Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Palabras del Corazón por _Kawaikunoichi_

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Sé que me perdí mucho, demasiado tiempo con este fic >.>, la verdad dudo que me quede algún lector ya =( pero bueno, había intentado no dejarlo abandonado aquella vez, pero fue imposible, al final la carrera me absorbió y ya no supe nada de fics hasta hace poco u.u.

Pero la cosa es que ahora ya puedo continuar este y una vez que lo acabe, aspiro poder sacar también proyectos que tienen mucho tiempo ya, llevando polvo. Así que planeo ir sacando lo más rápido que pueda los caps.

Por lo pronto quedan con el cap 4. Para este fic no tengo Beta así que cualquier errorcito o dedazo es mío y solo mío, si me hacen el favor de indicarme si encuentran uno para que pueda corregirlo, se los agradezco.

 

 

© Los personajes de Naruto, son propiedad de Masashi Kishimoto.

 

Capítulo IV

Sobre confianza

 

-¿Crees que Sakura pueda tener algo que ver, hum? 

-Creo que es una potencial sospechosa del secuestro de Naruto. 

 

Esa misma espina se le había metido en la cabeza a Deidara, sin embargo...

-Pero si que a Naruto lo hayan secuestrado no tiene nada que ver con ella y solo fue una coincidencia, lo que si está muy claro es que se las arregló muy bien para sacar el mayor provecho de la situación.

-¿Sabes? Sakura no es santo de mi devoción pero si creo que esa no es del tipo de  maquinar un plan así, aunque la situación realmente haga sospechar, yo apuesto por la segunda opción.

-Si bueno, no conozco a esa chica, pero esperemos por Naruto, que solo haya pecado de aprovechada, -porque por la aparente forma en que Naruto confiaba en su palabra, Kakashi estaba seguro que si resultaba ser que el secuestro "oportuno" de Naruto era mas bien la primera parte de un gran plan elaborado de Sakura para conseguir todo lo que consiguió, iba a ser un golpe muy fuerte, más de lo que ya sería cuando el rubio abriera los ojos y se diera cuenta de las intenciones de la pelo rosa- lo que si es seguro Deidara es que  hay que hacer que Naruto tome conciencia y tome el lugar que tiene que tomar en esta situación.

-Lo sé, y puedes estar seguro que no voy a dejar que esa, se aproveche de Naruto, hum.

 

«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»

 

-No creo que sea conveniente todavía Naruto.

-Sé que quieres estar cerca de ella, pero aun no es tiempo.

-Naruto, no estoy segura de cómo se lo tome Sasuke, entiéndeme.

-Sí lo sé, pero creo que es mejor que hable yo a solas con él.

-Pronto Naruto, lo prometo.

-Que tal si primero resuelven su situación legal, tal vez si nuestro matrimonio vuelve a ser legal primero...

-Naruto, por favor...

 

Frunció el ceño, estaba claro que Deidara tenía razón, ya no podía confiar en Sakura, por mucho que doliera esta situación solo podía afrontarla peleando, no podía esperar por ella, y definitivamente no podía hacer lo que ella le pedía, ¿más tiempo? Ya había pasado el tiempo que le había prometido, y Sakura no había hecho nada, solo insistía en que no era momento aún, ¿cuándo entonces?, habría querido preguntarle, ¿en la siguiente vida?, porque es obvio que no está en tus planes que sea en ésta.

Estaba cansado de esperar para estar con su niña, para que Sasuke supiera la verdad y para poder resolver todo este lío que habían armado ellos dos y que Sakura se había encargado de enredar a mas no poder tejiendo mentira tras mentira para amarrar a Sasuke con ella.

Estaba claro que era lo que había hecho, ¿y ahora quería tiempo para decírselo a su modo?, ¿quería qué?, ¿que se divorciara, para que ella pudiera legalizar  su matrimonio y quedarse para siempre con Sasuke y con su hija? Ah no, eso sí que no. Está bien que Sasuke tenía que decidir con quien quería estar y... con su situación sentimental actual él no estaba seguro de si algo podía pasar con ellos de nuevo, pero no iba a botar la única opción que tenía de poder legalizar su paternidad. Había entendido perfectamente las explicaciones de Deidara sobre ese asunto, bueno no todo el rollo, en realidad, pero había entendido la parte de «Si te divorcias de Sasuke, te puedes olvidar de tu hija»

Y últimamente no hacía mas que preguntarse si Sakura lo sabía, ella era lista, muy probablemente sí, ¿era eso lo que quería?

