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D gray Man Atravezando la pradera ciego [ZokaroxAllen] por Primarycolored

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Notas del capitulo: Advertencia:
*Este fic contiene escenas de sexo explícito entre hombres.
*Podría contener Spoiler de el tomo 14 en adelante.
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~Maneras en las que Allen Walker sueña despierto con él. ~

Allen sabía que pronto pasaría, pero nunca se imagino que sería tan pronto. Aquellos agolpados sentimientos lo tenían despierto muchas horas en la noche. Lo mantenían distraído durante el día y algo ausente en cualquier parte. No podía mantenerse mucho tiempo sin pensar en el. Esas manos grandes y brazos seguros. El sueño que siempre estuvo esperando, aquel hombre que lo mantenía en aquel transe cruel y a pesar de todo, le gustaba. Algo en aquella situación le gustaba tanto que a veces se sorprendía de pensar en aquellos brazos bien formado, barbilla fuerte y aptitud altanera.

-¿Oye Allen te pasa algo?- Lavi se llevaba un trozo de pan a la boca y lo miraba con cara de madre preocupada. Hacia dos semanas que Arystar y el le habían confesado que eran pareja. Nada del otro mundo, Allen lo había sospechado desde hacia tiempo.
-Nada, no es nada-
-Tal vez tenga que ver con el 14º- interrumpió Link dejando su cucharita de postre al lado de su platito.
-Si Allen-kun talvez tenga algo que ver con el 14º, ¿quieres hablar?-le dijo Arystar desde el puesto de enfrente.
-No, no es nada… es que… ¿tienes el pelo más largo Krory?- Allen trato de evadir el tema. No era el 14º, no era nada de lo que comúnmente preocuparía a Allen. Eran un par de ojos marrón los que le mantenían pensando en cualquier cosa menos en lo que se supone tenia que pensar.
-No cambies el tema, Moyashi- le dijo Lavi
-NO ME LLAMES MOYASHI!!!!-

Trataba de no notarse tan distraído, proponía largas sesiones de entrenamiento, y cualquiera servia, Marie, Kanda, Bookman, Chaoji, buscadores, pero aun así no podía evitar encontrarse con él en el comedor a la hora de la cena. Caminaba y provocaba que todas las miradas se voltearan hacia él. Aptitud altanera y una armadura de metal con mil capas que Allen apenas podía penetrar. Su presencia magnética, le obligaba a mirar, aunque fuera por el rabillo del ojo y captar algo de su fisonomía escondida detrás de ropajes negros. Apenas podía ver su cara, apenas y podía captar algo de su alma, pero aun así Allen no podía evitar volcarse completamente y pensar en él noches completas. Imaginar que él se declaraba. Que se convertían en amantes. Sueños dignos de una quinceañera.

~Maneras en las que el general Winters Zókaro ignora a Allen Walker. ~

Sentado en la mesa de siempre, con los mismos idiotas de siempre estaba el niño albino que, más bien, era un monstruo. Por donde se le mirase era monstruo. Tipo parasitario, un brazo negro, un ojo que le permite ver el alma de los akumas y no solo eso, también se la puede mostrar a quien se le antoje. Si fuera un poco más astuto cobraría algunos chelines por mostrar el alma de un akuma a algún desgraciado curioso.

Siempre estaba sentado, el muy desgraciado, rodeado de platos de comida, engullendo como un obeso y encima hablando. Esquivando su mirada. El muy infeliz lo ignoraba cuando él, el general Winters Zókaro, entraba al comedor era grave. Pero, por alguna razón, que Allen Walker esquivara su mirada… lo excitaba. Aquel muchachito, de no más de 15 años, albino, flacucho, desgarbado, impulsivo, animado, irritante… tenia que aceptarlo lo excitaba. Rayos Allen Walker eres un maldito calienta pollas.

Por muy tonto que suene, el hecho de que Allen Walker fuera totalmente indiferente a él, lo estimulaba mucho más que si de repente entrara a su cama y se le propusiese. Verlo ignorándolo, lo hacia querer jugar este bonito juego de “A ver quien cae primero”. Si había algo que le gustaba mucho a Winters Zókaro eran los juegos, y si le gustaba mucho ganar… es más era en lo único que pensaba: “Vas a caer Allen Walker”.

~Atravesando la pradera ciego. (O como Allen Walker se lanza a lo desconocido) ~

Llevaba en este plan por lo menos algunos meses, tres o cuatro. Trataba de ir a las misiones, pelear con Kanda, hacer el tonto por ahí con Arystar y Lavi, fastidiar a Link. Hacer cualquier cosa con tal de no caer en cuanta de que estaba enamorado. Abiertamente tenia que declarar que estaba enamorado de Winters Zókaro. No podía negarlo y así sin más se lanzo a caminar ciego.

