Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Apariencias por NeSLY

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

APARIENCIAS

Mascara 1: Cuando Naruto y Gaara decidieron que ya era suficiente.


Aquella mañana cuando el sol iluminó temprano su rostro, sus ojos más por instinto que por recelo, se abrieron abruptamente, a diferencia contraria de cómo habitualmente lo hacía.

Los recuerdos indudablemente llegaron a su mente…

Incluso se tomó la molestia de cerrar los ojos y hundir si es que podía aún más su rostro en la almohada, si era posible para lograr asfixiarse antes de que Iruka llegara a levantarlo o de que Kakashi apareciera de repente, abriendo la puerta sin el más mínimo respeto a su privacidad, o que Naruto, deseaba sinceramente que fuera él quien lo visitara a esas horas, o en el peor de los casos… Temari.

En cuanto su mente visualizó a la rubia de ojos grandes entrando en su habitación y publicando su vida para nada privada, excepto ante sus padres, a los cuatro vientos. El cuerpo entero de Gaara se estremeció, sin contar por supuesto con el sobresalto que sufrió su pobre corazón, además del retorcijón en su estómago.

-Mmm… Gaara, Buenos di…-

Asustado, muy asustado.

Gaara tan solo reaccionó colocando su mano sobre la boca de aquella muchacha castaña de hermosos ojos verdes que permanecía todavía desnuda en su cama ¿Cómo no se había dado cuenta la noche anterior de que tenía unos ojos demasiado transparentes y llenos de buenos sentimientos para su gusto?

Un error más en su larga lista de errores…

Ni siquiera era momento de arrepentirse, le hizo un pequeño gesto a la muchacha pidiéndole que guardara silencio y ella a modo de respuesta tan solo asintió, sorprendida más que todo con la acción del mayor, el ruido del movimiento dentro de su hogar fue inevitable, Gaara de inmediato comprendió que sus padres ya se encontraban en la residencia Hatake – Umino.

La situación era sencilla, Kakashi e Iruka habían dicho que no regresarían sino hasta el martes, por lo que él en su estúpida idea por no desaprovechar el domingo había invitado a una hermosa amiguita que acababa de conocer, por supuesto a espaldas incluso de Temari y Naruto. Maldita la hora en la que se encontraba tan ebrio como para aceptar que fueran hasta su casa.

Si lo descubrían, oficialmente Sabaku no Gaara sería hombre muerto.

+++--+++

-Naruto…-

Oh… esa brisca fresca de la mañana, Naruto la adoraba, sí, era lunes y si, tenía que ir al instituto, pero aún así contrariamente a lo que cualquiera pudiera imaginar, Naruto en verdad disfrutaba de los lunes, era como un comienzo nuevo, como una razón más para empezar.

-Naruto…-

Logró distinguir a lo lejos, pasos en su hogar, seguramente Kakashi e Iruka habían adelantado su regreso, tal y como se lo había planteado el mismo Iruka en la tarde anterior “Debí mencionárselo a Temari y Gaara” se removió en su cama cómodamente y abrazó con fuerza la almohada “Nah… no importa, igual les encantará desayunar de las manos de Kakashi, la sorpresa les gustara”

-¡Naruto!-

Sobresaltado, con el cabello enmarañado y sus ojos todavía fuera de un enfoque adecuado fue lo único que se vió capaz de mostrar mientras Gaara, enfrente suyo, seguía sacudiéndolo con fuerza –Ba…basta Gaara… ¡Ya me levante!- terminó por gritar el rubio en tanto llevaba una de sus manos a su cabellera rubia -¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué me levantas así?-

-Naruto estoy en problemas-
-¿Para variar?- Gaara no dudo en levantar una ceja, marcando claramente que quisiera o no debía ayudarlo, como buen hermano menor que Naruto proclamaba ser todo el tiempo -¿Ahora que?- un tono de resignación fue lo único que acompañó a las palabras del menor
-Tengo…- los ojos de Gaara debitaron por un instante -…Una amiguita en mi habitación y…-

-¡¿Acaso estas loco?!-

Gaara comprendió que Naruto nunca dejaría de ser un escandaloso de primero -¡Shh! Naruto… si te vine a pedir ayuda, fue precisamente por que no tengo la intención de que nuestros padres se enteren-
-¿Tienes una idea de lo que te hará Iruka si se entera?- los susurros fueron a partir de ahora parte de la conversación
-Si lo se… Ni Kakashi podrá ayudarme… Ahora ¡Ayúdame!-
-¿Y que quieres que haga? ¿Qué la lancemos por la ventana?-

En ese momento la sonrisa maligna de Gaara hizo aparición.