«Si acaso ella llega a decir la verdad voluntariamente, y tu te divorcias y, creo yo que es lo más seguro, luego Sasuke deja a Sakura,  ella podría quedarse con la niña e incluso alejarla de los dos si se lo propone»

¿Sería capaz? Quería seguir insistiéndose a si mismo en que no, pero el gusanito de la desconfianza esta muy metido en sus pensamientos.

«Lo siento pero, es mi trabajo ser desconfiado Naruto, y en tu situación, tú deberías serlo también, no puedes confiarte de nada, y mucho menos de Sakura».

Naruto suspiró profundo, antes de tocar el timbre, no podía seguir con esa situación, tendría que meterse en la pelea y eso era ya.

Dos minutos después la puerta se abrió-. Naruto -y la sorpresa y el ligero rastro de temor en la cara de Sakura, hizo que su intento de sonrisa acabara en una mueca delatadora de la incomodidad que realmente sentía en ese momento.

-Hola, Sakura-chan.

-Naruto, ¿qué haces aquí? -al menos no era el único incómodo, Sakura lo estaba tanto o más que él, además de molesta, asustada y nerviosa de verlo ahí parado. Naruto frunció el entrecejo al ver la forma en la que Sakura miró hacia dentro de la casa antes intentar cerrar la puerta tras de sí,  pero  antes de que pudiera concretar su acción para empezar a rogarle que se marchara, Naruto se las arregló para colarse dentro, haciendo que los nervios de la rosada se fueran en aumento.

-¡Naruto! -Naruto sabía que esa exclamación hubiese sido un grito y no un susurro, si no hubiera nadie más en casa, aunque eso no detenía a Sakura de intentar sacarlo, claro que, estaba preparado para evitar que lo lograra, aunque no tanto para escuchar la misma pregunta de nuevo.

-Naruto, ¿qué haces aquí? -ahora en la voz de Sasuke, en su tono agrio. Tanto él como Sakura dieron un brinco en el sitio, el volteó, Sakura solo tuvo que mover su vista a la derecha, ambos le miraron, Naruto como si hubiese sido atrapado en algún delito y Sakura como si estuviese viendo a la mismísima muerte que venía para llevársela al infierno a cumplir su condena eterna.

-Sa-sa-saske-kun... -Sasuke cruzó ambos brazos a la altura de su pecho, y la miró enarcando su ceja izquierda, ¿qué rayos le pasa a Sakura?, últimamente había estado muy rara... y ahora tartamudeaba su nombre echa un manojo de nervios, iba a pronunciar la pregunta formulada en su mente, con respecto a su comportamiento, cuando el rubio llamó su atención respondiendo al cuestionamiento anterior.

-Yo solo vine de visita, Sakura-chan me invitó -dijo como si nada señalando a la mencionada, de lo más tranquilo, y con una radiante sonrisa mirando al moreno, quién le devolvió una mirada de molestia, ¿cómo se atreve cuando él lo había corrido la última vez?, siguió su figura con sus negros ojos cuando Uzumaki pasó por su lado como perro por su casa, caminando en dirección a la sala, ahora era él quien fruncía el ceño al voltear de nuevo para ver a la rosada, claramente exigiendo una explicación. Por supuesto, ahora entendía, sabía que él se iba a enfadar por haber invitado al rubio idiota a su casa; al menos, eso creyó Sasuke, para suerte de Haruno.

Sakura en  cambio se había quedado estática, levantando su índice como quien pide permiso para hablar, pero su boca no hacía más que imitar a un pez boqueando fuera del agua.

-Sakura -Sasuke gruñó su nombre peligrosamente dando un paso hacia delante, y ella dio dos hacia atrás, sonriendo avergonzada -muerta de miedo en realidad- mientras retorcía la tela del borde de su falda.

