"Dígale que he estado lejos por mucho tiempo"
By: MakiSabakuNoRock
¿Porque seguía pensando en el, aún hubiesen pasado todos estos años?
Fue mi decisión alejarme, y aún así, sintiéndome de ésta manera, estoy seguro, que fue un gran error…
Siempre creí que mi gran falta, era estar decepcionando, de alguna manera, a los demás…
Todas las noches susurraba “Mamá… Papá… Perdónenme… Por querer matar a mi hermano”
Pero…
¿Mi familia?
¿Los demás?
¿Que me importaban todos ellos a mi?
¡Sólo estaba engañándome!
¡Cegaba mi vista con una maldita venda de pedantería!
La única persona que me ha interesado y me ha hecho dudar de todos mis imborrables actos…
Es él... Uzumaki Naruto…
El ninja sorpresa; el portador del Kyuubi; aquél dulce pequeño que todo mundo odiaba por un destino que el no decidió tener…
Un adorable niño que permaneció sólo toda su vida, nunca nadie le mostró cariño o algo que mereciera…
Hasta que llegué yo… Y me inmiscuí en su vida, lo tomé de la mano y le hice saber, que por fin habría alguien en quien pudiera confiar…
Hice crecer la ilusión en él, lo ilusioné prometiendo jamás alejarme…
Y no puedo dejar de castigarme, el día que por mi estúpida satisfacción, el día que cobardemente hui; vi brotar de sus hermosos ojos, (que siempre anunciaban un deslumbrante mañana)…
Lágrimas… Grandes y susceptibles lágrimas…
Mi corazón no se suavizaba ni un poco, pues la tristeza me derrumbaba…
Pero el orgullo me levantaba…
…ste maldito orgullo, por el que ahora me lamento…
Puedo olvidar muchas cosas, nombres y personas, pero mi orgullo, y Naruto… Esas son cosas que llevaré dentro de mí siempre… Tan diferentes, pero que están conectadas de una u otra manera…
No olvido cada palabra, cada sincero gesto que me dedicaba…
Su Sonrisa cubierta de esperanza; esperanza de llevarme a su lado nuevamente… Sus labios; que arrastraban palabras de ánimo a él mismo, diciendo que hiciese lo que hiciese, volveríamos a estar juntos…
Cada parte de su cuerpo, me indicaba, una nula rendición…
Nunca me miró con odio, no fue capaz de responderme de la misma manera en que yo lo había lastimado tanto…
Una persona como él, jamás haría ese tipo de cosas… Nunca intentó traerme de manera que no hubiese luchado por ello, sí, estaba buscándome sinceramente…
Pese a que herí su corazón de la manera más vil y rastrera que pudo haber existido…
Sufrió dolorosos golpes, se enfrentó con las personas más despiadadas, derramó sus ilusiones en llanto, estuvo a punto de una muerte sin retorno, ¡abandonó sus sueños! Aquellos que siempre estaba orgulloso de gritar a los cuatro vientos…
Pese a que no ninguna de mis decisiones haya sido su culpa… Destruí su vida…
¿Y todo por que?...
¿Porque yo, temerosamente, me largué de la aldea? ¿Porque “carecía de odio” y tenía que cumplir mi maldecida promesa?
Lo abandoné… Por conquistar una venganza con la que yo mismo salí herido… Una venganza, que al haber sido fraguada, ya no tenía futuro; mi telón se había bajado, ¿y que esperar? ¡Ya no había nada! Jamás pensé que ocurriría después de ella, pues la misma, se observaba inalcanzable…
Creí que todo iba a seguir como si nada… Cuan equivocado estaba…
Pues mi vida estaba realizada, tenía todo lo que alguna vez hube deseado… Pero…
¿Qué ofrecerle?
