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[La verdad oculta en la Oscuridad] por MusicBox

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Notas del capitulo: Parejas Principales: BBxL , LightxL, MelloxL.
Disclaimer: Death Note no me pertenece, esta historia no es real, es solo ficción.
Las imágenes utilizadas NO son de mi propiedad. Hay pequeños retazos de la letra de En el Muelle de San Blas, Mana.
Los personajes de Death Note no me pertenecen.
Advertencias: [Posiblemente] Violación. / Lemon / Parafilias.
Notas de Autor Al Final Del Capítulo.
Un niño llora solo, las lágrimas son mudas, transparentes e invisibles para los demás, se resbalaban por su cara y aparentan ser como finos copos de nieve, se camuflan, como todas las cosas que necesitan atención. Su tristeza pasa desapercibida de todo aquel que lo mirase, lo único que les interesa, es que ese niño tiene potencial, y hay que explotarlo.

Chap: I.
¿Dónde está Mamá?

Ella despidió a su amor
Ella partió en un barco en el muelle de San Blas
Ella juró que volvería
y empapado en llanto él juró que esperaría
miles de lunas pasaron
y siempre el estaba en la ventana
esperando


Siempre cuando llegaba invierno venían los días especiales, el frío desbastador se centraba en cada casa, y por eso habían vacaciones, unas merecidas semanas de descanso. Su madre era idéntica a él, trabajaba de detective, una peligrosa profesión para una joven de veinte años, su esposo se había marchado, pero nada detendría el curso de su vida.

Era invierno.
La nieve se esparcía con cada ráfaga de viento, pero ella no estaba allí.

-¿Dónde está Mamá?- Preguntó el pelinegro, viendo que hacía tres días que debía haber llegado la anteriormente nombrada.
Su niñera no respondió.
La habitación quedó en silencio, y nadie supo nada, a veces es más fácil ocultar la verdad, aunque esta sea necesaria salir a la luz, se quedara en la oscuridad.


II: Bienvenido.


Allí estaba, arrastrando sus pies lentamente, viendo como era el perceptor de millones de miradas, de asco, de odio, de inadaptación, de desgano ante su llegada, de lástima, ninguna cara amigable.
Wammy’s House, el no quería estar allí. Quería estar con su madre, con la única que le daba en verdad una sensación de seguridad, pero nada pasaba así, todo era complicado, disperso, ajeno a su voluntad. Lo hacía sentir como un completo inútil, un impotente ante lo que el quisiera hacer en su vida, nunca se dio cuenta que siempre había sido así.
Muchas tardes se anidaron
se anidaron en su pelo
y en sus labios


Todos lo veían extrañados, no cambiaba nunca de ropa, de su forma de sentarse, no hablaba, no opinaba, y aún así, sacaba las mejores calificaciones de todos los tiempos, fue cuando algunos empezaron a admirarlos, sin mucha benevolencia, y por todo lo contrario, otros hacían lo que era más fácil, críticar, destruirlo , envidiarlo.

Llevaba el mismo vestido
y por si ella volviera no se fuera a equivocar
los cangrejos le mordían
su ropaje, su tristesa y su ilusión
y el tiempo se escurrió
y sus ojos se le llenaron de amaneceres




III
Mi primer Amigo.



Se encontraba sentado en una de las esquinas, esta vez, escondiéndose de la luz, de que la verdad que ya era tan obvia saliese de repente en el alba, sus lágrimas se derramaban lentamente, de nuevo, nadie lo veía, ni se preocupaban por eso. No estaba en la mansión, estaba muy lejos de allí; se había escapado después a la hora de cenar, quería estar solo, de nuevo.

-No, por favor, para ya. – Gritó entonces un niño, su voz sonaba traviesa, sufrida, desesperada, preocupada, Elle se giró bruscamente, buscando alguna proveniencia de esa espontánea súplica.

-Es contigo, si si, contigo. – Replicó la misma voz, acercándose entre las sombras, el pelinegro que anteriormente creía que estaba solo, y que por eso lloraba en silencio, se preguntaba cuanto tiempo llevaba la persona misteriosa escuchándole.

