“… ¿Pero, que pasa cuando ese amor al que tanto defendías te lastima más que nada, te marca para siempre, te humilla, te usa, y te causa el dolor más grande que hayas conocido? Definitivamente cerrarías las puertas de tu corazón, negándole la oportunidad a alguien más de demostrarte que el amor no siempre es lastimero.
Y si después de un tiempo, conoces a alguien que sabes es capaz de no dañarte, le brindas tú amistad, tú apoyo, tú cariño, pero por una tontería tuya le causas dolor y este se desquita estando con otra persona, al final te termina matando, incluso más fuerte que el primero, en ocasiones así, creerías que el amor no fue hecho para ti…”
Se encontraba descansando en una de las bancas del parque central de Konoha, en los últimos años hacía lo mismo, cada tarde a la misma hora, estaba ahí puntual, no faltaba ni un solo día, aún conservaba la esperanza de volverlo a ver, ya habían pasado cuatro largos años desde que todo paso, todavía se sentía culpable, ni siquiera podía dormir por las noches, sabía que le había causado un daño terrible a Naruto, pero por más que le busco, jamás le encontró, ni siquiera pudo disculparse, decirle que lo sentía, que le amaba con locura, que le deseaba, y que en ese entonces fue un estúpido por haberse metido con Sakura, aún tenía muy presente el día en que todo paso.
Después de que Naruto se hubo ido, se quedo ahí shokeado sin poder reaccionar, por más que quería ir detrás de Naruto sus pies no le respondieron en ese momento, de hecho no fue consiente de nada hasta después de que Sakura regreso a su departamento con las lágrimas a flor de piel, y entonces lo supo, Naruto se había ido para nunca más volver, sin decir nada, se aproximo a la salida, corrió y corrió por las calles de Konoha, se dirigía al departamento de su mejor amigo, con suerte y aún le alcanzaba, pero cuando llego sintió una fuerte punzada en el pecho, ignoro por completo ese sentir, toco la puerta, pero nada, espero y espero, pero Naruto jamás llego al departamento, la casera quien le había visto todo el día ahí sentado, se le acerco, y con voz firme le hablo diciéndole que si esperaba a Naru que lo sentía pero que se había ido ese mismo día, Sasuke objeto que entonces por que sus cosas seguían ahí - sabía que por más que rápido que Naruto se fuera, no le alcanzaría el tiempo para sacar todas sus pertenencias – La señora solo le dijo que no sabía por que pero antes de marcharse Naruto le regalo todas sus cosas, que podía hacer lo que quisiera con ellas, Sasuke sintió entonces un enorme vacio en el corazón, sin pensarlo dos veces le compro a la señora todas las pertenencias de su amor, se arrepentía de lo que había causado, días después se vio a si mismo buscando como loco a Naruto, lo busco en toda Konoha, los lugares cercanos a ella, su búsqueda se extendió a semanas, a meses, aunque ya había pasado tiempo, tenía la esperanza de volver a verle.
Y por eso mismo, se encontraba en aquel parque, por que le había encontrado al fin, desde hace seis meses le había visto y todos los días esperaba a que llegara a aquel parque su Naru, siempre sonriente, siempre con esa aura de felicidad que rodeaba todo su cuerpo, le encantaba perderse en esos ojos tan azules como el cielo, le encantaba poder tocar sus cabellos rubios, y aunque no tenían algo tan formal como una relación le encantaba poder platicar.
Unos minutos después pudo observar que alguien se dirigía hacia su lugar, y no pudo evitar el sonreír, últimamente lo hacía, de hecho cambio demasiado gracias a los repetitivos encuentros con Naru, emocionado se levanto de su lugar y rápidamente tomo a aquel ser que tanto añoraba entre sus brazos en un cálido abrazo.
-Hola Sasuke ¿Cómo te encuentras?
-Bien gracias, te esperaba
Ambos se sonrieron y se sentaron en aquella banca que había sido su punto de reunión desde hace mucho tiempo, platicaron por lo menos hasta las 7:00 de la tarde. Una media hora más y Sasuke se ofreció de compañía hasta llegar a su casa, Naru se negó y le dijo que se quedaría un tiempo más, Sasuke no objeto.
-Entonces te veo mañana… Mí Naru-Le dio un beso en la mejilla
Naru solo asintió, últimamente sentía raro cuando Sasuke se despedía, sentía maripositas en la pancita, su corazón se aceleraba cuando le abrazaba tan fuerte y cálidamente. Pero había algo que le inquietaba o más bien le deprimía.