Y Naruto no pudo evitar pensar, que a veces, tan solo a veces… su hermano verdaderamente lo asustaba.

+++--+++

-¡Me voy a caer!-
-No exageres Hanna, apenas y son un par de metros, estamos en un segundo piso después de todo…-
-¡Maldito desgraciado, inmundo animal!-
-Nada de eso decías anoche querida…-

Naruto tan solo rodó los ojos mientras veía como Gaara desde el borde de la ventana sostenía la sábana blanca por la cual la castaña que acababa de medio conocer, se deslizaba para llegar hasta el suelo, cerró la puerta con cuidado y se acercó hacía su pelirrojo hermano colocando una mano en su hombro. Debía mediar como pudiera la situación.

-Ya Gaara… si ella sigue gritando todos se darán cuenta, así que es mejor que te calmes y… ¿Hanna? Concéntrate en llegar sana y salvo al piso-

-¡Muchachos!- la puerta se abrió inusitadamente, Gaara soltó la sábana de inmediato y por supuesto Naruto expresó un grito lo suficientemente fuerte como para opacar el ruido que el cuerpo de Hanna al llegar al piso produciría -¡Naruto! ¿Por qué gritas de ese modo?- Temari todavía desde la puerta miró con atención como Naruto respiraba agitado y Gaara palidecía por completo.

-La maté-
-No lo creo estaba a punto de llegar al suelo, a lo sumo se golpeó-
-Pero no se queja, es muy ruidosa. Te aseguró que si no la mate la deje medio inconciente abajo- los susurros a media voz que Gaara y Naruto compartían, sin que ella llegara entender de que hablaban, tan solo logró despertar en Temari la curiosidad.

Los pasos de la muchacha fueron seguros y femeninos mientras recorría discretamente con la mirada la habitación de Gaara -¿Qué se traen?-
-¡Nada!- la palabra dicha al unísono por los dos menores lograron hacerla sonreír, lo suficiente como para que cruzara sus brazos y elevara una ceja, acordándolos por supuesto con la ventana.

-¡A desayunar!-

Y Naruto jamás pensó que aquellas palabras dichas por Kakashi fueran más oportunas.

+++--+++

Ino llegó temprano en la mañana a la residencia Haruno, estacionó su descapotable recién adquirido, regalo de su padre por supuesto y con una reluciente sonrisa en su rostro tocó la bocina esperando que a diferencia de las veces anteriores, esta vez Sakura no demorara en salir. Se quitó las gafas de sol que en este momento llevaba y con sorpresa a través del retrovisor observó con claridad como una castaña de cabello largo bajaba por la ventana de un segundo piso, agarrada apenas por un sábana de la que parecía ser la casa de Sabaku no Gaara.

Ino no pudo evitar pensar que aquella castaña tenía una suerte envidiable, cuando vió a Gaara asomarse por la ventana mientras discutía con la muchacha, y segundos después ver como el hermano menor del pelirrojo también hacía aparición no le quedó la menor duda de que el problema le pertenecía a Gaara, y justo cuando la muchacha estaba por tocar el suelo, Gaara tan solo la soltó.

-Buen día, Ino-
-Sakura… no te sentí llegar- encendió el auto con rapidez, sin tomarse la molestia siquiera de contestar el saludo –Ni te imaginas lo que acabo de ver…-

+++--+++

Cuando los pies de Uchiha Sasuke tocaron suelo Japonés, no pudo evitar maldecir a su hermano.

