Capitulo 2.
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"Lo que te voy a decir"
Fue silenciado por un beso.
Sentía como Yuki exploraba toda su cavidad mientras sus hábiles manos recorrían toda su espalda y juntaban más a ese pequeño cuerpo al mayor.
Cuando el vital oxigeno se hizo presente, los dos se separaron y se miraron en silencio el uno al otro.
El rubio podía notar esa expresión de desconcierto en los ojos del menor, así que decidió romper el silencio.
--porque pones esa cara tonto-- pregunto observando el desconcierto y el sonrojo del otro.
--bueno es que...ese beso...no es que no me haya gustado Yuki --pero... ¿porque? -- pregunto en un tono triste.
EL rubio escritor levanto una ceja.
--porqué que --
--¿porqué...me besaste?-- dijo con voz baja mientras bajaba también la mirada.
--baka baka baka --respondió el otro --eres mi pareja, creo que es muy normal que te bese no crees --
--bueno... si pero..--
--¿pero?--
--Yuki, yo...--comenzó a decir tristemente --soy un tonto y no se hacer nada bien, además soy molesto y...Yuki ya no tienes por que fingir que somos koibitos --
--¿fingir? que demonios estas diciendo baka? --
--si no me quieres esta bien yo...te dejare en paz y... --por mas que se contuviera no podía evitarle, las lagrimas comenzaban a hacerse presentes en sus ojos -- y me iré de aquí --
--porque mejor no dejas de decir tonterías -- lo interrumpió el rubio mientras el peli rosa bajaba el rostro y las lágrimas escapaban de sus amatistas, cayendo libremente por sus mejillas.
--gomen, perdón Yuki snif, ya te hice enojar otra vez --
--eres tan baka -- dijo mientras lo tomaba del mentón y le levantaba el rostro, pudiendo observar aquellos hermosos y expresivos ojos, ahora bañados en lagrimas --tu no va a ir a ningún lugar -- lo dijo con voz seria.
--pero Yuki...--
--pero nada --
--¿estas enojado?--
--contiguo si, un poco --
--perdón -- volvió bajar el rostro.
--maldición, tan solo deja de decir tonterías como las de ahora --
--pero es que yo...--en ese momento fue interrumpido.
-- tu te quedas aquí -- dijo el rubio mientras lo tomaba de la cintura y lo pegaba hacia el.
--Yu...--
Y en ese momento fue besado...
--no, así no -- dijo separándose rápidamente -- así no Yuki--
El otro lo miro algo desconcertado pero ignorándolo lo tomo mientras comenzaba la tarea de repartir besos.
--no... -- replicaba el menor tratando de zafarse del agarre que le tenia el rubio --no quiero, así no quiero -- lagrimas corrían por su rostro mientras luchaba por no dejarse hacer.
Para Yuki no era nada sencillo expresarse, así que si quería decirle lo que en verdad sentía al peli rosa, primero se lo iba a mostrar con actos. Así que a pesar que el menor se negaba y forcejeaba sin soltarlo de las muñecas lo tiró al sofá.
--no por favor -- decía Shu mientras trataba de librarse, sintiendo como las expertas manos del rubio comenzaban a recorrer todo su cuerpo.
--no...--
--ahora que te sucede -- dijo Yuki un poco molesto, soltándolo y observándolo incorporarse hasta quedar sentado en el sofá mientras se tallaba los ojos con las manos.
--snif-- trataba de detener su llanto pero le era imposible pues el sentimiento de no ser correspondido ni de ser una persona importante para el rubio, era extremadamente doloroso para su alma y corazón.
Mientras lo veía, el rubio se sentía cada vez mas culpable, pues le era bastante doloroso ser él la causa del sufrimiento de esa personita que mas amaba en el mundo, así que trato de remediar un poco la situación --esta bien Shu, fue mi culpa, no voy a obligarte a nada que no quieras...pero dime que demonios es lo que tienes, que te pasa, porque actúas de esa forma -- bien, hay estaba, soltando toda la preocupación que le causaba el extraño y triste comportamiento de su koi, y que él, Yuki, había estado ocultado e ignorando estos días.