-Claro… Naru… ¿Qué acaso no puedes ver que te amo?-Las lágrimas corrían por su rostro-¿Qué no te puedes dar cuenta de que…?
Pero no pudo terminar ya que una mano ajena se poso en su hombro, sabía a quien pertenecía, y sabía que con esa persona podía desahogarse de sus penas, simplemente cuando volteo su mirada para verle, se lanzo a sus brazos llorando desconsoladamente.
-Le amas ¿Verdad?
-Si… Y no sabes cuanto…
-Lo siento, no pensé que esto pudiera pasar, por mi culpa el sufre y tú también, perdóname
-Lo que más me lastima es que el no puede verlo… No se da cuenta de que yo soy…
-Calma, perdóname, fui egoísta al pedirte esto, no pensé en las consecuencias, en vez de ayudarle, termine lastimando a alguien especial para mí
-No te preocupes, se que podre superarlo
-¿Quieres dejar esto?
-¿Qué?
-Si tanto te lastima déjalo, olvídalo
-No puedo, le amo tanto, si lo dejo ahora, será muy difícil para mí, se que el me ama pero… Aún así yo…
-¿Y que es entonces lo que te atormenta? El te quiere ¿No?
-Tu sabes el por que
-¡Deja ya de soñar!-Le regaño-Sabes perfectamente que él te ama
-Lose, pero yo quiero que me ame a mí y no el…
-Recuerdo de Naruto… ¿Verdad?... Ino
-Así es… Sakura
Sakura era consiente del daño que le había causado a Ino, en ella Sasuke veía a su Naruto, el objetivo era que Ino ayudara a Sasuke a olvidar al rubio poniendo de lado sus sentimientos hacia el azabache, pero no conto con que Sasuke se obsesionaría más con Naruto, y para colmo Ino se termino enamorando de Sasuke ¿Cómo es que había llegado a eso? Pues después de que Sasuke buscara como loco a Naruto por mucho tiempo, Sakura no soportaba verlo así, temeroso, desesperado, acabado, por eso mismo ella se dispuso a buscar a Naruto por su cuenta, fallando en todos sus intentos, así pasaron dos años, de búsqueda sin sentido, tal pareciera que la tierra se hubiera tragado a Naruto, o era el quien no quería que le encontrasen (NA: Pues obviamente que la segunda, baka)
Poco después Sasuke se enfermo terriblemente, ya no asistía a la universidad, y cuando lo hacía era demasiado agresivo con todos, con ella, con alumnos, con maestros, y hasta con los directores, con suerte y no lo echaron de la universidad, por eso ella al verlo en ese estado decidió tratar de ayudarle a olvidar a su rubia obsesión presentándole a Ino, su mejor amiga desde el pre-escolar, ella al verlo quiso ayudarle a Sakura, no por que Sasuke le gustase, sino por que sentía lastima por el chico, al escuchar su historia acepto inmediatamente, una vez que Sakura los hubo presentado Sasuke cambio por completo con todo el mundo, ya no era agresivo, regreso a ser el de antes, frío y distante con todos, pero con Ino era simplemente tierno, con forme pasaban tiempo juntos la lastima que sentía ella hacia Sasuke cambio, ésta comenzó a sentir cosas por el azabache, ese no era el plan, pero, nadie puede mandar en su corazón, y termino por enamorarse del Uchiha. Y ahora las cosas eran así: Ino amaba a Sasuke, Sasuke veía en Ino a su Naruto, y Sakura, ella aun amaba al azabache, pero mantenía su distancia con el por el gran daño que le causo, desde que paso lo de Naruto, el cambio con ella, y llego el tiempo en que ya ni le dirigía la palabra.
-¿Te acompaño a casa?
-No, gracias, prefiero ir sola
-Esta bien, como quieras
Miraba a través de la ventana, le encantaba viajar y observar todos los paisajes que la naturaleza le ofrecía, iba de regreso, esperaba no encontrarse con Sasuke de nuevo, no es que le odiara, no, simplemente le incomodaba, el tan solo recordarlo le inquietaba, se dirigía hacia Konoha ya que sus superiores le habían dicho que tenía que dar un curso de literatura por seis meses, en un principio no estaba del todo convencido, pero al final acepto, solo para demostrarse a si mismo que ya no necesitaba huir, el ahora era una perdona diferente, ya no era el mismo chico al que todos lastimaban, no señor, el ahora era fuerte, valiente, y si se encontraba con Sasuke no se retractaría de su promesa, ‘No permitiría a nadie verle derrotado’ En cierta manera lo había conseguido, pero eso no lograba apaciguar el dolor constante de su pecho, aún así iba con la frente en alto, y no se dejaría lastimar de nuevo, sin más decidió dormir un poco, ya que aún faltaba mucho camino por recorrer, lo que el no sabía era que a su llegada se encontraría a alguien a quien no querría ver. No al menos por ahora.
