Capítulo 1
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"Solo una molesia"
Esa mañana se había levantado de mal humor, la razón:
Se había quedado hasta tarde escribiendo lo que sería su próxima novela y ahora le dolía la cabeza por falta de sueño y por si no fuera poco, se acababa de dar un golpe en el pie.
Yuki salía con gesto malhumorado de la habitación cuando repentinamente oyó que algo se caía en la cocina, que a juzgar por el sonido debió haber sido algo de vidrio.
--Ho no, Yuki me va a matar -- dijo la vocecilla de su amante que se escuchaba desde la cocina.
El rubio entro para observar como su amante arrodillado en el piso limpiaba los restos de al parecer un plato roto.
--ahora que hiciste tonto -- dijo Yuki mientras el menor se sobresaltaba dando un pequeño salto por el susto y en el acto haciéndose un corte en el dedo.
--waaa -- gritó observando como su propia sangre comenzaba a surgir de su dedo e inmediatamente se lo metió a la boca mientras sentía el dolor y los ojos se le aguadaban.
Yuki lo miró y suspiro --eso te pasa por baka -- el peli rosa lo miró haciendo un puchero --no, no me vallas a hacer pataleta por una simple cortadita -- le advirtió mientras con un suspiro se arrodillo junto a él -- haber déjame ver -- trató de sacarle el dedo de la boca pero el otro se resistió.
--¡no, me va a salir sangre! -- dijo aun sin retirar el dedo.
--¡vamos, muéstrame! -- le decía Yuki jalándole la mano.
--¡nooo me va a doler! ¡buaaaaa! --
--¡como quieras entonces quédate así! -- dijo un tanto molesto el rubio, levantándose mientras el otro dejaba su berrinche y se quedaba cayado.
--te hice el desayuno -- dijo el peli rosa con voz baja.
Yuki observó a su alrededor y se detuvo en la mesa donde efectivamente estaba su desayuno ya servido, así que se sentó y tomado el tenedor lo probó descubriendo que al huevo le faltaba algo de sal y lo demás estaba algo crudo.
Yuki se pasó la mano por su rubia cabellera y tras suspirar nuevamente miró a Shuichi que ya se estaba levantando del suelo aun con el dedo en la boca -- cuando aprenderás tonto -- le dijo -- ¿a cazo hay algo que sepas hacer bien? --
El menor lo miró y ya sin decir ni replicar nada dio media vuelta con la mirada baja y salio de la cocina -- ya me voy a trabajar -- dijo con voz queda.
--ahora que le pasa -- pensó Yuki preguntándose por el extraño comportamiento de su koi pues ya llevaba un par de días con esa misma actitud, cada que algo le salía mal, bajaba la mirada y triste se encerraba o se quedaba quieto sentado en el negro sofá de la sala mientras perdido en sus pensamientos se mantenía en silencio.
Yuki habia notado ese cambio radical en sus acciones pues antes el peli rosa aunque fallara en algo seguía intentándolo una y otra vez, ahora simplemente se dejaba caer rendido y abatido.
¿Tendría que hablar con él y preguntarle el porque de su actitud? ¿o debería seguir ignorándolo?
Como esa mañana tenía una entrevista, decidió dejar para después sus pensamientos e ignorando el extraño comportamiento de su koi, se levanto de la mesa y tomando su saco y sus llaves salió del departamento.
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Pasó todo el día en aburridas conversaciones sobre su nueva novela y su editora no lo dejó ir hasta terminar con todo, así que cuando ahora en estos momentos se encontraba de regreso al apartamento los rayos del sol habían sido remplazados por la obscura noche. Yuki conducía cansado y fastidiado por las calles que exhibían tiendas y lugares que con sus luces iluminaban a la gente que caminaba tranquila por hay.
Pasados algunos minutos conduciendo, llegó y estacionó el auto para después entrar al edificio, subirse al elevador y llegar hasta la puerta de su casa.
Cuando la abrió, noto que los zapatos del menor ya se encontraban hay, así que cerrando la puerta tras de si. También de descalzó y se adentró.
Se asomó a la sala y efectivamente encontró lo que buscaba, al peli rosa que parecía estar muy entretenido mirando televisión en donde se transmitía un concierto de su ídolo Ryuichi Sakuma.
