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Fool Love por infinity_

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Notas del fanfic:

Todos los pesonajes son propiedad de J.K.Rowling  y no gano dinero con esta historia, escribo por diversión espero que les agrade!

 

FOOL LOVE

 

Otra noche que no llegaba a dormir, sabía que no tenía el derecho de sentirse así no eran ni novios ni pareja ni tan siquiera amantes, pero no podía evitarlo.

 

La guerra había terminado hace 3 anos y como estaba predestinado Harry Potter se enfrento a temido señor oscuro, Lord Voldemort, al cual tras una cruel batalla donde ambos descargaron todo el odio, ira, rencor, tristeza que nublaban sus sentidos, el primero por que ese ser le había quitado la oportunidad de conocer a sus padres y poder tener una familia, de haber perdido parte de su niñez en manos de los Dursley, de que su padrino fuera encerrado en Azkaban perdiendo 12 anos de su vida y después fuera asesinado por una se sus seguidoras mas fieles además de vivir con miedo y preocupado toda su adolescencia pensando cuando iba a atacar y no solo el si no a todo aquel que lo rodeara. El segundo por que el muchachito que para el no significaba nada había prácticamente arruinado lo que tanto trabajo le había costado, adueñarse del mundo mágico y librarlo de los sangre sucia, mestizos y traidores de la sangre; lo había vencido, terminando con la segunda época de su terror.

 

Pero esa no era una sorpresa, todos lo que conocían a Harry confiaban en que el tendría la fuerza necesaria para derrotar a ese mago en decadencia, como le solían decir para aligerar un poco los ambientes tensos que se sentían por aquella horrible guerra, lo que si los tomo por sorpresa fue que el arrogante y orgulloso príncipe de Slytherin se convirtiera en uno de los mejores amigos del Nino-que-Vivió y luchara hombro a hombro junto a ellos. Nadie sabía como es que se llego a dar esa gran amistad entre los dos grandes rivales de Hogwarts. Al inicio, para evitarse problemas, los trataban cortésmente pero fríos, ah! Por que claro Malfoy no fue el único que se unió a la Orden, también sus fieles amigos Blaise, Theo, Pansy, Vincent y Gregory y otros cuantos de su casa, claro no podían confiar en ellos de la noche a la mañana. Pero Harry les aseguro que si podían y que todos merecían una segunda oportunidad. Así que según pasaba el tiempo aprendieron a conocerse y llevarse mejor, construyendo una extraña relación entre ellos.

 

De pronto sintió temblar las protecciones de la casa y el ruido que hacia la chimenea cuando alguien aparecía por ella, pudo reconocer su magia, Harry había llegado a casa y como si eso fuero todo lo que necesitara, se dejo caer en los brazos de Morfeo.

 

Al terminar la guerra, Malfoy no había perdido toda su fortuna pero si había menguado bastante, sin embargo vendió unas cuantas propiedades y para sorpresa de algunos, también la Malfoy Manor, a pesar de haber pasado momentos muy felices ahí, los malos recuerdos eran mas poderosos y no pudo soportar vivir ahí por mucho tiempo. Harry le propuso que compartiera piso, después de todo no le gustaba de la idea de estar solo, y que de vez en cuando todavía tenia pesadillas sobre la guerra. Se decidieron por un apartamento de 3 cuartos con baños propios, cocina, comedor, sala, un despacho con chimenea, por supuesto y que obviamente Draco se encargo de decorarlo, por que como decía: "Para gustos y elegancia solo un Malfoy".

 

Ya eran alrededor de las 5 de la tarde y Draco acaba de llegar de sus clases, estudiaba el segundo ano de Medimagia, a pesar que todos pensaron que elegiría la política o economía, el prefirió tratar de redimirse un  poco ayudando a otros, curándolos y cuidándolos.

Fue directo a la cocina, no había tenido tiempo de comer nada en la universidad, y como estaba cansado solo preparo un par de sándwiches acompañado de una cerveza de mantequilla, escucho una puerta abriéndose y segundos después un Harry mas dormido que despierto aparecía por la puerta de la cocina.

-Buena noche?.- pregunto Draco

-ggrrg.- todo lo obtuvo por respuesta fue el gruñido

Harry se dirigió hacia la alacena buscando su tan preciada poción para la resaca

Draco solo lo veía caminar de aquí para allá -Deberías  de cuidarte mas, no puedes seguir forzando a tu cuerpo a todas esa salidas por la noche y desveladas, casi siempre llegas por la madrugada, si es que llegas, hay veces que no te veo días-

-Otra vez no, ya me se ese sermón Draco, Gracias.- dijo Harry con una mirada de fastidio- Hermione y Ron me dicen también a cada rato.-

- Y por que crees que te lo decimos Harry?, para fregarte y fastidiarte, No, es por k nos importas!- le contesto con un poco mas de rudeza de la que pretendía.

-Y yo ya le dije por que lo hacia, quiero vivir mi vida!, disfrutar ahora que puedo!, hacer todo lo que no pude en mi adolescencia!!.- respondió casi gritando, sin embargo dio un pequeño suspiro, tratando de tranquilizarse, lo que menos quería era pelear con Draco- me voy a mi cuarto.- y sin mas salio de la cocina.

 

Sabia que tenían razón, pero a pesar de que ya habían pasado tres años de la guerra todavía vivía con cierto estrés y sumarle a lo extremosamente frustrado que estaba no ayudaba mucho a su humor. El a diferencia de Draco había entrado en la Academia de Aurores, pero para su desgracia parecía que todos estaban embobados con el Nino-que-Vivió-y-derroto-a-Voldemort. Todos lo trataban como si fuera una eminencia y no un estudiante, sentía que los profesores no lo tomaban en serio así que no lo resistió y después de un ano la abandono y fue ahí cuando empezó a descarriarse su vida, comenzó a salir primero los fines de semana, de viernes a domingo, se iba a las discos muggles, donde sabia que no lo reconocerían y por lo tanto podría ser libre, después le aumento el jueves y así sucesivamente hasta que ya no le importaba que día de la semana era, se acostaba con cualquiera que se le ponía en enfrente y se emborrachaba hasta que ya no podía. Sus amigos y sobre todo Draco trataron de persuadirlo pero el no quería escucharlos.