Cuando ambas se despidieron, Sakura tomo un camino distinto al de Ino. Caminaba aún pensando en como ayudar a su amiga, siempre que quería hacer las cosas bien terminaba por echar todo a perder, subió a su coche y tan metida en sus pensamientos iba que no noto como un peatón pasaba una calle si no es por que pudo reaccionar a tiempo casi le atropella, se bajo rápidamente del coche para ayudar a aquella chica.
-¿Estas bien? Demonios lo siento
-No te preocupes, no paso nada, solo fue el susto-Respondió con una tímida sonrisa
-¿Segura? Mira que si no te sientes bien puedo revisarte, soy enfermera
-No, en serio, estoy bien, me tengo que ir se me hace tarde-Se levanto tambaleándose un poco
-Déjame llevarte
-¿Perdón?
-Al menos ese sería mi pago por tratar de matarte, anda ¿Qué dices?
-Bueno, yo…
-No te preocupes no soy peligrosa… Solo hecho a perder las vidas de las personas a quienes quiero-Esto último lo dijo más bajo
La otra chica no escuchando lo último que había dicho la peli rosada y viendo que pues la verdad no tenía cara de ser una loca acepto-Bueno, acepto, llévame por favor
-Claro-Ambas chicas se subieron al auto de la rosada
-Ahh, y ¿A dónde te llevo?
-A la estación central de tren de Konoha por favor
-Y… ¿Cómo te llamas? Ohh lo siento perdona mi mala educación, jeje, me llamo Sakura ¿Y tú?
-“Su nombre me recuerda a alguien, pero no creo que sea la misma ¿O si?”-Pensó-“No, no creo que sea”-Mucho gusto Sakura-San, yo me llamo Hinata
Ambas se dirigían hacía un reencuentro que cambiaría las cosas a un rumbo… Diferente.
Conducía tranquilamente por las calles de la ciudad, aún tenía presente su encuentro con su Naru, le encantaba platicarle, o cuando simplemente no decía nada disfrutaba de su compañía, el sabía perfectamente que esa chica no era su Naruto, pero aún así el quería pensar que si era el, todo de ella le recordaba a Naruto, su pelo rubio, sus ojos azules, su aura tan parecida más no igual, gracias a que Sakura se la había presentado pudo salir adelante, se estaba volviendo loco, si Sakura se hubiera tardado un poco más estaba seguro de que moriría, no era como si no doliera el hecho de no tenerlo en persona pero apaciguaba el constante y lastimero dolor de su pecho, pero aunque tuviera a esa chica a su lado, no sentía amor hacia ella, sentía amor hacia Naruto, cada vez que se veían, el lograba ver a su amor, con esa mirada tierna, con esa sonrisa zorruna, con ese destello en sus ojitos, simplemente hermoso, por eso mismo no había llegado más lejos con la chica – de la cual no sabía ni el nombre – por que sabía perfectamente que ella, no era su amado Naruto, tan metido estaba recordando a su rubio cuando de pronto su celular sonó.
-Qué quieres-Contesto un poco enfadado ya que le habían interrumpido en sus pensamientos hacía su amado
-Tranquilo hermanito, solo te llamaba para pedirte que vengas por mí a casa de Dei
-Esta bien, si no me queda de otra…
-Te espero entonces-Y corto la llamada
Itachi sabía todo por lo que Sasuke había pasado, y le dolía, le dolía el no haber estado con el en ese entonces, sabía que estuvo a punto de morir de dolor por no poder encontrar a Naruto, si no hubiera sido por Sakura quien sabe hasta donde hubiera llegado su hermano, sin embargo también era consiente de la obsesión de su pequeño hermano tonto por el rubio que hasta veía a Naruto en la amiga de Sakura, una de dos, o Sasuke amaba con locura al rubio o era masoquista, prefería pensar que era la primera.
Por su parte Sasuke se dirigió a casa del amigo de su hermano, el sabía que Itachi y Deidara tenían algo más que simple amistad, pero no quería meterse demasiado, sin más se dirigió al lugar indicado, quien sabe tal vez después su hermano le pediría que los llevara a otro lugar. Conociéndolo.
