Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

D gray Man No llores Bookman [ArystarxLavi] por Primarycolored

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Advertencia este fic contiene Sexo entre dos hombres
Su único y hermoso ojo verde estaba lleno de lágrimas. Encogido en un rincón… tan frágil, tan atribulado… lloraba, desconsoladamente, sollozando en silencio. Como un niño pequeño que no recibió regalos de navidad, como un bebe hambriento. Lavi lloraba escondido en aquel oscuro rincón de la biblioteca… mirando el horizonte como si hay se encontrara la razón para tanta pena.


No sentí cuando mis pies me llevaron junto a el… ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? Nunca he consolado a nadie… más bien dicho nunca he tenido a nadie… solo a Lavi. Lavi… Lavi… Lavi… Junior… Bookman…Lavi… Conejito… Mi Lavi… Lo amo tanto… tan frágil… Mi Lavi, Mi hermoso Lavi. Antes de dormir pienso en Lavi… al dormir sueño con Lavi. Al despertar pienso en Lavi. Lavi es el nombre… que puebla todos mis pensamientos, que llena mi corazón. Tenia que hacer algo para hacer que deje de llorar… le besaría cada lagrima para reconfortarlo. Lo abrazaría hasta que ya no tuviera fuerzas… daría cualquier cosa por verlo sonreír como siempre.


-¿Kuro-chan, que haces aquí?- dijo entrecortadamente y secándose rápidamente las lagrimas que surcaba sus mejillas trigueñas.

-Are… esta es la sección de Botánica Lavi-kun…- me acerque más a el y me puse a su altura… ahí muy cerca de su cara. Me miraba de reojo. –Más importante es ¿Qué te pasa Lavi-kun? ¿Por qué lloras?

-Déjalo Kuro-chan, es estúpido y no tiene importancia- no me miraba pero de vez en cuando daba un pequeño vistazo para ver mi reacción.

-No Lavi, cada vez que yo lloraba Allen-kun y tu siempre me estaban consolando… aunque yo lloraba por Eliade o porque me faltaban fuerzas para seguir adelante…tu siempre me mostrabas tu sonrisa y decías que todo saldría bien Lavi… ¿Qué te pasa?-

-No, ya te dije que me dejaras Kuro-chan, la razón por la cual lloro es tonta y no es importante…-lo detuve en seco poniendo mis dedos sobre sus labios.

-No Lavi-kun, no digas que no es importante… a mi me importa saber porque estas tan triste-

-No, Arystar, ya déjalo…- rechazo mi caricia, su tono de voz cambio drásticamente, se volvió frió…

Me senté junto a él y pase un brazo por su hombro. Se enrosco y se quedó muy quietecito al calor de mi abrazo. Se aferró fuerte de mis ropas y su respiración comenzó a calmarse, no nos mirábamos pero cada uno sabía que el otro estaba pendiente de lo que el otro hiciera. Cualquier movimiento, cualquier gesto. Por Dios solo bastaba que Lavi dijera cualquier cosa y creí que no podría controlarme. Lavi apretaba fuerte mis ropas como si yo fuera a escapar en cualquier momento.


Me abrazó, primero despacio, temeroso, pero luego con fuerza, como si su vida dependiera de ello. Rompió a llorar una vez más, pero esta vez frente a mí vi sus lágrimas brotando de su único ojo verde. Lo besé, no pude controlarme y el no puso resistencia. Era como si hubiera esperado eso desde que nos conocimos, como si hubiera estado esperando que lo besara para que dejara de llorar. Entrecruzó las manos por detrás de mi cuello, acaricio mi mechón de pelo blanco. Yo pasé las manos por debajo de su camiseta y sentí como se estremeció entre mis brazos. Le quité la bandana y bese su frente, su cabello, sus mejillas… y logré llegar a su cuello, trigueño mientras desabrochaba mi pantalón sin ninguna dificultad donde encontró lo que buscaba. Lo bese en el cuello, procurando hacerlo suave mientras Lavi descubría mi cuerpo.