No sabía a que se enfrentaría. No sabía como se lo tomaría el general. No sabia que hacer con lo que tenia adentro de el. Pero seguramente se estaba lanzando de cabeza a un precipicio del cual no conocía el fondo. Definitivamente estaba atravesando la pradera ciego. Tenia muchas cosas en las cuales pensar, mucho que meditar, pero aun así el no podía dejar de aventarse a si mismo al abismo.

Aquella oscuridad, sus ojos, sus manos queriendo alcanzarlo. Aquella piel tan morena, aquellos labios esbozando una sonrisa maliciosa, se habían convertido en algo que Allen apenas conocía. Aquel hombre había despertado cosas que nadie más.
-Pareces despistado-
-Debe ser la fiebre Lenalee-chan- contestaba evasivamente cada vez que ella le preguntaba por su inusual falta de atención.

Uno de esos días en los que se encontraba en estos estados de alejamiento, no pudo evitar encontrarse frente a frente con él. Quiso escapar. Sus piernas no respondían y él se acercaba. Quiso dar la vuelta pero ya no podía escapar. Un callejón sin salida se extendía frente a él, sin duda un abanico de posibilidades. Rechazo, amor, sexo, indiferencia. Todas aquellas palabras que había ensayado en su cabeza y frente al espejo se agolpaban en su lengua.

El general le miro con profundos ojos, ojos color cola de golondrina, mariposa negra, olor a deseos de luchar, ganas de correr.

-Allen Walker quiero hablar contigo, y no vas a escapar hasta que me escuches- sentencio Winters Zokaro.

Allen no pudo replicar, trago saliva y se lanzo a lo desconocido.

~Todas las cosas que no es Winters Zokaro (o como Allen Walker puede caer en la tentación con solo un beso) ~

…l es todo menos tierno. Es altanero, desordenado, estricto, maldito, desgraciado y jodidamente guapo. Malditamente guapo. ¿Era posible que un ser humano reuniera tantas malas cualidades y pudiera vivir para contarlo? Al parecer Allen tendía a atraer a la gente con malas cualidades. Zokaro era un hombre sin duda especial. Alto, cabellos negros como el azabache, piel morena, ojos profundos, tatuajes, cuerpo bien formado y sonrisa maligna.

Pero aun asi y todo estaba frente a él, con algo de malicia en la cara. Tenia que hablar con el. Para que, en nombre de Dios quería hablar Winters…

-Allen Walker-comenzó-Tengo que hablar contigo y tu no vas a esquivarme esta vez-
-¿Qué sucede General?-
-No finjas Walker, te gusto y tú me gustas a mí- soltó sin piedad, aquellas palabras lo golpearon de frente con increíble fuerza. Como si con un mazo le dieran de lleno en la cabeza. Todo se volvió nebuloso, como un gran remolino de colores y olores…
-Yo no…-comenzó a decir pero no logró completar su frase, se desmayo antes de terminar…

La fiebre se había ido, ¿donde? No lo sabía con certeza. Había cierto olor en el aire, como familiar, pero a la vez aquel olor era desconocido. La cama era mullida y amplia. Sabanas blancas y limpias y un enorme cuerpo lo mantenía cerca, respirando lentamente, mientras el pecho se levantaba y bajaba al ritmo de la respiración. Que agradable era verlo durmiendo. Tan tranquilo, con la pasividad de una cola de golondrina. Miles de mariposas componían el cuerpo de Winters Zokaro, cada una más hermosa que la otra. Allen observo cada uno de los detalles de la habitación, cada centímetro era como un sueño. No sabia que habia pasado. No tenia idea de que pasaria.

-Si estas preocupado por tu virginidad, todavía no ha pasado nada- Allen se sobresalto ante el repentino repicar de la voz de Zokaro.
-No era eso- soltó de pronto Allen- Es que no se que pasa…yo…
-Yo te gusto, lo se-
-General… yo…-
-Tú nada… tu quédate aquí, para siempre, conmigo, juntos…-le miro directamente a los ojos-Yo no entiendo nada… del 14º, de cualquier cosa que te haya pasado… Mana o no lo se Allen, yo solo te necesito… aquí… y se que tu también- tomo las manos de Allen entre las suyas y las beso. Los besos eran calidos y reconfortaban a Allen.

Había tantas cosas que Winters Zokaro no era. Pero esas cosas eran las que justamente no importaban. Los besos de Winter eran justamente lo que importaba. Los besos de Winter ascendieron por el brazo izquierdo hasta el hombro y pronto la camisa de Allen estaba desabotonada. El cuello de Allen se había llenado de hermosos besos de la cola de Golondrina.

