No se que es lo que exactamente hago aquí, mojándome y tiritando de frío, esperando por alguien a quien en realidad no tengo muchas ganas de ver, pero...al parecer mi soledad y mi desesperación me han hecho sucumbir ante el deseo que tengo de ser tocado por alguien.
"Tu me has orillado a esto"
-Hola- , me saluda un joven de cabellos rojizos y ojos aguamarina.
-Hola-
Oye...mejor que nos cubramos de esta tormenta, ven vamos a aquellas bancas techadas, me dice mientras me jala por la muñeca.
-Esta bien-, lo sigo sin oponerme, al lugar donde quiere ir.
Nos dirigimos a las bancas a resguardarnos de aquella incesante lluvia que no hacia mas que provocarme mas frío a cada minuto que pasaba; yo me senté y el se quedo de pie frente a mi, se muy bien lo que busca, digo...por algo lo llame ¿no?, pero aun así no llego a convencerme de estar cómodo con esto. Al pasar un rato me doy cuenta de que si yo no actuó el menos lo hará, mejor le tomo por las manos incitándolo a que se acerque un poco mas hacia mi, y cuando ya esta cerca rodeo su cuello con mis brazos, es tan cálido...., el al parecer se ha quitado ya un poco de pena y me responde rodeándome por la cintura, acercándome lo mas que puede a su tibio cuerpo, yo solo recargo mi cabeza en su pecho.
"No me agrada"
-Oye... ¿en que piensas?, me pregunta mientras yo solo le niego con la cabeza y la despego de su pecho.
-En nada-
Me mira unos segundos extrañado, al parecer no lo convence mucho mi respuesta tan tardía, pero aún así me aprisiona mas con sus brazos, que no dejan de cerrarse y cerrarse casi triturando mis costillas.
-Mmm... para me lastimas- pronuncio en un quejido.
-No es verdad-, me dice mientras trata de aprisionarme mas y mas contra el.
-No en serio para-
-No te soltaré-, me dice al oído para después comenzar a besar mi cuello, lo hace tan delicadamente que apenas si siento sus labios rozando mi piel.
"No me gusta"
Me quedo ahí quieto diciéndome a mi mismo que no esta haciendo nada, y ya estando prácticamente convencido de que no era cierto, siento una fuerte punzada causada por su mordida a alguna de las venas de mi cuello.
-Mmm...-, suspiro sin poderlo contener.
-Espera-, lo aparto un poco.
-¿Qué?-
-No nada...-, acaricio su pecho por encima de sus ropas.
Se queda mirándome y yo solo oculto mi mirada volteando a ver hacia otro lado.
"No me mires"
-Si no quieres mejor me voy-
-Si quiero pero...-
-¿Pero que?-
-Es que...,bueno no es nada olvídalo-, lo vuelvo a brazar por el cuello y el de nueva cuenta me tortura con su abrazo., yo no lo miro pero aun así siento su mirada sobre mi, de pronto y en un solo instante mis ojos se encuentran mirando directamente los suyos.
"Sus ojos"
Son tan profundos..., tan asfixiantes, tan tortuosos, pero de todas formas no puedo evitar mirarlos, en parte por que el me tiene atrapado por la barbilla y por otra parte mi propio mirar no quiere perderse un solo movimiento.
-¿Q...que pasa?-, no me dice nada pero su rostro se acerca más y más al mío.
-No-, aparto mi rostro del suyo.
-Vamos Naruto....no te reprimas-, me dice mientras frota sus mejillas contra las mías y con sus manos acaricia mi espalda sin prisa alguna.
"No me toques"
Cierro los ojos para disfrutar un momento de aquellas suculentas carisias que van viajando de poco en poco por todo lugar, sin quejarme, transportándome en aquel momento hacia algún lugar que ya he visto antes; pero...algo pasa, este no es el mismo sitio de siempre, cuando estoy con "el" sus carisias me llevan a un lugar mucho mas oscuro, mas tranquilo y mas cerca del cielo, aunque se que no es lo mismo estar con este chico que con "el", pero aun así es extraño nunca pensé que llegase a extrañar aquel negruzco lugar.
-¿Qué tienes?-, las punzadas cesan y una voz me trae de vuelta a este mundo.
-¿Qué?-, abro los ojos para despertar.
-¡Ah! no nada...-, acerco mis labios a sus mejillas tratando de cazar los suyos, pero sin darme mucha prisa en encontrarlos, hasta que ya sin mas remedio me topo con estos, mirándolos por un instante, tratando de decidirme a poseerlos y jadeando un poco. Nuestros alientos chocan el uno con el otro evaporándose con el viento que corre aún entre nosotros, pero ninguno se mueve, me acerco un poco mas, aun cauteloso y sin mas lo beso restregando suavemente mi lengua contra la suya, sin mucha prisa, sin nada mas que perder.
"No te quiero"
Al cabo de unos minutos nos separamos, pero no quiero mirarlo; aunque lo bese y acepte que sus manos se paseen por mi cuerpo, me siento mal, no puedo evitar recordar que no lo quiero, solo digamos que es..."un engaño"; aunque no se a quien realmente quiero engañar, si a mi mismo o a aquel que me reclamaría si se enterase de esto.
-Sabes que... hace mucho frío mejor vete del otro lado para que no te pegue tanto el aire-, me obedece y se sienta del otro lado de la banca para que no le llegue el aire helado directamente.
Pasado un rato entre charlas y más, nos despedimos pues la lluvia nos daba unos minutos de tregua y debíamos aprovecharlos para huir de ella.
-Bueno nos vemos yo voy hacia este lado-, le digo depositando un pequeño beso en su mejilla a señal de despedida y me giro para irme, pero una fuerza sobre mi antebrazo me hace retroceder sobre mis pasos y sellar mis labios con unos tibios que al parecer quieren devorarme.
"Déjame"
Nos separamos y esta vez si emprendo mi camino de vuelta a casa sin despedirme más que con un movimiento de la mano y sin voltear atrás camino entre las humedecidas calles, pensando en lo que he hecho y susurrando al unísono con las gotas de agua que comienzan a caer.
"Perdóname Sasuke...te estoy engañando, pero no me arrepiento, y ten por seguro que lo volveré a hacer"