Lo habían humillado de muchas maneras desde que empezó su vida en esa maldita escuela pero nunca pensó en sufrir semejante vergüenza. Esta vez se había pasado. Los límites de su paciencia habían sido sobre pasado.
Scorpius Malfoy corría furioso hacia su cuarto hasta que alguien le detuvo.
-Deja de huir- Suplico quien le retuvo
-¡Déjame ir a mi maldito cuarto!- miro molesto al chico que estaba detrás de el.
-Mira Malfoy- Pero James no encontraba las palabras.
-¿Mira nada, Basta Potter! ¡Estoy cansado! Me vuelves a tocar y te juro que te hechizo- le amenazo, sin reservas y con varita en mano.
-¡No actúes como una histérica!-
Scorpius le dio un sonoro cachetazo.
-No suponías que iba enserio ¿o si?- dijo lo más bajo que pudo el moreno.
El rubio no dijo nada.
-No puedo- susurro. Pero toda la sala común le estaba escuchando. – ¿Podemos hablar en el cuarto?-
Scorpius solo acepto porque estaba cansado de los espectáculos públicos. Y porque si no James iba a terminar humillándolo más de lo que ya lo había hecho. Y eso era algo que no planeaba soportar.
- ¿Tanto me odias James?- pregunto cansado cuando estuvieron solos.
-¡Fue solo una tonta apuesta!- quiso explicarle.
-¡Veo que tu gran macho nacho no podía detenerte a pensar en los sentimientos de otros!- recrimino Scorpius.
-No pensé que iba a lastimarte, solo quería ganar-explico el moreno.
-¡Claro ese el problema James tu nunca piensas!- James le miro molesto quería contestarle pero que decirle.-Espero que el premio haya valido la pena-dijo con sarcasmo el rubio.
-30 galeones lo valían- susurro apenado.
Scorpius le miro incrédulo, de verdad podía ser tan tonto. De todos los idiotas del mundo él se tenía que enamorar del más grande. Porque eso era lo peor, Scorpius Hiperion Malfoy estaba perdidamente enamoro del tonto de ojos azules que tenia enfrente.
-Esta bien, no pensé- admitió James. Sabía que había sido un gran error jugar con los sentimiento del amigo de su hermano.
-Pero es que…- que justificación iba a dar que le habían retado. Que Teddy le había dicho gallina. Igual si lo decía de qué serviría, Scorpius no le perdonaría.
-¿Pero que?- Scorpius le miraba molesto.
-Si tú hubieras estado en mi lugar hubieras hecho lo mismo- dijo rapido trato de justificarse.
-¡No Potter, no hubiera hecho!- Le grito- ¡Yo no hubiera engañado a nadie, para ganar una maldita apuesta!-
-No fue para tanto, eres el amigo de mi hermano, no engañe a cualquier persona- Que gran escusa James pensó el moreno.
Scorpius se masajeo la sien estaba cansado de discutir. Siempre lo hacian, no podían tener dos palabras coherentes entre ellos. Solo eran peleas una tras otra, y el que terminaba pasando más vergüenza era él.
-Vete James-
-No hasta que me digas que me perdonas- James puso esa cara de cachorrito abandonado que siempre le ayudaba a conseguir lo que quería. O por lo menos siempre lo conseguía de Scorpius, esos ojos azules lastimeros podía más que cualquier cosa.
-Te perdono- dijo el rubio cansado.
-Se lo dirías a Albus- Scorp le miro con desprecio. Sabía que solo le pedía perdón para que Albus no le delatara con su padre.
-Se lo digo- acepto. Pero solo porque James podía más que su razón.
-¡Si!- Victorio en el aire Potter. – Eres el mejor Scorp-
-si, claro- dijo Scorp mientras se sentaba en su cama.-Ahora te puedes ir-
-Lo que ordenes- James salio de allí contentísimo.
Scor se tiro en su cama. Las lágrimas salían por si solas ¿Por que siempre dejaba que James le usara de esa manera? Esta vez había sido cruel, muy cruel. Ese beso, ese sueño hecho realidad, simplemente para entretener a sus amigos. Si solamente el supiera lo mucho que le amaba. Aunque pensándolo bien, si lo sabía solo se iba a burlar más.
Esa misma noche se encargo de convencer a Albus que todo estaba bien, que no había sido tan grave y por sobre todo que James de había disculpado. Que todo estaba bien. Aunque ni el se creía lo que decía. Pero finalmente Albus cayó en sus mentiras y acepto, otra vez, no decirle nada a sus padres.
Al día siguiente todos los alumnos le molestaban por el maldito beso. Y le lanzaba apodos de toda la clase. Su mayoría relacionadas a su hasta ayer secreta orientación sexual. Se tuvo que esconder en la biblioteca con Rose para que dejaran de molestarle.
-Esto te pasa por disculpar a James- le reto la pelirroja.
-¿Qué tiene que ver una cosa, con la otra?- Pregunto Scor mientras se tapaban con libros.
-¡Es que dejas que te pisote! Scorp si no te respetas nadie lo va a hacer- Rose le miro molesta.
