No sabia muy bien como esto acabaría, solo se que fue culpa de mis sentimientos, me deje llevar por mis emociones, y estoy aquí preguntándome,¿como decirle a mi padre, “el Rey”, que me había enamorado de un plebeyo?, ¿Qué pasaría cuando la familia real y sus súbditos mas cercanos, se enteraran que la tal prometedora “princesa” había decepcionado a todo un reino ?.
Es que no podía casarme con el príncipe, era una boda arreglada, claro que era para el bien de mi país, para lograr la paz tan deseada por años, ¿pero porque no estaba feliz? Esa pregunta otra vez, todos esperaban ansiosos mi casamiento, todos felices menos yo y eso era porque, lo único que quería era casarme con la persona que yo quisiera, una persona que me quiera y me respete, Yo quiero casarme por amor, eso es todo lo que deseo, Pero no!!. Entre mi hermana y yo, tenían que elegirme a mi, la mas joven, yo solo tengo 15 años! El casamiento es aprobado solo a partir de los 18, pero este no estaba en la ley ya que mi padre era el rey y el me obligaba a arruinar mi vida….
Regresemos al pasado cuando todo comenzó………
Era una hermosa mañana, los pájaros cantaban, se veía el rocío sobre las rosas en mi balcón, era un día perfecto para salir de ese horrible lugar. Odiaba estar encerrada en el castillo sin salir, sin jugar, todo me lo impedían, para mi madre todo era peligroso yo debía enfocarme en mis estudios, clase de literatura, matemáticas, historia, ingles y todo lo demás, hasta podría decir que no tenia tiempo de respirar. Ya estaba harta! Hoy debía salir para relajarme un rato, para ver lo que había fuera del castillo ya que desde que nací no podía salir, estaba prohibido! Pero ahora no importa, ya soy bastante grande para cuidarme sola asíque me voy……Agarre una vieja pañoleta, y unas cuantas cosas para pasar desapercibida, Salí silenciosamente de la habitación y baje al salón, me oculte de los guardias, trepe la muralla y ya estaba afuera.
OH dios! Alfil puedo respirar aire puro, me dirigí al pueblo, no sabia como describirlo la gente era amigable, habían niños por doquier jugando, saltando, corriendo y riendo al mismo tiempo, yo podía oler el pan recién horneado de la panadería de la esquina, todo eso era hermoso, la armonía en la gente, todo era perfecto hasta que una anciana grito:
-Los vándalos de Aníbal están aquí!!
El pronunciarse aquellas palabras, toda la tranquilidad se convirtió en una escena de pánico, temor, angustia y desesperación. Todas las personas comenzaron a cerrar sus puertas bajo llave, todo lo que vendían desapareció en un segundo, y en cuestión de minutos todo se volvió un total silencio. Yo miraba por todas partes, la gente se había desvanecido, no quedaba rastro alguno que me digiera a donde ir, me paseaba por las calles hasta llegar a una esquina donde escuche a unos hombres amenazar a alguien, me detuve, me escondí y escuche la conversación.
-Por favor déjenme ir, les daré todo lo que quieran pero tengan piedad de mi se los ruego!! –Quite la cabeza para ver y la persona que había pronunciado estas palabras era una mujer, estaba aterrorizada, estaba temblando y llorando y en sus ojos podía ver el miedo que sentía, junto a ella habían tres hombres, mal vestidos, con aspecto a criminales, ellos la tenían sujetada y no la iban a dejar ir, cada vez le presionaban mas fuerte la garganta dejándola sin oxigeno y sin fuerzas para pedir auxilio, yo no pude aguantar así que salí de mi escondite, agarre una piedra que encontré en el suelo, me pare derecha y con un silbido llame su atención asía mi, ellos solo me miraron, soltaron a la mujer y se acercaban cada vez mas hacia donde yo estaba, tenia miedo lo admito.