Así todas las tardes antes de que cerraran la biblioteca nos encontrábamos en la lejana y escondida sección de Botánica, no hablábamos y solo volvíamos a descubrirnos el uno al otro, con caricias suaves, gemidos entrecortados mientras Lavi y yo buscábamos llegar juntos al paraíso. Un gritito ahogado y con una mano tapando su boca me daba cuenta de que Lavi había sido mío todas esas tardes, de nadie más. Solo mío, porque podía acariciar sus cabellos, recorrer cada centímetro de su piel a la tenue luz del atardecer, en la despoblada biblioteca que nadie más que nosotros dos visitábamos todas la tardes, escondidos en ese oscuro rincón de nadie… solo nuestro. No siempre acabábamos teniendo relaciones, a veces solo Lavi me abrazaba y me besaba sin decir nada. El dictaba las reglas, yo no lo obligaba a nada… quería que el supiera que yo lo amo y que nunca le voy a dejar de amar… que dejé de llorar por una muerta, por alguien que no me quería realmente… quería amarlo a él por siempre, no como amé a Eliade, si no que más fuerte, con todas mis fuerzas, con todo lo que me queda, con todo lo que me mantiene de pie.


Gracias Eliade por enseñarme que también puedo amar a alguien… ya no te amo a ti, porque tú nunca fuiste real. Amo a Lavi porque el realmente esta aquí… y se que también me ama.


A veces Lavi volvía a llorar, entonces yo lo abrazaba fuerte y el se acurrucaba contra mi pecho y sollozaba despacio y silencioso. Le besaba el cabello y el cuello, a veces me acariciaba la cara y me miraba diciendo: “Esta mal Kuro-chan”, entonces yo le sonreía y le contestaba: “Todo va a estar bien conejito” y me miraba con su hermoso ojo verde cristalino, se convencía y me abrazaba. Todo iría bien, si estábamos juntos para siempre.


Una tarde de esas en las que Lavi y yo nos encontrábamos en “nuestro rincón” sentí que algo había cambiado… no podía saber con exactitud que era. Lavi sostenía en alto un as de pica de una baraja. Lo miraba concentrado y con la misma cara atribulada con la que lo había encontrado la primera vez.

-¿Qué pasa Lavi?-

-Kuro-chan ¿Quieres saber por que estaba llorando la primera vez?-asentí con la cabeza y el subió la mirada para encontrarse con mis ojos.-Lloraba de rabia y de tristeza Kuro-chan, fue un cúmulo de cosas que tenia adentro. Kuro-chan si supieras… todo lo que me pasaba, no podía soportarlo más… te amo tanto Kuro-chan… te he amado tanto y tu solo sabias llorar y recordar a Eliade… y luego esta el maldito tema… que acepté ser el sucesor de Bookman… eso es lo que soy Kuro-chan, soy un Bookman y los Bookman no tienen corazón ¿Cómo podría dejar de amarte Kuro-chan? ¿Cómo?-progresivamente Lavi había empezado a subir la voz, lo abrasé para reconfortarlo una vez más. No esquivo mi abrazo y dejo que lo apretara contra mi pecho.

-No importa Lavi, yo aun así siempre voy a amarte y si tengo que abandonar la orden por ti entonces lo haré- se aferró aun más a mi, pero le tomé la cara y lo besé.

-Oigan la biblioteca esta por cerrar- nos sobresaltamos al escuchar una voz conocida… era Allen, Lavi se sonrojo visiblemente y yo sentí la cara caliente hasta las orejas.- ¿Qué no escucharon?-

Salimos al pasillo del tercer piso apresuradamente los tres. Miraba a Lavi de cuando en cuando y supuse que se preguntaba lo mismo que yo ¿Cuánto habría visto Allen?

-Si van a tener peleas matrimoniales deberían ser un poco más discretos ¿saben?-

-Allen ¿escuchaste todo?-

-Todo…mmm nop del todo… pero ya se que son novios… pensé que éramos amigos… gracias-

-No Allen, no lo mal interpretes… es que…-

-Pensaron que los discriminaría… bien supongo que es lo primero que se piensa en estos casos ¿no? Si Link los escucha los acusara a Central por crímenes Sodomitas jajajajajaja- no parecía enojado

-Allen-

-Ya, no los podría discriminar, es más a mi también me gusta alguien- y se sonrojo un poco…

-Allen… gracias- y Lavi y yo lo abrazamos, sonreíamos de camino al comedor, bromeando como siempre. De cuando en cuando Lavi y yo nos mirábamos, parecía más seguro de sí, sabia bien que las cosas serian difíciles en el futuro, pero yo estaria junto el por años. Y de una cosa estaba seguro seriamos felices, no importa lo que pase en el futuro yo haré feliz a Lavi, sea como sea…

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).