-Es cierto, yo lo invité -mataría a Naruto, tal parecía que ya empezaría a dificultarle el llevar las cosas como ella lo había planeado, pero debió esperarlo de él; sin embargo, no esperó que se apareciera así por allá, sin previo aviso, así de pronto a intentar producirle un ataque al corazón, ¿vendría a contarle todo el mismo a Sasuke?-, no te enfades por favor Sasuke kun -no lo dejaría, por supuesto que no, no y no.

Sasuke suspiró, frotando su frente, ¿por qué rayos tenía que traer a Naruto a la casa, cuando él no quería verlo más en su vida? - ¿Por qué? -la pregunta fue bien clara.

¿Por qué? Pero no era una pregunta por la que Sasuke esperaba respuesta, ni siquiera iba dirigida a ella directamente. Pero Sakura no estaba muy concentrada para notarlo, así que se ocupó más en inventarse un cuento que le favoreciera.

-Sé que tal vez sea incómodo para ti «y a mí no me agrada nada que estén cerca, menos cuando ustedes mismos decidieron alejarse el uno del otro», pero  esto es importante, ya sabes que asimile todo lo que pasó, y todos los cambios que encontró al regresar -sí, se iba a ir al infierno por mentirosa, entre otras cosas.

Sin embargo a Sasuke no le interesaba mucho, ella lo interpretó como que no le estaba creyendo nada, y pensó que debía cambiar de dirección-. Mira, solo quiero ayudar a Naruto...  y a nosotros, esto es por ti y por mí también, él es mi amigo Sasuke... nuestro amigo,  fuimos una parte importante en su vida, y él en la nuestra, sólo quisiera que eso no se pierda porque ninguno tuvo la culpa de lo que pasó, y nadie traicionó a nadie ¿verdad? -apelando a su mejor falsa cara de tristeza y dolor-, ninguno de los tres ha estado bien desde su regreso, cuando eso debía ser felicidad -cuando Sasuke dejó de mirarla a pesar de que sus ojos seguían puestos sobre ella, pensó que había dado por donde era.

Sasuke sólo le dio la espalda, unos momentos luego- como sea -Sakura suspiró en su interior, si saber que había hecho mas mal que bien a su causa- pero no me incluyas a mí- eso deseo, quiso decirle.

Mientras, Naruto en la otra habitación, tomaba aire para pasar el trago amargo y pesado, iba a ser mas difícil de lo que creía pero ya estaba, ya había dado el primer paso y ahora, a seguir adelante, no podía echarse atrás.

«Ella necesita que esa niña siga siendo su hija, y esto no es un asunto de amistad, o promesas, esto es un grave asunto legal en el que Sakura tiene mucho para ganar. No seas idiota».

La letanía diaria de su hermano volvía a su cabeza; pobre, debía estar cansado de decirle lo mismo una y otra y otra vez, pero suponía que había logrado su objetivo porque se lo había grabado bien en la cabeza.

Sakura por su parte, estaba a punto de una crisis de pánico, siguió la figura de Sasuke subiendo las escaleras hasta que lo perdió de vista, y entonces, salió corriendo a la sala a dónde se hallaba la principal causa de su angustia eterna.

- ¿Ahora me vas a decir qué haces aquí?, ¿viniste a decirle a Sasuke por tu cuenta?, ¿o a obligarme que le diga?, me prometiste tiempo

-Cálmate, sólo vine a ver a mi hija.

- ¿A Minako?

- ¿Hay otra?

- No, pero no andes diciendo que es tu hija en voz alta, Sasuke te va a oír.

-¡Y eso sería de veras, lo mejor que podría suceder! -de acuerdo, ahora estaba molesto, el ratito de espera pensando en los consejos-advertencias de Deidara no había hecho nada por su nula paciencia, y Sakura estaba pinchando la muy inflada bolsa de ira que venía contiendo.

-Me prometiste tiempo -murmuró medio compungida, medio temerosa, se había dejado ir de agresiva y ahora Naruto estaba visiblemente molesto.