Nada le podía dar…
Volver, estrecharlo entre mis brazos y fingir que nada había pasado; pedirle disculpas, y en caso que no me perdonara, suplicarle hasta de rodillas…
Sería la mejor manera para verme como una simple rata de alcantarilla, ¿Y que? Pensaba… Después de todo, no era más que eso…
Un animal rastrero, y de los peores…
Pero tan rápido como fragüé estos pensamientos, fueron desechados…
Otra vez, evitaba ser patético ante los demás; ¡que gracioso sería observarme arrastrado a los pies de Naruto confesándole que lo necesitaba más que a nada en el mundo! Y, como un idiota, cubrirle de besos y pedirle, aceptara ser mi novio…
Podría parecer probable… Pero no posible…
¿Uchiha Sasuke haciendo estas ridiculeces sólo para “Amarlo por la eternidad” y vaciar mis ideologías porque estaba confundido?
Eso jamás…
Quería hacerme a la idea, que sólo sentía “lástima” porque éramos amigos y porque alguna vez pasé momentos inolvidables con él, porque alguna vez me hizo feliz su sonrisa, porque crecí interiormente cada vez que me apoyó, me protegió, cometió alguna torpeza y yo salí indirectamente involucrado…
Por todo eso… No dejaba de darle las gracias…
Agradecimiento de amigos; si, como no…
Negar lo que se vislumbraba inevitable sería sólo inmadura terquedad; decir que esto no estaba pasándome era cobarde, no querer ver lo obvio, era ridiculizarme más de lo posible…
Y era justamente, esta forma de ser que me había llevado hasta la inmundicia donde estoy fuertemente clavado…
Por buena o mala suerte; un común y atormentado día soleado, me di cuenta de cuanto me importaba:
Dejé de respirar, y el sol bochornoso ya no brillaba para mí, en su lugar sólo había una latente e imborrable nube gris. Ese mismo día la comida sabía a infinita melancolía, ¡y era el mejor manjar que me hubiese ofrecido nunca!; todo mi cuerpo temblaba de desolación y desconsuelo, mis ropas pesaban, las manos me sudaban… Y, en la completa desesperación… Derramé mis primeras lágrimas de cariño…
¡Ese día lo amé más que a mi vida! ¡Y estuve a punto de acabar con la misma porque me hacía falta molestarlo, tocarlo, estar a su lado! ¡Ese día me di cuenta que mi existencia era inútil si no lo hacía feliz!
Ese común y atormentado día soleado, noté, irrefutablemente…
Que lo amaba…
Que…
Nunca desee tanto a una persona…
Nunca, nunca había pensado tanta porquería por nadie…
¡Si, eso era nada más; una repugnante porquería de sentimientos inútiles!
¡Sentimientos que no me llevarían a nada bueno más que el auto-desprecio!
¡Aún ahora no me canso de maldecirlos! ¡Porque ya no hay marcha atrás! ¡Sólo hay impotencia de no poder hacer nada!
Alguna vez, una voz dijo dentro de mí; que porque continuaba sin aceptar esto que quemaba mi corazón… Y yo, déspotamente respondía que era desahogo…
Lo que estaba en mis manos, era desahogarme… Nada más…
Quebrar mi cabeza con auto-insultos; recordar su cabello, sus ojos, sus manos, su cuerpo; herirme con palabras desoladoras y alejarme del mundo…
Solamente podía hacer esto…
Estaba perfectamente consciente que me comportaba como un infantil niño…
¡Pero ya no me interesaba!
Incluso, todas las batallas ya se me marcaban como insulsas… Poco importaba seguir viviendo la mañana siguiente, pues ésta estaría tan llena de dolor como la anterior…
Dejaba que clavaran espadas en mi terco corazón, permitía que me maltrataran de horribles maneras, escuchaba las verdades más hirientes porque… Después de todo…
Mi tristeza era interior…
Y cuando el sufrimiento es por dentro… Es más fuerte…
Poco a poco se fue agotando mi exterior… Me era común ver sangre en cada músculo…
Y así… Seguía sin importarme
¿Cómo actuar con algo que salía de mi control?
