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¡Gracias al cielo los cumpleaños son solo una vez al año!
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Capítulo I
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Empieza la cuenta regresiva
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Los días luego de su última misión habían transcurrido serenamente para Kakashi pues le habían mandado algunos días de reposo, lo cual era algo muy bueno, después de todo esa había sido una misión clase S y aunque por una vez no había regresado para un internamiento de semanas en el hospital para recuperarse ya fuera de las heridas recibidas o para recuperar un nivel saludable de chacra, ciertamente agradecía los días de descanso los cuales pasaba en su mayoría en el apartamento de Iruka.
Se daba cuenta de que parte de la razón por la que no había tenido que internarse en esa ocasión era que ahora tenía a alguien en quien Tsunade confiaba como para no tener que mantenerlo bajo la supervisión por parte del personal médico mientras que terminaba de recuperar su estado normal.
Era una sensación muy agradable el tener a alguien anotado en su ficha como una persona a la cual avisar si algo malo le sucedía.
Cualquiera podría pensar que eso era algo muy normal, pero en el caso de Kakashi era una situación que no se había dado desde que su padre había sido el adulto responsable por él antes de adquirir el rango de chunin, luego de lo cual a pesar de su corta edad había sido considerado como una persona independiente y luego de la muerte de él ese espacio en el que se debía anotar a quien avisar en caso de lesión o fallecimiento había permanecido vacía.
No era algo inusual.
En una aldea ninja eran muchos los que estaban en la misma situación y en esos casos era el hokage el que asumía la responsabilidad legal por ellos si algo les sucediera, y por eso le sorprendió la agradable sensación que sintió el día que enviaron a Iruka a una misión y su chunin le preguntó si no le molestaría quedar como la persona a cargo de sus cosas en caso de que algo le ocurriera.
Lo cual era muy poco probable por lo sencillo de la misión, de escolta a un noble local para hacer un recorrido de rutina dentro de la aldea y que hizo que Kakashi sintiera que tan solo había sido una excusa para incluirlo más en la vida del chunin y demostrarle que era importante en su vida.
Por eso mismo Kakashi le pidió lo mismo a Iruka y sintió un inesperado orgullo cuando vio el nombre de alguien a quien le importaba de manera especial en el papel y que hizo que pensara, cosa que le ocurría muy a menudo desde que estaba con el chunin, lo afortunado que era al contar con alguien como él.
Pero por supuesto en su vida los días de tranquilidad no podían durar mucho.
Se encontraba caminando por la aldea una tarde entre semana luego de ir a preguntar a la librería si ya les habría llegado el último volumen de Icha-Icha mientras Iruka estaba en la academia, cuando Anko vino a su encuentro y luego de saludarlo y sin mayor preámbulo le preguntó porqué no había recibido ninguna invitación para la fiesta de Iruka.
Había que darle el punto de que siempre podía sorprenderlo, aunque habitualmente eso no fuera algo bueno;
-Será porque no te he mandado ninguna y en todo caso no creo que Iruka esté organizando ninguna fiesta, él ya me lo habría dicho.
La kunoichi volteó los ojos y dejó salir un suspiro;
-Por supuesto que él no la está organizando, es la fiesta sorpresa por su cumpleaños...
La joven se dio cuenta de que el jounin que tenía enfrente parecía algo perdido;
-La que tú estás organizando...
Kakashi miró viéndose aburrido a la kunoichi, esa mujer no podía decir tres frases sin poner en evidencia sus problemas psiquiátricos;
-Bueno, no se de donde sacas tu información pero si fuera tú estaría cambiando a mis informantes porque yo no estoy organizando nada, empezando porque ni estaba enterado de que Iruka cumplía años este mes, que por cierto ya se va a acabar ¿Cuándo es?
Anko se alegró de haber buscado al copy-nin con tiempo, ya había sospechado que en ese tipo de cosas ese genio era realmente un tarado, además de que los hombres no le solían dar a los cumpleaños la importancia que merecían y estaba al tanto de que siendo Iruka tan considerado era muy probable que no le diría al copy-nin ese dato nunca o se lo diría el mismo día si no le quedaba otra opción:
-No es este mes, es a finales del próximo, el 26.
El jounin se encogió de hombros;
-Te agradezco la información, pero la celebración de este año va a ser privada.
