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¡Por dicha los cumpleaños son una vez al año! por XimeB

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          Por dicha los cumpleaños son solo una vez por año.

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          Capítulo II.

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           Es un fic cómico, tenía que haber un malentendido

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 Kakashi se encontraba exhausto.

 De no estarlo viviendo jamás hubiera creído que organizar una fiesta fuera algo tan complicado.

Luego de la conversación con Anko en que se había comprometido a organizarle una fiesta sorpresa a Iruka la kunoichi no lo había dejado en paz un solo día pues según ella si no se hacían las cosas inmediatamente el tiempo sería insuficiente y todo el esfuerzo se echaría a perder, la fiesta sería un fracaso e Iruka se sentiría triste y decepcionado.

No podía permitir eso.

Aunque no se lo dijera nadie y creyera que lo estaba disimulando muy bien, para el jounin era muy importante que su enamorado fuera feliz y que se sintiera orgulloso de él.

No lo decía pero igual todo el mundo se daba cuenta.

Como lo había corroborado media aldea sus habilidades para ser discreto en lo que se refería a sus sentimientos por el maestro dejaban mucho que desear.

Pero volviendo a lo que se refiere a esta historia Anko se había encargado de entregarle la lista de la gente que ella creía que debían de invitarse a la fiesta y Kakashi había sido el encargado de contactar a esas personas para decirles que debían apartar el día 26 para la fiesta en honor del cumpleaños de Iruka.

El lugar y la hora les serían informados más cerca de la fecha cuando se decidiera donde se llevaría a cabo.

La mayor parte de esa gente nunca había intercambiado más de tres palabras con el copy-nin y más de uno casi se infarta cuando el jounin se les acercó con una expresión muy seria, como la que se usa cuando se está llevando a cabo una misión clase S, lo cual inicialmente provocaba que las personas tuvieran una sensación de peligro inminente e hizo que algunas se voltearan para ver si no sería que se habían equivocado y no los estaban llamando a ellos sino a alguien a sus espaldas.

Luego de enterarse de que se trataba el asunto todos suspiraban tranquilizados y acababan de confirmar que el famosísimo ninja de los mil jutsus estaba de la nariz por el admirado maestro.

Claro que los que se mostraron más entusiasmados por festejar a Iruka que lo que el copy-nin aparentemente consideraba adecuado recibían una silenciosa mirada de advertencia que para ninguno paso desapercibida.

Era evidente que el chunin se había conseguido un novio un tanto celoso.

Pero en todo caso para todos era indiscutible que aunque una fiesta sorpresa para Iruka-sensei era un festejo al que sería muy agradable asistir, una invitación en persona del copy-nin era algo a lo que era obligatorio no faltar.

Eso aún si no se tomara en cuenta que Anko no había confiado del todo en el poder de persuasión de Kakashi y ella había "confirmado" por su cuenta la asistencia haciendo mucho énfasis en que consideraría como una afrenta personal el que alguien faltara a menos que enviaran en su lugar un acta de defunción.

Lo cual sería la única justificación aceptable.

Aún si ambos jounin no hubiesen sido tan enfáticos todos los invitados hubieran estado muy motivados para asistir para celebrar al popular chunin, pero luego de tener un encuentro con dos de las personas más peligrosas de la aldea se prometieron hacer todo lo que estuviera a su alcance para hacer de la reunión un éxito y no provocar la furia de ninguno de los dos.

Ambos habían repetido hasta la saciedad que Iruka no debía enterarse de nada y que de arruinarse la sorpresa no se detendrían hasta averiguar a quién debían de hacer responsable para hacerle pagar el descuido.

Para Kakashi el informar de la fiesta había tomado más tiempo que el que hubiera creído posible, la lista que le había dado Anko era mucho más larga que lo que él hubiera imaginado que sería, especialmente porque la mujer había asegurado que no era necesario invitar a toda la aldea, sin embargo esa cantidad de gente hacía un pequeño pueblo por derecho propio.

Desgraciadamente para él, a pesar de no confiar en esa loca en otra cosa más que en su lealtad a la aldea y a Iruka, además de que por alguna razón que no alcanzaba a entender parecía sentir una atracción que era correspondida por Gai por lo que no creía que estuviera intentando sabotear en ese momento su relación con el chunin, Kakashi era conciente de que si quería que la fiesta fuera un éxito necesitaba aliarse con esa mujer aunque no le acabara de agradar.

Además era evidente que no iba a poder meter a todos los invitados en el apartamento de Iruka como había pensado inicialmente.

Por eso, luego de estar toda una semana contactando a la gente y dándose cuenta que efectivamente todos pensaban asistir, el jounin decidió buscar a la kunoichi para preguntarle si se le ocurriría algún lugar y además ver como iba ella con la parte que tenia confiada de momento, encargar el pastel, pues Kakashi en su vida había hecho otra cosa más que comerlos de vez en cuando en la casa de alguien y no tenía idea ni de donde comprarlo y la mujer además debía planear el menú de la comida y calcular el presupuesto para decirle a Kakashi que tanto dinero debía apartar para eso.