Vanamente, creí que mi corazón le olvidaría… Tal vez, entre tanto decaimiento físico y mental, Naruto ya no sería imprescindible…
Pero… ¡Oh! gran error…
¡Estaba más y más presente! ¡Tan necesario como el aire, al agua, el sol…!
Ya no quería dormir porque en cada sueño estaba él…
Ya no quería cerrar mis ojos porque su rostro de ángel estaba sonriéndome…
Ya no quería respirar porque me figuraba su delicioso aroma a dinamismo y caramelo…
¡Ya no quería hacer nada! Porque… Maldita sea… ¡Naruto estaba allí!
Y pensé… que incluso muerto… Yo le vigilaría desde lo más profundo del infierno; porque seguro, ese era el lugar que me esperaba, en un futuro, no muy lejano…
Cuan terco soy… Para no darme cuenta, que este tiempo lejos, no ha hecho más hacer crecer la esperanza en mí…
Perdido entre mis divagaciones, me recosté en la roca más filosa que vi; raspaba mi espalda de manera que hacía pequeños cortes profundos… No quería moverme de ahí…
Tosí un poco al sentir mi garganta seca en extremo…
La vida después de disfrutarlo, era quererlo más… Después de atesorarlo, mi mayor sueño… Era recuperarlo…
Ahora que me he ido, no puedo vivir sin el…
Nada me parece suficiente, me niego a continuar sobreviviendo…
Con su recuerdo latente en mi pecho…
-Y si ahora yo te buscara… ¿Donde estarías? Inútil dobe...-
Lenta e inevitablemente comenzaron a caer dolientes lágrimas de mis ojos…
-¡Hey! ¡Sasuke-Teme! ¿Cómo te atreves a ofenderme de esa manera?-
Seguro era otra maldita alucinación mía…
Esa voz no podía ser de…
-¡Naruto! ¡Soy yo! ¿Me recuerdas? ¡Hola…!-
Alcé la vista… Y quedé hecho piedra…
¡Ahí estaba él! ¡Ahí estaba! Mi llanto paró secamente y corrí a abrazarlo
-Sa… Sasuke…- Su cuerpo estaba tenso apenas yo me había acercado…
No comprendo porque estaba actuando de esa manera… Se supone que yo no era de las personas que expresan tan abiertamente sus sentimientos… Pero, verlo ahí parado, frente a mi… Tan… Cerca…. No pude evitarlo…
¿Cómo podía ser que en un momento tan repentino, dios me concediera el regalo más hermoso aún sin merecerlo?
-Tú... Cómo… ¿cómo llegaste aquí?- Eso era lo que menos me importaba, pero debía saberlo…
Pude percibir una pequeña sonrisa en su rostro… Nuevas gotas de agua se hicieron presentes en mis mejillas… Cómo extrañaba sus sonrisas…
-Destino… Tal vez… te sentí cerca…-
¿Cómo… Cómo era, que yo, siendo quien era, mereciera… Al ángel más precioso del mundo?… ¿Cómo puede ser cierto, que tenga lazos tan profundos… con una persona…
Cómo lo es él…?
No podía dejar de restregar mis manos en su espalda, cada instante lo apretaba más y más a mí…
Noté que no me correspondía pero eso no importaba tanto ¡Estaba a mi lado! Y yo no deseaba más…
-Tú… estúpido… Te… ¡te extrañé tanto!- De la nada, había comenzado a llorar más fuerte que yo, se rozaba a mi cuerpo… más fuerte que yo…
Seguro… Me necesitaba… más que yo a él…
-¡Te amo tanto Sasuke! Has estado lejos, tanto… ¡tanto tiempo! Que aún no comprendo, cómo pude haber sobrevivido sin ti…-
Mis lágrimas pararon tajantemente…
Intenté apartarlo para escucharlo mejor… Entre llantos y suspiros, creí que estaba oyendo mal… Advertí que sus ojos seguían empapados desde aquella vez… Aún no habían secado…
-Que… ¿Qué intentas decir?-
-¡Nada! ¡Idiota!-
¿Yo había escuchado bien? ¿Por qué de la nada me estaban pasando éstas cosas? ¿Qué había echo para obtenerlas?