--snif -- sin contestar, el menor seguía sollozando.
--entonces déjame hacerte mío -- le dijo el rubio volviéndolo a recostar pero notándolo tenso y extraño.
Comezón por besar aquellos húmedos y sonrosados labios, degustando lo dulce que los caracterizaba mientras sus manos se daban a la tarea de subir la camisa que el menor llevaba puesta y acariciar los delicados pezones.
Yuki termino el beso para bajar lentamente desde la boca, hasta el mentón y pasar por el cuello mientras aspiraba el delicioso aroma que ese pequeño cuerpo despedía y al que tanto se había vuelto adicto.
Retiro la playera y dejo ese pequeño y bien torneado pecho al descubierto, el cual subía y bajaba a causa de la agitada respiración.
Bajó y comezón a succionar los pezones y a delinearlos con su lengua uno y después el otro, dejándolos mojados y erectos.
Lo desnudo completamente, retirando los pequeños shorts junto con la ropa interior, teniéndolo a su entera disposición pero...notando extrañamente como tan sólo había una semi erección, tal parecía que el peli rosa seguía resistiéndose a hacerlo.
--que pasa -- pregunto Yuki un tanto desconcertado mientras subía y besaba con delicadeza uno de los hombros del menor.
--así no quiero...no de esta forma --
El rubio bajó su mano y abriéndole las piernas comenzó a masajear su miembro que aún seguía casi flácido.
--esto no es lo que yo quiero snif --decía el menor, sintiendo como Yuki lo masturbaba -- no quiero...-- decía el peli rosa con un gesto triste -- no quiero tener simplemente sexo--
--!pero que...¡-- Yuki había quedado aun más sorprendido por las tristes palabras del menor el cual entre sollozos comenzó a hablan nuevamente.
--todo este tiempo...siempre...fui yo el único que mostró amor, snif, Yuki, yo no quería abrir los ojos, me negaba a aceptarlo, pero ahora he decidido salir de ese mundo de fantasía y vivir la realidad --
El otro lo escuchaba temiendo por lo que pudiera escuchar y sintiéndose la peor basura.
--Yuki se que tu no me amas y que lo único que yo he hecho es causarte molestias y problemas, por eso...--
--por eso cállate de una buena vez -- dijo el rubio mientras colaba su mano por entre esas delgadas piernas e introducía sus dedos en la estrecha cavidad.
--haaa... -- dejó escapar un gemido al sentir como el rubio se adentraba en el.
--baka, creo que ha llegado el momento de arreglarlo todo -- decía el Yuki sobre el mientras seguía dilatándolo -- eres un tonto -- el menor lo miro fijamente sin cambiar su triste expresión, entonces Yuki continuo hablando -- baka, esto no es solo sexo --con estas palabras Shuichi hizo un gesto de desconcierto -- todo este tiempo... desde la primera vez que lo hicimos...-- decía el rubio -- desde la primera vez que te hice mío... siempre te he hecho el amor -- El peli rosa abrió los ojos mientras lagrimas silenciosas caían por sus mejillas, eso si que lo había tomado por sorpresa, Yuki, su Yuki le estaba confesando sus sentimientos...él...el realmente lo amaba.
Inesperadamente sintió como algo duro se adentraba en él y levanto su vista un poco para observar como el rubio lo penetraba lentamente. De sus ojos surgieron otro par de lágrimas mientras los cerraba sintiendo el placer mezclado con una gran felicidad, y sintiendo la mano de su amante en sus mejillas retirando aquellas saladas gotas de ellas.
--¡hum...haaaa! --
Comenzándolo a envestir lentamente, el rubio puso una de sus manos en el miembro del menor mientras con la otra le abrió mas las piernas para lograr unas estocadas mas profundas y deliciosamente placenteras.