Ambas llegaron a la estación del tren de Konoha, Sakura se despidió de Hinata quien salió corriendo alegando que se le había hecho demasiado tarde, sin más se dispuso a retirarse a su hogar, en el camino se percato de que Hinata había dejado su bolsa sin más opción regreso a la estación, para devolverle sus cosas. Cuando llego la busco con la mirada, tardo como 10 minutos en localizarla, y cuando se disponía a alcanzarla se quedo petrificada, no creía lo que sus ojos veían, no podía ser cierto, era mentira, una cruel broma del destino…
Después de tantos años, al fin pudo verle, no reaccionaba, no podía creerlo, era mucho más hermoso que hace cuatro largos años, aún conservaba su aspecto desaliñado, su sonrisa tierna, su aura tan tranquilizadora, sin poder evitarlo unas cuantas lágrimas recorrieron su pálido rostro. Fueron tantos los sentimientos encontrados, dolor, tranquilidad, traición, felicidad, odio… Amor.
-Naru…-Dijo ella tan bajo que casi ni se entendió lo que había dicho
-Naruto-Otra voz la saco de su ensoñación
Miro hacia atrás y lo vio, con lágrimas en los ojos y una felicidad desbordante en la cara, jamás lo había visto así, su rostro mostraba una emoción infinita, sin embargo ella no pudo evitar el sentirse mal, es como si en ese instante se hubiera transportado a aquel día, pero salió de sus pensamientos cuando vio que Naruto se dirigió hacia Hinata quien no dudo en estrecharlo entre sus brazos, ninguno de los dos se percato de que ambos, Sasuke y Sakura les observaban petrificados desde sus lugares solo un poco más atrás de donde ellos se encontraban.
Cuando bajo del tren se dispuso a buscar a Hinata, ya habiéndola localizado no tardo en llegar a ella y abrazarla, hace un año que no la veía, se sentía feliz, pero eso no duro mucho ya que en un intento de mirar como había cambiado ese lugar desde la última vez que estuvo ahí, los vio, y no solo a uno, sino a los dos, quienes le miraban con ¿Desconcierto? Sin más se separo de Hinata, ésta al notar la mirada desafiante de su amigo se desconcertó.
-Naruto-Kun ¿Qué te pasa? ¿Estas bien?
-Si Hinata, es solo que…
-¿Mmm?-Miro hacía atrás y vio Sakura junto a un joven alto y muy guapo
-Ahí están Sakura y Sasuke
-¿Qué?-No lo podía creer, ¿”sea que ella si era la Sakura que tanto daño le causo a su Naruto?-¿Pero que hacen ellos aquí?
-No lose, pero vámonos por favor, yo aun no…
-Esta bien, vámonos
Los dos chicos se fueron, y aunque pasaron al lado de Sakura y Sasuke no les dirigieron ni la mirada, los susodichos solo pudieron mirar como los otros chicos de marchaban, Sakura esperaba que Sasuke le detuviera, pero no lo hizo, lo miro incrédula, ahora Sasuke mostraba ¿Una sonrisa? Iba a preguntarle por que no lo había detenido, pero alguien se lo impidió.
-Sasuke ¿Por qué te fuiste tan de repente? Perdón no quería hacerte enojar, lo siento
-¿Itachi-San?
-¿Eh? ¿Sakura? ¿Qué haces aquí?
-Yo…-Pero fue interrumpida por Sasuke -Regreso…-Itachi y Deidara lo miraron desconcertados
-Naruto… Mí Naruto regreso-Miro a su hermano aún con lágrimas en los ojos y con una sonrisa radiante
-¿Qué? ¿De que hablas?
-Itachi-San, acabamos de ver a Naruto, regreso-Itachi no se lo podía creer, ¿Era verdad? ¿Y entonces por que Sasuke seguía ahí?
-¿Y que haces aquí entonces? ¿Por qué nos has ido tras el?
-Esta vez hare las cosas bien, no pienso dejarle ir ahora, se que se encuentra en Konoha, y no me será difícil localizarle
Los tres chicos se sorprendieron ante tal declaración, jamás imaginaron que Sasuke dijera algo como eso, pensaban que cuando lo encontrara – si es que algún día lo encontraba – lo acosaría y no le dejaría en paz, tratando de hacerlo entrar en razón, pero pese a todo lo que esperaban, se porto más tranquilo, eso era nuevo, eran consientes de la obsesión de Sasuke, y en cierta manera daba un poco se desconfianza, pero si Sasuke así lo había decidido, no se meterían en sus decisiones, lo único que esperaban era que lograra ser feliz de una buena vez por todas, no pudieron evitar el sentirse felices al ver la alegría que embargaba el corazón de Sasuke, si, sin duda, Sasuke, había madurado.