-Na… Naruto…- Nuevamente intenté separarlo de mi, pero se había agarrado más fuertemente… -Sólo…-
-¡Sólo que!- Gritó enfurecido
Sin querer mi sharingan se había activado… Y, con estos ojos de muerte y desgracia, le miré fijamente…
-¡Sólo quiero saber si sientes lo mismo que yo!-
También sus lágrimas pararon…
-¿Eres retrasado y necesitas que te lo repita?- Ahora yo estaba enfurecido ¡Maldita sea! ¡Porque estaba pasando esto!
Creí que sería un día tan gris como los demás, pero no ¡Estaba esto! Y de tanta presión…
Ya no estaba consiente, de la revelación de mis palabras…
¿Qué acaso Naruto no notaba que me era difícil decir éste tipo de cosas?
Mi vista estaba clavada en sus hermosos cielos…
¿Qué hacer?
¿Cómo actuar?
¿Esto que está ocurriendo, acaso fue un error?
Y sí… Me rechazaba…
¿Cómo poder reaccionar tras algo que nunca vislumbre?
Comenzó a tallar sus párpados como un niño pequeño…
Se veía tan precioso haciendo eso…
Tan, vulnerable… Que me fue imposible no volverlo a abrazar, pero, ahora, todo mi ser temblaba, se tambaleaba, ante la idea…
Que no correspondiera mis sentimientos…
-Yo… Yo te quiero demasiado Sasuke…-
Ya veo, así que solo es cariño… Tanto tiempo ha pasado, que debo estar agradecido que aún se preocupe por mí…
-Pero… No sólo eso…-
Yo estaba expectante, a cualquier respuesta; que al ser negativa, algo en lo más profundo de mi, dolía, y mucho…
¿Por qué ilusionarme, y después cortar las alas que él bordó con su lucha?
-Sasuke…- Alcé su mojado rostro, lo admiré por algunos instantes; teniéndolo así, entre mis manos, podía comprender perfectamente porque lo amaba tanto…
Delinee sus pequeños labios, rosas y deseables…
Acaricié las pequeñas marcas que tenía en sus mejillas
Anhelé besarlo…
Cuanto lo apetecía, pero, no podía…
Después de todo ¿Merecía tenerlo de “esa forma”?
¿Merecía tocarlo de “esa manera”?
¿Merecía que me correspondiera?
Claro que no…
Lo solté…
…l agarró de nuevo mis manos…
-¿Por qué… haces esto?... ¿Por qué… te reprimes de ésta manera?- Apenas podía tartamudearme esas palabras… ¿Qué porque lo hacía Naruto?
Porque yo no era digno de ello…
-No puedo…- Respondí simplemente…
Vi como sus ojos enfurecieron y se llenaron de melancolía…
-¡Entonces no se que hago aquí, parado frente a ti; amándote!-
De la nada…
Jaló mi camisa y plantó un beso… En mi seca boca…
Abrí tanto mis parpados que creí mis ojos se saldrían…
Siempre había sido un impulsivo, pero no lo creí de ésta manera…
Dentro de mi…
Algo parecido a un sentimiento, estaba llameando, fuertemente…
Apretaba sus labios con los míos, no había pasión en medio, no había deseo en ello… Pero amor…
Destilábamos amor…
Poco a poco cerré mis ojos…
¿Por qué nunca supe amarlo, de una manera correcta?
Tomé su nuca, y asomé mi lengua…
Se impresionó un poco…
Comencé a sobar lentamente su espalda…
¿Por qué no supe apreciarlo de una manera correcta?
