Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te odio... Te amo... ¡Me caes mal! por LunyBlack

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pues que digo, este es mi primer yuri, he tenido esto en la cabeza desde hace unos meses, pero por falta de tiempo y ganas no la había podido redactar hasta ayer por la noche, le debo millones de gracias a una personita muy especial ¡Gracias por corregir todos mis errores! (Eres un amor linda). Supongo eso es todo.

Notas del capitulo: No pues nada ^^, no lo quisiera echar a perder ^^

       Otro jodido día, bueno no jodido, por el contrario, la vida no podría ser más perfecta para alguien, al menos no, cuando se tiene el dinero suficiente para gastarlo en años sin que este se termine, no puede ser jodida cuando se es perteneciente de una familia con: porte, categoría, dinero y… 

       —Una porquería de orgullo con personalidad de mierda…— decía una chica de cabellos oscuros con mechas plateadas, cuya mirada color gris denotaba rabia y desprecio.

       —¡Aylén! ¿No te das cuenta?, de que de quién te estás expresando de esa manera no muy… educada, ¡Es de tu padre!— dijo indignada una mujer de cabellos dorados.

       —A ver señora madre, en primera, él no tiene ningún derecho en decirme con quién tengo o no tengo que estar, ¿No dijo que le encantaba la idea de que tuviera a Meme por pareja? No veo por que ahora me quiere complicar las cosas…

       —Es verdad, el dijo que podías andar de novia con el joven Emmanuel, ciertamente tanto a él como al Sr. Schwarz les causaba ilusión verse emparentados…

       —¡Ahí esta! Yo ya estaba en eso…

       —Una cosa es ser novios y otra… ¡HACER TRIO CON QUIEN SABE QUIEN!– gritó furiosa a lo que la otra solo rió, cosa que causó más molestia a la señora —¡Aidé Aylén Villanueva! ¡¿Cómo te atreves a comportarte así?! 

       —Madre, te amo, pero eso, debo decirte, es personal, aparte… no me llames así, Aylén a secas esta bien ¿Vale?, si apenas tolero el hecho de llevar el Villanueva de la familia, me jode que me recuerden que uno de mis nombres es Aidé…

       —Hija yo…

       —No veo por que habría de incomodarte ese nombre— irrumpió la sala un hombre, cuya mirada era igual de gris y profunda que la de la joven, casualmente con el mismo semblante enojado que la otra. La chica le fulminó para luego soltar un gruñido de molestia —…era el nombre de tu abuela, debería ser una honra para ti portarlo. Considérate privilegiada…

       En un abrir y cerrar de ojos la chica estaba encima del sujeto, pegándole fuertemente en el pecho.

       —¡Aylén!— la señora trataba de quitarla de encima, aunque la idea de ayudar a la joven se le hacía mas tentadora. 

       —No se haga el gracioso conmigo, ¡Sabe a la perfección por qué lo digo!…— gritó apretando el cuello del susodicho.

       Como pudo, la mujer quitó a la chica, lo más difícil fue retenerla, Se retuerce como una fiera pensó. 

       —Hermanita por favor, no mates a papi… no merece tanta misericordia…— dijo una voz burlona por detrás. 

       —Gadiel, hijo, ¿Cuándo llegaste?— preguntó la señora con brillo en los ojos.

       El joven sonrió y deposito un beso en la frente de su madre, pronto enfocó la vista en los otros presentes, miró a la joven y pellizco levemente una de sus mejillas. 

       —… ya suéltalo enana, con hacer esto no ganas nada… además, es una ofensa a nuestra madre el simple hecho de abordar levemente ese tema— añadió viendo al hombre, la chica suspiro, soltó al sujeto y abrazó a su hermano.

