Las nubes tronaban. La tierra temblaba. Aquella imagen solo podía compararse al fin del mundo. El escenario de una gran batalla que pronto daría comienzo.
Diez guerreros elegidos por Cosmos, Diosa del equilibrio y protectora de la luz.
Diez villanos elegidos por Caos, Dios de desequilibrio y conductor de la oscuridad.
Cada uno de ellos con una misión muy clara en su mente: vencer a su oponente del otro bando.
Traídos a esta dimensión para luchar en el lugar de su diosa, cada uno de los guerreros creó por su cuenta un cristal. Un cristal que simbolizaba su espíritu combativo, y acompañaba a su dueño iluminando su camino.
La última dimensión (Dissidia)
No recuerdo como comenzó todo esto. Si fue en Terra o aquí, en esta extraña dimensión donde vivían Cosmos y Caos. Aunque no me apetecía acordarme precisamente ahora.
Llevábamos ya varios días con enfrentamientos cortos, encontronazos casuales mas que nada. Yo hacía mi papel de malo, haciendo ver que peleaba. Por otro lado, podía notar como los del bando contrario habían sido avisados por Yitán y los demás respecto a mí.
Era un verdadero consuelo….
Me encontraba descansando tras un “combate” contra un grupo de tres del otro bando. Aunque esta vez Onion (llamaré así al Caballero Cebolla (Onion Knight) a partir de ahora XD) quiso lucirse, y me pegó un poco mas fuerte de lo que debía, pero bueno, era un crío a fin y al cabo.
Y Butz seguía con su duelo por conseguir a Yitán. Aunque debía fingir y todo eso, siempre aprovechaba para pegarme una zancadilla o dos. No se que parte de “estoy flotando” no termina de entender, pero en fin…
Podía oír de fondo como los demás hablaban de Golbeza. ¿Qué tripa se le habría roto a ése ahora? Siempre igual, cuando no sufre uno por pasado cruel y despiadado, es el otro que se queja de la muela. No paran nunca…
En fin, me dediqué a quedarme recostado entre los escombros de aquel lugar, el cual simbolizaba el mundo de Garland, contrincante del Caballero de la luz.
Kuja: se mataron con el nombre…*pensé*
Los momentos así eran aburridos, pero también lentos. Intentaba contar las horas que quedaban para poder reunirme con Yitán en Gaya. Le echaba mucho de menos, la verdad. Pensar que en su día le desterré de su planeta natal solo por celos…
Eso me hizo pensar….como habría ido todo si no le hubiese arrojado al flujo de almas desde Terra hasta Gaya? Seguramente se hubiese convertido en el ángel de la muerte definitivo, y hubiese arrasado con Gaya. Ya que siendo él quién la salvó, sin él no quedaría apenas nada.
Probablemente ahora existiría Terra, y yo sería un simple muñeco paseándose por ahí con quién sabe que conciencia metida en mi cuerpo.
De repente vino a mi mente el poco tiempo de vida que me quedaba, y como Caos lo alargó a veinte años, de forma definitiva, para que estuviese en su bando. Aunque me fuese, ya no me los podría quitar, pero aun así…
Se que si yo me fuese, alguien debería ocupar mi lugar en este grupo. No les gusta estar en minoría. Y sabía perfectamente a quién elegiría para ocupar mi lugar. Por lo que no podía salir de aquí por el momento.
Me levanté, y me dirigí hasta Emperor (le pongo el nombre que vienen en el juego), el cual había hecho prácticamente lo mismo que yo: pasar de los demás. Estaba enfrascado en sus pensamientos, y eso me convenía. Quería tener a alguien tranquilo al lado, pero tener a alguien.
Fue entonces cuando me fijé de lo que hablaban entre Golbeza y todos sus “fans”, porque eso mismo parecían rodeándole así.
Ultimecia: jeje, para ser tan lento algo has conseguido
Golbeza: oh venga…aunque este pequeño objeto no es suficiente, pero al menos ya puedo entregarle algo a Caos.
Kuja:….
Vi que entre sus dedos colgaba una especie de pendiente….un momento, ese pendiente lo había visto antes…una esfera azul….
Kuja: Yitán……eh! ¡Golbeza!
