En una noche nocturna en la cima de un acantilado se encontraba un ser que derramaba sus lagrimas crudamente, el dolor que transmitía era muy intenso cada ser que habitaba en aquel bosque comenzaron a llorar por la tristeza que les transmitía, era increíble que aquel ser de rubios cabellos alborotados donde se ocultaba dos orejas con el mismo color que su cabello pero en las puntas era de color negro, sus esponjosas 9 colas eran enrolladas en su cuerpo para trasmitirle el calor que necesitaba, vestía pieles de animales, su piel era color tostado, en su cara tenia seis marcas que le hacia parecer un kitsune pero lo que mas podía resaltar de aquel ser eran sus hermosos ojos color azul, pues reflejaba el cielo infinito.
En el cielo se encontraba la luna que poco a poco se acercaba a aquel hermoso ser tomando forma humana ante él, su aspecto era de una joven aparentemente de unos 17 años su cabello era de color azul, era de piel nívea sus ojos eran de color perlado, vestía con un vestido blanco sin mangas, era la diosa de la luna que se hacia llamar Hinata.
-Naruto por que lloras esta vez-
-Déjalo Hinata sabes que es por lo mismo-
Al lado del rubio comienza a acumularse la oscuridad, cada vez mas densa de esta sale un joven aparentaba la misma edad de la peliazul, su color de cabello era color azabache al igual que sus ojos su piel era igualmente blanca, vestía con un pantalón negro que le quedaba muy ajustado una ombliguera negra, era el dios de la noche.
-Hinata, Sai molesten por favor…-
-Demo…Naruto-kun-
Cuando la diosa se le acercaba al rubio el pelinegro obstruyo su paso agarrando al rubio de las ropas dándole una tremendo golpe en la cara, el kitsune callo al suelo dejándose ver un hilo de sangre que le salía de la boca, impulsivamente se fue contra Sai, pero este se movió a un lado metiendo su pie para que Naruto tropezara, el rubio en el suelo comenzó a sollozar.
-No saben lo que siento, ser rechazado por no ser un dios si no un hibrido, se que tengo amigos pero me falta algo que me llene, cada vez que se oculta el sol todos se van con sus parejas, dejándome solo, no puedo evitar recordarlo una y otra vez-
-Pero Naruto-kun…Sai y yo siempre estamos contigo en las noches-
-Es verdad-
-Pero ustedes también tienen sus parejas, todos los días visitas al sol o sea a Neji y en ciertas ocasiones hacen un eclipse dime cuantas estrellas son sus hijos-
Hinata no puedo evitar sonrojarse por el comentario del rubio poniendo sus manos en la mara para evitar que lo notaran pero era demasiado tarde, ambos chicos lo vieron claramente, en eso su mirada fue puesta sobre el pelinegro.
-Y tu Sai se que andas con el Gaara o sea el día-
-Es que no puedo aguantar estar ni un solo día con mi lindo y tierno mapachito, me encanta cada vez que gime mi nombre-
Era demasiada información para Naruto y Hinata dejando ver caer una gota en la cien de cada uno, pero su mirada del kitsune fue muy melancólica.
-Lo pero de todo es que hasta Sakura tiene a alguien-
-En serio-
-¿La pelos de chile tiene novio?-
Naruto se levanto del suelo acercándose a ambos dioses para susúrrales el chisme, cuando se enteraron sus ojos se abrieron más de lo normal dando unos paso atrás por el impacto de la noticia.
-Ella esta con…Ino-san-
-Ahora entiendo por que ambas se hacían llamar ninfas, iagh…, dios que rara relación-
-Pero Sai tu relación con Gaara-san también es rara-
-No Hinata porque nosotros nos vemos tiernos pero ellas, uff…, hasta me da escalofríos al pensarlo-
Naruto se sentó en una roca que estaba cerca de ahí secándose sus lagrimas que este derramo anteriormente, cuando vuelve a ponerle atención la ojiazul a su amigo se acerca a él limpiándole los residuos que aun le quedaban de aquella agua salada.
-Si alguien te tiene que amar ya lo sabrás-
El pelinegro posa su mano en el hombro del rubio.
-Pero recuerda lo tienes que reconocer-
En ese preciso instante ambos desaparecen de su lado puesto que pronto amanecerá, el kitsune comienza a descender del acantilado hacia el espeso bosque para poder descansar un poco, pero en ese preciso momento hubo una fuerte explosión, Naruto se refugio entre unos arboles, un espeso humo de polvo se levanto, cuando comenzó a despejarse se podía ver un joven de cabellos azabaches con estilo de cacatúa tirado en el suelo inconscientemente, su piel eran de color nívea, su vestimenta era extraña, ya que tenia mucha ropa encima, un capa negra con capucha, una camisa blanca con pantalones negros, Naruto se acerca cautelosamente aquella persona posicionando su cara frente a la suya, viendo aquellos labios rosados que por una extraña razón tenia la necesidad de probarlos, cuando esta a punto de tocarlos, aquel joven abre sus ojos de golpe, sorprendiendo mucho al rubio, dando pasos hacia atrás, estaba a punto de huir pero su cuerpo no respondía, mira hacia aquel joven tenia una mano levantada hacia él.
