“¿Qué es el amor? A veces creemos que es cuando encontramos a una persona que nos quiere y que queremos, es cuando estamos cerca de esa persona y sentimos maripositas en el estomago, es cuando sentimos ese sentimiento de protección y seguridad que nos brinda, cuando ésta a nuestro lado en todo lo malo y bueno que nos pasa, siempre brindándonos su apoyo, sentimos que nos comprende, eh incluso seriamos capaces de defenderlo contra capa y espada, el es todo para nosotros, no dejamos de pensarle, de soñarle, de extrañarle, de esperar ansiosos el momento en que se vuelvan a ver para estar juntos de nuevo tan solo una vez más…”
Se encontraba mirando por la ventana de aquel tren en el que viajaba de regreso a donde habçia sentido eldolor más grande de su vida, recordaba mientras veía pasar uno a uno los grandes arboles que tal parecía que corrían, sus ojos no mostraban ninguna emoción, solo se podía apreciar un gran vacio en ellos, todo le parecía tan tranquilo, tan monótono, no podía dejar de pensar, aún lo recordaba todo como si hubiese sucedido apenas ayer…
Desde pequeño sintió la falta de cariño hacia su persona, debido a la muerte de sus padres no pudo sentir esa sensación de amor fraternal, con el tiempo logro salir adelante, y con el mismo, hacer muchos amigos, mismos que ahora se preocupaban por el y le brindaban esa extraña cosa llamada ‘amistad’
Sin embargo aún sabiendo que tenía gente que le quería y se preocupaba por el, no podía dejar de pensar en que algo le faltaba a su perfecta vida, todo comenzó cuando cumplió los 13 años al ver por casualidad a dos chicos muy abrazados y tomados de la mano, mientas el chico le decía algunas cosas al oído a la chica con la que estaba, no era como si no hubiera visto ya esas muestras de cariño, pero en el momento en el que los vio, en ese mismo instante, algo en el pecho le punzo, y desde hace tres meses, se sentía de esa manera.
Cuando entro a la secundaria, pudo lograr que ese sentimiento de soledad se desvaneciera, sustituyéndolo por uno de total calidez. Cuando le vio, no pudo evitar el sentir un remolino de sensaciones dentro de su estomago, se sintió raro, sentía ¿Mariposas? ¿Cómo es que había mariposas en su estomago? ¡Si el había desayunado ramen en la mañana! Eso no quito el hecho de que esas ‘mariposas’ se sintiera bien, por primera vez en la vida, se alegraba de estar en esa escuela, desde entonces y hasta ahora se había encargado de investigar todo lo que pudo de el, con el tiempo se dio cuenta de que eso fue un grandísimo error y le dejo muy desanimado, pero eso no basto para dejar de amarle.
Sabía que aquel chico jamás se fijaría en alguien como el, si por algo se encontraba ahí, era gracias a su gran capacidad de aprender las cosas, su grandioso cerebro le dio la oportunidad de conocerle, pero aún así, se sentía tan poca cosa delante de el, el pertenecía a una de las familias más prestigiadas del país, ¿Cómo podía siquiera pensar en que alguien de su estirpe osara poner siquiera la mirada en alguien como el? No definitivamente eso solo pasaba en los cuentos de hadas o en las telenovelas.
Pero eso cambio un día en el cual su tan preciada amiga Hinata le presento al amor de su vida, ¡Simplemente no lo podía creer! ¿Cómo es que Hinata le conocía? Bueno, en realidad eso ya no importaba demasiado, el asunto era que ¡Por fin podría hablarle a su amor! Ese día no cabía de felicidad, por fin después de un largo año, podía al menos dirigirle la palabra. Por su parte Hinata se sentía realmente feliz al notar la felicidad de su rubio amigo, lo único que quería era verle feliz, aunque eso significara no tener nunca su amor, si, Hinata amaba a Naruto, estaba perdidamente enamorada de el, desde que le conoció en la primaria hasta ahora, y sufrió demasiado cuando Naru le confeso que le gustaba un chico, al principio ella no lo tomo muy bien, pero después comprendió que si no podía tener su amor tendría al menos su amistad, por eso mismo nunca le dijo y jamás le diría que le amaba en secreto.
Pasados algunos meses, la amistad de los tres chicos mejoro en demasía, siempre juntos a todos lados, estudiando, conviviendo, y creciendo un amor entre Naruto y su nuevo ‘amigo’, no es que Naruto se haya olvidado de sus otros amigos, pero es que, si estas con la persona que amas lo mas normal es que quieras estar con ella todo el tiempo ¿No? Pues eso mismo le pasaba a Naruto, Hinata también notaba el cambio en el, poco a poco se alejaba de todos, sabía que era normal querer estar a su lado, ¿Pero todo el tiempo? Eso ya era casi acoso, aunque era por parte de los dos, si no era Naru era el, que ironías. Pero que le podía hacer.
Un tiempo más y Naruto ya era la pareja del chico más popular de la escuela secundaría, aunque muy pocos sabían de su amor secreto, lo escondían no por que les diera pena o algo, no, era por precaución, el no quería que nada le pasara a su Naruto, le protegía demasiado, y le celaba a horrores, pero eso era el amar ¿No?