¡Oh, sí! Tenía algunas ideas muy apropiadas que podría usar para una celebración, de las que se hacen a puerta cerrada y que requieren de únicamente dos personas y que posiblemente Iruka no estaría dispuesto a probar a menos que rogara un poco, pero dado que ese sería un día especial era más que seguro que podría convencerlo y...
-Kakashi-sensei, no se lo que estás pensando pero estás empezando a babear tu máscara y va a ser una celebración para Iruka-kun, no para ti y verás, no es que alguien me hubiera informado mal, es que habitualmente soy yo la que organiza su fiesta, él es demasiado modesto como para tratar de hacer una celebración en su honor, pero como ahora eres su novio lo más seguro es que él se sentiría feliz si se la organizaras tú y siendo mi mejor amigo quisiera que ese día la pase muy bien.
¿Iruka feliz?
Si, eso definitivamente era algo que le gustaría, pudiera ser que la kunoichi tuviera razón y si era así él tendría la oportunidad de hacer algo que le demostrara a su chunin lo agradecido que estaba de tenerlo en su vida, el problema era que nunca había organizado una fiesta de cumpleaños y la verdad es que no tenía ni la menor idea de por donde empezar.
Mientras Kakashi tenía esos pensamientos la kunoichi por su parte se daba cuenta que había hecho bien en conversar con el copy-nin con suficiente tiempo, era evidente que el hombre jamás en su vida había organizado nada más que un ataque a algún enemigo y no estaba al tanto de los detalles que había que tener en cuenta si quería que esa fiesta fuera un éxito.
Después de todo el copy-nin no era famoso por tener una vida social muy activa que digamos.
Mejor lo ponía al día de una manera en que no tratara de rechazar su ayuda si quería que efectivamente su amigo pasara un cumpleaños feliz;
-Bueno, Kakashi-sensei, ya sé que puede ser un tanto difícil para una sola persona conseguir la lista de la gente con la que Iruka le gustaría pasar ese día, ya sabe, porque aunque él le sonría a toda la aldea hay que invitar solo a los que son más allegados a él pero sin dejar por fuera a gente que él aprecie y que le entristecería no ver allí hasta el punto de echarle a perder la noche, además hay que contactarlos y confirmar la asistencia, preparar la comida, comprar la bebida en suficiente cantidad como para que no haga falta nada, además de estar seguro que vas a tener suficientes platos, vasos y sobre todo servilletas y basureros, dependiendo del número de personas elegir donde hacerlo, adornar el lugar, buscar la música y algún entretenimiento, talvez un karaoke, ordenar con tiempo el pastel sin olvidar las velas e ir a retirarlo y no hay que olvidar comprar un regalo que sea algo que él desee pero que a la misma vez le sorprenda recibir, (aunque posiblemente en tu caso le sorprenda cualquier cosa que reciba) y sobre todo hacerlo todo de una manera que Iruka no se entere de que va a haber una fiesta en su honor...
La kunoichi había observado como el copy-nin se miraba cada vez más horrorizado, aparentemente ella había tenido razón al pensar que no había manera de que él estuviera enterado de todas las cosas en las que había que pensar para hacer una fiesta.
Y dado que ella sí sabía como hacer una fiesta salvaje y le encantaba hacerlo ese era el momento de incluirse;
-Imagino que no has hecho esto muy a menudo y como yo ya tengo experiencia y quiero agradecerle a Iruka-kun sus consejos ahora que estoy saliendo con Gai-kun estoy dispuesta a ayudarte, ¿Qué dices?
Kakashi quien no recordaba haber tenido nunca una fiesta de cumpleaños y mucho menos una fiesta sorpresa, se sorprendió de que alguien las tuviera con todo lo que había que hacer, pero ciertamente no le sorprendía que Iruka fuera uno de ellos, era del tipo de persona que siempre encontraría quien hiciera algo así por él, y por lo tanto decidió que no iba a dejar que ninguna otra persona ganara puntos con su chunin por organizarla, y mucho menos iba a decepcionarlo si como había sugerido Anko estaba esperando que lo hiciera él, así tuviera que aceptar la ayuda de esa mujer;
-Bien, ¿por donde empiezo?
En el rostro de la kunoichi se dibujó una enorme sonrisa.
Ahí fue donde Kakashi se dio cuenta de que posiblemente se estaba metiendo en un gran problema.
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