-Quiero verte, no es justo que tu lo hagas y yo no. – Recriminó con un poco de inseguridad en su voz, tenía 13 años, pero sabía guardar compostura ante los demás, lamentablemente para él, lo agarraron desprevenido.

-No voy a hacerte nada, ya hasta duele con verte llorar. Jajajajaja – Rió entonces con sorna, le pareció extraño, después de todo, no le encontraba gracia o chiste a su situación, le dio un ataque de rabia, pero no se noto en lo más mínimo.

--Muéstrate. – Ordenó nuevamente, acercándose a la pared con disimulo, no quería dejarle creer a su acompañante que tenía miedo.

-Soy como tu Elle, a veces me dan ganas de escaparme, a veces pienso que las cosas van mal, pero no hay porque llorar, vamos, mejor ríete conmigo.- Terminó con otra risita, muy disimulada, esta vez. El nombrado anteriormente quedaba petrificado con el tono de voz tan único y amenazante que tenía.

-No se de que hablas, si supiera quién eres…- Se estremeció al sentir como si se estuviese viendo al espejo, porque, enseguida, de la sombras salió un adolescente muy parecido a él, idénticos, solamente se diferenciaban sus ojos, los rasgos, el cabello, la ropa, todos eran completamente iguales.

-¿Contento? Es usted muy necio señor.- Seguía jugando, aunque Elle no sabía si era broma o no, su tono era serio, molesto pero su cara todavía conservaba una mueca de diversión o paranoia desmedida, se veía ansioso por hacer algo que tenía planeado desde hace tiempo, el problema era que Lawliet no sabía que era eso que lo animaba tanto.

-¿Cómo te llamas?¿Como diste conmigo? – Las preguntas se le amontonaban en la cabeza al mismo tiempo que las dudas, el miedo se alejaba y se acercaba la curiosidad, suponía que así se habían sentido los chicos de la Wammy’s con su llegada, la única diferencia es que a él no le impactó la apariencia del muchacho (como había pasado con ellos) sino la peligrosa y curiosa similitud física que compartían.

-Se nota que quieres ser detective, jajajaja – Incluyó la misma risa fastidiosa, pero, como en las veces anteriores no le fue correspondida. – Me llamo Beyond. – Continuó hablando serio.

-… ¿Por qué apareciste así de la nada?...Eso no es correcto, espiar a las personas es malo y –

-¿Y contra la ley? ¿O es que no te gusta que otros te vean? – Interrumpió inquisitivo el pelinegro, de ojos carmesí, dejó de sonreír, de su cara se borró cualquier rastro de diversión o amistad en sus palabras. Elle no supo que responder, se fijó en la superficie donde estaban implantados sus pies desde hace ya algunos minutos, pudo distinguir distintas manchas de gotas, provenientes de sus lágrimas.

-Te lo digo yo, no llores por eso, no lloraría ni porque se muriera alguien que yo amara y vas tu y lloras por esa razón tan estúpida, oh, pero si yo la desconozco, me lleva a la pregunta ¿Porque lloras? Jamás lo supe, después de todo, solo veía a las niñas llorar, jamás vi a chicos llorar por aquí, eso te hace el primero, si, el primero, pero, yo pienso que no es bueno que llores, eres muy lindo, ¿Lo sabe usted? Creo que eso sería muy estupido, me refiero al hecho de decir que no lo sabía, por supuesto. – Elle sacudió la cabeza un minuto, casi inconcientemente la giro ligeramente para el lado izquierdo, intentando comprender todo lo que había dicho Beyond, le parecía curiosa su forma de hablar, sobretodo porque era enredada, pero se notaba que para él era completamente entendible.
Suspiró mientras intentaba buscar una buena respuesta, por alguna extraña razón, ese muchacho tan idéntico a él había sido el primero que le preguntaba el porqué de sus lágrimas, tal vez era el primero que se percataba de que lloraba.