-¿Quién eres?-
El rubio no contesto, pero en ese momento una se sus colas comenzó a salirle un fuego azul, en ese instante el fuego azul comenzó a cubrirlo por completo para después liberarse del azabache, este rápidamente agarro una enredadera y se la avienta para apresar al lindo kitsune, el extraño sujeto se inca a un lado del rubio.
-Te lo vuelvo a repetir una vez mas ¿Quién eres?-
El kitsune simplemente hace un puchero al no poder escaparse de esas enredaderas, en un segundo sus miradas se cruzaron, para aquel azabache la mirada de aquel kitsune era la mas dulce que se podía perder en aquellos ojos azules, con sus dedos rozo el labio inferir del kitsune, este se erizo por la caricia.
-Que…haces…-
-Terminar lo que hace rato comenzaste-
Sus labios se juntaron en un beso cálido, que transmitía muchos sentimientos, cada vez se hacia mas y mas profundo, pero por la falta de aire se tuvieron que separar.
-Mi…nombre es…Naruto-
-Que lindo nombre-
Mirando lujuriosamente, Naruto no sabia que hacia, pero algo estaba seguro se sentía completo por aquel extraño, pero era cierto no sabia quien era, nunca en aquel bosque lo había visto.
-Y tu quien eres-
-Soy Sasuke Uchiha, el segundo mago de la familia-
-¿Un mago?-
-Si digamos alguien que tiene poderes como tú-
-Eres un dios o un hibrido-
El mago meneo su cabeza.
-Soy un humano pero por casualidad caí en esta dimensión “Maldito Orochimaru solo por castigo me mando aquí”-
-Oye Sasuke estas aun encima de mí-
Dice de forma muy inocente Naruto que desde hace ratito se encontraba en una forma muy comprometedora aquel mago con el kitsune.
-Dobe no te gusta así-
-No me digas dobe, pues…si…teme-
-Jajajaja-
Sasuke vuelve a besar a Naruto, el beso era más goloso que en la ocasión pasada, descendió hasta su cuello, las colas de Naruto eran enrolladas sobre la espada de Sasuke.
-Tranquilo dobe, no me iré a ninguna parte-
-Teme…no lo hago…apropósito…-
Así que el azabache siguió con su trabajo besando al rubio, como si fuera un caramelo para el, comenzándolo a desvestir dejando ver su hermoso cuerpecito, algo que al rubio le apenaba.
-Sasuke…yo…no piensas que soy un monstruo-
-Un monstruo…no eres mi pequeño ángel y te hare mío-
Comenzando a lamer sus pezones algo que al rubio lo excitaba mucho.
-Ah..ah..-
-Que lindo gimes-
-Urusei-
Esta vez descendió hasta el miembro del rubio, dándole muchos besos, para luego comenzarlo a masturbar, Naruto se arqueaba por todos los sentimientos que le provocaba, el azabache disfrutaba mucho oír aquellos gemidos, Naruto estaba completamente rojo, no por el hecho que andaba haciendo algo muy intimo con una persona que apenas conocía pero estaba seguro que era la persona indicada para él, lo que le avergonzaba es que de seguro todos los dioses que habitaban en aquel bosque deberían estar oyendo como gemía, deseando estar solos los dos en el bosque amándose siempre.
-Sasuke…ah…ah-
-Di mi nombre más fuerte-
-¡SASUKE!-
Corriéndose sobre la boca del azabache, pero aquel grito llego hasta las profundidades del bosque sobre un ser que no debía enterarse que el rubio había encontrado a una persona a quién amar. El azabache sintió como se acercaba peligrosamente un viento cortante hacia ellos, tomando las ropas del rubio, lo cargo para que por unos centímetros poder escapar de aquel ataque, dejando suavemente sobre el pasto a su querido kitsune dándole sus ropas, este comienza a vestirse, el azabache gira hacia la dirección que provenía aquel ataque.
-¿Quién se atreve a interrumpirnos?-
En ese momento la tierra se comienza a abrir saliendo un anciano que tenia vendado un ojo, agarrándose de una muleta, cuando apareció, Sasuke se enoja que ese anciano los interrumpiera sacando una katana entre sus ropas que se comienza a incendiar lanzándose encima de el, pero el rubio al ver quien era aquella persona se asusta.
-Sasuke no…-
Pero fue demasiado tarde un muro apareció enfrente del azabache, este retrocedió, pero por atrás una sombra lo golpeo dejándolo en el suelo.
-Así que este es el mocoso con quién rompiste la regla-
-Danzo, porque, el consejo me hubiera dado permiso estar con el-
-Si pero no lo hubiese permitido de todas formas-
Acercándose peligrosamente al azabache lo agarro de los cabellos y una sombra comenzaba a ahorcarlo.
-¿Por haces esto?-
Danzo suelta a Sasuke dejándolo en es suelo yendo donde se encontraba el rubio.