-El tiempo que te prometí se acabó hace mucho rato. Y si quieres mas  vas a tener que dejarme estar con Minako, no sé cómo vas a hacer, pero quiero ver a mi hija cuando yo quiera, ¿eres buena inventando cuentos no?, así que ya te las arreglarás, pero yo quiero, no, de veras te exijo que me dejes estar con ella, es mía, y tengo el derecho, él que tu me robaste -no quería actuar así, pero le había hecho enfadar tanto, ¿cómo se entrevía a demás de todo a exigir silencio como si fuera alguna especie de crimen o quien sabe? ¡El colmo!, ¿que hablara bajo?, ya tenía ganas de empezar a gritar y que Sasuke y toda la cuadra se enterara de todo de una maldita vez, joder.

-¡Yo, no te robé nada, ya hablamos de esto! -Y ahora ella, era la ofendida.

Diablos, acaba de salirse de sus casillas «cálmate Naruto, haz un esfuerzo». Iba a poner toda su voluntad en serio, solo porque quería causar el menor daño posible a Sasuke y porque en realidad, que el moreno se enterara de mala forma no era conveniente para él tampoco, aunque la situación ya era demasiado y él estaba "de a toque", faltaba poco para perder los controles-. Sí, sí , lo sé, de veras, ya me lo explicaste, -se medio disculpó por el momento de arranque, de pronto se sentía muy cansado, como si tuviera un gran peso encima- pero el asunto es que si todo fue un malentendido como dices, tu dejaste que todos siguieran malentendiéndolo, y no es justo Sakura, tú debiste decirle a Sasuke que Minako es nuestra hija y no lo hiciste y yo no puedo evitar sentir eso como si me la hubieses robado, de veras -hizo una pausa, mirándola a los ojos como si buscara algo detrás de ellos, algo que le definiera cómo debía actuar con ella, porque aunque se estaba metiendo en el ruedo, seguía estando inseguro de todo- como si me los hubieses robado -no esperaba que escuchara lo último, pero estuvo lo suficientemente cerca de él para que lo oyera.

Había algo allí, no sabía si culpa, remordimiento o qué cosa, pero había, no obstante Sakura no le dio chance de ver más, desvió sus ojos, Naruto pudo ver la forma en que mordía su labio inferior mientras giraba, antes de quedar de espaldas a él. 

Sakura seguía sin darle la cara, en uno y otro sentido.

 

«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»

 

Había estado bastante ajetreado ese día, después de pasar desde temprano en la mañana atendiendo una emergencia en quirófano, Itachi estaba feliz de poder irse a casa temprano.

No obstante, cada vez que su mente tomaba un respiro de su trabajo, de inmediato era ocupada por su rubio tormento y sus intentos de desquiciarlo. Después de su encuentro en el despacho de su casa, estuvo ignorándolo y evadiéndolo de nuevo,  y de nuevo cuando Itachi empezaba a ver la luz hacia su «rehabilitación», su ex volvía sorpresivamente para hacerle recaer, solo para seguir jugando a las escondidas después.

Había estado pensando desde hacía mucho en un plan de acción para resolver esa retorcida situación que mantenían entre ellos, pero no encontraba un camino que condujera a resolver algo en positivo. Si Deidara no fuera tan jodidamente difícil de tratar.

Fue solo una fracción de segundo, que cerró los ojos ante la punzada repentina que amenazaba con ser pronto una jaqueca, cuando la calle hasta los momentos completamente desierta fue atravesada por una enorme bola blanca que supo definir al momento. A penas puedo reaccionar, y estaba seguro que su pie pisando el freno fue mas un reflejo cuando otro cuerpo cruzando la calle a toda marcha fue detenido contra su auto.

-Oh... mierda

 

«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»

 

Tiempo, tiempo, tiempo, ahora iba a ser que no se sabía otra palabra.

-Hablaré con Sasuke kun, pero no puedo prometerte nada, ¿o cómo quieres que le explique que vas a venir a ver a  Minako cada vez que quieras? Es un poco ilógico.

-No lo sería si le dijeras lo que tienes que decirle -Sakura resopló al mismo tiempo que él.

-Está bien Naruto, pero entiende

-Sí lo que sea -ambos estaban ya en sus límites, pero como esperaba Naruto iba a complicarle las cosas en algún momento. De todos modos, ella iba a poder manejarlo, estaba segura, desde el principio lo estuvo. Claro que, con Naruto siempre debías considerar el factor sorpresa.