-Pero…- que le podía decir era verdad
-Pareces más Hufflepuff que Gryffindor-
-¡No es cierto!- le grito- es solo con James- musito apenado el rubio.
Rose negó lentamente, no era posible que aun siguiera prendado de su primo. No era posible que se dejara pisotear de esa manera porque le gusta. Rose era la única en el colegio que sabía de la atracción del rubio.
-Tienes que olvidarte de James
-No es tan fácil
-¡Como puede gustarte! ¡Es un bruto, egocéntrico, creído y cambia de novia más que de camisa!- no es que Rose odiara a su primo, James era divertido, lindo y protector con los que quería. Pero con el rubio era un desgraciado, siempre le gastaba bromas, era descortés y además Scrop parecía masoquista porque le dejaba pasar todas.
-Eso me pregunto todas las noches- bajo la mirada, por que le gustaba Potter? Nunca lo supo, solo lo vio entrar en su cuarto el primer año. Cuando llego a Hogwarts y entro en Gryffindor. James siempre le molesto pero cuando sonreía le hacía olvidar todos sus problemas.
-Scorp tengo miedo que James te lastime- Más de lo que ya lo hace.
Scorpius solo podía concordar con su amiga, James le lastimaba y no solo con su indiferencia. Estaba caminando por el pasillo cuando sintió que alguien le acorralaba. Era nada menos que Andrew Nott uno de los Slythering de séptimo año. En apariencia era igual pero en personalidad todo lo opuesto. Era muy superficial y extremadamente creído.
-Vaya Malfoy por ahí se dice que juegas para el otro equipo- dijo desafiante.
-Te importa Nott- le miro molesto.
-Para nada-
Esa respuesta no se la esperaba. Y menos que este le besara. Scorp le empujo con todas su fuerzas.
-¡Que te pasa!-.
-¿Qué no te gusta?- pregunto mientras lo acarralaba de vuelta, esta vez reteniendo sus manos.
-Claro que no me gusta ¡Suéltame idiota!- intentaba forcejear pero se hacia difícil teniendo en cuenta que Nott le llevaba unas cuantas cabezas.
-Claro, porque tu eres la puta de Potter- Nott comenzó a besarle el cuello.- Pero el no te va a dar la atención que yo puedo darte-
- Púdrete Nott- corrió el cuello pero Nott le atrapo el rostro con las manos le intento besar pero solo logro que Scorpius le mordiera la lengua.
-Hijo de tu madre- Salto para atrás con la lengua lastimada
Scorpius le miro con desden – No vuelvas a tocarme Nott o te ira peor-
Nott le agarro y le pego tan fuerte un fuerte puñetazo, partiéndole el labio al rubio.
-Yo aho lo que quiero- acorralándolo contra la pared de vuelta.
- Y tu vas a ser mío quieras o no-
Scorpius le escupió.
- Ni en tus sueños- dijo lleno de desprecio el Gryffindor.
Andrew le dio un fuerte puñetazo en el estomago. Que le quito todo el aire dejándolo en el suelo- Aprenderás a obedecerme maldita puta- le tiro del pelo obligándolo a verle.
Tan concertado en Scorpius estaba que no se dio cuenta que alguien llego a ellos hasta que sintió el golpe en su rostro.
-Creo que el chico te rechazo Nott- dijo James Sirius Potter estaba colérico.
-Esto no es tu asunto Potter- gruño Andrew
-Creo que si lo es- Potter se coloco delante de Scorpius. No podía creer que James le defendiera.
Andrew se levanto y empezó junto con Potter una pelea al estilo muggle nada limpia. Andrew saco la varita pero antes de lanzar el primer hechizo. Apareció un profesor. Retándole a los dos, y perdieron considerables punto ambas casas. Finalmente los mando a la enfermería.
Scorpius miraba como la enfermera le curaba las heridas a James.
-¡Auch eso duele!- se quejo mientras limpiaba una herida, para luego sanarla con magia.
-No te dolería si no te hubieras lanzado a las piñas- le reto Scorpius cuando la enfermera se fue.
-Ya Scorp, ¿No crees que tener que limpiar la sala de trofeos con Nott es suficiente castigo?-
Scorpius suspiro- Yo podía solo-
-Si arrodillado en el suelo iba a hacer mucho- comento con sarcasmo el moreno
-¡Pero no por eso tenias que terminad así!- le preocupaba el estado James a pesar de que se podía solucionar con magia.
Le enfermera le dijo que dejaran de gritar.
-Pudiste salir peor…- susurro apenado. Scorp bajo la mirada avergonzado.
-No iba a dejar que te lastimaran- le susurro al oído
Le miro sorprendido. James le tomo el rostro con delicadeza y le beso suavemente los labios.
-Sabes te ves muy lindo sonrojado- El color le cubrió la cara
-Eres un idiota- musito mirando para otro lado.
-Pero como te gusta esta idiota-
Scorpius se mordió el labio inferior. James solo sonreía, ver a Scorpius sonrojado había valido cualquier moretón. Le abrazo con ternura y se quedaron así hasta que la enfermera les pido que desocuparan la habitación.
Fin
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