Podía ver en los ojos de Draco una enorme preocupación, y eso era lo que mas le dolía, hacerlo sufrir por que -suspiro- estaba enamorado de el, cuando estaban en el colegia sentía cierta atracción hacia el pero la amistad que tuvieron durante la guerra y el vivir juntos después, despertaron en el un sentimiento que nunca pensó llegar a conocer. Por eso cada vez que lo veía con alguien siempre ardía en celos y eran esos momentos cuando no regresaba a casa durante al menos tres días. Después de eso, siempre llegaba la gran discusión, que donde estaba, por que no avise, que estaba preocupado, etc. Ya no aguantaba más pero no podía simplemente llegar y decir: Hey! Draco estoy enamorado de ti, quieres salir Conmigo? Eso sonaba hilarante hasta para el.

 

Llego a su cuarto y se dejo caer en su cama, no sabia que hacer con su vida. Tenía que decidirse ya, o hablaba con Draco y le decía que lo amaba o lo olvidaba. Además de que tenía empezar a estudiar otra carrera o buscar empleo, no podía seguir dependiendo de la fortuna que le dejaron sus padres. Estuvo pensando un durante unas cuantas horas y sin quererlo se volvió a quedar dormido. 

Draco, que se había quedado en la cocina tampoco no sabia que hacer, había intentado por todos los medios hacer entender a Harry que esa vida que estaba llevando, no le iba a traer nada bueno, que se estaba destruyendo el solo, y con eso lo estaba destruyendo a el. Por que si, aunque ni el mismo lo creyera al principio estaba enamorado de San Potter, que de santo ya no tenia nada. Intento olvidarlo, no por nada era el príncipe de hielo, diciéndose que solo eran amigos, muy buenos amigos; salio con varias personas pero no servia de nada, seguía pensando en el, en sus bellos ojos esmeralda y esa sonrisa que me derretía. Pero que en el paso del último año casi no había visto.

Se levanto, recogió todo lo que había utilizado y se retiro al estudio para realizar sus deberes.

 

No sabia cuanto tiempo había pasado, solo lo distrajo de sus estudios el leve temblor de las protecciones de la casa, Harry había vuelto a salir y sin hora de regreso.

Estaba cansado así que se sirvió un vaso de whisky de fuego y fue hacia la sala, tenia que hablar con Harry, no podía seguir así, no lo permitiría. Eran las 4 de la mañana, Harry que no había llegado y Draco que ya tenía la botella medio vacía, sin poder resistirlo se quedo dormido en el sofá.

 

Eran casi las 5:00 de la mañana cuando Harry entro por la chimenea, y lo primero que se encontró fue a ese pequeño ángel rubio dormido. Cuando salio de la casa, se dirigió al primer antro que encontró sin embargo no dejaba de pensar en Draco y esa discusión en la cocina, podía recordar perfectamente esos ojos que lo miraban con preocupación, miedo y algo de enojo por tirar mi vida de este modo. No duro mucho ahí, solo salio y empezó a caminar sin rumbo fijo pensando en todo lo que había hecho con su vida, la guerra, sus amigos y sobre todo en Draco, se acerco a un pequeño parque donde se quedo toda noche.

 

Cuando vio a Draco, no pudo mas, se acerco a el y comenzó a besarlo. Draco que estaba dormido empezó a despertar, todavía bajo cierto sopor gracias al alcohol. Harry sin pensar en lo que estaba haciendo fue despojándolo prenda por prenda, besando cada lugar que dejaba al descubierto, solo podía sentir como poco a poco Draco respondía.

-Ha....Harry.- susurro Draco

Harry no podía responder estaba extasiado, por fin tenia Draco entre sus brazos y suspirando su nombre con cada caricia que le daba.

Draco no entendía bien lo que pasaba, el había estado en la sala esperando a Harry, tomando y de pronto se había quedado dormido y ahora despertaba con Harry besándolo con tal desesperación, pero al igual que el no quiso pensar y solo se dejo hacer.

Harry dejo un momento su boca para seguir por su cuello, después su pecho dando especial atención a aquellos botones de carne rosados. Siguió devorando todo lo que estaba a su alcance. Y así siguieron librando esa danza de pasión que solo aquellas personas que tienen en su interior un amor verdadero son capaces de realizar.

 

Draco despertó alrededor de las 10 de la mañana, algo incomodo por la mala posición en la que había dormido, no recordaba por que estaba ahí, tenia un gran dolor de cabeza y le dolía el trasero, pero un movimiento en su espalda lo hizo tensarse y recordar todo como si de un rayo se trazase. Lo había hecho con Harry, habían hecho el amor. Ni todo el autocontrol que se había prometido mantener desde que había aceptado estar enamorado, no había valido para, una simple borrachera y ya, todo se había perdido. Pero así como recordó todo, otra idea se formulo igualmente rápida en su cabeza. Ellos no habían hecho el amor, tal vez si por su parte pero no por la de Harry. Harry solo debía de haber llegado borracho y caliente y el estaba ahí, borracho si, pero o totalmente inconciente como para no haber podido parar al moreno si el no quería.

 

Draco no quería pensar, sentía un gran remolino de emociones, una pequeña parte de estaba feliz, al fin pudo estar con el amor de su vida y fue genial, o por lo menos la parte que recordaba bien, pero la mayoría de sus pensamientos estaban en contra, se sentía triste por k aunque para el significara algo especial, para el moreno no tenia que ser así, también podía sentir la ira, el enojo y la desesperación, se sentía sucio, había terminado por sucumbir ante las caricias de Harry, había terminado siendo otra de sus.....sus putas.

 

Antes de que sus lágrimas pudieran deslizarse de sus ojos, se deshizo del abrazo del Harry sin despertarlo y se dirigió a su cuarto, necesitaba ducha, y salir lo más rápido de ahí, necesitaba pensar que iba hacer.

