El Calor era bastante agobiante, eso era algo que se podía ver a través de aquella ventana de instituto. Era de esos días en que el asfalto parece hervir, y eso era lo que se podía contemplar el la carretera del otro lado del patio.
- Rodrigo, ya se que hoy es el último día, pero por eso mismo podrías hacer algo mas que divagar como haces el resto del año. - El profesor le regañó más por costumbre que por molestarle realmente.
Tras el comentario Rodrigo salio de sus pensamientos para mirar al frente avergonzado, oyendo las risas de algunos compañeros de clase.
Minutos después el profesor seguía comentando lo fantástico que era que todos hubieran terminado el último curso de ESO (4ª de educación secundaria obligatoria, se cursa a los 16 años aproximadamente).
Cuando empezó a preguntar uno por uno que es lo que tenían planeado para las vacaciones, los alumnos se desentendieron de la charla y empezaron a hablar los unos con los otros, provocando un continuo murmullo.
- Vaya corte te ha dado Don Paco - Alicia estaba sentada al lado de Rodrigo, y era una de las que se había reído antes - Te pusiste rojo como un farolillo.
- Es que este tío me tiene que molestar hasta el último día, si no, no se va tranquilo a su casa - Lo decía sin saña, ya que a pesar de todo, aquel era uno de sus profesores favoritos, aunque la asignatura que impartía, historia, no era precisamente su favorita.
- Cambiando de tema. Al final ¿Te dejan venirte todo el mes?
- Sip, gracias a que al final lo he aprobado todo.
Mientras charlaban, todos los alumnos dejaron de lado los formalismos y empezaron a hablar sin susurrar y a levantarse de sus sitios para reunirse con sus amigos. Uno de los chicos que se sentaba en la primera fila se acercó hasta Rodrigo y Alicia y cogiendo una silla desocupada se sentó frente al primero.
- ¿De que habláis?
- De los planes para las vacaciones, al final Rodri se viene todo el mes. - Miró algo preocupada a Oscar, ya que sabía que este no había tenido tanta suerte con las notas - ¿A ti al final te dejarán venir?
- Si, pero no todo el mes, tendré que venir antes para hacer los exámenes de recuperación, pero bueno, menos da una piedra, y además la culpa es mía por no estudiar.
- Me alegro mucho de que vengas - La chica ya pensaba que los padres de Oscar no le dejarían salir en vacaciones, y mucho menos ir a la casita de la playa, como tenían planeado desde hace meses - Y no te preocupes que yo te ayudaré a estudiar.
- No hace falta, tú lo has aprobado todo, pedazo de empollona, y vas allí para descansar y divertirte, no para seguir pegada a los libros.
- Sabes que no me importa, de todos modos tenía pensado repasar durante el verano.
Rodrigo veía por donde se estaba desviando la conversación y no le apetecía nada seguir hablando de los estudios, además esos dos llevaban meses picándose el uno al otro, en realidad era una especie de coqueteo que no llegaba a nada, no sabía si por cobardía o por que realmente era solo un juego entre los dos y no pretendían llegar a nada. Fuera como fuese lo mejor era cambiar el rumbo de la conversación.
- Bueno, y hablado de la casa de la playa - Los otros dos dejaron de mirarse entre ellos para prestarle atención - ¿Qué sabes de los demás?
La casa de la playa de la que hablaban era de los padres de Alicia, estos a pesar de lo que pudiera parecer no tenían demasiado dinero, mas bien eran una familia que llegaba justa a fin de mes, pero la casa de la playa la habían heredado, y decidieron no venderla a pesar de las ganancias que esto supondría, para poder disfrutarla durante el verano. La casa era bastante espaciosa, tenía dos plantas por las cuales se distribuían cinco dormitorios, tres cuartos de baño, dos salas de estar y cocina.
Llevaban varios meses planeando pasar en ella las que podrían ser sus últimas vacaciones juntos, ya que cada uno iba a elegir estudios diferentes y eso suponía ciudades diferentes. No había problema con la vigilancia a pesar de que aún eran menores por que los padres de Alicia también estarían allí.
Tras pensarlo un poco vieron que la situación seria algo rara, Alicia sería la única chica del grupo, algo que normalmente no suponía un problema, pero un mes entero los tres solos quizás era demasiado. Por ello decidieron que podían llamar a sus antiguos amigos, con los que solían salir cuando eran pequeños. Por aquel entonces la pandilla era de seis y no de tres como ahora, pero por distintas circunstancias algunos tuvieron que marcharse quedando fuera del alcance de los demás.
- Vaya, es cierto, se me olvidó - La chica puso cara de “no os lo vais a creer”, expresión que los otros notaron al instante - Van a venir los tres - Una sonrisa enorme surcó su rostro.
- ¡Genial! Hace años que no nos juntamos todos - Oscar sonreía del mismo modo que su amiga.
Sonó la sirena por última vez en el curso. Todos los estudiantes salieron a la carrera armando un buen alboroto, Rodrigo, Oscar y Alicia se fueron hablando sobre los planes para viaje.
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