-Porque jure que nunca estarías con nadie-
-Pero porque-
-Porque eres el hijo de la mujer que tanto amaba pero nunca me eligió a mí si no al dios de la bestias que al dios de la guerra-
-….-
-Por eso mismo lo matare, pero el consejo me impidió matarte, pero destruiré a tu querido amor-
Naruto quedo viendo a su querido mago, así que empuño sus manos tomando una difícil decisión.
-Me odias a mí, el no tiene nada que ver así que déjalo ir-
-Bien… así que prepárate-
En eso en la única mano de Danzo se comenzó a acumular una fuerte oscuridad, el rubio cerro los ojos para no ver como aquel dios lo mataba pero…
-¡¡¡CHIDORI!!!-
Puede ver como Sasuke como atravesó a Danzo con una técnica, este desaparición como un humo, el rubio se puso muy feliz ya que su querido mago derroto a al dios de la guerra, cuando esta por darle un fuerte abrazo Sasuke cae de rodillas.
-¿Qué sucedió?-
Antes que Sasuke callera al suelo Naruto lo agarro, pero sintió como recorría algo tibio sobre sus manos, cuando levanto una pudo ver sangre en ella, Danzo tuvo tiempo de explotar el hígado a Sasuke, perdiendo sangre rápidamente.
-Jamás te pedí ayuda, tú pudiste irte ileso-
-No lo se…mi cuerpo se movió solo-
-Por favor no te vallas, te curare…-
Una de sus colas toco la herida del mago, pero no pasaba nada, sabia que los ataque que eran hechos por los dioses no los podía sanar, pero tenia la leve esperanza de poder ayudarlo, pero inútil.
-Gracias Naruto-
-Porque me agradeces-
-Sabes siempre he estado solo, pero contigo ya no me siento así…-
El rubio comienza a llorar sobre la cara de su querido mago, este con mucha dificultad besa los ojos de su kitsune, luego cae en un sueño fatal de no sentir.
-Sasuke…Sasuke…despierta…por favor…te amo…¡¡¡NO!!!-
Su grito retumba sobre todo el bosque, el rubio carga a Sasuke hacia su cueva, arreglándole su cama con ramas de olores y flores, para que cuando su azabache despertara se encontrara rodeado de una hermosa esencia. Naruto pregunto a todos sus amigos dioses si podían revivir a su mago pero todos negaban tristemente, el kitsune regresa a su cueva llorando tristemente sobre el inerte cuerpo de su querido amado, en eso comienza a acumularse oscuridad en la cueva saliendo su amigo Sai de ella.
-Sai que bueno que estas acá, todos se niegan pero se que tu no, me ayudarías traer de vuelta a Sasuke-
Sai agacha su cabeza.
-Naruto sabes que nadie puede traer a alguien de la muerte, si lo haces no seria la misma persona-
-Demo…-
-Y otra cosa Danzo sigue con vida-
Naruto al oír el nombre del desgraciado que le quito todo, sus ojos comenzaron a cambiar de color a un rojo escarlata, pues quería la sangre de ese dios, cuando estaba dispuesto a salir como fiera de aquella cueva, Sai le propina un golpe en la cara, haciendo que callera al suelo, se enoja nuevamente con su amigo pero sus ojos volvieron al color azul que tenia.
-Porque has hecho eso-
-Danzo quiere que lo busques para así poder sellarte y nunca en la vida y en la muerte estar con esa persona-
Señalando al cuerpo inerte del mago.
-Pero entonces que hago dime…el me aceptaba por quien soy…me quería…me amaba-
-Entonces tendrás que usar esa técnica-
El rubio no se le había ocurrido pensar utilizar aquella técnica, desde tenia memoria se la habían prohibido, pero si era la única forma de encontrarse con su azabache lo haría.
-Lo hare-
-Estas seguro-
-Hoy se que es el amor, y tengo las fuerzas para soportar esa técnica-
-Entonces te encubriré-
-Gracias, despídeme de los demás-
Sai en ese momento salió de la cueva, llenando de oscuridad alrededor de ella, no permitiría que nadie molestara a su amigo, mientras tanto Naruto agarro con fuerzas el cuerpo inerte de su amado dándole un beso en la frente, cada una de sus colas empezó a prenderse, primero con un fuego escarlata y poco a poco cambiando de color negro, cubriéndolos por completo.
“Sabe que un día vera a su dulce mago llegar y para siempre con él se quedará”
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-Naruto, levántate, Naruto-
-mmm…no te vallas por favor-
-NARUTO LEVANTATE-
-Que paso Sasuke-
-Tsunade quiere que vallamos a una misión-
En eso ve como su rubio se quedo dormido por el disco que le regalo por disculpas de haberse ido de la aldea.
-Otra vez te quedaste dormido oyendo eso dobe-
-Teme, no sé, esta canción en cierta manera me recuerda a nosotros, jajaja, bueno vámonos-
Dejándose ver un disco que en la portada decía “Rata Blanca”….
Fin.
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