Golbeza: vaya, ahora te interesa lo que he hecho?
Kuja: nah, es que me aburro mucho. Oye, de donde has sacado ese pendiente?
Golbeza: ¿de dónde va a ser? Del crío de la cola. Conseguí arrancárselo de la oreja al pasar por su lado.
Kuja: ¡!!!
No lo había visto antes por como lo cogía, pero ahora podía apreciar como había una parte del lóbulo de la oreja de Yitán aún cogido a aquel pendiente.
Kuja:..tú….
Golbeza: ¿y ahora qué quieres?
Kuja:…eres…un poco sádico, no?
Apreté mis puños, viendo como aun caía sangre del trozo de carne cogido por la varilla. Me daba muchísimo coraje como le había podido hacer tal cosa a alguien tan joven.
Golbeza: de eso se trata. Seguro que aún se esta quejando de que le duele, deberíais haber visto como se retorcía luego cuando se lo arranqué.
Estuve a un impulso de lanzarme a por él y llenarle el….casco a golpes, pero algo me detuvo. Mas importante era la seguridad del posible sustituto que cogerían si yo huía de ellos…Debía protegerle, por encima de este suceso.
Golbeza: voy a entregarle esto a Caos.
Jecht: je, suerte chavalote!
Se fue. Maldición, estuve a punto de ir tras él, cuando un brazo me detuvo. Miré atrás. Sephiroth me había detenido antes de que le atacase, e iniciase un problema del cual sería difícil para mí salir. Me miró con cara seria, diciendo que no con la cabeza. Me parecía increíble, es como si hubiese entendido
Luego pasó por mi lado, poniendo una mano en mi hombro. Se detuvo un momento a mi lado, cerca de mi oído, pero disimulando.
Sephiroth: pronto podrás deshacerte de él, solo ten paciencia hasta que Cosmos o Caos caigan…
Kuja: ¡!!!
Luego siguió su camino.
“Pronto podrás deshacerte de él, solo ten paciencia hasta que Cosmos o Caos caigan…” Esa frase fue la que me dijo tan secretamente al oído…
Así…que él también…
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(Onion Knight)
¡¡Buah!! Se que no debía decir algo así, pero la oreja de Yitán daba bastante asco. Con trocitos de carne colgándole de donde antes estaba el lóbulo, daba mucha grima. Por suerte Shantotto nos estaba ayudando con la curación y regeneración de la parte perdida. Pero bueh, el proceso era duro de tragar.
Aún no podía olvidar la escena. Mas que por la cantidad de gore que desprendía la situación, fue por la expresión de Yitán. Había cambiado algo desde que volvió del bosque…
FLASHBACK
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Nos encontrábamos en el lugar que simbolizaba el mundo de Tina (Terra, pero en el juego la ponen como Tina). Habíamos recibido un aviso de que Yitán había sido sorprendido por uno del equipo de Caos. Así que fuimos algunos voluntarios rápidamente a ayudarle.
Cuando llegamos pudimos ver señales de una pelea, pero no encontramos a ninguno de los dos. Buscamos, y no había forma de dar con el integrante del grupo de Caos, pero lo que sí encontramos fue a Yitán escondido tras una de las “urnas” esas raras que habían por el lugar. Al acercarnos, notó como veníamos y salió de su escondite, con una mano en la oreja y rezumando sangre de ella. Su expresión era de enfado mayúsculo, además de que era algo mas oscura de lo normal.
Mmmm…quizás solo fue cosa del momento. En cuanto volvimos, volvió a su expresión de siempre, haciendo bromas sobre su “semi-oreja” y quejándose por ello.
Aun así, Squall y Cloud estuvieron raros un buen rato. No paraban de hablar entre ellos en voces bajas. ¿Desde cuando ese par había intimado tanto? ¿Qué había sucedido realmente en aquel bosque? ¿Por qué me hacía yo tantas preguntas?
Misterios de la vida….
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(Caballero de la luz)
· Le llamaré Light a partir de ahora
Squall y Cloud me comentaron todo lo sucedido en el bosque, incluido lo de Kuja. La situación me parecía extraña, y no podía fiarme 100% del enemigo del noveno cristal, pero la mirada de ambos decía mucho a su favor.