Eso era lo que Winters Zokaro justamente era, una cola de Golondrina. Y ciertamente eso era lo que a Allen más le importaba, Winters Zokaro.

~Las razones de unirse a la cola de golondrina (o como Allen y Winters emprendieron un incierto camino) ~

Pronto y sin darse cuenta, Allen había accedido a los besos de Winters. La camisa pronto había volado de su sitio para dar a conocer el torso desnudo de Allen, de piel blanca y cicatrices de batalla. Winters también se deshizo de su ropa tan rápido. Pronto estaba totalmente desnudo, Allen le observo algo confundido, a ciencia cierta no sabia como pero el mismo se estaba desnudando para él. Observaron el uno el otro el cuerpo ajeno, ambos marcados por las luchas contra los akumas.

Winters tomo en sus brazos a Allen y lo recostó sobre la cama de sabanas blancas. Allen estaba muy nervioso. Quería que Winters fuera amable, pero sabia que el no era eso. Aun así los besos de Winters recorrieron su pequeño cuerpo, sin ninguna piedad. Los besos quemaban la piel de Allen, pero no le dolían, lo excitaban. Winters había empezado a lamer las cicatrices de Allen, una por una encharcaba el cuerpo de su precioso niño albino. Allen estaba a punto de explotar. Demasiado placer, el cuerpo de Winters presionándolo, los interminables besos, las suaves caricias de Witners… todo aquello era por lo que Allen estaba dispuesto a darse por entero… cola de golondrina, cola negra, cola de invierno…Winters Zokaro.

-Relájate, todo va a estar bien, tu solo disfruta y avísame si te lastimo- y con aquellas palabras le separo las piernas a Allen y lo observo de frente. Lo miro algo extasiado, el cuerpo blanco de Allen, las cicatrices, la erección. Sabía muy bien que el tampoco aguantaría mucho más, y sin mediar aviso entro en Allen.

Suavemente, aunque dolía al principio, Allen se acostumbro de a poco, sentir a Winters era algo que Allen nunca podría explicar… solo estaban ahí el albino y la cola de golondrina…

***
Pasaron algunas horas para que Allen despertara del todo, con el estomago rugiéndole a muerte, pero satisfecho y feliz. Winters ya no estaba en la cama pero le había dejado una nota al lado de la almohada que decía con caligrafía inclinada y muy desgarbada: “Báñate”. Allen no se sorprendió de las palabras que habían en el papel… sinceramente no esperaba un: “Te amo”; o un: “Fue maravilloso anoche”. Sabía que Winters era así.

El sol estaba ya bastante alto, Link debería de estar furioso, no apareció en todo el día de ayer no en toda la noche, tendría que inventar una muy buena excusa o simplemente decirle la verdad: “El general Winters Zokaro me raptó anoche”. Se rió ante la posibilidad de decirle tal cosa. Pero tampoco era mala idea.

Pensó en lo que vendría a partir de ahora, mientras se dirigía a los baños de la orden, pensó si las cosas se darían tal y como el pensaba. Pensó también en el camino incierto que se les presentaba a contra de aquí si es que formaban una bonita relación. Al levantar la mirada en una esquina, apoyado en el muro, estaba esperándole Winters, que le sonrió maliciosamente, como siempre. Entonces Allen pensó que cualquier camino seria bueno mientras Winters estuviera allí.

~Notas finales (o como quedan las cosas desde aquí en adelante)~

Hacia demasiado calor por esos días, pleno verano y nada que hacer. Winters se abanicaba con el último informe que estaba redactando, mientras Tim dormitaba en su cabeza. Allen repasaba las faltas de ortografía mientras intentaba encontrar la forma de capear el calor.
-Parece que haz mejorado, casi no hay faltas-
-Acéptalo soy el mejor…-
-Mejor si… bien que hacemos, somos jóvenes y tenemos algo de tiempo libre-
-Quiero lanzarme a una piscina de helado de piña-
-Algo que se pueda hacer de verdad Winters-
-Bueno entonces me meteré a la ducha con el agua fría… porque no será que Komui inunde alguna vez la orden-
Allen rió ante la idea de inundar la orden… se imagino la cara de todos…
-Bueno siempre podemos meternos juntos a la ducha-
-¿Te me estas proponiendo Allen?-
-Tómalo como quieras Winters-

-ALLEN WALKER, AUN TIENES QUE TERMINAR EL INFORME CONMIGO- grito Link desde la puerta de la sala común-Y esta es la enésima vez que te escabulles aquí… voy a tener que empezar a pensar mal…
-Relájate Link, talvez tengas que empezar a buscar novia para entretenerte-

Y Tanto Winters como Allen salieron riendo hacia el pasillo rumbo a las duchas… Parece que el verano no solo despierta el calor.

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