Solo basto un mal entendido por parte de Naruto lo que desencadeno una pelea que estuvo a punto de terminar con su relación, pero la cosa no acabo ahí, no, las cosas en vez de mejorar, empeoraron, conforme pasaba el tiempo los celos de Kim – como el le decía – empeoraron, llego el momento en que le prohibió hablar con sus amigos, o a cualquier otro ser humano, Naruto sabía que eso estaba mal, pero siempre cedía a todas las peticiones de Kim, simplemente no podía negarse, era tan hermoso cuando estaban juntos, que bien valía la pena hacer todo lo que su amor quería. En cierto modo su relación era bonita – al menos para el – y sabía que Kim le amaba con locura.
Pero no todo en la vida es felicidad, Kim cambio de un día para otro, si antes era dulce, celoso y posesivo con el, ahora tal pareciera que ya no le quería, dejo de hablarle por teléfono todas las noches antes de dormir, en la escuela ni lo volteaba a ver, lo ignoraba completamente, cada vez que intentaba acercarse a el, este lo esquivaba y le miraba fríamente, Naruto pensaba que era para no descubrirse con sus amigos, desde que comenzaron a ser novios habían acordado que nadie podía saber la verdad, pero, esos desplantes de ¿Desprecio? Le dolían mucho, un día por la tarde mientras caminaban juntos hacía sus respectivas casas, Naruto le pregunto que pasaba, el le respondió que nada y le trato como hace días, con cariño, con atención… Con amor.
Sin embargo Kim no cambiaba a ser el de antes, Naruto sufría su indiferencia, llego un momento en el cual ya no lo veía, ni en la escuela, ni en la calle, ni los fines de semana, harto de su actual situación, fue a casa de Kim, y lo que vio le destrozo el corazón.
Ahí en la cama en la que se había quedado tantas veces a dormir, estaba ocupada por una chica que estaba dormida, de cabellos rojo fuego, piel tan blanca como la de su amado, pero sobre todo… Desnuda, ¿Qué hacía ahí una chica desnuda? No pudo ni responderse mentalmente cuando de pronto vio a Kim salir del cuarto de baño, ambos se miraron, nadie decía nada, Kim solo le dijo que se fuera y así lo hizo, se fue, en el camino a casa medito que podía estar sucediendo, pero no encontraba respuesta más coherente que la de ‘me fue infiel, me engaño’ lo sabía, lo había descubierto, y dolía como nunca le había dolido algo, llego a su casa se baño y se fue acostar.
A la mañana siguiente despertó temprano, se alisto y se fue al instituto, pero mejor que no hubiera ido, por que cuando llego se encontró con la sorprendente noticia de que la misma chica que había estado desnuda en la cama de Kim, era la nueva chica de traslado, y no solo eso, si no que ella era ¡La prometida de Kim! Eso fue un golpe bajo, los pocos que sabían de la relación del rubio con Kim, se descolocaron ante la noticia, Naruto opto por salir corriendo de aquel sitio, pero Kim fue detrás de el, le dio alcance, lo acorralo contra su pecho y le contó el por que la presencia de aquella mujer, Naruto intento comprender, pero no podía, Kim le ofreció andar a escondidas de ella, al principio Naru se negó, solo basto un beso por parte de Kim para descolocarlo y aceptar tan pecaminosa petición, desde entonces anduvieron a escondidas de aquella mujer, mimándose y queriéndose, Kim volvió a ser el mismo de hace tiempo y eso en cierta manera le agrado a Naruto.
La felicidad no duro mucho, Kim tuvo que salir de viaje a ver a los padres de su prometida un fin de semana, Naru espero ansioso su regreso, pero nunca imagino que después de ese fin de semana comenzaría su suplicio, y pagaría su condena por andar con Kim detrás de su prometida.
Kim lo sito por la tarde detrás del instituto, tenia algo importante que decirle, el pequeño rubio fue ilusionado pensando en que le volvería a ver, pero cuando llego, Kim fue directo y claro
-Ya no te quiero
Fue su escasa conversación, ni siquiera le dio oportunidad a Naru de decir algo, después de que dijo esas crueles palabras se marcho, sabía que cuando Kim le dijera algo como eso, era por que todo tipo de relación terminaba entre ellos, sintió un enorme vació dentro del pecho, las lagrimas rodaron por su rostro, cuando fue consciente salio corriendo en dirección a la casa de Kim. En el camino el cielo azul se nublo y amenazaba con llover en cualquier momento.
Cuando llego a la gran casa y le abrieron la puerta entro y de inmediato se dirigió al cuarto de Kim, entro y no se encontraba, alcanzo a escuchar el agua de la ducha, decidió esperarlo, de repente Kim salio y lo vio.
-¿Qué haces acá, no te dije que ya no te quería? Vete-Le ordeno mientras buscaba su ropa
-No, ¿Por qué tan de repente? Apenas el viernes me dijiste que me querías y ahora me sales con esto…-Contesto al borde de las lágrimas
-Ja-Rió tajante-¿No me digas que aún no te has dado cuenta de las cosas? O eres muy ingenuo o muy estúpido-Escupió venenozamente mientras se volteaba para mirarlo a la cara
-¿De que hablas?