       —Te extrañé enana… 

       —Y yo a ti…— contesto hundiéndose en el pecho del muchacho. —…pero, ¡No me digas enana!— reclamó con un puchero dándole un pellizco a su hermano. —¡Soy la mas alta de mi clase!— añadió con orgullo

       —¡Auch!... tal vez lo seas en tu clase, pero no de esta casa…– bromeó para después soltarse de ella por completo y darle la mano al hombre que aún yacía en el suelo. —… papá ¡Arriba! Estas arruinando por completo la vista que nos da la alfombra— dijo con una sonrisa, el otro le contestó con otra igual de radiante, cogió la mano y le abrazó al instante.

       —Pensé que llegarías pasado mañana por la noche, me alegra que haya sido antes –habló la madre al ver finalizado el abrazó entre padre e hijo.

       —Bueno, adelanté unos trabajos y logré zafarme antes de tiempo.

       —Es bueno oír eso, me enorgullezco de ti. Tú sí le haces justicia al apellido Villanueva— dijo el padre con orgullo. Con toda la intención de que su hija oyera la última frase.

       —A pesar de ser un prestigiado catedrático, no sabe dar bien las indirectas… Ja, que más da, como si me importara lo que usted piense de mí. Sabe perfecto que a cualquier palabra suya mis oídos son sordos.

       —Aylén… hija, ¿No podemos estar en paz?, yo te amo, eres mi princesa. Siempre lo has sido…

       —Uhh, pero si hace siglos fui destronada, ese titulo ya no lo tengo, ese titulo ya no me pertenece a mí, creo que nunca fue mió… siempre a sido y será de esa… de la otra, de…



                            xoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxo 


       —Aída Villanueva… ese nombre, creó que lo he escuchado resonar por este edificio cientos de veces… pero más resuena en mi corazón— dijo un apuesto joven de cabellos castaños.

       —Rogger, lo lamento, no puedo, tus palabras son dulces pero… yo no comparto lo mismo— contestó una joven muchacha de cabello rubio oscuro y ojos grises, bastante linda, se podría decir: hermosa.

       —Quizás ahora no, pero estoy seguro que si me dieses una oportunidad, te haría muy feliz, estoy seguro que podrías enamorarte de mí…

       —Imposible…

       —No seas negativa, vamos, podríamos…

       —No podría enamorarme de ti, eres un amigo, ya muy necesario en mi vida, si te soy honesta. Pero no podría… porque mi corazón ya tiene adoración hacía alguien más…

       —Aída… te sonará cruel lo siguiente, pero ella no volverá, apuesto lo que sea a que ya te olvido y esta con alguien más. 

       —¡Calla! ¡No vuelvas a decir algo así! ¡Ella aún me ama! Tú no podrías entenderlo, este amor solo es comprensible para mí y para ella. 

       —Engáñate tú sola, ella te olvido, aparte ni siquiera se despidió de ti…

       —¡No es cierto! Me dejo una…

       —Sí, sí, la carta, esa donde dice, que la esperes, que te ama y que volverá y bla bla bla, ¡No seas ilusa!, ¡Eso no pasará!, te lo digo porque yo mismo le he visto, no te lo quise contar, pero el fin de semana pasado la vi por estos rumbos, en un principio creí que venía de visita a verte, cosa que no me lleno de desilusión pero me hizo sentir feliz porque sabía que estarías muy contenta de volverla a ver, me iba a acercar a saludarle cuando vi como una chica se le arrojaba a los brazos y le besaba. Ella no te ama… ella solo te usó, ¿Acaso no…?

       Un fuerte impacto hacia la mejilla del joven, definitivo, no se veía venir. Pero el leve dolor que sentía por la cachetada no era comparable al dolor que sintió la muchacha por lo que este había dicho.

       —¡No vuelvas a decir eso! ¡No mientas! Te quería como a un amigo, ¡Un hermano!, pero con esto que inventas, solo has conseguido mi mayor desprecio, no quiero volver a verte ¡Vete de aquí!— gritó furiosa, ¿Cómo se atreve a decir tamañas bajezas? Pensó la chica.