 

Cuando Harry por fin abrí los ojos estaba adolorido, desnudo y solo, poco a poco comenzó a recordar lo que había sucedido en la noche, sus ojos se abrieron tal como queriendo salir de sus orbitas, prácticamente había violado a  Draco, pero cuando lo vio no pudo detenerse, demasiado tiempo deseándolo, queriéndolo, amándolo. Pudo sentir cuando lo besaba el sabor whisky, probablemente había estado bebiendo y se había quedado dormido- pensó. Fue por eso que no pudo resistirse, talvez ni siquiera sabía que era yo.

Igual que su compañero, se levanto del sofá, se ducho y se cambio. Ya lo había decidido, hablaría con Draco, le diría que lo quería y todo se solucionaría. Solo debía esperar.

 

Draco entro a sus clases, las que todavía alcanzaba, pero no podía poner atención, su mente regresaba a ese sofá donde Harry lo había hecho suyo. Cuando salio de clases en lugar se ir casa como siempre prefirió dar un paseo para aclarar su mente.

 

Harry salio de su cuarto rápidamente, había escuchado la llegado de Draco. Lo encontró en cocina, estaba como si nada hubiera pasado, lo solo observo sin atreverse a decirle nada. Draco por el contrario estaba nervioso y triste pero estaba claro que no lo iba a demostrar, sabia que era lo mejor.

-Draco, oye...emm...acerca de ano......-comenzó Harry levemente pero fue interrumpido

-Harry, anoche no paso nada, bueno obviamente si paso, pero solo fue un polvo, nada mas, lo dos estábamos borrachos y no sabíamos que hacíamos. Somos buenos amigos, no quiero echar a perder esta amistad que tanto nos costo. Así que olvidémoslo y sigamos con nuestras vidas.- termino Draco sin voltear a verlo, ya que si lo hacia no aguantaría y empezaría a llorar y a decirle que eso no mas que una mentira, que solo lo hacia para protegerse.

Harry no podía creerlo, solo un polvo!, solo había sido un simple polvo para el!, toda la determinación y valor que había estado juntando durante el día se esfumo al segundo de haber terminado de escuchar a Draco. Así que ahí terminaba su esperanza, Draco no sentía por el nada mas que amistad. Sin saber que más decir y con el corazón hecho pedazos se dio media vuelta y se fue a su cuarto.

Si bien Draco, sabia que el fue el que dijo toda esa sarta de mentiras esperaba por lo menos alguna replica, algo, cualquier cosa pero Harry solo lo había aceptado, estando completamente de acuerdo con lo que el había dicho, confirmando una vez mas que no fue una noche especial mas que para el.

 

Harry caminaba como león enjaulado, seguía sin creerlo pero tenia que aceptarlo así que lo enfrento de la única forma que sabia, se ducho, se cambio y salio a desahogar sus penas, lo único que oyó Draco fue el crepitar de la Chimenea, Harry nuevamente se había ido y lo único que pudo hacer fue llorar, por aquella persona con la cual sabia que no tenia ninguna oportunidad.

 

Habían pasado 3 semanas desde esa noche, si antes solo veía a Harry unas cuantos horas al día, ahora era rara la vez que pasaba la noche en casa, no lo entendía, nunca había pasado mas de 3 días desaparecido y siempre volvía con una disculpa en boca por hacer que se preocupara, aunque no lo dijera en serio ya que siempre lo volvía hacer. Por mas que le hablaba y lo buscaba Harry solo le respondía con monosílabos, estaba taciturno y Draco podía ver algo de tristeza en sus ojos.

 

Al  empezar la 4ta semana, Draco pensó que había adquirido aun virus en sus guardias al hospital ya que había perdido el apetito y ciertas olores a los cuales antes era completamente inmunes, ahora le daban una nauseas increíbles. Pensado que pronto se le pasaría no le dio más importancia; en cuanto Harry seguía igual pero al estar ocupado con sus clases y exámenes finales, solo le dejo estar, talvez solo necesitaba tiempo o encontró un muy buen pasatiempo.

 

Habían pasado 2 semanas mas y las clases acaban de terminar afortunamente, ya que no sabia ni como le había hecho, después de pasar esa semana con solo nauseas, se habían agregado otros síntomas, vomito y mareos repentinos, y ahora ya no es que no quisiera comer nada, es que no podía, al momento de ingería cualquier cosa ya estaba en baño vomitando.

Podía pensar en una gran cantidad de causas que podían originar sus síntomas, pero sabia que solo una era la correcta, y esa era la que mas miedo le daba. Sin poder estar más con esa incertidumbre, pidió cita en San Mungo, con un doctor que había sido su tutor y que sabia que le brindaría la privacidad que necesitaba. Ahí estaba, ese viernes con la respuesta en sus manos, de repente sentía que todo el mundo se desmoronaba, sentía una opresión en su pecho y una tristeza enorme...estaba embarazado. Aunque ya lo presentía no quería creerlo, pero ahora era todo un hecho. Pero antes de que aquella desesperación lo embargara sintió una pequeña chispa de magia que se removía en su interior. Y entonces todo cambio...un hijo...un bebe de su amor y de el, era lo mejor que lo podía pasar, si, aunsentia miedo por no saber bien como criar un hijo pero un buen miedo, aunque era un poco joven eso no lo detendria.

 

Lo único era Harry, el mas que nadie sabia lo que el moreno amaba su libertad, lo que lo era ya no estar sujeto algo, no hacer lo que la gente espera de el, y sabia que si le decía lo del bebe, Harry solo se sentiría obligado y talvez, culpable de haberse follado a su amigo y dejarlo embarazado. No podía hacerle eso a el. Y el bebe tampoco merecía un hogar sin amor. Lo mejor seria que se fuera y ya después de que naciera el bebe le diría la verdad a Harry. Por el momento no podía enfrentarlo.

Ese mismo viernes aprovechando que el moreno no estaba, como siempre, empezó a empacar todo lo que pudo y salir de aquella casa que tantas cosas le había dado.