-Dependerá de Sasuke kun, si el no acepta, -y Sakura estaba segura de que iba a ser así- tendrás que esperar a que pueda hablar con él de la mejor forma posible -y  eso era un alivio por una parte, Naruto no iba a poder hacer nada, Sasuke aparentemente no quería nada con él y ella iba a aprovechar eso, Naruto tendría que seguir esperando hasta que ella pudiera resolver ese asunto. Fuera como fuera sería a su modo. Solo tenía que retenerlo lo suficiente, para que al momento en que el rubio se hartara y decidiera él mismo revelar todo, nadie le creyera. Especialmente Sasuke.

Naruto dudaba que hubiera una buena forma en absoluto, pero le dejaría, por el momento-, de acuerdo, ¿Cuándo hablarás con él sobre lo de Minako?

-Mañana mismo -no dijo nada, solo asintió, Sakura podía ver perfectamente que no estaba muy convencido, pero desde su punto de vista no tenía otra opción, tendría que seguir esperando por ella, mientras ella pudiera mantenerlo así.

-Ahora, Naruto, me tengo que ir -dio luego un cambio al tema, casualmente mirando su reloj, una sutil forma de decirle que se fuera. Naruto lo entendía. También sabía que realmente tenía que irse, a esa hora tendría que regresar a la clínica y obviamente no iba a dejarle allí solo con Sasuke, y no es como si Sasuke lo dejaría de todos modos, si él quisiera quedarse.

Sakura sintió una gran satisfacción, de pronto tenía la sensación de tener el control de nuevo-. Supongo que es hora de irme -siendo la imagen del abatimiento salió por delante de ella hasta la puerta, dónde muy caballerosamente la abrió dándole pase a ella, Sakura tomó su bolso y su chaqueta y salió de la casa seguida por Naruto.

Naruto la observó de pié en el escalón, de espaldas a él, esperando a que cerrara la puerta y avanzara hacia ella para asegurarse que había salido de su casa. Considerando la experiencia de las últimas semanas, él sabía que ese mañana podría prolongarse por tiempo indefinido. Sintió la piel de su frente fruncirse, mientras seguía mirando a su amiga, Sakura volteó, y compartieron miradas unos momentos mientras él seguía con su manos en el pomo de la puerta detrás de él.

-Naruto... -allí se iba su reciente sensación de alivio volando por la cuneta calle abajo- yo...

Naruto cerró los ojos, no quería seguir viéndola, respiró hondo, y contuvo el tiempo que apoyaba su cabeza hacia atrás en la madera junto, liberándolo todo luego en un murmullo-. Está bien, Sakura chan, será dependerá de Sasuke.

Sakura asintió, volviendo su cabeza al frente hacia la calle, dudó antes de avanzar hacia el garaje, vacilante, deteniéndose con su mano en la manilla, se quedó allí hasta que Naruto dejó su posición en la entrada de su casa, llegó a su auto estacionado en la calle. Y como si se hubiesen puesto de acuerdo, ambos subieron a sus respectivos vehículos y avanzaron por la calle cada cual a su destino.

Sakura hacia la clínica. Naruto... de vuelta a hablar con Sasuke.

 

«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»i0;¨k8;~z1;¨«h8;§»

-¿Entonces?

-Por ahora seguimos en la segunda opción.


Deidara suspiró, tomando la capeta que Kakashi acababa de pasarle sobre el escritorio. Se encontraban en su despacho. Kakashi había estado investigando por su cuenta sobre el secuestro de Naruto, y no había lo grado hallar nada nuevo, así como tampoco había nada que relacionara a Sakura en ello, más que el hecho de que había sucedido frente al edificio donde ella vivía, una mañana que Naruto había ido a verla. Y no se podía negar que eso también agregaba sospechas, pero no era más que eso, sospechas.

-¿Y... -Deidara levantó la vista de los papeles para mirar su siempre tan relajado interlocutor al momento en que este tomo la palabra de nuevo - a ti cómo te fue? -no puso evitar una gran sonrisa de autosuficiencia, mientras tomaba otra carpeta de el primer cajón a la derecha, de su escritorio, y se la pasaba de la misma forma en que Kakashi lo hizo antes.

- Juzga por ti mismo.

 

Continuará...    

 

Notas finales:

 

Gracias por leer~ Hasta Pronto :D

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).