       —Tarde o temprano tú misma comprobarás que lo que te digo es verdad… y yo estaré ahí. Por que te amo, no lo olvides…— dijo tristemente el chico antes de salir del aula.

       —No es verdad, lo sé Kiara, sé que tu nunca me engañarías, sé que tu me amas tanto como yo a ti…— habló Aída ya estando sola, tomando fuertemente entre sus manos una cadena de plato con un dije en forma de K.

       Tratando de olvidar el incidente con su, ahora, ex amigo, se dirigía a su siguiente clase, estaba algo ansiosa, nunca había puesto en duda la palabra de su amada, pero su amigo no solía ser mentiroso, por el contrario, Rogger se caracterizaba por se una persona amable, justa y sobre todo honesta. Saca esos pensamientos, de lo único que se puede poner en duda ahora es de la palabra de Rogger, mi Kiara jamás haría algo parecido… soy una tonta al siquiera dudar de su fidelidad se reprendió mentalmente la rubia.

       —¡Aída!... ¿No me oyes? ¡Vengo gritándote desde hace rato!— dijo Lina, mejor amiga de la chica.

       —Eh… lo siento, estaba distraída…

       —No me sorprende… los grandes filósofos con el tiempo se vuelven distraídos y algo torpes, ¿Sigues con el gran dilema de la otra vez?… *** ¿Por qué Winnie pooh tiene el pelaje amarillo? ***. Dios mío, solo a ti se te ocurre tamaña pregunta.

       —¿Es mi imaginación o te estás burlando de mí?— indagó la rubia con una sonrisa y una ceja alzada. —…no me vas a negar que es una pregunta muy interesante y de gran controversia, a cualquiera le gustaría saber la respuesta ¿No?

       —No, si yo no digo que no. Cualquier niño de 6 años estaría muy interesado en saberlo, ¡Yo igual!... Y no me burlo de tu gran dilema, lo que me causa risa es tu teoría: ***Por lógica, y habiendo estudiado muy a fondo todas las circunstancias, he llegado a la conclusión de que Winnie pooh es el único oso de ese amarillo intenso por una sola razón: su adicción a la miel***

       —¿Tiene lógica no?

       —Neh, pues eso que ni que… pobre osito pooh, debería entrar a adictos a la miel anónimos— dijo sarcástica.

       —Lo que pasa es que te cierras a esas posibilidades, bueno, ya me tengo que ir, tengo taller, y si no asisto la bruja que tengo por profesora va a acusarme de nuevo con la señora esa que dice ser mi madre… y ya no puedo permitirme mas regaños, dijo que a la próxima me deja sin el móvil, sin uso al teléfono y lógico me despoja de la computadora y la portátil. Y yo sin eso no podría comunicarme con…

       —Por eso te seguí, tu madre esta en patio principal, quería hablar contigo, no sé exactamente de qué, creo que es importante.

       —Eso sí es raro… mamá nunca había venido al instituto, ni siquiera cuando iba en preescolar lo hizo… deacuerdo, vamos. 

       —Vas enana, yo tengo cita con Robert— y tras esto la chica salió disparada al encuentro con su novio.

       —No, pues que linda amiga tengo… ¿me dijo enana? No me gusta que me llamen así— se dijo con un puchero en labios. 

       ¿Qué querrá Madre?, espero no la hayan citado por algo, no me he metido en problemas… o al menos no que alguien se haya podido enterar ¿O sí? Neh imposible, aquí son tan torpes.

       No camino mucho, a los cinco minutos tenía en frente a su progenitora, bella mujer, con cabellos rubios como los de su hija, pero con una expresión fría y de temer.

       —Tenemos que hablar— dijo cortante la rubia mayor.

       —¿Madre no podría esperar?, ahora tengo taller y luego tu dices que…

       —Te mudas la próxima semana.

       —¿QU…?

Notas finales: Supongo eso es todo, me voy, espero les haya gustado y si no... pues nimodo ^^ ...... ciao ciao

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).