Comenzamos a besarnos…
Dejé el orgullo por ese maravilloso instante…
El instante en que sólo existíamos él y yo; el instante, en que el pasado desaparecía, se borraba… Para poder dar paso a un resplandeciente mañana…
El instante, en que todo… Todo estaba olvidado…
No puedo estar sólo… ya no más…
Separamos lentamente nuestros cuerpos… Sus mejillas estaban hirviendo…
Reí un poco…
-¿Sabes? He estado lejos por mucho tiempo…-
Se recargó en mi cuerpo…
-Has estado lejos por mucho tiempo…- Afirmó lagrimeando
-¿Es muy tarde?-
Esbozó una sencilla pero enternecedora sonrisa…
-Fueron tantos… tantos errores los que cometiste… Pero… Yo te amo, mucho… ¡Y éste afecto tiene tanto! Que aunque quiera… ya no lo puedo eliminar…-
Carcajeó levemente y yo atiné, a apretarlo un poco más…
-Siempre soñé que regresaras conmigo, pero ¿ya ves? He tenido que venir por ti…-
-No has venido… Yo te he esperado…-
Nos observamos fijamente, no sintiendo nada más que nuestras acompasadas respiraciones…
-No es verdad… Te he buscado, desde que te marchaste…- Comenzaba a entrecortarse de nuevo su voz...
-Naruto… Tú…-
Estaba a punto de hacer la cosa más valiente de mi vida, pero, lo predijo… Y si, tenía razón…
-Te perdono Sasuke… Ahora... ¡No seas tonto y abrázame!- replicó en un tono caprichoso…
Si, aún es un bipolar… Me alegra infinitamente que no haya cambiado nada…
No pude hacer más que sonreír, como no la había echo en una buena época…
Ya ni siquiera recordaba como eran mis dientes…
-Abrázame tu también- respondí – Y no me dejes ir nunca, nunca jamás…-
Podía sentir cuan agitado estaba su pecho…
Sólo faltaba algo…
-Entonces…-
-Si... también eso… Si… quie… quiero… ser… tú… Amm… tu…-
-¿Novio?-
-¡Tonto!-
Golpeteó suavemente mi pecho, ¿Por qué le parecía tan vergonzoso?
-Parece que te has instruido en ser adivino... ¿Es lo único que has aprendido a hacer en éste tiempo?-
Infló sus mejillas…
Faltaba hacerlo rabiar…
Cómo me encantaba esto…
-Oye Naruto… -susurre en su oído- ¿Por qué nunca dejaste de correr, aún cayendo tantas veces? ¿Que he hecho yo para merecerte?-
Se sonrojó un poco, e hizo una pequeña mueca de duda…
-Mmm… Veamos…- Se quedó con ese rostro pensativo un buen rato… -¡No lo se!- Respondió sonriente…
Exhalé un corto y resignado suspiro…
-Pe… pero algo si te aseguro… Y… es que no estoy enamorado solamente de tu maravilloso talento, tu físico o tu “alegre forma de ser”… -Sí comprendí el sarcasmo…- Estoy enamorado… ¡Simplemente de ti! Es algo, que no puedo explicarte con palabras, pero, te aseguro, que es un sentimiento que durará por mucho, mucho tiempo… No tiene que haber una razón para amarte…-
Ahora que lo escucho, me doy cuenta, que el destino fue planeador de esto…
Nadie lo esperaba, ¡yo no lo imaginaba! Pensé que mi futuro no estaba planeado así, pero ahora sería reescrito…
Y en él…
Se incluiría felicidad a borbotones…
Besos por demás…
Calor, amor y ser muy, muy sentimental…
Bueno, que poder hacer… el me hacía cambiar…
-Gracias… por apiadarte de éste infeliz ser que no vive y vivirá para otra cosa que amarte…-
Pude sentir más risas y lágrimas gruesas…
-De nada…-
Repentinamente… Escuchamos gotas de lluvia fuera de la cueva, mismas que dentro, parecían pequeños trozos de cristal que caían y se destruían en la cúpula de la misma…
-El cielo llora feliz…-
-Mi pasado se borra, al fin…-
-Y ahora sólo damos un paso al amor-
FIN
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