No es propio de mí hacer berrinches, así que no lo hice tan abiertamente, pero interiormente, realmente no quería ir. “Light, por favor, ven a mi fiesta esta noche, ¡Me debes como cuatro citas!” Misa nos había rogado, a él y a mí, ir a su estúpida pijamada con sus incompetentes amigos modelos. Le dije que podríamos verla a través de las cámaras y sería como si estuviéramos allí, pero ella dijo que eso era escalofriante e inaceptable. Ella quería que su novio estuviera en su cumpleaños, y si la única manera de que su novio fuera era que su excéntrico amigo encadenado a él tuviera que ir también, entonces así sería, sin peros y sin condición alguna.
¿A quién le importaba cortar nuestra investigación del caso Kira? ¿A quién le importaba si ella era una latosa y ni Light ni yo queríamos ir? Ciertamente a ella no. Y así, de alguna manera, Light debía ir, y por lo tanto, yo también. La culpa también había sido un factor importante, además de haber dado su palabra de no lastimar sus sentimientos. Necesitábamos su confianza en caso que ella fuera el segundo Kira, por eso no debíamos poner en riesgo su relación con ella, aunque él señaló numerosas veces que los sentimientos no eran recíprocos.
Era una corta caminata hacia su apartamento en el enorme edificio que mandé construir, y fui pasando delante cada cámara de seguridad lanzando una mirada furtiva, mostrando a Watari mi expresión de ‘no estar entusiasmado con la idea’. Pero él no había estado de mi lado, diciendo que podría ser una experiencia educativa para mí ya que nunca había estado en una fiesta y que podía permitirme tomarme un descanso de la investigación, que por ahora, no estaba yendo a ninguna parte. También estaba siendo presionado por ese lado a asistir, así que no tuve alternativa; además me habían dicho que habría pastel.
Light golpeó tranquilamente la puerta y luego la empujó hacia adentro, “!Llegas tarde!” chilló la rubia antes de colgar sus brazos alrededor del cuello de Light. Aparté la vista molesto. Debe ser genial tener alguien que se preocupe tanto por ti, yo nunca lo sabría así que en parte tenía resentimiento contra él por tratarla mal. Tampoco es que me gusten como pareja, no obstante yo no era quien para juzgar considerando que nunca había estado en una relación; aún así, sabía que ellos tenían poco común, ciertamente no lo suficiente para durar como pareja. Pero eso es asunto de ellos y yo debo preocuparme solo de lo que a mí me concierne.
Tan pronto como él se las arregló para quitársela de encima fuimos presentados a sus amigos. Casi todos eran chicas exceptuando por tres chicos (aparte de Light y yo). Dos de ellos eran una pareja gay, y el otro era heterosexual pero su novia no había podido venir. No me preocupé de aprenderme los nombres, eran insignificantes, de todos modos. Había un una especie de ponche de frutas, estaba bastante bueno, pero luego de dos tragos la habitación se veía un poco borrosa y me di cuenta que me había pasado de copas. Los demás comenzaron un juego de mímica, ni Light ni yo participamos, hubiéramos estado en una injusta ventaja. Nos divertimos más adivinando juntos sentados a un lado que si hubiéramos participado. Vale decir que adivinábamos mucho más rápido que ellos.
Cuando terminaron Misa preguntó al grupo que querían hacer después. Uno sugirió “Verdad o reto”, otro sugirió girar la Botella y otro propuso Twister. Como nunca había jugado ninguno de ellos me mantuve en silencio bebiendo más de ese alcoholizado ponche. Finalmente hicieron una votación y ganó, como es lógico, girar la Botella. Fue entonces cuando me aprendí los nombres de los presentes.
La otra rubia era Midoro, la tres castañas eran Mey, Lin y Fuu y había una pelirroja llamada Gina. Los gays eran Hideki y Michael y el otro chico era Gregorio. Nos sentamos en círculo los chicos a un borde y las chicas en frente, yo estaba entre Light y Hideki. Misa, por supuesto, se había sentado frente a Light y las chicas al lado de ella. Mey fue la primera en tener que besar, a Hideki y luego Misa giró la botella. Hizo trampa empujando solo un poco, pero nadie más que yo y Light lo notamos, y entonces ella tuvo un beso de su novio. No le iba a llamar la atención por eso, era su cumpleaños después de todo.
Luego fue el turno de Light que giró la botella que se detuvo en Gina, le dio un casto beso en los labios (ya que al parecer en otro lado hubiera ido en contra las reglas) y luego fue mi turno, ya que estábamos turnándonos en círculo. Decidimos que sería mejor ir en ese orden ya que así se evitaba que alguien quedara fuera en caso que la botella nunca se detuviera en él.
“Habría sido alguien afortunado”, pensé antes de posar mi dedo índice y presionar en el lado ancho de la botella. “Vamos Ryuuzaki” escuché y pude ver el gesto impaciente de Misa.
“Vamos”, me animó Light, “Es inofensivo… solo es un juego estúpido”. Y empujé la botella, ligeramente nervioso, y se detuvo en Michael. Hideki, que estaba entre nosotros, debió moverse, mirando un poco nervioso como estaba a punto de besar a su novio – y dicho novio lucía como si no me quisiera cerca de él y no pude culparlo, era solo un trámite que debía hacerse, eso era todo. Simplemente piel tocando otra piel… ¿verdad? - El se movió justo antes, de modo que el beso fue en la mejilla y como nadie se quejó volví a sentarme. Por suerte no había tenido que besarlo en los labios. El único beso que había recibido había de Misa, y había sido un amistoso beso en la mejilla por haberla apoyado en algo.
No presté mucha atención mientras la botella seguía girando y apuntando a distintas personas, a menos que apuntara a Misa (lo cual hizo dos veces) o en Light (lo cual sucedió una vez más cuando fue el turno de Misa). Milagrosamente me salvé, estuvo cerca una vez cuando Fuu la hubo girado y quedó entre Hideki y yo por lo que tuvo que girarla nuevamente y se detuvo en Lynn. Me di cuenta que estaba nervioso mientras Ligth la giraba. El juego tenía, en cierto modo, algo de suspenso. Sus delgados dedos se movieron rápidamente para empujar la botella y cuando se detuvo estaba apuntándome.