Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lado Oscuro por Saya Sumeragi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: El último capítulo, gracias a tod@s l@s que llegaron hasta este punto

IMPORTANTE: A partir del 23 de Enero regresan a la línea temporal original del anime, exactamente después de la pelea de Byakuya con Ichigo en la colina del Soukyoku, esto lo aviso para que no se vayan a confundir n___n ok?
9 de Septiembre


Caminaba al lado de mi abuelo con la frente en alto, ante los ojos de la Sociedad de las Almas la mansión Kuchiki había sido atacada por uno de los clanes del Rukongai, una explicación bastante lógica considerando el daño que había provocado con Senbonzakura.

Llegamos a los cuarteles del Bantai y me acomodé en mi escritorio, estar detrás de pilas interminables de documentos no me parecía tan malo después de todo, las horas transcurrieron tranquilas y sin sentirlo casi era hora de partir.

- Byakuya ¿ya estás listo? –

- En un segundo lo alcanzo taichou, por favor adelántese –

- Bien, no tardes demasiado –

- Hai –

Ni siquiera levanté la mirada para verlo partir, aún tenía trabajo rezagado por mis muchos días de ausencia, varios minutos después lacré el último sobre y poniéndolo en su lugar salí rápidamente de la oficina.

Para cuando salí de los cuarteles la noche había descendido sobre el Seireitei, los pasillos estaban vacíos y apenas se veían algunos oficiales entregando parte del trabajo rezagado.

- ¿Kuchik-kun? –

Su voz me atravesó como una lanza haciendo que mi corazón dejara de latir por unos segundos, aún estando de espaldas y siendo de noche sabía perfectamente quien era….porque… ¿por qué ahora?

- Aizen taichou, buenas noches -

- Buenas noches….Byakuya –

Vil e infame serpiente, ¿crees que tu falsa amabilidad va a engañarme?, debería arrancarte la cabeza de un tajo.

- Konbanwa Aizen taichou – hago una ligera reverencia mientras le sonrío.

- Es bueno verte sano Byakuya, no es así….¿Gin? –

Mi peor pesadilla se materializó lentamente frente a mis ojos, no había cambiado en lo más mínimo, la piel blanca, el porte desgarbado, el cabello rebelde y la eterna sonrisa dibujada en su rostro.

- Byakuya… -

Su sonrisa desaparece y veo un leve movimiento en su brazo, como si quisiera tocarme.

- Konbanwa Ichimaru fukutaichou –

Repito la reverencia manteniendo mi máscara perfecta de indiferencia, pareces extrañado de lo que sucede, no deberías.

- Vaya, ¿alguna razón específica para el mal humor Byakuya? –

Sonrío de medio lado mientras me acomodo el cabello, no sé qué pretendes Aizen, pero no vas a lograr quebrarme.

- De ningún modo Aizen taichou, solo estoy un poco cansado, fue un día largo –

- Ya veo, es algo tarde para que todavía estés en los cuarteles o no? –

- Aizen taichou, es tarde para nosotros también, ¿Por qué no nos retiramos? Parece que Kuchiki tiene muchas cosas que hacer todavía –

Kuchiki…mi propio apellido sonó como un insulto, destilas veneno Gin, y no sabes cómo lo agradezco, me haces las cosas más sencillas.

- Gin, adelántate y espérame en la cama – veo como se inclina hacia él y jalándolo lo besa de manera voraz, ¡maldito seas Aizen!

- Hai Aizen taichou – se separa y tambalea un poco mientras jala algo de aire, ni siquiera me mira antes de marcharse, de espaldas a mí escupe algo que suena como una despedida, para después desaparecer.

- ¿Ara? Pareces perturbado Byakuya –

Empieza a caminar a mí alrededor, analizándome, esperando cualquier segundo de debilidad para atacarme.

- Probablemente sea la falta de sueño Aizen taichou, pero gracias por su preocupación –

Mantengo la sonrisa, no importa que, tengo que mantenerme firme.

- Entonces ve a descansar – acaricia mi cabello bajando por mi mejilla.