Yuki miró a su alrededor y notó que todo estaba muy limpio y recogido.
--oye --lo llamó captando la atención del menor, el cual gritó asustado mientras daba un respingo --¿limpiaste el departamento? -- preguntó Yuki alzando una ceja mientras miraba al otro recobrarse del susto.
--Yuki no te oí llegar -- decía con una mano en el pecho.
--tonto te hice una pregunta --
--he, ha, si, hoy llegue un poco mas temprano de lo habitual y aproveché para limpiar un poco --
--hum-- se llevó un cigarro a la boca.
--Yuki verdad que me quedó todo muy lindo? -- preguntó el peli rosa con ojitos expectantes mientras esperaba alguna especie de felicitación o por lo menos un buen gesto de parte del rubio.
--es sólo limpiar tonto, eso lo puede hacer cualquiera -- fue lo que salió de la boca de Yuki.
--ha...-- bajó la cabeza un tanto decepcionado por la respuesta recibida --...oye Yuki --
--hum --
--te preparé la cena, está en el...--
--si la cena es igual de mala que el desayuno de esta mañana, prefiero no comer nada -- fue la contestación que le dio mientras el menor bajaba la mirada con tristeza.
--se que no soy muy bueno cocinando, pero estoy seguro de que esta vez me ha quedado bien...--El rubio lo seguía mirando con esos fríos y calculadores ojos -- pero --continuo hablando el menor -- esta bien si no quieres comértela Yuki, mejor pido algo por teléfono verdad, lo que yo te prepare la tiraré a la basura --
El rubio dio media vuelta y comenzó a caminar hasta que fue interrumpido.
--Yuki, a donde vas -- pregunto Shuichi con algo de esperanza, creyendo que el rubio en un acto de compasión se dirigía a comer lo que le había preparado.
--a mi estudio, tengo cosas que hacer --
--ha --otra vez apareció en sus amatistas esa mirada triste y decepcionada --esta bien --
Yuki se encerró en su estudio mientras el peli rosa con desgana se dirigió hacia la habitación para disponerse a dormir.
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Había transcurrido cerca de una hora.
El menor se encontraba recostado en la cama tratando de dormir hasta que la puerta de la habitación se abrió de golpe y Yuki muy enojado entraba por ella.
--mocoso donde dejaste los papeles que tenia sobre el escritorio -- preguntó con voz molesta y fuerte asustando al peli rosa que inmediatamente se había levantado.
--¿l-los p-papeles? -- pregunto mientras temblaba un poco --creí que no te servían y cuando me puse a limpiar...l-los tire -- dijo con voz baja mientras temblaba cada vez mas.
--¡que hiciste que! --
--¡perdón Yuki no sabia que eran importantes perdóname! -- ahora si estaba mas que asustado.
--!tarado cuantas veces te he dicho que antes de hacer algo me lo preguntes primero¡ --
--¡l-lo siento Yuki en verdad! --
--¡siempre causando molestias! --
Dicho esto el rubio dio media vuelta y salió de la habitación cerrando la puerta enojado dejando al peli rosa sólo y sintiéndose culpable.
Esto era el colmo, pensaba el menor, Yuki tenia razón, el era un inepto bueno para nada que todo lo hacía mal.
Con las lágrimas comenzando a caer por sus mejillas, se sentó en un extremo de la cama mientras por su mente llegaban los sentimientos que desde hace algunas semanas había estado teniendo: el sólo era una carga que causaba problemas para alguien tan perfecto como Yuki.
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En su estudio el rubio se encontraba escribiendo, había pasado cerca de una hora y en todo ese tiempo el silenció se había apoderado del todo el departamento, aun se sentía un tanto molesto, aunque por otro lado, el sentimiento de culpa también lo
embargaba pues le había hablado demasiado fuerte a su koi, y conociéndolo ahorita seguramente se encontraba llorando muy triste y dolido en la habitación.
Yuki se llevó una mano a los rubios cabellos y decidido se levantó de hay para ir a ver al menor.
Salió del estudio y en silencio se dirigió hasta la habitación, pero antes de abrir la puerta, escucho la voz de Shuichi que parecía estar hablando por su celular. Aun así al rubio no le importo mucho y estaba a punto de girar la manija cuando a sus oídos llego una frase.
