Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sueños Afliccion Suicidio por Mitsuhiro

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

CAPITULO UNO:
Recordando.



Recuerdo que le conocí cundo yo tenia doce años, en ese entonces me encontraba en primero de secundaria; ah, yo a esa edad aun era demasiado inocente; yo nunca hubiera pensado que el fuese capaz de hacerme algo como eso... yo nunca pensé que el seria quien me marcara de por vida.


Así es como mis recuerdos me llevan a mis primeros meses en aquella institución en la que me encontraba estudiando, los cuales fueron de soledad.
En realidad yo no deseaba tener amigos por que para mi ya era suficiente con los que contaba.
Mi mejor amiga de la escuela primaria había ingresado al igual que yo a esta institución de nombre Leda, pero no en el mismo grupo que yo; pero a nosotros no nos importo este distanciamiento creíamos en una amistad eterna sin barreras. Pero estos son creencias de niños y por ello creíamos en ellos.

Con el tiempo comencé a realizar nuevas amistades y como consecuencia me aleje de ella, no era que Mirina no me importarse, pero a medida que el tiempo pasaba no podía comunicarme con ella como lo hacia antes, siempre que nos encontrábamos juntos permanecíamos en silencio.

Para mi, mi vida solo era ella , mi familia y mis historias sin sentido lo que realmente me mantenía ocupado.
El no tenerla a mi lado y el estar constantemente esquivándola provoco un gran dolor en mi, al igual que una herida en el corazón de ella, temiendo la desunión de nuestra amistad a causa de razones totalmente erróneas y sin sentido.
Es por ello que decidimos esforzarnos por volver a ser los mismos de épocas pasadas.

Mientras que Mirina hacia su mayor esfuerzo por agradarme, yo daba mi mejor esfuerzo para mantener aquel vinculo que nos unía.

Poco a poco los meses fueron pasando de un caluroso Agosto a un frió Diciembre .
Recuerdo aquel día, estaba haciendo un viento frió en la escuela . Yo me encontraba recargado en un gran árbol escribiendo una de mis tantas historias no muy propias de un adolescente.
El viento movía a su voluntad mi cabello negro como si fuese uno solo con el viento, impidiéndome ver por algunos momentos aun a pesar de que este se encontraba recogido en una pequeña coleta.
Mi concentración fue interrumpida por los gritos de mi querida amiga quien se acercaba a mi.

-“!Ayax, Ayax!”.- Sus gritos eran acompañados de una de sus tantas hermosas sonrisas; su cabello se mecía hacia el lado contrario de su carrera elaborando una imagen del mar con su cabello azabache, haciendo contraste con su nívea piel , su cuerpo se movía con gracia dejando observar los rasgos de una dulce niña que se encontraba a tan solo unos pasos de convertirse en una mujer; su falda ondeando al detenerse ante mi y recibirme con una cálida sonrisa le daban el aspecto de una dulce princesa.
En señal de fatiga se dejo caer frente a mi para así tomar aire .

-“¿Qué es lo que pasa Mirina?”.- Le pregunte mientras la observaba con preocupación al verla ante su prisa por encontrarme, ella un poco mas calmada comenzó a relatarme lo que había pasado.


-“Ayer después de clases conocí a un chico en la papelería que se encuentra cerca de la escuela- sus ojos se iluminaron al recordarlo, después solo continuo- sabe dibujar muy bien además de que es muy agradable”.- Me observo por un momento para ver mi reacción ante sus palabras; tan solo permanecí en silencio, no era que me molestara que ella hubiera conocido a un chico; tan solo suspire largamente para después preguntarle:

-“¿En verdad?, supongo que debe de ser una buena persona.”.- concluí para posar mi vista de nuevo en mi libreta; aun cuando ella continuaba observándome.

-“ Deberías de conocerlo... –hablo con voz baja mas para ella que para mi- ¡Ya se!, ahora te presentare con el”.- Su voz fue entusiasmada al expresar su gran idea; yo solo asentí con la cabeza mientras continuaba escribiendo; realmente no me importaba el conocerlo, solo seria un conocido mas.
Después de haberme dicho aquellas palabras se puso de pie y antes de irse con un guiño de ojo me dijo que la esperara, para después cambiar su tono a uno de advertencia diciéndome que si se me ocurría irme sin antes ser presentado ante aquel sujeto no me lo perdonaría.

Las horas de clases para mi habían terminado, es por ello que me encontraba esperándola fuera de su salón, observándola con detenimiento para no dormirme con su maestra de historia quien realmente los estaba durmiendo al igual que a mi.
Por fin la campana se escucho repicar y Mirina salió, no pudiendo evitar bostezar fuera de este; yo al verla comencé a reírme mientras ella me daba un leve golpe en la espalda.

Aunque ya era demasiado tarde el frío viento continuaba y no muy contento de ello la acompañe hasta donde se encontraba aquel tipo.
Ella iba junto a mi hasta que llegamos a la papelería, fuera de ella se encontraba un joven de aproximadamente un metro setenta y siete, piel morena clara y cabello castaño ondulado largo hasta los hombros el cual lo tenia recogido al igual que yo en una coleta. Se encontraba llorando desconsoladamente, era realmente extraño verlo llorar, verlo llorar te provocaba un poco de nostalgia.

Rápidamente Mirina se dirigió el para saludarlo; el solo le hizo un ademán de saludo para después secarse las lagrimas.

- ¿Qué es lo que te pasa?”.- pregunto Mirina preocupada al muchacho que tenia en frente suyo; el solamente le dijo que no era nada refiriéndose a las lagrimas que hace un rato se habían estado vertiendo en su rostro.
Realmente no me importaba lo que a el le pasaba.
Pero a Mirina si, quien al recibir aquella respuesta de el se mantuvo en silencio; mientras que yo observaba cada detalle de la escena.
Ella para tratar de cambiar el tema me presento con el.

-“Néstor quisiera presentarte a un amigo – hizo una pausa para que me acercara y el levantara su rostro – su nombres es Ayax.”.- Yo extendí mi mano enguantada en tono de saludo.

-“Mucho gusto...”.- sus palabras fueron suaves mientras tomaba mi mano; yo por cortesía le devolví el saludo.

-“El placer es mío”.- aleje mi mano de el para así poder acomodarme mis lentes y después despedirme de ellos dos.

A partir de ese día mi vida había cambiado al conocer a Néstor quien presentía que le conocía.






10-Junio-2001.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).