que nos pintan en las historias.

Yo he tomado una decisión que afectará el resto de mi vida, y es acabar con la misma. Seguramente no vas a entender que es eso a lo que me refiero por “darle fin a mi existencia”, aunque resulte demasiado obvio. Ya no quiero vivir, y me he dado cuenta de eso hace poco…

Bueno, realmente es una decisión que se ha venido gestando en mí hace mucho tiempo ya. Quizá la razón principal que me llevó siquiera a plantearla fue el terrible, pero inexorable, hecho de que nunca he sido amado. Nunca.

Sólo una vez tuve esa efímera ilusión de pertenecerle a alguien, pero esa fue la paradójica causa de que la falta de sentimientos de apego a lo largo de mi vida se acentuara. Él fue la única persona a la que amé y por quien daría la existencia completa; aquel que me sacó del vació existencial en que creía encontrarme sin darme cuenta de que toda mi vida había estado marcada por ese hecho, todavía latente en mi corazón.

Creí, banalmente, que podía ser feliz al lado de un ser humano que se me antojaba tan conflictuado como yo mismo me veía a través del espejo del destino. Ese fue mi más grande error, creer que dos miserias podían formar una malograda alegría; perdí mucho más de lo que creí tener en la vida, encontrando la sensación de inutilidad y de ser uno que no se podía agrupar con toda esa gente que dice ser “diferente”, porque me sabía exactamente igual a alguien.  A él, Sasuke Uchiha.

Lo amé con fuerza, aunque no logré decírselo jamás; fui para él simplemente un difícil enemigo que se juró vencer tan pronto derrotara a su demonio interno más poderoso, el asesino de su familia.

Así fue como Sasuke Uchiha hizo que yo me diera cuenta de que hay pocas cosas en la vida por las que vale la pena luchar, y que yo no tenía nada parecido siquiera. Ni un triste esbozo de algo que defender, algo que recuperar. Me hizo ver que, fuera de mi propio y necio auto-reconocimiento por medio de la muerte, casi Darwiniana, de los especímenes más débiles, la única posesión que tenía era mi soledad.

La soledad nunca se fue, ya que en apariencia nació conmigo y con el paso del tiempo se fue enmascarando con otras sensaciones más presentes, aunque menos latentes. Podía tener familia – por quienes no siento siquiera una mínima muestra de afecto – y alguna persona que pudiera ver como un rival a vencer; pero carecía de ese pequeño lazo amistoso o amoroso que las personas suelen obtener con el transcurso de la infancia.

Me di cuenta que nunca he tenido ni felicidad ni el esbozo de la vida que todos los demás tienen; que vivo por y para matar a los demás con tal de sentirme un poco más especial que ellos en su último suspiro. Me di cuenta que, yo mismo ya no deseo vivir una vida tan llena de miserias y errores autogenerados, que no planeo seguir buscando esa felicidad que parece nunca llegar, y en caso de hacerlo su fugaz presencia sólo sirve para acentuar la falta de significado en mi vida.

Yo no quiero vivir así; soy tan solo una vida vacía que jamás ha tenido ni amores ni alegrías ni mucho menos un lazo al cual unirse.

Sólo estoy yo, cual naufrago a la deriva, mirando cómo los demás consiguen la felicidad.

Ya no vale la pena vivir, pues el único ser por quien desarrollé una especie de cariño sigue buscando la revancha que no encontrará. Siempre estaré solo, en un mundo que siempre veré como por el otro lado del cristal.

Es por eso, que con la sal de mi última lágrima –  y  la primera que derramo desde mi infancia –  me despido de una vida inexistente, de algo que jamás debió hacer sido y de algo que, tristemente, nunca fue.

Notas finales:

Espero les haya gustado.

Kissus.

c.


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