Este último ataque había descolocado a todos. No fue una pelea tipo encuentro casual, Golbeza había ido en busca de Yitán para quitarle algo. Y ese “algo” terminó siendo el pendiente, junto a una parte de la oreja del pequeño.
Eso me tenía muy preocupado. Como líder del grupo (argh….) debía estar al corriente de todas y cada una de las cosas que sucedían. Si Golbeza fue a buscar algo del niño, es porque Cosmos…
Light: Squall…necesito hablar un momento contigo.
Squall: ¿?
Le aparté un poco del grupo. Ahora todos estaban pendientes de la magia de Shantotto, así que no era difícil hablar en privado.
Light: ¿sabes si hay alguna razón por la que Caos quiera apoderarse de uno de nosotros?
Squall: lo dices por el suceso del pendiente, verdad?
Light: exacto. Es muy raro que haya enviado a Golbeza en una misión de búsqueda y captura en vez de una misión de combate o retraso.
Squall: si, yo también lo he estado pensando. Por ahora solo podemos limitarnos a vigilar, en especial a los más jóvenes…
Light: ¿?
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(Squall)
No podía olvidar lo que dijo Ultimecia respecto a ese tema…
“Ultimecia: En vuestro equipo hay dos críos. ¿Realmente crees que es justa para ellos esta situación?”
Esa frase se había repetido en mi mente una y otra vez. Y a ese par se les unía Shantotto también…Tres críos….
La situación era difícil. Pese a que se lo pasaban bien, según decían ellos, había sucedido aquello. No podíamos permitirnos otro fallo así. De repente vimos como Shantotto se iba corriendo con Yitán, mientras Butz los vigilaba de cerca. Se encontraron con Onion, y empezaron los cuatro a jugar y a perseguirse.
Buena idea, la distracción les iría bien. Nos reunimos con el resto de adultos, debía hablarles a todos de algunas de mis preocupaciones, necesitaba saber que pensaban ellos respecto al tema.
Light y yo fuimos hacia el grupo, los cuales empezaron a preguntar tal cual estábamos con ellos.
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(Kuja)
Seguí a Golbeza. Se metió en el recinto donde se encontraba Caos. Me quedé escondido en la puerta. Estaba en un lugar perfecto para escuchar su conversación. Oí como Golbeza daba los informes a Caos de la misión, con todos los detalles y echándose algunas q otras flores.
Mientras se me revolvía el estómago con su discurso, pude notar una risa por parte de Caos, muy baja. Tras eso, empezó a hablar.
Caos: lo has hecho muy bien Golbeza. El pendiente en si no será necesario, sino lo que le arrancaste de su oreja. Me será muy útil….
Golbeza: gracias mi señor.
Se me heló la sangre. ¡¿Qué pretendía hacer ese loco con el trozo de carne?! Debía darme prisa y pensar una forma de avisar a los demás. Corrí hacia la salida de aquel lugar con la excusa de que iba a molestarles un rato.
Tal cual salí, empecé a buscar desesperado entre dimensiones aquella donde estuvieran ellos.
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La noche cayó. Todos decidieron refugiarse en el castillo de la quinta dimensión. Los diez guerreros necesitaban un reparador reposo, ya que sus cuerpos habían sufrido algunas batallas durante el día.
Cada uno ocupó una habitación, ya que el castillo era grande. Ninguno de ellos se percataba de la amenaza que estaba cayendo sobre ellos. De repente, a la luz de la luna iluminó un rostro que abría los ojos de repente.
Su cuerpo se incorporó, anteponiendo el pecho a la cabeza. Su mirada no parecía enfocar a nada. Se levantó de su cama, y salió de su cuarto, rumbo a la salida. No parecía hacerlo a consciencia, mas su oreja volvía a sangrar.
Afuera, Kuja volaba a toda prisa hacia la entrada del castillo, buscando a ver si estaban allí revisó ventana por ventana, comprobando que si que estaba. Mas cuando se dirigió a la puerta principal, la vio abierta. Al llegar estaba cerrada, por lo que le extrañó.
Al acercarse a la entrada, pudo ver en el suelo un broche. Lo cogió, y lo miró mas de cerca. Se asustó al reconocer de quién era el broche.
Kuja: Yitán!!
CONTINUARA