Durante mucho tiempo Sasuke pensó que su vida era más que perfecta, millonario, apuesto, inteligente ¿Qué más le podía pedir a la vida? Con su vida establecida en uno de los países con la mejor cultura mundial, Sasuke no podía pensar en otra vida lejos de Francia. Oh como extrañaba sus paseos tranquilos por los hermosos parques de Paris, o el simple hecho de leer un libro cualquiera bajo un árbol.

Odiaba a Itachi, claro que lo odiaba, lo había arrancado de su cómodo vida en Paris para arrastrarlo a un país que odiaba, en una mansión que también odiaba, con personas completamente desconocidas para él, donde no encontraba nada medianamente interesante o cuando menos relajante.

¿Relajante?

¡Ja! Esa palabra sonaba hasta estúpida, ya sospechaba que todo este cambio de vida sería un desastre cuando le tocó soportar cerca de tres horas de congestionamiento y luego ver la cantidad casi asombrosa de gente que se movía de un lado a otro en la ciudad. Sin contar por supuesto con lo excesivamente educado que debía comportarse o el solo hecho de aprender tantos pasos para tomar tan solo un poco de te.

Como sea Sasuke no le veía el lado bueno por ninguna parte a la situación y le profesaría a su hermano su eterno odio hasta que al fin pudiera marcharse, ahora no podía tenía diez y siete años, así que tan solo esperaría a su cumpleaños y cuanto antes se marcharía de regreso a Paris, donde las noche en los bares siempre eran de lo mejor.

Tomó un poco de aire procurando no perder el control, mientras caminaba junto a un elegante Itachi hacía la oficina del director de la que sería su nueva escuela, el lugar no estaba mal, no estaba bien, pero tan solo no era París.

-¡Hey, Kiba!- empujaron, quizás sin pretenderlo su hombro derecho, un desagradable muchacho de cabello rubio que sin detenerse a disculparse continuó corriendo hasta otro muchacho de cabello castaño que lo recibió con una gran sonrisa “Idiotas en acción” pensó amargamente mientras movía su brazo derecho y continuaba concentrado en emanar aquella mala aura que había empezado desde que piso Japón, haber si de algún modo su hermano cogía la indirecta y lo mandaba de vuelta a Francia.

+++--+++

Para Naruto la vida era sencilla, en las mañanas no se molestaba, a diferencia de Gaara, en arreglarse demasiado, siempre había tenido muy en cuenta las grandes diferencias que existían entre ambos, mientras él se colocaba su jean y camisa de algodón acompañado por supuesto por unos converses estaba más que bien, Gaara en cambio siempre iba con un jean o pantalón de tela, una polo o camisa de manga larga y zapatos, pues sencillamente Gaara nunca usaba deportivos excepto cuando se trataba de la clase de deportes.

Naruto era frescura, Gaara elegancia.

Naruto era despreocupado, Gaara casi perfecto.

Naruto era imprudente, Gaara educado.

Naruto estaba casi último en su clase, Gaara era de los primeros.

Siempre había sido así y nunca se había sentido mal por ello, por que a él simplemente no le va el estilo de Gaara, a diferencia del pelirrojo a Naruto le gusta reír hasta carcajearse, ensuciarse cuando de jugar fútbol se trata, burlarse con sus amigos de sus propias tonterías, salir por ahí a comer pizza, tomar la pizza en las manos no le resulta ningún problema. Jugar en los videojuegos es preferible a pasar por la librería a ver si el bendito libro que pidió ya se encuentra a la venta.

En fin… Gaara y él definitivamente no son iguales, pero no por eso menos compatibles.

Todo era así claro, hasta que la conoció.

Cuando sus ojos interceptaron a aquellos ojos verdes refulgentes que lo capturaron desde un primer momento, Naruto supo que estaba perdido, la conoció el año pasado, cuando ella apenas y acababa de ingresar al instituto, antes claro de que se volviera la mejor amiga de Yamanaka y ahora cuando se encontraban cursando el quinto año, Naruto no podía evitar pensar que mujer más perfecta que Haruno Sakura, no existía.