--¡haaaa! --
Sin poder contenerse más, se derramó entre los cuerpos de ambos sintiendo una extremadamente deliciosa sensación en todo su cuerpo y casi inmediatamente el rubio terminó dentro de él llenándole las entrañas de su calido semen. Segundos después se recostó en el bronceado pecho mientras esperaba que sus respiraciones se regularizaran.
--te amo Yuki -- fue lo que escucho proveniente de la voz temblorosa de su pequeño amante.
--ya lo se -- dijo mientras se incorporaba -- tonto, me lo dices cientos de veces al día --
El menor también se incorporó y lo miró.
--baka porque pones esa cara -- pregunto el rubio mientras retiraba nuevas y cristalinas lagrimas.
--Yuki...yo...yo...--
--no quiero que te vayas -- dijo de pronto el rubio, interrumpido al peli rosa, el cual abrió los ojos con sorpresa.
--Yuki...--
--aunque tu comida sea un asco, eso no quiere decir que no te quiera o que me estorbes --
--Yuki...--los ojos se le humedecieron nuevamente --eso quiere decir que me amas --
--interprétalo como quieras tonto -- dijo mientras le regalaba una ligera sonrisa.
Fue tanta la emoción... fue tanto el alivio de saberse querido y aceptado por la persona que mas amaba en el mundo, que con fuerza se abrazó al mayor mientras gruesas gotas ahora de felicidad caían por sus mejillas --¡ho, Yuki, te amo, eres el mejor no sabes todo lo que he esperado para oír esto, he pasado tantas cosas y ahora por fin...Yuki! --
El rubio se dejaba abrazar mientras con una sonrisa escuchaba cada palabra del menor, el cual separándose, sentó a su lado sin dejar de sollozar.
--tonto, sabes que no me gusta que llores -- dijo mientras lo observaba.
--creí que todo había terminado para nosotros -- decía el menor entre llantos.
--eres tan baka -- dijo el rubio mientras se acercaba a el y volvía a besarlo, enredando sus lenguas y degustándose ese dulce sabor que caracterizaba al menor.
Fue un beso de poca duración pero que lo decía todo.
--Yuki, eres el mejor -- dijo Shuichi mientras en sus labios se mostraba una verdadera sonrisa de felicidad que desde hace algunos días había desaparecido a lo cual el rubio pudo llegar a la conclusión de que todo había vuelto a la normalidad.
--y tú eres tan baka --
--snif --
--ya te dije que dejes de llorar --
--lo siento, es que estoy tan feliz --
El menor sonriendo se abrazó al mayor mientras lo observaba expectante.
--Yuki te amo, eres tan genial, eres el mejor --
Se abrazó aun más a el mientras corazoncitos flotaban a su alrededor.
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A la mañana siguiente cierto peli rosa iba de un lado a otro del departamento mientras se quejaba.
--buaaaaaa ya es tan tarde, K me va a matar --
--deja de hacer tanto escándalo -- le decía el rubio mientras sentado en la cama lo observaba ir de aquí para haya.
--Yuki ¿donde dejé mi mochila...? --se agacho debajo de la cama mientras dejaba expuesto su trasero firme y redondito.
--yo que se --
El menor salio de la habitación para después entrar bebiendo un baso de leche.
--esto es lo único que voy a alcanzar a desayunar --se quejaba.
--bien por ti --decía el otro aun observándolo.
--Yuki sabes donde deje mis audífonos --
--ni idea --
--Yuki donde quedo mi...-- no pudo terminar pues fue jalado y tumbado hacia la cama.
--Y-yuki voy a llegar tarde --
--si no tengo donde meterlo cuando tengo ganas, me siento muy mal -- fue la respuesta.
--pero K y su magnum me dan miedo cuando llego tarde, de hecho me dan miedo casi siempre pero --
--esta bien pero ya deja de decir idioteces -- dijo mientras lo dejaba libre y lo observaba levantarse para salir huyendo de la habitación, no sin antes regresarse y darle un beso en la mejilla.
