© Los personajes de Naruto, pertenecen a Masashi Kishimoto.
Un te Amo
Aquella tarde, todo mi orgullo. Toda la fortaleza, y la entereza que con tanto afán procuro siempre demostrar, me abandonaron.
Aquella tarde, por primera vez en mucho tiempo, recuerdo haber llorado. Aunque mis lágrimas se perdieran entre las gotas de lluvia empañando mi rostro, sé que estuvieron ahí.
Aquella tarde, Naruto. Cuando estando entre mis brazos, y con tú mirada tan cristalina y hechizante clavada en mí, pronunciaste esas palabras, acompañándolas con esa zorruna y radiante sonrisa tuya.
Mi corazón, latió tan fuerte que sentí que se me iba a salir.
Y literalmente, me dejaste mudo. Dobe.
Aún recuerdo vivamente tú imagen. A pesar de las circunstancias, tú te veías, tan seguro y feliz.
Me desmoronaste por completo.
Sé bien que aquella tarde, jamás la olvidaré. Aquel momento, cuando me miraste, buscaste mi mano, y temblando de frío, con el rostro empapado me dijiste:
"Sasuke, yo te amo".
En ese momento, sentí mi corazón encogerse. Quise decirte cuanto te amaba yo también. Pero no pude.
Sin embargo, Naruto. No te quedaste sin saberlo, porque aunque no pude decírtelo con palabras, te lo dije a través de aquel beso. Aquel profundo, prolongado y desesperado beso, que llevaba el propósito de transmitirte, todo lo que sentía también por ti. Todo lo que no podía pronunciar.
Y yo sé que lo entendiste, me lo dijeron tus ojos y tú sonrisa, increíblemente aún más resplandecientes que las anteriores.
Y esta tarde. Cuando han pasado ya, cinco años. Aquí mirando desde mi ventana, tan similar lluvia caer, no puedo más que desear:
Que aquel beso, Naruto. Nuestro primer beso...
No hubiese sido también el último.
Que aquellas miradas y las sonrisas que me regalaste aquella tarde, no hubiesen sido también las últimas. No puedo más que desear que tus ojos azules, jamás se hubiesen, para no despertar jamás.
Y maldecir. Maldecir la hora en que aquel desgraciado ebrio nos chocó, sacándonos de la carretera y enviándonos barranco abajo.
Como me gustaría, Naruto. Que estuvieras aquí ahora. Como me gustaría, Naruto.
Que estuvieras vivo.
Te extraño tanto.
Eras parte de mí.
Cuando ya no estuviste conmigo, me di cuenta de cuanto estaba acostumbrado a ti. De cuanto de amaba, te amo, y te seguiré amando.
Siempre fuiste mi mejor amigo desde que tuve memoria; aunque por como nos tratábamos, cualquiera hubiese pensado lo contrario. Y hoy también, al igual que todos los días desde el día de tu muerte, debo pedirte perdón.
Perdón, por no querer vivir. Perdón por confinarme a mi soledad y a mi tristeza, a solo esperar el momento en que pueda ir a estar contigo una vez más. A esperar el momento en que dios me conceda el eterno descanso.
Te pido perdón, porque sé perfectamente que es lo que menos hubieses deseado.
Pero sí no estas conmigo estoy más muerto que vivo. Y no me cansaré de esperar para estar contigo, cada día que me reste. Solo con la esperanza de poder tenerte frente a mí de nuevo. Y poder decirte al fin, claro y firme, mirándote a los ojos, un:
"Te amo".
FIN