“Lloviendo. Siempre lloviendo. Cmo llueve tanto? Bah! Me da lo mismo. Yo soy feliz con mis videojuegos y mis cigarrillos. “
Matt estaba bajo el porche del jardn de la Wammy’s House. Se haba puesto a llover de golpe. Teniendo en cuenta de que estaban en el Reino Unido, tampoco era de extraar. Todos los nios estaban frustrados, pero a l le daba lo mismo mientras tuviera su consola. Al cabo de un rato, en el porche solo quedaba Matt. Entonces, con mucho sigilo, Mello se acerc hacia l sin que se diese cuenta y salt sobre l. En ese momento, Matt, que estaba acostumbrado ya, puso el juego en pausa para dejarlo escapar de sus manos un milisegundo despus.
-Matt! – grit el rubio. - Sabes qu?
-Dime, Mello.
-Acaban de traer una caja llena de tabletas de chocolate al orfanato. – dijo en bajo, para que nadie ms lo oyera. – Ya sabes lo que vamos a hacer esta noche, verdad?
Claro que lo saba. Cada vez que traan esas cajas, tocaba hacer lo mismo. Y el cargamento de un mes, inexplicablemente, desapareca. Y ambos eran registrados como principales sospechosos al da siguiente. Y no encontraban nada. Para Mello era muy divertido. Sin embargo, para Matt solo era una noche en vela y un registro mensual, as que no le importaba acceder a los caprichos de su amigo. No le importaba y, de todas formas, si se negaba, acababa con unas cuantas marcas y, alguna vez, hasta con algn hueso roto, as que era mejor acceder.
-Vale. – suspir, resignado.
-Muy bien, perro. Esta vez ser ms difcil, pero las conseguiremos.
-Si...
Mello se apart de l, para despus levantarle y llevrselo a su habitacin cogido por la pechera. Al llegar, Mello cerr la puerta y corri a sacar de debajo de su cama el plano de la Wammy’s House (que, “inexplicablemente” desapareci un da del despacho del director) y lo abri en el suelo para elegir una estrategia.
-A ver, he estado investigando el lugar adnde se llevaron la caja. Esta vez la llevaron a la habitacin de Near – dijo a regaadientes el nombre del peliblanco - , As que esta vez creo que ser ms fcil conseguirlos, pero de todas formas hay que ocultar nuestros rostros, por si acaso.
-Y cmo piensas hacerlo? – pregunt Matt, mirando la habitacin de Near en el plano.
-Bueno, como supuse que iban a esconderlo en algn lugar en el que hubiese una persona, pues decid comprar estos pasamontaas para la ocasin – sac dos pasamontaas negros de debajo de su cama - . Los esconderemos con la caja para que no sospechen por si nos ven con ellos.
-Vale. Ahora solo queda cmo entrar en la habitacin de Near sin que nos pillen por los pasillos. Estar vigilada...
-Si, pero no vigilarn la ventana...
Matt comprendi enseguida qu planeaba el rubio, y dio gracias a que la ventana de su cuarto y la de Near estuvieran en la primera planta. Asinti rpidamente con la cabeza.
-Bien. Vete a rondar por ah a ver si no cambian de lugar la mercanca.
Matt asinti y dej all 4 de sus 5 posesiones ms preciadas (sus cigarrillos, su consola, su porttil y a Mello) y sali de la habitacin. Se puso sus grandes gafas (su 5 posesin ms preciada) y se fue rpidamente hacia el porche del orfanato, para que, cuando nadie miraba, adentrarse en la lluvia para ir a espiar a la habitacin de Near.
Cuando lleg la hora de la cena, Matt se fue corriendo a su habitacin para informar a Mello y cambiarse, ya que estaba empapado. Cuando estaba a punto de entrar, escuch la voz del director dentro de su cuarto.
-No es t decisin, as que no puedes hacer nada para evitarlo.
En ese momento se abri la puerta y sali el director, que mir a Matt desconcertado.
-Seorito Jeevas, Qu hace tan empapado?
-Es que... me ca del porche hacia el jardn y me cost levantarme.
-Esta bien... – el director arque una ceja, y se fue.
Matt pas y cerr la puerta. Tras esto se dirigi al armario mientras se quitaba la camiseta.
-Qu quera el director?
Mello no respondi, y Matt, tras quitarse la camiseta, le miro. Estaba acurrucado en el suelo, debajo de la ventana, llorando. Matt se qued en estado de shock. “Mello... llorando?”. Esa idea se le antojaba imposible pero, sin embargo, all estaba l, temblando. Matt fue hacia l, se sent a su lado y le puso una mano en el hombro. De pronto Mello le abraz. Matt, an ms en estado de shock (Shock nivel 2 xD), correspondi al abraz automticamente. Entonces, cuando se recuper del shock, se acerc al odo de Mello.
-Qu pasa, Mello? Qu quera?
-M-matt... – dijo entre sollozos – Me van... m-me van a ado-ado...
Matt lo comprendi enseguida, sin que tuviese que terminar. Le abraz ms fuerte.
-No sigas, Mello... Desahgate todo cuanto quieras. Yo estoy aqu. No te preocupes, estoy aqu...
Mello, al or esas palabras, comenz a llorar ms. Matt no poda creer lo que estaba pasando. Nunca se imagin que pasara...
“A Mello. Van a adoptar a Mello.”
Matt comenz a llorar en silencio mientras abrazaba a su querido amigo, al que pronto se llevaran de su lado
CONTINUARA...
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