Capítulo 1
Abriendo los ojos por la última mañana, lo primero que vi, fue tu dulce cara, tu bello cuerpo de pies a cabeza...Mis cuatro paredes, llenas de aquel sentimiento inevitable que siento por ti, mi amor es demasiado que no puedo describirlo, cada segundo es peor, no puedo alejarte de mi mente.
No puedo creer sentir tu cálida respiración por mi cuello, no sé lo que necesitas. No logro descifrar aún aquel enigma escrito en tu cuerpo. La seda se desliza por tu cuerpo, un cuerpo como el de un ángel, cada vez que lo veo me dan ganas de sentir la grandiosa piel que llevas puesta, tu nombre clavado como una estaca en mi corazón, busca la manera de salir a relucir por las calles frías de este invierno.
La luna aparecía en la oscura noche de invierno, empezaba a llover como aquellos días en tempestad cuando éramos niños. Al despertar en la mañana no me verás más, solamente en la noche sentirás como mis manos recorren tu cuerpo lleno de cicatrices de aquellos días, bajando por tu cálido cuerpo, me entregas toda esa energía de cada célula de tu cuerpo.
Ahora estoy aquí, sentado en esta camioneta, con mi mente sobre mis recuerdos, pensando en qué fue lo que hice mal aquella mañana, soy muy cobarde para preguntar...
Estaré ahí, para escucharte cada noche que no puedas dormir, mirarás a la ventana, viendo el resplandor de la luna llena, sabrás que estoy ahí, apoyándote a cada momento de nuestro desenlace. Persiguiendo aquel anhelo perdido de hace tantos años, sigo aún en este interminable camino sobre mi camioneta. Cuidando cada parte que entregaste a mi ser de una manera única aquellas noches por las que los dos pasamos hasta que nuestros cuerpos quedaron sin fuerzas... Me atormentan cada vez mas estos incesables recuerdos tuyos, diciéndome que necesitabas de mí para protegerte, para amarte, para cuidarte, pero sobre todo para...saber que estás bien.
Ahora me encuentro en esté lugar tan hermoso, sabiendo que por fin mi ser descansará de todo. Veo el mar desde mi casa, la brisa trae consigo un aroma agradable, como el que tenías cuando salías de la ducha. Miro al horizonte pensando en qué estarás haciendo en éste momento, mientras yo, refugiado bajo el cielo azul, haciendo lo mejor que puedo de mi vida de ahora en adelante, escuchando aquella melodía cada vez que me siento frustrado.
Sin embargo, algo que he aprendido a través de mi corta vida, es que hay que ser persistentes con lo que queremos, luchar hasta derramar la última gota de sudor que nos queda en el cuerpo, sintiendo que cada vez estamos mas cerca de cumplir y alcanzar nuestro objetivo que nos propusimos alguna vez. Así que mira al cielo cuando ya no puedas mas y di por ultima vez....todo está bien, nada irá mal.
Cada gota que cae en la copa de vino de todas mis noches se logra escuchar un hermoso instrumento tocar en el bar de a lado. Estoy empezando a aprender nuevas cosas, sobre las bebidas que se requiere para un negocio de este estilo, te prometo que llegaré lo mas alto posible para reparar todos los errores cometidos en el pasado por cualquier tontería.
No es necesario que me entiendas todo esto, es muy rápido, tal vez no tiene coherencia todo esto que escribo, pensé que te gustaría saber de mí. Cada noche escribo algo especialmente para ti, mi pasión y deseos de besarte están plasmados en esas cartas. Aquí está una de ellas:
Mirando a tu cuerpo dejar la oscuridad a lado, no me dejas otra escapatoria, no te entiendo, la respuesta no la requiero ahora.. Deseo con todo mi ser que estés aquí, acostado al otro lado de mi cama, no tengo fuerzas de seguir adelante, no tengo fe en nada, necesito que estés aquí conmigo, tu compañía le hace falta a esté cuerpo martirizado por las horas y días separado del tuyo.
Te necesito, ayúdame, solo no podré seguir, cada día es un martirio, tengo miedo de lo que vendrá mañana sino estás conmigo, mis sentimientos cobran muy caro el haberlos guardado tan profundamente.
Tus manos eran como un deseo hecho realidad, cálidas, suaves, hermosas... ¿Por qué cada momento que pasaba contigo se iba como un pétalo de rosa desprendiéndose? Ahora los momentos a solas son eternos en este lugar, he perdido la existencia de mi alma, no tiene ganas de seguir adelante sin un apoyo por el cual es tu cuerpo como ningún otro.
Recuerdas aquel atardecer cuando venías de regreso de casa de tus padres? Parecía que el mundo se había volteado en tu contra...Un silencio eterno se hizo presente, pero aún podía oír en el fondo de mi corazón tu voz diciéndome “puedes oírme?” claro que lo hice y te abracé como nunca antes lo había hecho.
Me preguntaste estoy soñando? Te contesté que no, no era un sueño, era la realidad que estábamos viviendo uno a lado del otro, entonces me dijiste desaparece todo lo malo...Te besé y después te pregunté “HAS OLVIDADO TODO?”. Tu mirada se hizo cálida y hermosa, tu corazón esfumó esa frialdad que tenía...
Esa noche me quedé en tu departamento, mis manos se encendieron, ardían de deseo por aquel cuerpo que tenía entre mis brazos. No podía contenerme, en ese momento mi frialdad se fue, te di hasta que no pude mas, me dejaste hacer lo que quisiera a mi voluntad. Tus gemidos eran de lo mas fantásticos, me hicieron explotar de placer. Me pedías mas y más, me vine en tu estómago, bajaste tu boca hacía mi entrepierna y empezaste a mover tu lengua de un lado a otro, me movías de placer, la excitación era increíble.
Esto no era mas un juego, qué había hecho? Tú tan solo tenías 19 y yo 26. A la mañana siguiente abrí los ojos mirándote una y otra vez, de pies a cabeza....No podía creer que me hubieses regalado una hermosa noche, una dulce cara, un bello cuerpo, entumecido junto al mío, rodeado por mis brazos...Me levanté de la cama, me vestí y partí de tu casa, mi camioneta estaba afuera, necesitaba irme a un lugar tranquilo, me gusta la playa, me conseguí un lugar ahí. Ahora ya te conté toda la historia resumida en mis palabras, espero que guardes esto por mucho tiempo....
CON AMOR Kakashi
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