Por su parte Anko estaba tomando muy en serio su labor de co-organizadora de ese evento.

La mujer no tenía la menor intención de restringirse con los gastos, especialmente porque nada iba a salir de su bolsillo y se sentía muy emocionada de organizar por una vez una fiesta sin límite presupuestario.

La kunoichi no sentía la menor consideración ni el más mínimo remordimiento por disponer liberalmente del dinero del copy-nin, después de todo Hatake no era famoso por invitar a nada y le parecía que ya era hora de que lo hiciera, especialmente porque el hombre tenía suficiente dinero como para que no le debiera importar gastar un poco en alguien tan adorable como Iruka.

Acababa de encargar las órdenes de dango para la fiesta en su restaurante favorito, que luego el copy-nin debería ir a pagar, cuando se encontró de frente con ese hombre.

Luego de conversar un momento e informar uno al otro como iban los preparativos de los que estaban encargados Kakashi le comentó a la kunoichi su impresión de que el apartamento de Iruka sería muy estrecho para tanta gente y que talvez sería mejor recortar un poco la lista de invitados.

De nuevo la kunoichi se convencía de que había sido una buena idea no dejar que el copy-nin se encargara solo de la fiesta, evidentemente la hubiera echado a perder.

Como un encanto como Iruka estaba con semejante patán, por más que fuera un buen shinobi y fuera amigo cercano de su querido Gai, le daba a entender que efectivamente todas las personas tenían por lo menos un defecto y el de su amigo era el mal gusto para elegir pareja.

Pero dado que evidentemente el copy-nin estaba hablando en serio cuando sugirió acortar la lista de los invitados, Anko que al igual que el chunin también vivía en un apartamento algo pequeño por lo que tampoco su vivienda los sacaría del problema, sí sabía que lugar les podría solucionar ese pequeño contratiempo sin afectar sus planes;

-No, me parece que sería mejor buscar otro lugar, según tengo entendido tú tienes una casa lo suficientemente grande...

Al decir verdad a Kakashi en ningún momento le había pasado por la cabeza esa solución y aunque no se sentía muy cómodo dejando que gente extraña entrara en la propiedad familiar tenía que reconocer que era una manera de salir del problema que tenían entre manos.

La kunoichi pudo notar que Kakashi no estaba muy seguro de aceptar realizar la fiesta allí, ella estaba al tanto de la historia de los Hatake, después de todo era una aldea ninja en donde ese tipo de información se esparcía muy rápido, pudiera ser que la casa no estuviera en muy buenas condiciones por el descuido del dueño actual, pero era mejor evaluarla para salir de la duda;

-Ya se que no eres del tipo que organiza reuniones sociales por lo que puede que tu casa no esté adecuada para eso, pero vayamos a verificar si hay algún área que se pueda preparar para la fiesta de Iruka, de todos modos no sería amable de nuestra parte hacerle una fiesta en su propio apartamento.

Kakashi sabía que la kunoichi tenía razón, ya había visto como quedaban los lugares luego de una fiesta en que juntaran más de tres shinobi y licor, y el salón principal de la casa familiar era lo suficientemente grande y en todo caso sería la primera vez desde que había heredado esa propiedad que esta tuviera otra función aparte de lugar para dormir y albergar recuerdos del pasado lejano.

Ahora su vida estaba con Iruka y ya era hora de que sus ancestros se enteraran de que había decidido vivir plenamente el momento presente, el cual estaba encarnado en el chunin.

De tal manera ambos jounin, haciendo honor a la no verbalizada tregua, se encaminaron juntos hacia la antigua mansión Hatake para empezar a realizar los cambios que fueran necesarios para que el maestro, que era una persona tan importante en la vida de los dos, tuviera la fiesta que se merecía.

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Iruka por puro milagro ese día no había tenido que atender a ningún padre de familia ni explicar nada a ningún alumno por lo que por primera vez en semanas tenía algo de tiempo libre antes de su turno en la Torre.

Era un hermoso día y le pareció buena idea ir a buscar a Kakashi para que fueran juntos a tomar un café antes de que su siguiente trabajo empezara, sin embargo al pasar a su apartamento no encontró a su novio allí como le había dicho que estaría, lo cual le molestó un poco, después de todo se suponía que esos días debía descansar luego de su última misión.

El chunin estaba al tanto de que sería casi imposible mantenerlo en reposo durante todo el día, era como tratar de hacer lo mismo con un niño de dos años, sin embargo había tenido la ligera esperanza de que el jounin tuviera el suficiente sentido común y compromiso con la aldea como para no extralimitarse y comprometer su recuperación.