¡Muack! --te amo Yuki --
--desaparece ya de una buena vez --
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Shuichi había salido al trabajo mas feliz que nunca, y de hecho no era el único feliz de hay, pues Yuki también estaba completamente satisfecho, por fin le había confesado sus sentimientos, por fin volvía a ver día con día esa sonrisa que hacia que todo su mundo se iluminara, por fin Shuichi volvía a ser el mismo chico hiperactivo y baka de siempre...aunque triste o no, lo baka nunca se le quitaba.
Ante este pensamiento una leve sonrisa se formo en los labios de cierto rubio que estando en su estudio pensaba mientras escribía...
--¡Yuki tadaima! -- se escucho desde la entrada del departamento mientras los pasitos de cierta personita se escuchaban cada vez más cercanos --Yuki, Yuki Yukiii -- la puerta del estudio se abrió un poco y una cabecita se asomo
--hum -- dijo mientras lo observaba.
--mira lo que hice en el trabajo -- dijo el menor entrando al lugar con un pastel en la mano.
--lo hiciste en...¿en el trabajo? -- pregunto el otro incrédulo y con una gota en su cabeza --¿a cazo trabajas en una pastelería o algo así? --
--jeje --saco la lengua -- no, pero...es una larga historia --
--que estoy seguro que quiera o no aun así me la vas a contar --
--mira pruébalo Yuki, lo hice yo mismo -- decía mientras hacia a un lado la portátil y le ponía el pastel enfrente.
--no gracias --
--Yukiiii--
--¿de que sabor es esa abominación? --
--de chocolate -- cara feliz.
El rubio pasó saliva mientras veía claramente su funeral, y tomando el tenedor que el menor le daba, partió un pedazo del dichoso pastel y se lo llevo a la boca mientras el menor con ojos grandes y las manos en la boca lo observaba emocionado.
--¿y bien? -- pregunto --que te pareció --
--no esta mal--
--kyaaaaaa --
--de hecho creo que es lo mejor que has preparado --
--kyaaaa, es el poder del amor, Yuki --
--va que cursi --
--eres el mejor Yuki --
--aun así creo que mañana amaneceré enfermo -- dijo mientras se ponía azul.
--¡Yuki eres el mejor te amo! --
--¡cállate y déjame pasar al baño que creo que voy a vomitar! --
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Volvía del baño mientras se secaba la boca con una toalla.
--ese baka, me las va a pagar -- decía el rubio mientras caminaba hacia su habitación. Llegando y dirigiendo su mano a la perilla pero antes de hacerlo, escuchó dentro la voz de su amante que nuevamente hablaba por su celular...
--si Hiro, ahora estoy completamente seguro, amo a mi Yuki y el me ama a mi --
...Silencio en lo que el otro hablaba...
--lo se, nunca me iré de su lado, lo amo tanto -- decía con ojos de corazón mientras del otro lado de la puerta el rubio satisfecho entraba, no necesitaba oír más.
--bueno Hiro, ya cuelgo, mañana te cuento todo -- dicho esto cerró la llamada y miró al hombre de todos sus suspiros.
--¿Yuki tienes hambre? --
--mi estomago quedo hecho un maldito desastre con esa mierda de pastel que me diste de comer -- se quejó mientras se sentaba en la cama e inmediatamente el menor se le pegaba.
--no creo que haya sido tan malo, además quiero que también pruebes una nueva receta que yo mismo inventé --
--no eres ningún chef, porque mejor no te pones a hacer algo a lo que en verdad te dedicas --
--pero es que tengo tiempo libre y...--
--hoy la cena la hago yo -- dijo el rubio rápidamente para salvar a su pobre estómago.
--pero yo te ayudo --
--si como sea --
--¡yeeeeeyyyyy! --
Sin poder contenerse más, Yuki no pudo resististe a besarlo, así que así lo hizo mientras el otro se sonrojaba por completo.
--anda vamos a cenar --
Por fin la pesadilla y las dudas se habían terminado, ya todo estaba mas que dicho, se amaban y se correspondían el uno al otro.
Juntos se dirigieron a la cocina mientras uno hablaba sobre como lo había pasado en el trabajo y el otro le respondía con frases cortas.
Fin