 

Harry ya no sabia en que día vivía, lo único que pasaba por su cabeza eran las palabras de Draco, esas crueles palabra que le destrozaron el corazón. Se encontraba tirado en su cama, por la luz del sol tendría que ser las 5 o 6 de la tarde, volteo la cabeza tratando de encontrar la razón por la que estaba despierto, unos pequeños golpes y el ulular de una lechuza, la encontró cerca de la cabecera de la cama, estiro su mano y como pudo desenredo el pergamino que traía. Lanzando un bufido comenzó a leer:

Harry:

DONDE ESTAS!???

Tenemos semanas sin tener noticias de ti, solo sabemos que no has muerto por que Draco nos ha dicho que te ha oído roncar de vez en cuando y que tu cuarto esta Hecho un desastre.

Por Favor Harry tienes que poner algo de orden en tu vida, no por unos idiotas que siempre babeaban por ti, vas a echar a perderla. Ya no te pido que vengas a vernos, que seria lo mas sensatos, (que ya no somos tus amigos??), de perdido una nota, como ni pudieras conseguir una lechuza.

Bueno, la esta es para decirte que mañana sin falta vamos a tu casa. No es pregunta. SOLO TE AVISO.

Agradece que soy buena amiga y no te mando un Howler por que se como a de estar tu cabeza.

Te Extrañamos!!! Y tenemos una gran noticia que darte!!!

Adiós

                                                                                                                     Hermione

 

Se quedo un rato mas en la cama, pensando que tenia razón, Draco no tenia la culpa de no amarlo, es mas busco la mejor manera de que la noche que pasamos juntos no afectara nuestra amistad -suspiro- pero dolía tanto. Pero ya no más, ya estaba harto de auto compadecerse, tenía que seguir y aunque sabia que iba olvidar a Draco por lo menos podía estar a su lado. Cuanto lo extrañaba, hace cuanto no lo veía, desde esa noche lo único que quería era olvidarlo y se refugio en el alcohol, entre menos lo viera mejor para el, por eso casi ni se aparecía por la casa.

Así que se levanto, se ducho y comenzó a arreglar un poco su cuarto, cuando pensó que ya estaba presentable, salio de el. Era extraño, no se escuchaba nada, de hecho la casa se miraba un poco lúgubre como si solo el viviera ahí. Comenzó a llamarlo, pensó que talvez había salido a hacer alguna compra, pero una vocecita le decía que no era así

-Draco.....Draco.....Dracooo!!.- un poco alterado y después de aporrear un poco la puerta de su cuarto, entro en el. Estaba todo acomodado como siempre, a excepción de sus cosas no estaban. Comenzó por los cajones, el armario, el baño, nada, no había nada. Draco se había marchado y el ni cuenta se había dado.

Desconsolado se sentó en la cama de su amado, viendo por primera vez que ahí se encontraba una carta.

 

Harry:

No se que pasa contigo, ya he intentado por todos los medios que veas que estas echando tu vida, no te ayudamos a vencer a Voldemort para que el no te matara, para que después por tu cabezonería la tires a la borda. Ya no puedo ver como te consumes poco a poco.

Siento que cambiaste después de aquella noche, por favor te lo dije no fue culpa de nadie, ninguno de los estaba en sus 5 sentidos, ya no te culpes.

Ahora que ya casi ni te veo, me doy cuenta de lo importante que eres para mí, no sabes cuanto te extraño, pero siento que estar ahora a tu lado no es bueno para ti. No me voy solo por eso, yo también necesito un nuevo aire, cuando me sienta valiente de enfrentarte de nuevo no dudes que volveré a ti.

Hazme caso por una vez en tu vida, deja esa vida de nómada que tienes, disfrútala pero sanamente, hay mucha gente que te quiere y te necesita salvo y sano. Si no lo haces por mí por lo menos por Hermione y Ron que han estado todo este tiempo contigo y están muy preocupados.

No quiero hacer esto muy largo, solo quisiera agradecerte, me haz salvado la vida en todas las formas habidas y por haber. Gracias, eres una personas grandiosa Harry recuérdalo.

Adiós

 

                                                                                                                     Draco L. Malfoy                                                 

 

Para cuando Harry termino de leer la carta por segunda vez, las lagrimas ya rodaban por sus mejillas, se había ido, Draco ya no estaba y todo por su culpa, por que el, Harry, lo hizo sentir culpable por aquella noche que pasaron juntos. Después de llorar un poco más su perdida, se decidió le haría caso. Se acabo esa vida de Don Nadie, ya no mas borracheras, ni promiscuidad, enderezaría su vida y le demostraría que no se iba a dejar ganar por nadie, saldría adelante. Sabia que no podría solo, así que no pudo esperar hasta la visita de mañana de sus amigos, esa misma noche fue y les confeso todo, desde que comenzó su amistad en Hogwars, la atracción, como fue que enamoro, esa dulce noche que pasaron juntos y todas la consecuencias que contrajo hasta la carta que encontró esa misma noche.

De no ser por la situación por la que estaba, Harry se hubiera carcajeado de la cara de Ron cada vez que le contaba algo respecto a Draco, en cambio Hermione se mostraba tranquila y con cierta mirada de reproche, como si ya se espera todo esto. Después de hablar por varias horas, Hermione le aconsejo que dejara pasar un tiempo antes de buscarlo, por que de eso estaba seguro, no lo dejaría ir tan fácilmente, lo quería, lo amaba y no lo perdería sin antes haber luchado.

 

Así que aprovecho aquel tiempo para saber que iba a hacer con su vida, investigo distintas carreras y se informo y para sorpresa de todos hasta de el mismo, la que mas se acomodo a sus gustos fue economía y administración, las finanzas no se le daban tal mal. Así que se inscribió en la academia, la cual no empezaba hasta dentro de 2 semanas, las cuales las dedico a remodelar un poco la casa y buscar un trabajo.

Este llego sin problemas cuando en una reunión con sus amigos, Dean Thomas le dijo que quería abrir una tienda de Quiddich, así que unas cuantas reuniones entre los dos y todo parecía viento en popa para que pronto pudieran inaugurar su nuevo negocio.