-Tú también eres el primero, Beyond. – Agregó aún pensando en su conclusión anterior, buscando fuerzas para sonreír, no las encontraba.

-Claro que sí. – Respondió mordaz, con una sonrisita escapándosele de los labios.

-Me refiero a que, eres el primero que se preocupa por mí, en el sentido de preguntarme o por lo menos intentar que me anime. – La mueca sonriente afloró enseguida entre la comisura de Beyond, parecía que el sabía que Elle hablaba de eso.

-Por supuesto, Elle, ya lo sabía. – El nombrado anteriormente sintió una ráfaga de felicidad, no sabía como, pero ese joven lo había animado. Sintió como los labios ajenos de el chico de ojos color sangre se acercaban inquisitivamente aclamando que lo que tenían al frente era suyo.
El aspirante a ser el mejor detective del mundo los detuvo de inmediato, Beyond sonrió, sin inmutarse ante el rechazo.

-Me mandaron a buscarte, ¿Sabes? Parece que te escogieron para ser el nuevo L, eso es genial ¿Sabes lo que es ser el Nuevo L? Es como decirte desde ahora L, en vez de Elle, suena igual, pero para mí no es lo mismo. Cuando digo Elle, veo a una persona muy linda que puedo abrazar, cuando digo L, veo a esa persona, siendo fría, trabajando día y noche, y que no querrá jugar conmigo. – Esa última conclusión le erizó la piel, tal vez porque esa era toda la verdad.

Elle volvió a la Wammy’s House, supo entonces que su nuevo amigo se llamaba Beyond Birthday, era apodado como B.B, tenía problemas psicológicos, y tenía un historial con actos violentos. También supo que si era verdad lo que Beyond decía, ahora Elle es el mejor detective del mundo.

IV
Beyond, Detente.

Un pelinegro con ojos carmesí estaba molesto, sentado en su cama de brazos cruzados y lanzando juramentos en nivel cada vez más sonoro intentaba desatar su espontánea furia con cualquier cosa que tuviese adelante.
Lanzó al suelo las macetas, la laptop, el porta lápices, las almohadas, algunos recuerdos caros hechos con porcelana, los libros, todo lo que pudiese hacer ruido, cualquier cosa que le avisase a L que él se había enojado y todo gracias al adicto al dulce.

Los potes de mermelada rodaban sobre el piso de mármol, estaban abiertos y se esparcían sobre la superficie sin el mayor cuidado. La habitación estaba impregnada con un olor a mermelada de fresa, a tierra, a odio, a café, a sangre.
Escuchó como tocaban la puerta, era probable que fuese Roger con sus quejas y sus normas, estaba a punto de golpear automáticamente al que estuviese tras la fina pieza de madera, pero decidió primero asegurarse que era él.

Al ver quién era, se enojó más aún.

-No quiero verte, te dije!, que te largues, te dije, Desaparécete, te ordené! – Gritó Beyond al borde de la rabia, a la vez que le daba la espalda a su interlocutor.

-No te dije nada malo, no entiendo porque estas así. – Recriminó el otro, intentando forjar paz en el aura del cuarto.

-Te odio Lawliet, si fuera por mí te podrías ir al infierno!- Su tono de voz subía, pero este no dejaba de ser firme y molesto, el nombrado anteriormente intentaba bajar el suyo propio, intentando mantener un equilibrio.

-¿Porqué? – Preguntó L aún confundido por la pelea que había tenido hace una hora.

-Te dije que te amaba, te dije que por ti mataría a cualquier estúpido que te molestara, y tu no me correspondiste, me dijiste que parara de decir tonterías. No me besaste, no has vuelto a jugar conmigo, ¿Qué acaso me odias? Entonces yo también.- Esa respuesta hizo sentir al detective más que culpable, desde hace días había sido indiferente a lo que le decía su amigo, mejor dicho, desde hace años.
Hacía 3 años que se conocían, pero parecía que en verdad no le importase.