-Olvídala… que ella no merece tu amor…- canturreo Kiba a su lado mientras pretendía alejarlo de su mundo de recuerdos, apoyado ligeramente en su banca Naruto solamente le mandó una mirada asesina al castaño quien tan solo le sonrió a modo de respuesta.
-Idiota- murmuró apenas y cuando el profesor entró al salón, indicando algo de un alumno recién transferido Naruto solo rodó los ojos, el puesto a lado suyo estaba vacío y seguramente le tocaría al nuevo ahí, por el momento… Naruto no tenía ganas de sociabilizar.

+++--+++

-Muevan los árboles hacia el lado derecho, o mejor guárdenlos en el almacén que supongo que no lo usaremos hasta dentro de u buen tiempo-
-¡Si, Hyuuga-sempai!- los alumnos que contestaron al unísono luego de la debida reverencia acotaron la orden recién recibida antes de marcharse, dejando a un tranquilo Neji marcando lo que había sido trasladado o no de acuerdo al inventario.

Neji siempre se había jactado de ser ordenado, por tanto no se podía permitir un solo error o faltante en lo que respectaba a la escenografía, así que cuando comprobó que todo lo correspondiente a la obra teatral de la temporada pasada estuvo en su lugar se permitió levantase de su asiento y caminar hasta la salida del auditórium donde un confiado pelirrojo lo esperaba apoyado en el umbral de la puerta.

-¿Complacido con tu trabajo Neji-sempai?- de inmediato Neji arrugó el entrecejo
-En primera no soy tu sempai, estamos en el mismo curso Sabaku- el estómago de Neji se revolvió en cuanto vió la sonrisa del pelirrojo, ser más insoportable que ese, Neji estaba seguro que era imposible de encontrar –Y en segunda no me hables con tanta confianza, que tu y yo, amigos, no somos-

Dispuesto a marcharse retomó el paso, antes de que su brazo siendo apresado por una de las manos de Gaara lo detuviera –Pero podríamos serlo… es más ni siquiera necesitamos ser amigos… Tú y yo podríamos ir directo al punto clave que nos interesa-
-No uses tu lenguaje de burdel barato conmigo, Sabaku. Que no te funciona, soy inmune a ti- y seguro como estaba ahora, Neji tan solo se soltó del agarre buscando lo antes posible, alejarse del pelirrojo.

Gaara tan solo lo vió alejarse y apenas lo perdió de vista no dudó en borrar su media sonrisa y arrugar el entrecejo, antes de que su puño se estrellara con fuerza contra la pared.

¿Qué se creía ese Hyuuga?

¿Se creía mejor que él acaso?

Medio instituto ha tenido el privilegio de tenerlo en su cama, después de todo no cualquiera tenía a Sabaku no Gaara aunque sea por un par de horas y sin la posibilidad de volver a repetir un encuentro de ese tipo y a pesar de todo, Neji se daba el lujo de rechazarlo. ¡A él!

Definitivamente solucionaría ese pequeño inconveniente. Más que deseo, lo que lo impulsaba a continuar era su orgullo herido que gemía por revancha.

+++--+++

-Lo siento…- Naruto sintió su corazón encogerse en cuanto la voz de Sakura empezó a ser audible –Pero no eres mi tipo…- la observó, bella como siempre, con su largo cabello meciéndose entre el viento, pero sin mostrarle aquellos ojos que él tanto veneraba –No puedo corresponder a tus sentimientos…- esas palabras lo regresaron a la realidad y su mundo de repente se hizo pequeño -…Karuto…-

Y eso bastó, musitó un leve ‘Disculpa’ y sin mirar hacía atrás se alejó lo más rápido que pudo del patio central del instituto. ¡Ni siquiera su nombre recordaba!

Sakura levantó la mirada en cuanto vió la espalda del rubio alejarse cada vez con más rapidez, mordió su labio inferior y a pesar de que se arrepintió de haber sido tan cruda con su rechazo al momento reaccionó ante lo evidente, el muchacho simplemente no era lo que ella buscaba, su estilo de hombre era más bien uno como Gaara o en su defecto como el recién transferido… si mal no recordaba de nombre Uchiha. Un chico popular, elegante, educado.

El rubio tenía su encanto, era… lindo.