 

El tiempo paso, Harry entro a la Academia y después de todo la burocracia, la búsqueda del lugar y las negociaciones con lo proveedores, pudieron abrir aquella tienda de Deportes por la cual se había sacrificado tanto, por no solamente ofrecían productos para deportes mágicos si no también para deportes muggles, como el futbol, basquetbol, entre otros.

 

Habían pasado 5 meses desde que Draco se había ido y seguía sin ninguna noticia de el, los primeros 2 meses estaba tan enfrascado en la escuela y la tienda que llegaba a su casa y solo se dedicaba a dormir. Pero como pasaba el tiempo los momentos compartidos con Draco volvían con más fuerza. Así que comenzó su búsqueda, tenia que encontrarlo, lo necesitaba.

 

Eran mediados de diciembre, se acercaba la Navidad así que todo en el callejón Diagon estaba reventar.

La buena noticia que Hermione le quería decir a Harry era que estaba embarazada, así que para estas fecha lucia una hermosa pancita nada envidiable de 6 meses, todos estaban tan emocionados con la noticia que cualquier cosita que vieran para el bebe la compraban. Por esa razón era que Mione se encontraba en aquella nueva tienda Pink and Blue, todo para el nuevo Mago o Bruja que viene en Camino. Estaba tan entretenida viendo unos lindos trajecitos cuando pudo detectar por el rabillo del ojo una cabellera rubia platina inconfundible, escondida entre los estantes se dedico a observarlo bien, de espaldas no veía nada diferente, pero que era lo que hacia Draco Malfoy en una tienda para bebes. Será que en este tiempo se había casado y estaría esperando un bebe? No eso no podía ser, si Harry se enterara, se moriría, no soportaría que Draco estuviera enamorado de alguien más. Mejor seguí vigilándolo. Draco se movía entre varios estantes viendo ropita de niña vestiditos, trajecitos, mamelucos, pero siempre de espaldas. Cuando se estaba planteando la idea de ir a hablar de una buena vez  con el, Draco dio la vuelta y lo que vio la dejo en shock. O Draco estaba muy gordo o alguien aparte de el vivía en aquel cuerpo. No lo podía creer, Embarazado...Draco Malfoy Embarazado.....habrá sido por eso que se fue? Pero quien seria ese otro Padre? Y si fuera Harry? Hermione empezó a llenarse la cabeza con preguntas pero ese no era el momento, tenía que hablar con Harry, decirle que Draco estaba aquí. Que suerte que habían obligado a Harry a usar ese viejo truco de la Moneda (con ciertos cambios, claro, ahora podían hablar por ellas) que usaron en el ED para poder estar en contacto y no se volviera a perder

-Harry, donde estas?.- dijo una desesperada Hermione

-Mione, que te pasa? Estas bien? Te escuchas agitada-

-Donde estas?? Bueno eso no importa te necesito rápido en el callejón Diagon, cerca de Gringotts, en la nueva tienda para bebes.- le contesto algo exaltada

-Quieres que te ayude a cargar algo?.-

-NO QUIERO QUE VENGAS EN ESTE MOMENTO!!.-grito Hermione, hombre tenia que ser, por que simplemente no viene y ya, si yo le estoy diciendo que venga es por algo no pensó

-Esta bien, tranquila voy enseguida.-pero que le pasa, definitivamente las hormonas las alteran, aunque pensándolo bien siempre a sido así pensó Harry divertido

 

Hermione que estaba vigilando que Draco no se le fuera escapar lo seguía por toda la tienda, lo bueno era que había mucha gente por lo tanto no podía detectar que alguien lo observaba. Tan solo 10 minutos Harry apareció fuera de la tienda.

-Mione, ya estoy afuera, donde estas?.-pregunto Harry

Hermione salio tan rápido como le dejaba su pancita para encontrar al moreno

-Oh! Harry que bueno que llegas.- le dijo emocionada- se que lo que te voy a decir es muy importante para ti, pero tienes que controlarte, no puedes hacer una escena aquí, no por ti si no por el, en su actual estado no creo que...-

-Mione, tranquila, despacio no te estoy entendiendo nada. Otra vez y despacio.- trataba Harry de controlarla, hablaba tan rápido que estaba seguro que hasta se ahogaría al no parar para respirar.

Pero justo cuando Hermione iba a empezar a hablar, la puerta de la tienda se abrió, apareciendo Draco con una pequeña bolsa en la mano.

 

Draco sabia que no era una buena idea ir al callejón Diagon, habría demasiada gente y cualquiera lo podría ver, además de que se había enterado que Harry había abierto una tienda de Deportes ahí mismo,  pero no podía evitarlo, siempre le había gustado ir de tienda en tienda en Navidad, sobro todo por que siempre le compraban todo que el pedía, ya estando ahí vio que abrirían una tienda para bebes y no pudo resistirse a la idea, estas hormonas lo estaban volviendo loco y entro sin importar si alguien lo veía.

Ahora sabia por que tenia una mala espina sobre eso, al salir de la tienda lo primero que vio fue a Hermione y a....Harry. Tan tiempo que paso pensando en el después de que se había ido de casa, solo la pequeña que ahora crecía dentro de el de daba fuerza para seguir.

 

Se habían quedado los dos quietos sin poder salir de su asombro, Harry no podía creer que lo tenia de nuevo enfrente de el, seguía igual de hermoso que siempre, un poco mas flaco de la cara y con algunas ojeras, se veía que no estaba durmiendo bien y algo pálido, tal vez por la impresión de ver de nuevo al moreno. Draco en cambio, sentía que toda la sangre se le había ido a los pies, Por que pensó, por que justamente ahora.

 

Draco fue el primero en reaccionar ya que se había quedado parado en la puerta y varias personas lo estaban empujando para que se moviera y poder pasar.

Se acerco solo unos cuantos pasos pero no pudo emitir ningún sonido.

-Draco....DRACO..- primero lo dijo en un susurro, pero después pareció haber encontrado la voz y diciendo su nombre mas fuerzo casi en grito corrió hacia el y lo abrazo como si estuviera en la gran ahogándose y Draco fuera una tabla de salvación.