-Definitivamente eres estúpido, todo este tiempo fingí que te amaba, lo único que quería era, tú sabes… Tú cuerpo
-¿Qué?-No podía creer lo que escuchaba ¡Kim solo quería acostarse con el! Todo el tiempo fue un tonto al creer que Kim le quería-Entonces todas esas palabras de amor que me decías ¿Eran mentira?
-Si, pero tú jamás quisiste estar conmigo según tú por que no estabas preparado, solo te quedabas a dormir en mi cama, y me dejabas con las ganas
-Pero yo te amo-Objeto intentando que Kim le dijera ‘Es una broma’
La mente de Kim ingenio un plan ingenioso-Si en verdad me quieres entrégate a mi, aquí y ahora
-¿Qué?-No se esperaba esa petición-Estarás de broma ¿No?
-Entonces no me amas lo suficiente
-Te amo con todo mí ser, pero eso no significa que deba de acostarme contigo solo por que quieres mi cuerpo, ¿Y después que? ¿Estarás conmigo? Ya dijiste que no me amas, ¿Entonces por que debería de dártelo? acepte estar a tú lado detrás de tu prometida, acepte que me alejaras de mis amigos, aceptaría incluso ser tu amante, pero no me amas ¿Qué sentido tendría eso? Yo también tengo dignidad, no tendré tantos recursos como tú pero si tengo respeto hacia mi mismo-Dicho eso se dispuso a marcharse, no dejaría que Kim lo humillara, ya encontraría a alguien que si le quisiera, le costaría trabajo pero lo lograría.
Sin embargo su marcha se vio obstruida gracias a que Kim lo jalo fuertemente hacía su cama, Se posiciono arribe de Naru, y al oído le dijo
-Tú no me puedes rechazar, te tendré quieras o no-Dicho esas palabras comenzó a besarle casi desesperadamente, Naruto forcejeaba pero no lograba quitárselo de encima, Kim era mucho más fuerte que el, cuando comenzó a despojarle de sus ropas sintió un gran temor.
-Kim, por favor déjame, no lo hagas, por favor-Rogaba con lágrimas en sus cielos
-Ya es demasiado tarde Kitsune-Termino de quitarle su pantalón-Es hora de obtener mi recompensa-Y sin más entro en Naru
-¡Ahhhh!
Un grito desgarrador se escucho por toda las casa de Kim, casi Nadie lo escucho ya que los padres de Kim estaban fuera en una cena de negocios
Todo fue tan rápido, tan doloroso, tan bajo, Kim el chico al que creía que amaba acababa de violarlo, ahora caminaba por la calle sin rumbo fijo bajo la lluvia, después de que Kim termino lo corrió de su casa, y lo saco a empujones de su habitación, se sentía sucio, lo habían ultrajado, lo habían usado, sabía que después de eso, jamás volvería a ser el mismo.
Cuando cruzo por una de las calles de la ciudad se encontró con Hinata quien al verlo le ayudo y no pudo evitar el llorar al ver que lo ojos de su Naruto ya no brillaban como antes, estaba ido.
-Naruto-Kun ¿Qué te paso?
-…-Naruto no podía hablar, eran tantos los sentimientos encontrados
Con horror vio que de su pantalón corría un rastro de sangre-¿Pero que demonios?-Lo miro a la cara y noto su dolor, incluso ella lo llego a sentir como si fuera propio, poco a poco se levanto y se fueron a casa de Hinata. Ya en esta, le dio una manta a Naruto quien todavía no salía de su trance, pasaron unas cuantas horas en las que trato que Naruto le hablara, pero fue en vano. Ya era casi de noche, cuando Naruto se levanto de su lugar y se deponía irse pero antes noto la mirada de preocupación de Hinata, sin más e mente solo le dijo una cosa que quedaría para siempre en la mente de la chica oji blanca.
-Hinata, desde hoy juro por este dolor que jamás en la vida volveré a amar a alguien más
Dichas esas palabras salio de la casa de su amiga, para seguir caminando sin rumbo fijo, después de eso Hinata no vio a Naruto hasta casi un mes después, aunque iba a su casa del diario nunca le encontraba, al principio no sabía que había pasado, pero cuando por fin encontró a Naruto y este le contó todo, fue tanto su coraje que inmediatamente pidió a su padre que rompiera toda alianza con la familia de Kim, cosa que perjudico enormemente a Kim, por lo que tuvieron que irse de aquella cuidad. Desde ese día Naruto no volvió a ver a Kim y no fue el mismo, le costo mucho recomponerse, y aunque sonreía, no era feliz.
Si, todo parecía tan reciente como si hubiera pasado apenas ayer, lo recordaba tan impetuosamente, aún sentía el dolor tan profundo en su corazón como si el tiempo no hubiera pasado, a pesar de que ya habían pasado ocho años desde lo de Kim...
Y cuatro desde lo de Sasuke a quien aún recordaba con ímpetu…