Pero estaba muy lejos de ser lo que ella necesitaba, ella quería un hombre guapo, no lindo, además de que muchas veces sentía que no soportaba al ojiazul, demasiado gritón para su gusto, demasiado impulsivo para su paciencia. No, no, no, demasiados en contra que a favor. En definitiva ella y el muchacho rubio… simplemente no encajaban.

-¿Qué te dijo Naruto?- la voz de Ino a su espalda logró sacarla de sus pensamientos y giró con la duda marcada en el rostro
-¿Quién?- Ino rodó los ojos
-Naruto… el rubio- aclaró la muchacha al ver la poca retentiva que tenía la pelirosa para recordar el nombre del muchacho.

-Ah… él, pues se me declaró- la simpleza con la que las palabras de Sakura fueron declaradas sorprendió un poco, incluso hasta la misma Sakura quien al ver a Ino medio palidecer decidió que quizás en realidad si empezaba a comportarse demasiado superficial
-¿Y… tú que le dijiste?-
-Obviamente que no-

El rostro de Ino pareció tomar color nuevamente y cuando la muchacha le sonrió levemente sintió que quizás si había hecho lo correcto –Bien por ti amiga, ese niño no es para ti-

+++---+++

Naruto mojó su cara una vez más.

Dejando que la frescura del agua inundara su rostro y lo calmara del mal sabor de boca que el rechazo de Sakura le había provocado, observó su rostro reflejado en el espejo del baño y miró con atención sus facciones ¿Qué había de mal en él? La puerta del baño se abrió, sin embargo decidió no prestar atención, su celular de inmediato sonó.

-¿Si?... Kiba no es el momento… no, no te interesa donde estoy… ¿Cómo lo supiste...?- concentrado como estaba en su conversación, Naruto no fue conciente de la insistente mirada sobre su cuerpo del muchacho que acababa de entrar al baño -¡¿Cómo que todo el instituto ya lo sabe?! ¡¡Me importa una mierda que todos sean unos chismosos, detén el rumor como puedas!! ¡Al diablo con el vocabulario, Kiba! ¡¡HAZ ALGO!!-

Sasuke acababa de descubrir que su momentánea estancia en Japón no sería tan mala.

Observó con deleite como el rubio a su lado, entre gestos exagerados y movimientos constantes se quejaba de algo que el desconocía, aquello en realidad no era lo importante, lo interesante era ver aquella camisa semi mojada pegársele al cuerpo al ojiazul, no sabía por que pero aquella imagen era sencillamente la más excitante que había contemplado en toda su joven vida “Quizás todavía no he vivido lo suficiente”.

-¡¡Haz algo demonios!!-

Sasuke no dudo en enarcar una ceja cuando el rubio de ojos azules se apoyó con fuerza contra el lavabo inclinándose levemente contra el espejo, dándole una imagen muy poco sana a sus ojos, por lo que decidido que aquello en realidad no podía estar pasándole a él, desvió la mirada y sintiendo que lo mejor era alejarse, su instinto de supervivencia pudo más y empezó a caminar hacia la salida del baño, sin embargo en cuanto vió a uno de los profesores dirigirse al baño, instintivamente Sasuke volvió a entrar.

-Guárdalo-
-¿Eh?- el rubio aparentemente estaba muy concentrado en su conversación tanto como para no poder pensar y hablar al mismo tiempo, por lo que previniendo la llegada del maestro, Sasuke se acercó al menor y le quitó el celular de las manos, escondiéndolo tras su espalda inmediatamente.

Dos segundos después el profesor de biología entraba al baño.

+++--+++

-Gracias… supongo-

A pesar de que ahora caminaban directo al salón de clases, entre los pasillos desolados, puesto que ya se encontraban entre clases, Sasuke no pudo evitar pensar en lo estúpido que se había comportado al ayudar al menor para escondiera el celular. Después de todo los celulares estaban prohibidos dentro del instituto, en fin… prefería ni siquiera contemplar la idea, prefería dejarlo como que ‘Su cuerpo se movió solo’

Un impulso por primera vez en su vida no podía ser tan malo.