-Ha...Harry..- fue lo único que pudo decir Draco con un hilo de voz

Fue en ese momento que Harry realmente vio a Draco o más bien lo sintió, pudo sentir que algo esta en medio y no lo dejaba abrazarlo completamente, lentamente se fue separando un poco y bajando la mirada, lo entendió...Embarazado...Draco Embarazado.

No sabia que hacer, solo podía observar esa pancita, pero como, cuando, por eso se fue, pero sobretodo de quien es? Su mente era un caos total. Pero algo no estaba bien la cara de Draco lo decía todo, podía leer claramente en sus ojos el Miedo, estaba mas pálido todavía y su cuerpo comenzó a temblar, se veía que tenia miedo, como si acabaran de descubrirlo en algo que quería ocultar. No quería decirme que estaba embarazado? Pero, Por que?

De pronto fue como si todo encajara, ese bebe... ese ser que crecía dentro de Draco podría ser suyo?, fue por eso que se fue?, se sentía culpable por aquella noche?

Sin embargo no pudo llegar a decir nada mas por que de pronto sintió todo el peso de Draco en sus brazos, se había desmayado. Sin perder tiempo, Harry convoco un portal, no creyó prudente utilizar la aparición o un traslador. Hermione le dijo que solo necesitaba descansar, shock de haberse encontrado de nuevo con el tal vez había sido al fuerte.

 

Al llegar a la casa, Harry lo llevo hasta su cuarto y lo recostó, lo tenia de nuevo, ahí estaba en su cama entres sus brazos, comenzó a recorrerlo con la vista su cabello seguía tan rubio como lo recordaba, su piel tan pálida y tersa, su rostro, esos ojos color tormenta que ahora estaba cerrados, eso pómulos un poco abultado, esa nariz respingada y esos labios, OH! Como extraño esos labios a pesar de que solo los probó una noche, nunca podría olvidarlos, y no aguantando la tentación volvió a besarlo, solo un casto beso, un roce entre los dos, continuo su recorrido por el cuello, su pecho hasta llegar aquel abultado abdomen, aquel que tan preguntas desencadenaba, de verdad podría ser suyo? Tomando valor y antes de que Draco despertara y lo maldiciera por tal osadía, levanto su mano y con cuidado fue quitando la ropa que cubría esa pancita, cuando al fin pudo ver la piel pálida de Draco, coloco la palma de su mano sobre ella y algo increíble paso, sintió una descarga de magia, como si algo se la estuviera extrayendo de su cuerpo, al parecer el bebe lo reconocía y le pedía magia como si estuviera sediento y el fuera una gran fuente de agua. Poco a poco sintió como Draco se relajaba cada vez mas, sus mejillas comenzaron a tomar un color rosado y se le veía un mejor aspecto.

-Claro-pensó-Mione dijo algo de eso, que los bebes siempre necesitaban la magia de los padres para poder desarrollarse, eso quiere decir que es mío, un hijo de Draco y mío.- y sin darse cuenta unas cuantas lagrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

 

Al parecer Draco no había podido dormir bien, por ya habían pasado dos horas y no daba señales de querer despertar, es mas mientras lo hacia se había aferrado al cuerpo de Harry como no queriendo que se fuera.

Ya pasaban de las 7 de la noche, talvez ahora si debería despertarlo, o eso pensaba cuando sintió que algo se removía bajo su cuerpo, abrió los ojos esperando que Draco también lo hiciera. Pero antes que eso ocurrirá se oyó un gruñidero de tripas

-Tengo hambre- dijo Draco con una voz adormilada

-Yo también- contesto Harry, en ese momento sintió que Draco se tensaba, era como si se acabara de dar cuenta donde estaba y con quien -Draco?.- al ver que no respondía ni se movía volvió a preguntar -Draco?.-

Draco no sabia donde estaba, lo ultimo que recordaba era la tienda, el encuentro con Harry y de repente todo se volvió negro y ahora despertaba abrazado a el.

Como si tuviera un resorte Draco se paro lo más rápido que pudo de la cama y balbuceando una disculpa y que se tenía que ir se dirigió hacia la puerta. Harry que acaba de reaccionar, también brinco de la cama para alcanzar a Draco, no permitiría que lo volviera a dejar. Al llegar a el, lo abrazo, tratando no hacerle daño al bebe, mientras Draco trataba se soltarse.

-Draco, tranquilízate, espera un momento.-

-Yo me tengo ir...Gracias por la ayuda.... suéltame Potter!- le dijo un desesperado Draco

-No, no te voy a dejar ir, no otra vez, así que o te tranquilizas o te tranquilizas. Tenemos muchas cosas que aclarar.-termino de decir un muy seguro Harry, mirando directamente a los ojos de Draco el cual ya no había hecho ningún movimiento al escuchar hablar al moreno con esa determinación.

 

Harry lo siguió de nuevo hacia la cama y lo hizo recostarse en ella, cuando nuevamente se oyó el estomago del rubio, coloreando sus mejillas a un rosado mas fuerte.

-Voy por la cena, pedí comida italiana espero que te guste.- se despidió Harry con una sonrisa, dando un pequeño beso en la frente del rubio dejando sorprendido.

Una vez que Harry regreso acomodo la comida por toda la cama, Draco no podía verlo a lo a la cara, que pensaría ahora que lo había visto en estado? Se habrá dado cuenta de que era suyo? Y que fue ese beso?

-Anda, sírvete lo que quieras, y vas vale que comas mucho, te veo muy flaco y ahora es cuando deberías de aprovechar, ese bebe necesita de muchas nutrientes.- dijo Harry

Pero  Draco seguía sin moverse, hasta que Harry le paso el plato y lo hizo service. Poco a poco Harry le dijo todo lo que había hecho desde que fue, que había entrado a la Academia, por que había escogido esa carrera, la tienda de deportes, todo lo que tuvo que pasar para que les dieran los permisos. En toda la cena el único que hablo fue el, pero no le importo por vio que Draco empezaba a relajarse y ya estaba cenando y en verdad si que tenia hambre. Para cuando el termino Draco seguía comiendo así que solo se le quedo mirando, embodado, como una colegiala enamorada.

