La tristeza lo embargaba, las lagrimas salían una tras otra aun no podía superar aquél deprimente momento en el que se entero que su compañero había muerto a manos de la kunoichi de la hoja y de la anciana Chiyo
-“¿Por qué estoy llorando…por que a un no puedo olvidar tu mirada algo fría que me estremecía tan profundamente… me cuesta tanto dejar de lado todo lo que me dabas, desde tus tiernos besos que llegaban a mi boca sin previo aviso cuando estabas de buenas, tus manos que a pesar de no ser reales eran tan calidas como las de un humano, y tu cuerpo encima del mio dándome todo el cariño que decías tenerme y que demostrabas en nuestras noches de apego?… ¿como fuiste tan estupido para dejarte vencer así?… estoy tan molesto contigo por haber perdido tu vida… de haber sabido que estabas en peligro jamás hubiera tendido una trampa al rubio con cara de idiota…”-
Aquel rubio de cabello largo estaba acongojado sentía que nada le animaría ni le devolvería la sonrisa que siempre traía al menos que Tobi estuviera con el en ese caso se mostraba enfadado ante las estupideces de este. No solo había perdido a su compañero de viaje con el que peleaba por el mismo asunto de siempre “el arte” y que terminaba en empate casi todo el tiempo, si no que, había perdido a su amante la persona que más quería en este mundo…a un podía recordar su ultima noche juntos:
Flash back (Te odio T_T)
Se encontraban los dos akatsuki juntos, bajo el frió de la noche solo cubrían sus cuerpos con la delgada sabana de la cama, era suficiente ya que el calor todavía emanaba de sus cuerpos. El pelirrojo abrazaba al rubio, acariciando su larga cabellera. Mientras este se refugiaba en su pecho.
-Danna
-¿Qué?
-te amo
-¿amar? Que palabra tan curiosa
-¡es verdad! -el amor es algo efímero igual que tu arte… si así se le llama a lo que haces
-el arte es así, pero, un sentimiento como este no lo es…existe…es algo mas complicado….es como tu arte algo que dura…bueno si se le puede llamar arte a lo que haces- dijo de forma burlona.
-si es así… entonces…eso significa que seré el único hombre en tu vida… ¿correcto?
-si…- una risa irónica salio del pelirrojo al oír la repuesta
- ¿de que te ríes?...-pregunto molesto.
-eso es una gran mentira-
-claro que no… si quieres…puedo prometértelo…
-¿así?
-si te prometo que serás el único hombre en mi vida
-eso quiero verlo
-lo veras- rezongo El pelirrojo sonrió tiernamente y beso la frente del rubio y lo abrazo con más fuerza, mientras el rubio se dormía en sus brazos.
-realmente,… quiero verlo-
Fin del flash back
Esas palabras se cruzaban en su mente una y otra vez, tan fuerte, tan claramente, esa era una promesa que tendría que cumplir en memoria de su koi.
-“te lo prometo…hasta que muera… serás el único…”-al menos eso creía el rubio. De repente una molesta voz lo saco de sus pensamientos.
-¡Deidara-sempai!- grito la molesta voz
-aahg- gruño molesto deidara- ¿Qué quieres Tobi?
-pues... ¿estabas llorando?...Necesitas un abrazo ven- dijo gritando emocionado extendiendo los brazos
-no digas estupideces Tobi yo no lloro…y no te me acerques-grito lanzándole una de sus pequeñas explosiones que hirió un poco a Tobi.
-¿Por qué eres tan malo con Tobi, Deidara-sempai?
-te pregunte que querías responde-
-yo nada, el líder te quiere ver… ¿hiciste algo malo?...
-no te importa- menciono ignorando al pobre chico y dirigiéndose al cuarto de Pain.
El rubio se sentía algo preocupado, no había hecho nada malo, cumplido con su trabajo atrapando al Biju de Gaara. Pero estaba tan frustrado que no aceptaría regaños ni reproches de nadie, ni siquiera de Pain.
-si se atreve a regañarme no dudare en saltarle al cuello… no estoy de humor-
en unos instantes se encontraba enfrente de las habitaciones del peli-naranja. Toco la puerta y una voz algo lúgubre le ordeno que pasara
- ¿me llamaste? -Itachi y Kizame – dijo enseguida