-Mmh…- apenas y musito algo parecido a una contestación mientras que el rubio a su lado miraba de un lado a otro, incomodo por supuesto por la falta de confianza
-¿Y… como te llamas?-
-Uchiha-
-Yo soy Naruto, Uzumaki Naruto-
-Bien por ti-

Esta seguro, a pesar de que no vió a Naruto hacerlo, de que el rubio rodó los ojos ante su poca colaboración para iniciar una conversación, pero tampoco es como si le interesara demasiado, metió las manos en los bolsillos de su pantalón y continuó con su caminata hasta el salón de clases, intentando en ningún momento ver el cuerpo del ojiazul, nunca antes un camino se le hizo tan largo.

-En todo caso te debo una, Sasuke- no lo vió, pero Sasuke asegura que el muchacho sonrió, Sasuke apretó sus puños ¿Por qué tenía que andar adivinando lo que hacía o no el rubio? –Te digo algo…- Sasuke pensó que así se negara el rubio continuaría hablando –Tienes un aire a mi hermano, Gaara. No se si por la forma de vestir o comportarse pero te le pareces mucho- el rubio inesperadamente se detuvo y le fue inevitable hacer lo mismo y mirarlo con extrañeza –Seamos amigos-

La mano que le ofrecía en estos momentos el rubio logró arrancarle una sonrisa prepotente a Sasuke, quien tan solo retomó el paso con un mejor estado de ánimo que él que había estado teniendo los últimos días –Usuratonkachi…- murmuró con cuidado de no ser escuchado
-¡Oye…! Di algo por lo menos…- y el rubio siguió gritando, y ambos continuaron caminando, no estaba muy seguro, pero Sasuke sospechaba que el humor de Naruto había mejorado.

-Entra tú primero dobe, si nos regañan que sea tu cara la que vean primero- Naruto hizo un puchero ante las palabras del azabache, pero aún así no replico hasta que abrió la puerta y empezó a analizar las palabras dichas por Sasuke
-¡Oye… ¿Cómo que dobe?!-

Sasuke no pudo evitar sonreír, aquella vista panorámica de la parte trasera de Naruto, era realmente espectacular.

Después de todo Uchiha Sasuke nunca es amable por naturaleza.

+++--+++

Naruto arrojó la maleta con fuerza.

-La vida es un asco-

Gaara hizo lo mismo.

-Un completo asco-

Y luego de que ambos contemplaran al contrario con un rostro de enfado y acostado sobre el sillón como se les daba la gana, ambos comprendieron que no había sido un buen día para ninguno de los dos. Agradecieron mutuamente el hecho de que Temari estuviera en la Universidad hasta esas horas de la tarde.

Que Iruka se encontrara encerrado en el estudio escribiendo su nueva novela, obviamente con Kakashi recostado en el sillón compartiendo a ratos alguna conversación mientras el peliplateado leía algún libro en sus manos, aunque por la hora, Kakashi ya se debía haber quedado dormido e Iruka por fin debió haber hallado la tranquilidad que necesitaba para escribir. Siempre era así, y de alguna forma se cotidianeidad les agradaba. Era seguro.

-¿Estas así por Sakura?- Gaara fue el primero en hablar, sin que ninguno hiciera el menor esfuerzo siquiera por moverse
-¿Cómo lo supiste?-
-Todo el instituto no hace más…-
-…Que hablar sobre eso- completó Naruto –Lo sé-

-Como sea… después de todo esa chica no me gusta para ti- Naruto sonrió amargamente ante las palabras del pelirrojo y se acomodó una vez más en su asiento, logrando quedar de cabeza
-Como se nota que no eres tu quien esta en mis zapatos, Gaara-
-Da igual ¿No me vas a preguntar que me pasa a mi?-
-Déjame adivinar…- Naruto fingió pensarlo –Alguna de tus citas clandestinas no te dejó satisfecho… ¡Que horror!-

Gaara rodó los ojos ante la obvia ironía por parte de Naruto y sabiendo a conciencia de que la postura que tenía Naruto en estos momentos era muy útil, lo imitó, colocándose de cabeza en el sillón –Uno de mis compañeros de salón no hace más que rechazarme ¿Puedes creer? Ni que tuviera alguna peste o algo parecido, es más a veces pienso que me odia-
-¿Y si en verdad te odia?-
-Imposible… nadie puede odiarme-

Esta vez fue el turno de Naruto para rodar los ojos.