-Potter mirar a la gente mientras come es de mala educación.- dijo Draco con aquel tono de arrastre de palabra que tanto le caracterizaba, Harry le estaba poniendo nervioso con esa mirada.

-Lo siento.- respondió pero sin quitar esa mirada y con una sonrisa en los labios

-mmph.-

 

Cuando al fin Draco estaba lleno, Harry se llevo todo de regreso a la cocina, sabia que era tarde pero no podía seguir con esas dudas, y Draco era el único con las respuestas.

Sin embargo Draco ya estaba en la puerta, aprovechando el descuido del moreno, solo grito un gracias por todo y adiós, cuando Harry ya estaba de nuevo a su lado.

-A donde crees que vas?.- pregunto Harry

-eh..A mi casa?.-

-Esta es tu casa, y creo haberte dicho que de no te ibas hasta que no habláramos.-

-Pero no hay nada de que hablar, además estoy cansado y ya me quiero ir- contraataco Draco sin mirarlo a la cara, buscando una salida, no quería estar ahí, no sabia si podía enfrentar a Harry.

-Claro que hay cosas de que hablar.- Con un suspiro, Harry tomo el mentón del rubio e hizo que sus miradas se conectaran -Este bebe es mío.- no era una pregunta, si no una afirmación -Por que te fuiste si estabas embarazado?, Por que no me lo dijiste? Por que me dejaste?.- lo decía con una voz muy baja, no ni rencor ni enojo en esas preguntas pero si mucha tristeza.

-Yo.....yo....- trataba de contestar Draco entre sollozos. Ese era su mayor miedo que Harry le reclamara a su hijo, el por que no le dijo que iba a ser Padre, que se lo quitara -no podía...yo...no podía llegar y....simplemente decirte que estaba......embarazado.-

-Si, si podías, Por que no lo intentaste por menos!.-

Y Draco exploto -Por que no me amabas!.-Grito -Por que yo no podía estar junto a ti sabiendo que solo lo harías por obligación y por la culpa que sentirías al haber embarazado a tu amigo!!, Por que tenia miedo de que al final solo me odiaras por haberte quitado tu libertad y atarte a algo que no querías.- según iba hablando, iba bajando la voz terminando solo con un murmullo, tratando inútilmente de deterger las lagrimas.

Harry no sabia que decir, en verdad Draco creía eso de el, que lo odiaría por darle un hijo -Pero como pudiste pensar que actuaría de aquella forma?.-

-En verdad te lo preguntas? Es que tengo que recordarte como es que has vivido el ultimo ano de tu vida.- le reclamo Draco

Y era cierto, con su historial como quería que Draco le creyera, tenia que decirle toda la verdad -Lo siento, tienes razón.- Draco sentía que se moría, todos las dudas y miedos que tenia contra el moreno, las confirmaba con tan solo dos palabras, pero Harry no se detuvo y continuo hablando -Mi vida era un asco, pero la razón del por que era así no es la que tu crees.- Draco lo miro con una clara cara de confusión -siempre he sentido cierta atracción hacia ti, desde que estamos en Hogwarts, pero quien no lo hacia, por algo eras el mas guapo del Colegio, después cuando iniciamos nuestra amistad pude darme cuenta que no solo era eso si no que realmente me gustabas y entre mas te conocía mas cerca quería estar de ti, pero no pensé que pasara de ahí, me dije a mi mismo que eras solo mi amigo. Luego vino la guerra y en lo único que podía pensar era en ti, en que nada te pasara, que si te perdía ya no podría seguir, así que cuando acabo y tu empezaste a buscar un lugar donde vivir no lo dude ni un segundo y te ofrecí que nos mudáramos juntos. Cuando aceptaste me sentí realmente feliz, y eso me daba miedo por sabia que lo que estaba sintió era mucho mas que una amistad, pero no quería aceptarlo así que me volví a repetir que solo eras un gran amigo. Pero la convivencia diaria, el compartir casi todo, me estaba volviendo loco, pero solo pude aceptar mis verdaderos sentimientos cuando te vi con Antony.- Antony? pensó Draco, quien es ese? Antony era un compañero de la Academia de Medimagia, perecía muy entusiasmado con Draco, así que salieron en un par de ocasiones, pero no paso a mayores -Parecía como si nada mas importara en el mundo que ustedes dos, y vi la realidad, tu nunca me verías de otro modo, para ti solo seria un buen amigo, San Potter así que solo pude actuar de la única manera que encontré, huí, quise olvidarte, intente refugiarme en la escuela y fue peor me trataban como si fuera un dios, siempre esperando grandes cosas de mi, aislándome de mis compañeros, hasta que me hartaron. No sabia para donde mirar, sentía que mi vida se estaba cayendo a pesados, solo me quedaban mis amigos pero no podía seguir cargándolos con mis problemas, al fin podían estar bien juntos. Por primera vez no quise saber nada de mi "valentía Griffindor", como tu lo llamas, solo quería olvidar, ser libre, y no pensar en nada. Empecé a frecuentar varias discos muggles, me ahogaba en alcohol, y quise olvidarte en los cuerpos de otros, pero obviamente era imposible, nadie te llegaba ni a los talones.- para cuando Harry termino ya estaban en el sofá de la sala.

 

Draco no decía nada, trataba de analizar todo lo que le había dicho Harry. Ahora resulta que toda esa vida de perdición que llevo fue por mi culpa, por unos absurdos y estupidos celos pensó Ja, esta loco si piensa que le voy creer.

-No dices nada.- pregunto Harry

-Que quieres que te diga.- le respondió con una voz dura y llena de ironía -Pretendes que te crea que haz estado enamorado de mi todo este tiempo y que actuaste así solo por que estabas celoso, por favor no me hagas reír. Por eso no quería que supieras del embarazo, solo te culparías y tratarías de arreglarlo todo con palabras bonitas.- termino con la voz un poco temblorosa.