-Si dan un paso mas se arrepentirán! –Los amenace pero de nada sirvió ellos se acercaban cada vez mas, hasta que uno me atrapo, salio detrás mío sujetándome, tapándome la boca, otro agarro mis manos mientras que el tercero me pedía que callara, que no me iban a hacer daño, me sentía tan débil, tenia miedo, estaba temblando no sabia que iba a pasar conmigo, el hombre que estaba de frente me miro de pies a cabeza:
-Miren nada mas que hermosura tenemos acá, y no puedo creerlo chicos saben cuanto no pagaran por una princesa, justo en ese instante llego un hombre montando un caballo, se detuvo, bajo de su caballo y se dirigió a nosotros , yo mordí la mano de la persona que me sujetaba, liberándome de ese momento de horror, el hombre del caballo quito una espada y con ella apunto a los bandidos haciendo que estos salgan corriendo de allí, antes de que pudiera darle las gracias, el hombre , con un solo jalon de mi brazo, me subió a su caballo y dijo:
-Tu no eres de por aquí verdad??? – yo lo mire con una cara de sorprendida, no puede ser! Sabe que soy la princesa?? Estoy perdida?? Ah dios porque esto me pasa a mi!!
-Como sabes que no soy de por qui?? Que te han dicho de mi?? –Empecé a interrogarlo, y después de tantas preguntas me percate que me había equivocado, el solo era uno de los miles de habitantes y no un escolta de mi padre. Me sentí tan bien, eso fue un alivio para mi, le pregunte su nombre me dijo que se llamaba Sasori y después de la ultima pregunta todo quedo en silencio.
Seguimos cabalgando hasta que el sol se iba ocultando poco a poco, el atardecer se veía mejor así, me encantaban los colores tan vivos y hermosos que tenia ese momento único, cerré los ojos para disfrutar l aire y la tranquilidad pero eso se borro con una imagen de mis padres, ¿Qué me pasa? ¿Tan temprano ya comienzo a extrañarlos? Miraba el bellísimo paisaje a mi alrededor, tratando de olvidar lo que me angustiaba, nunca había salido de el castillo, me sentía tan libre, esto era nuevo para mi ya que era la primera vez que cabalgo a un caballo, OH! Dios! No me había dado cuenta cuanto tiempo ya estábamos ahí los dos, y en un tono desesperado pregunte:
-A donde precisamente nos dirigimos?
El detuvo el caballo, se bajo de el y dijo:
-Adonde? Pues……no lo se..
Se dio la vuelta y me sonrío, no me había dado cuenta de lo hermoso que era aquel joven , tenia un hermoso cabello color rojo, el rojo mas bello que había visto, su mirada tan tierna que sentía que me perdía en ella y su sonrisa tan linda, sus dientes tan blancos y perfectos, Dios! Que me pasa! Que estoy haciendo? Deja de mirarlo tanto! Solo agache la cabeza y le agradecí por haberme salvado antes.
-No hay de que…- Volvió a sonreírme, yo sentía cosquillas era tan lindo ese instante donde nuestras miradas chocaban provocándome escalofríos, no podía creer que estaba ahí a solas con el. Se acerco a mí y dijo:
-Nos quedaremos en aquella posada, que te parece?
-Si creo que esta bien – Se que no se debe confiar en extraños pero el era diferente, solo con el, a su lado, me sentía protegida.
Entramos en aquella posada, era un lugar inmenso, no mas que el castillo, pero era aceptable para mi…las puertas de madera, la paredes de piedra, y los hermosos jarrones que decoraban el lugar con las margaritas, era algo sorprendente….
-Dos habitaciones por favor. –El joven del caballo hablando con una mujer en la entrada.
-Síganme por favor – Respondió la mujer.
Pasamos por varios pasillos, nos mostró el baño, el comedor, la sala, etc.….el lugar si era grande y la gente en el me miraba raro, me sentía un poco incomoda con tanta atención hacia mi, esto duro todo el paseo hasta que llegamos a las habitaciones.
-Aquí, estas son las habitaciones, si necesitan algo solo avísenme ¿quedo claro?
Ella solo se alejo, desapareció en un abrir y cerrar de ojos, me dio escalofríos, pero no me importo tanto, entre a mi habitación, no era nada especial tenia una cama y una cómoda con un pequeño baño nada mas que eso. Tome una ducha y me acosté en mi cama.
TOC TOC
Alguien toca la puerta a estas horas? Me dirigí a ella y la abrí, era el joven que me había ayudado antes, se inclino a mi lo cual me pareció raro y pronuncio las palabras que me desesperaron por completo……”¿¿Princesa tu padre esta preocupado por ti, dime quieres que le diga donde esta usted??” OH! No el sabe que soy la princesa…que podría hacer ahora, le respondí…
-Dígale que estoy bien, que estaré en casa mañana por la mañana.
-De acuerdo –El se retiro, y yo me recosté en mi cama, empecé a llorar, yo no quería que el sepa que era una princesa, el me gustaba pero nuestro amor no podía ser…..
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