-No seas idiota, Gaara. Es más es todo un misterio para mi como le hacen Shikamaru y Shino para soportarte- Naruto se acomodó en su asiento y movió un poco su cabeza antes de hablar –Y por lo que sé Neji no es como tus conquistas, hermanito-
-¿Cómo sabes que hablaba de Neji?-
-Creo que es el único aparte de mí que no se ha acostado contigo-
-Eso por que tú no quieres-

-¡Cállate imbécil!- Naruto rápidamente le lanzó un cojín al pelirrojo, levemente sonrojado por el comentario –Somos hermanos-
-Pero no de sangre- aclaró Gaara –Ni el mismo apellido tenemos, Naruto- el rubio no fue muy conciente de en que momento Gaara se le acercó lo suficiente como para verse obligado a hundirse en el sillón para evitar que sus rostros estuvieran tan cerca -¿O que no te va el incesto?-

-Sabes perfectamente que no podríamos hacer algo como eso, Gaara. No nos atraemos de ese modo- Naruto fue directo, alejando todo síntoma de nerviosismos o timidez que Gaara pudiera influir en él y aún con apenas un centímetro de distancia entre sus rostros, Gaara le sonrió a modo de afirmación.

-¿Qué se supone que están haciendo?- la voz con aquel tono cargado de seriedad por parte de Iruka logró separarlos de aquella comprometedora imagen que estaban protagonizando, la mirada divertida de Kakashi lo dijo todo
-Ya les he dicho que estos dos no pueden ser tan buenos hermanos todo el tiempo- Temari detrás de Kakashi e Iruka los veía divertida mientras disfrutaba de un pequeño helado en sus manos -A estos dos les va el incesto-

Y aunque lo desearon con todas sus fuerzas, iniciar una pelea fue inevitable -¿Andas hablando de nosotros a nuestras espaldas?-
-Solo revelo las verdades más que evidentes que hay en esta casa- se defendió la rubia
-¡¿Qué estupideces estás diciendo, Temari?!-
-Cuida tu vocabulario, Naruto-

Sin embargo el regaño de Iruka no bastó. Y la pelea entre los tres hermanos continuó.

-¡Eres una entrometida!-
-¡Y ustedes unos desvergonzados! Vaya a saber una que hacen cuando se quedan solos en la casa…-
-¡Temari!-
-¡Naruto!-
-¡Gaara!-

+++--+++

-Naruto…- la pequeña pelotita antiestrés no duró mucho en las manos de Sasuke antes de que la lanzara hacia arriba y volviera a recuperarla en cuanto cayó de regreso –Uzumaki Naruto…- una pequeña sonrisa vislumbro en los labios del menor de los hermanos Uchiha y con aquella imagen del cuerpo de Naruto mojado, Sasuke no pudo evitar que cierto cosquilleo en su entrepierna comenzara a incomodarlo.

-Sasuke ¿Quieres cenar? Voy a pedir pizza-
-No quiero nada Itachi-
-Como quieras ototo, hasta mañana entonces-
-Mmm…-

Una de las razones por las que odiaba estar en Japón era por esto, todavía su inútil hermano no lograba contratar a alguien para que los atendiera como es debido, por eso se veía obligado a comer todo el tiempo comida pedida a domicilio ya que Itachi era tan ignorante como él en la cocina, daba igual… la voz de su hermano había logrado eliminar cualquier estado de excitación en su cuerpo.

Sin embargo el estado había existido, la excitación de aquella imagen en su mente era real, era sofocante, anhelante, y hasta innecesariamente… satisfactoria.

Fue entonces cuando lo decidió…

…Naruto y su cama tenían que conocerse.