--Hiro, tal vez sea el momento de irme -- dijo la temblorosa voz del menor, dejando a Yuki estático al otro lado de la puerta.
--no soy lo suficientemente bueno para él y lo he estado pensando desde hace alguna semanas -- dijo nuevamente la voz de Shuichi que parecía estar llorando -- Yuki es tan perfecto y tan genial que una basura como yo nunca estará a su nivel --
Un silencio pasó mientras tal vez Hiro hablaba al otro lado del teléfono.
--lo sé, aun así todos los día doy lo mejor de mi, pero no es suficiente, siempre termino arruinandolo todo snif me he esforzado, he hecho hasta lo imposible por agradarle pero sólo me he convertido en una molestia snif --
Otro silencio más...
--tal vez sea el momento de dejarlo e irme -- su voz se quebraba por momentos mientras sollozaba -- así Yuki podrá buscar y encontrar a alguien que en verdad lo merezca, alguien que lo complazca y que lo haga feliz porque...desafortunadamente ese alguien no soy yo --se soltó llorando mientras las gruesas lágrimas recorrían libremente sus mejillas, se llevó una mano a la boca tratando de ahogar su llanto.
Mientras al otro lado de la puerta Yuki impactado se llevaba una mano al rostro y caminando hasta la sala de dejaba caer sentado en el negro sofá, no podía sentir más que culpa por todo lo que había oído, y mientras recapitulaba los días vividos junto al peli rosa se daba poco a poco cuenta de todo aquello que éste había hecho por él y que nunca le había agradecido ni siquiera con un buen gesto, pero aún así el menor se quedaba a su lado tratando siempre de complacerlo...
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Minutos habían pasado, tal vez horas desde que había escuchado todo eso detrás de la puerta, el rubio seguía sentado en la sala con la cabeza entre las manos mientras lo único que rompía el silencio eran ahogados sollozos que provenían de la habitación...
Transcurridos algunos minutos más, se escucho el sonido de la puerta abrirse y saliendo de la habitación Shuichi caminaba con la mirada baja.
--hey -- dijo Yuki mientras levantándose se dirigía hacia el.
Shuichi bajó más la mirada --perdón Yuki, no quise molestarte -- dijo girándose y manteniendo escondido el rostro.
El rubio posó su mano en la barbilla del menor y lo obligó a levantar la cara, descubriendo unos ojos llorosos y tristes y unas mejillas sonrojadas.
--baka, estuviste llorando -- pregunto sabiéndolo muy bien.
--n-no es nada Yuki -- dijo alejándose un poco mientras trataba de borrar cualquier rastro de sus ojos.
--no me mientas tonto -- dijo el rubio caminando hacia él y acorralándolo contra la pared.
--ya sabes como soy de baka jeje lloro por cualquier cosa -- dijo mientras trataba de formar una sonrisa.
--no te creo -- dijo el rubio mientras lo observaba serio, con esa penetrante mirada y pasaba su mano por el rostro del menor retirando algunas lágrimas.
--ya se que aun sigues enojado Yuki perdóname -- decía el menor tratando de cambia de tema -- yo te recompensare con lo que quieras enserio -- saliendo del acorralamiento comenzó a caminar hacia el baño con el fin de lavarse la cara -- pero no me sucede nada en serio jeje --pero en ese momento fue detenido por la voz del rubio
--a donde crees que vas -- dijo mientras veía como el peli rosa se giraba poco a poco con ojos temerosos --baka no tienes porque poner esa cara -- dijo mientras sonreía un poco mirando las inocentes reacciones de su koi, como si de un niño regañado se tratase.
--no te voy a hacer nada malo tonto -- en verdad se había portado muy mal con el menor... pues bien, este era el momento de demostrarle todo lo que en verdad sentía por él, no iba a permitir que Shuichi se fuera de su lado, no soportaría estar sin su molestia rosa pues lo amaba mas que nada en el mundo... así que camino y lo volvió a acorralar contra una de las paredes.
--Yuki...-- antes de comenzar a hablar fue silenciado por un profundo beso.
Continuara.........................