Pero la experiencia le había enseñado a no confiar en que Kakashi haría gala de esos atributos, o mejor dicho de el del sentido común si se refería a asuntos de la vida diaria.

Mejor lo buscaba...

No estaba ni en los campos de entrenamiento, ni en el Ichiraku, ni en la Torre y estaba seguro que no estaba con Gai ni con Asuma, trabajando en la sala de misiones se había enterado de que dada la escasez luego de la última batalla ambos jounin habían sido enviados en misiones que los tendrían alejados de la aldea por lo menos por varias semanas más.

Solo le faltaba buscarlo en su casa.

A esas alturas ya no podría ir a comer nada con él antes de su turno, pero Iruka ya había entrado en su modo maestro y no podía ir a ningún otro lado hasta asegurarse de que el copy-nin no estuviera extralimitándose y retrasara la recuperación que tanto necesitaba, además Tsunade había sido muy clara al decir que por esa vez no internaría a Kakashi en el hospital, pero con la condición de que el maestro se hiciera responsable junto con el copy-nin de su recuperación y que esperaba que ambos se comprometieran con cumplir con un apropiado descanso.

Al mirar la sonrisa maliciosa de la mujer y oír la risita de una enfermera que se encontraba presente, Iruka no había podido evitar el sonrojarse ante las palabras obviamente de doble sentido de la hokage.

Y precisamente por eso había decidido no ceder ante los ruegos de su novio y cumplir con las indicaciones médicas al pie de la letra para no dar pie a bromas en ese sentido en próximas ocasiones, como para que ahora el imbécil de Kakashi se pusiera a jugar de niño explorador y echara a perder el gran esfuerzo de autocontrol que había tenido para no saltarle encima y...

Eh, este, bueno, mejor buscaba de una vez donde se habría metido ese cabeza hueca para asegurarse de que su esfuerzo no fuera en balde.

El último lugar en el que se le ocurrió buscar fue en la casa de Kakashi porque se había dado cuenta que su novio prefería quedarse en su apartamento, suponía que eso se debía a los recuerdos desagradables relacionados con la mansión.

Cuando se iba acercando a la casa se dio cuenta que había tenido razón pues a lo lejos pudo ver como la puerta se abría para dar paso a una persona.

No era Kakashi.

Aunque luego de esa persona salió él.

Iruka sin saber muy bien porqué lo estaba haciendo enmascaró su chacra y se ocultó para observar a las dos personas más cercanas a él en la aldea en ese momento en que Naruto se encontraba lejos en su entrenamiento.

Luego se dio cuenta de que era lo que lo había hecho reaccionar así.

Algo no estaba bien.

Al contrario de las ocasiones anteriores en que los había visto juntos cuando estaban en el mismo lugar en que a veces parecía que no se arrancaban la cabeza entre ellos por respeto a que él se encontraba presente, en esta ocasión aunque no se estaban mirando ambos sonreían suavemente, cosa muy rara en Anko y todavía más rara en su novio si ella estaba presente.

Aunque Kakashi tuviera su rostro cubierto la expresión de alegre agitación era evidente para el chunin, pues luego del tiempo que habían pasado juntos el maestro había aprendido a distinguir los estados de ánimo del copy-nin a pesar de la máscara.

Iruka no era un hombre celoso, al menos no al grado de Kakashi que le daba la impresión al chunin de que creía que media aldea le gustaría tener alguna relación romántica con él.

No podía imaginarse de donde habría sacado semejante idea.

Debía de estar relacionada con las locuras a las que estaban predispuestos los jounin.

Pero nuestro maestro no era el hombre más seguro de sus cualidades que existía a pesar de que ya a estas alturas de su vida hubiera logrado superar los traumas de abandono de su infancia.

Al menos parcialmente.

Él amaba y admiraba a ambos jounin, cada cual a su manera, pero aún así no pudo evitar sentirse un tanto herido.

A pesar de eso decidió que no debía dejarse llevar por algo que podría no ser lo que parecía y mejor preguntar directamente para salir de dudas.

Luego lo pensó mejor, al decir verdad no creía que su mejor amiga fuera a tratar de quitarle a su novio y Kakashi era muy leal como para vivir en un engaño por lo que sugerirles algo como eso sería ofensivo.

No, no podía hacerlo.

Sin embargo era un shinobi, y por lo tanto decidió observarlos un poco antes de llegar a conclusiones.

Si, eso es lo que debía hacer...

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Notas finales:

Muchas gracias a toda la gente que me dejó comentarios en que me decían que les habia gustado el capítulo anterior, espero que este también les guste y me lo dejen saber.

Si quieren decirme que no les gustó también se vale siempre y cuando sean amables.

Como pudieron ver no me aguanté las ganas y en este fic voy a torturar a kakashi y a Iruka por igual.

Besitos XimeB.

:) ♥

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