-Pero es la verdad, por que no me crees!!??.-grito Harry

-POR QUE NO!, por que si fuera cierto me lo hubieras dicho la ultima vez que hablamos y no te hubieras quedado callado aceptando todo lo que te decía, por que si fuera cierta no hubieras dejado que me sintiera como otra mas de tus...de tus.....putas, otra mas que se abrió de piernas para ti.- Draco estaba descontrolado, lloraba a mares mientras golpeaba a Harry en el pecho.

Y este no podía hacer nada, de verdad había hecho sentir así a Draco, todo por su cobardía, por no tener el valor de hablar honestamente. Lo se limito a abrazarlo con todas sus fuerza mientras Draco descargaba todo lo que había guardado desde hace 6 meses, desde aquella noche.

Pasaron cerca de 20 minutos en los cuales Draco se pudo tranquilizar un poco, Harry lo había sentado de nuevo en el sofá -Draco.- dijo Harry hincándose y colocando su cabeza en el regazo de Draco con una mirada brillosa por las lagrimas que estaba conteniendo -Te lo Juro, en verdad Te Amo!, eres lo mejor que me la pasado en la vida. Esa noche, salí pero no fui ningún lugar, solo me dedique a caminar sin rumbo fijo, hasta que llegue a un parque y me quede pensando, no supe cuanto tiempo, solo tenia en la mente que ya había tocado fondo, no podía seguir viviendo contigo sin que supieras la verdad. Cuando llegue a casa con la clara determinación de hablar sin intentar que me hechizaras.-Dijo Harry sonriendo un poco -Te vi acostado aquí, en este mismo sofá, eres como un ángel rubio, te veías hermoso y todo mi autocontrol se fue a la mierda, no lo resiste y me deje llevar por lo que tanto tiempo había escondido, te amaba y así que no lo pensé dos veces y te hice el amor. Sabia que habías estado tomando whisky, pero no me importo, el tenerte bajo mis manos, gimiendo bajo mí, saber que estabas en ese estado por mí, fue lo máximo, fue ir hasta cielo. Cuando desperté ya no estabas, imagine que habías ido a tus clases, así que solo me quedo esperarte para poder hablar y aclararte todo. Ese día llegaste mas tarde de lo usual, pero cuando lo hiciste prácticamente corrí a tu encuentro, pero no me dejaste ni hablar, comenzaste a decir que había significado nada, que solo había sido un polvo pero lo que mas me dolió fue que dijiste que teníamos que olvidarlo por que nunca seriamos nada mas que amigos. Me confirmabas mí más grande temor, que no me correspondieras, es mas me diste una solución para que eso no afectara nuestra amistad, así que por el gran amor que te tenía respete tu decisión y ya no dije nada. Con el corazón destrozado solo quise huir de nuevo, ahora si todo estaba perdido, solo quería desaparecer.

>> Me la pasaba borracho todo el tiempo, hasta que Hermione logro encontrar algo de cordura en mi. Fue cuando descubrí que ya no estabas, que me habías dejado por que no fui capaz de enfrentar mis propios fantasmas. Te lo juro Draco nunca quise que te sintieras así.- Harry tenia la cara de Draco en sus manos, mirando directamente a sus ojos -Si tan solo hubiera tenido un poco mas de valor, nunca te hubiera dejado ir, Oh! Merlín, no sabes cuanto lo siento!, Perdóname Draco, Perdóname,- le dijo abrazándolo con todas sus fuerza -Te Amo, no sabes lo desesperado que estuve estos meses sin saber de ti.-

 

Draco solo escuchaba todo lo que decía Harry, todo este tiempo perdido por no ser capaz de hablar con honestidad, por no tener el valor de pelear por lo que realmente queríamos, por esos estupidos miedos y el terrible orgullo que no nos deja mostrarnos tal y cuales somos. No pudo más y solo se abrazo de Harry lo más fuerte que pudo, por todo lo pudo tener y perdió, pero no mas, no volvería alejarse sin antes pelear, así que separándose un poco de Harry para poder verlo a la cara se lo dijo:

-Yo también te Amo Harry, desde Hogwarts y no sabes lo que me costo alejarme de ti, pero no podía enfrentarme a ti, yo también he sido un cobarde, solo ella me a dado la fuerza para seguir.- Dijo poniendo su mano en esa hermosa pancita -Perdóname.-

Harry como respuesta solo lo beso, lo beso como si el mundo se fuera a acabar, todavía con la angustia de haberlo perdido pero también con la alegría de haberlo recuperado.

 

Tuvieron que romper el beso, por que la falta de aire se estaba haciendo insoportable, pero sin dejar de mirarse a lo ojos y con unas enormes sonrisas en sus labios. Al fin estaban juntos y era por que ambos querían, por que ambos se amaban.

-Así que vamos a ser padres.- dijo Harry con un brillo en los ojos que ni la mejor esmeralda se comparaba con ellos -Y es una niña, cierto? Oh! Merlín VAMOS A SER PADRES, UNA NINA, DRACO, UNA NINA!!!. -grito al mismo tiempo que jalaba a Draco para cargarlo y darle un par de vueltas, riendo a carcajadas.

 

 Mientras Harry, seguía hablando sin parar sobre todo lo que necesitaba comprar para la niña, Draco solo lo miraba embobado, en verdad ahora si podía decir que era feliz, Harry lo amaba e iban a tener a un pequeña, no podía pedir nada mas

 

-Harry.-dijo acercándose a el

-Draco hay  que comprar la pintura para el cuarto, todos los accesorios, la cuna, la bañera, la carreola, ositos de peluche, la Ropa Draco tenemos que comprar mucha ropa y panales, la leche casi se me olvida.........-

-Harry....Harry tranquilo.- le dijo sujetándolo de la cara -todavía faltan 3 meses para que nazca, no te preocupes si alcanzáremos acondicionar el cuarto de la bebe.

-Pero Draco...-

Pero no pudo seguir por que Draco lo había besado, esa era una buena manera para callarlo.

-Te Amo Harry.- le dijo Draco al terminar el beso

-Yo También Te Amo, Draco.- retomando lo que el otro había interrumpido.

 

Fin

 

 

 

Notas finales: Gracias por su tiempo para leer este fic. Se agradece Cualquier sugerencia, opinión o comentario, en un review

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