-Lo siento. No quería hacerte sentir así… Estaba ocupado, haciendo cosas importantes. – Se excusó con un hilo de voz, sintió entonces un golpe, si, Beyond lo había empujado hasta el piso, y este como se encontraba lleno de materiales resbalosos, no ofrecieron ninguna oportunidad de evitar la caída.
El pelinegro de ojos carmesí se sentó sobre L, demostrando autoridad y superioridad.

-Yo también soy importante, sino fuera por mí, hoy en día no serías el estúpido detective que eres. Deberías amarme. Por lo menos quererme, pero no, eres tonto. – Replicó entonces.

-No quise decir que tú no lo fueras. Si te quiero Beyond, disculpa si no lo demuestro. –Susurró entonces, cada vez más suave, la habitación empezaba a ser taladrada por el silencio.

-¿En serio Lawliet lo siente? – Preguntó entonces el pelinegro que se encontraba en la “cima”, lamiendo con desden la oreja del detective, este comenzaba a retorcerse.

-Para, detente, esto no esta bien.- Comenzó a quejarse el moreno, intentando levantarse, pero el peso de Beyond, además de el cansancio de no poder dormir durante varios días le ganaban.

-A quién le importa. Tu me quieres, yo te quiero, y aparece en los libros, cuando dos humanos se quieren pueden tener sexo. – Exclamó al aire el moreno amante de la mermelada, su cautivo volteó a ver los libros que estaban tirados en el suelo, eran justamente sobre la reproducción humana, supuso entonces que Beyond no se había dado cuenta que habían dos pequeñas diferencias entre esos libros y la situación de ahora, una era que en el libro se explicaban relaciones heterosexuales, y estas eran homo, y la segunda era que esa pareja podía tener hijos, ellos no. Por una parte, le alegró la segunda diferencia, tal vez era muy obvia, pero era probable que Beyond no pensase en ella.

-Tenemos 16 años B.B, es muy…pronto. – Intento morderse la lengua para decir cualquier cosa demás como “Además, no me gastaría mi virginidad con alguien como tú”.

-¿El próximo año, entonces? – Preguntó inquisitivo, lamiendo su torso con fiereza, intentando quitarle los jeans antes de que L le dijese una respuesta.
Este le propinó una patada, estaba completamente sonrojado y avergonzado por lo que acababa de pasar, no era ese tipo de adolescente extrovertido, sin pena alguna a lo que dijesen los demás, no tanto por lo segundo, sino porque en verdad, a él no le importaba mucho hablar con la gente, ni mucho menos conocerla.

-Detente… – Respondió secamente. Beyond comenzaba a enojarse de nuevo, él era apresurado, instintivo y sobretodo, impulsivo. No le importaría violárselo, después de todo, le parecería maravilloso, ver ese delgado y níveo cuerpo debajo de él hacía que su miembro se excitara, y él, por supuesto, no hacía nada para esconderlo.
L recordó entonces lo que había pasado hace poco, algunos días, como mucho, cuando fue a bañarse, pudo distinguir la silueta de su amigo escabullirse en el baño, se dio cuenta que lo estaba espiando, no era tanto problema, el único percance fue el intento de violación, él cual no salió de la palabra Secreto.
Ni Beyond ni Elle hablaron.
De nuevo la verdad se suma a la oscuridad inalcanzable del miedo y la desesperación.

[Continuará]
Próximo Capítulo:
-Obligándote. V-
-Pérdida VI-
-Miedo VII-





Notas finales: Notas de Autor.

Ohayo, déjenme presentarme - -U, como habrán visto, este es mí primer FanFic de toda mi vida, por esa razón se que tiene sus errores y fallas, no digo que no critiquen mas bien, están en libertad de hacerlo.
Quería explicar que los capis de mi Fic son cortitos, por eso copie varios en uno solo para que tuviesen concordancia, solo espero que les guste, y si no, por favor diganme alguna cosa para escribir que les agrade leer ^^’
Quiero decir que publicare otro fanfic muy pronto, ojala ese les guste también.

¿Quieren que Ponga Violación? ¿Como se ponen las imagenes aquí? - -` las puse pero no aparecen ¬¬ TinyMce maldito

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