+++--+++

-¡Genial!- Gaara se recostó en la cama con el enojo marcado en el rostro –Castigados sin comer, como niños pequeños-
-Eso nos pasa por no detenernos cuando Iruka dijo basta- Naruto se recostó junto a Gaara y uso el brazo de su hermano mayor como almohada –Esperaré un par de horas y luego bajaré por algo de comida-
-¿Tú no puedes obedecer ni por dos horas, cierto?- Naruto solamente le sonrió, sacando ligeramente su lengua –Como sea… no me uses de almohada- Gaara intentó alejarlo, pero Naruto tan solo se aferró más.
-Te recuerdo que estás en mi habitación, Gaara- entonces Sabaku dejó de moverse.

-¿En verdad te gusta tanto esa tal Sakura?- los ojos de Naruto se abrieron más de lo acostumbrado y de inmediato logró sentarse para poder ver a su hermano quien ahora miraba hacia el techo
-¿Por?-
-Yo podría ayudarte…-
-¡¿En serio?!-
-A cambio de algo-

Naruto echó su cabeza hacia atrás, no le extrañaba aquello -¿Qué quieres?-
-Quiero a Hyuuga Neji en mi cama, gimiendo mi nombre hasta decir basta-
-¡De acuerdo!- Naruto levantó sus manos pidiéndole a su hermano que se detuviera –Mucha información- suspiró un poco más tranquilo -¡¿Cómo demonios quieres que logre eso?!-

-Sakura es superficial- Naruto arrugó el entrecejo ante la simplicidad con la que Gaara se refirió a la pelirosa –Ella busca seguramente a alguien perfecto, popular, apuesto, educado, inteligente, todo lo que tu no eres- Gaara recibió un pequeño golpe por parte del ojiazul
-¿Y el punto es…?-
-Que Neji nunca se fijaría en alguien que va saltando de cama en cama y que no tiene el menor interés por lo sentimientos de los demás, a menos de que se trate de su familia- recalcó el pelirrojo –Así que tu me enseñas a ser todo amor y yo te enseño a ser el chico idiota superficial que Sakura tanto quiere-

-¡Yo no soy todo amor!-
-Naruto pregúntale a cualquiera y todos coincidirían en lo mismo, eres lindo. Y lindo no creo que sea un buen adjetivo para un chico de tu edad. Eres gritón, impulsivo pero demasiado buena gente-
-¡¿Ahora eso es malo?!-
-No es malo, pero te creas una idea de chico altruista que obviamente a Sakura no le gusta- Naruto bufó y Gaara decidió continuar –Tú solo enséñame como preocuparme por los demás y sus problemas, ayúdame a ser un chico bueno para Neji y yo te convertiré en el novio oficial de Haruno Sakura-

-Hablas como si todo fuera muy fácil-
-Sin la intención no lo es-
-Gaara esto me da un mal presentimiento-
-Quien no arriesga no gana, en la guerra y en el amor se vale todo, cuando…-
-¡Esta bien, ya entendí! Deja tus frases baratas…-

-¿Entonces?-
-Acepto-

En cuanto su mano se estrechó con la de Gaara, cerrando el trato. El mal presentimiento de Naruto aumentó.

-¡Si ven!- la voz de Temari desde uno de los pasillos se escuchó con fuerza por toda la casa -Y ahora descaradamente van a dormir juntos… ¡En la misma cama!- Gaara y Naruto desearon que Temari se encontrara novio lo antes posible, para ver si así por lo menos tenían un poco de privacidad, estaban seguros de que si en realidad tuvieran algo entre ellos, la rubia ni cuenta se daría -¡Par de incestuosos!-

-¡Cállate Temari!-

FIN DE LA PRIMERA MASCARA
Notas finales: Bueno antes que nada quiero aclarar que no tengo nada en contra de Japón tan solo es que pienso que es normal que cuando a una la separan de un lugar donde ha vivido tanto tiempo, y donde ha creado muchos recuerdos y que lo cambien sin pedir opinión siquiera es algo normal, por así decirlo, el odiar inevitablemente el lugar a donde llega en especial si no ha pedido que lo llevaran

Con respecto al Fic, es en base a un desafio que me llamo mucho la atención y que espero que les haya gustado, todo depende de ustedes.

Bueno, no cuento con mucho tiempo así que espero que el fic les haya gustado.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).