– Así lo haré, gracias – golpeo suavemente su mano con el dorso de la mía, me das asco Aizen, no te atrevas a tocarme de nuevo – si me disculpa, mañana tengo mucho que hacer, y demasiados documentos para entregar a los bantai – doy un paso hacia atrás y me doy media vuelta alejándome despacio, que no crea que estoy huyendo, jamás le daría esa satisfacción.

- Buenas noches Byakuya, y por favor, asegúrate de entregarme los documentos personalmente, no me sirven si están desperdigados afuera de mi oficina arrugados y húmedos por las lágrimas, ¿ne? –

Me quedé estático y mi pecho sufrió una dolorosa convulsión, no me moví de mi lugar, pero…ese día, acaso el sabía que yo...no, imposible que lo supiera.

- ¿Qué quiere decir Aizen taichou? – rocé a Senbonzakura y con un rápido movimiento la desenfunde dando un giro de 180° sin embargo, mi espada solo cortó el aire, Aizen se había ido.


O/O/O/O/O/O/O/O/O/O/

23 de Enero



- Kurosaki Ichigo, lo hiciste muy bien…. – suspiro mientras miro la profunda herida que atraviesa mi cuerpo, estoy perdiendo mucha sangre y me siento agotado, las peleas con Renji y Kurosaki consumieron mi reiatsu casi totalmente.

“¿Porqué lo dejaste ganar?“

- No te enojes Senbonzakura, era lo mejor, para él…y para mí –

“Entre tu fukutaichou y Kurosaki casi te matan”

- Si, pero ahora sé que hay alguien más dispuesto a dar su vida por Rukia, la victoria sobre nosotros les infundirán los ánimos necesarios para los encuentros futuros, tengo altas esperanzas en ellos –

“Aun así, no me gusta perder”

- Lo sé, y agradezco que accedieras, eres terriblemente testaruda cuando te lo propones –

“Y mira quien lo dice”

Su suave risa me hace sentir mejor, miro al horizonte esperando el ocaso, respiro profundamente y cierro los ojos disfrutando de los últimos rayos del sol, pero…una fuerte onda de reiatsu me golpea, el instinto asesino de alguien, su reiatsu sediento de sangre…y el reiatsu de Rukia alterándose, está asustada.

- ¡RUKIA! – corro a toda velocidad mientras escucho claramente el gotear de mi sangre, este reiatsu, es imposible que sea de él….Aizen.

En segundos llego a la colina Soukyoku, mi cuerpo entero se estremece al verlo ahí con Rukia sujeta por el cuello, maldito seas Aizen, si te atreves a dañarla…

Busco un punto de ataque mientras me acerco, no se ha percatado de mi presencia, estoy solo a unos metros cuando extrae del cuerpo de Rukia una pequeña gema, ¿qué puede ser? ¿es lo que ha deseado todo este tiempo? No hay tiempo de preguntas debo hacer algo antes de que sea tarde.

- Que sorpresa, es increíblemente pequeño –mira fijamente la gema y parece decepcionado, pero Rukia parece estar intacta, por favor Kami-sama, solo dame unos segundos más.

- Humm, parece que el portador no ha sufrido ningún daño, pero ya no me eres útil, mátala…..Gin -

- Sigh…supongo que no puede evitarse…. –

Da algunos pasos y se coloca en posición de ataque, no, por favor no lo hagas.

- Ikorose….Shinsou –

El tiempo parece detenerse mientras alejo a Rukia del alcance de ese malnacido, llegué justo a tiempo pero la hoja de Shinsou es veloz e imparable, Gin, ¿en esto te has convertido? ¿en el perro guardián de Aizen?

Levanto la vista un segundo buscando tu mirada, si vas a matarme, entonces al menos hazlo de manera honorable, nuestras miradas se cruzaron, y un segundo bastó para que tus ojos escarlata me mostraran la verdad.

- ¡¡¡Nii-sama!!! –

“¡¡BYAKUYA!! ¡¡¡SHINSOU KISAMA!!!”

- “No….Senbonzakura…..no te disperses” –

“¡Pero Byakuya!”

- ¡Nii-sama! ¡¡Nii-sama!! –

Shinsou abandonó mi cuerpo desgarrándome, el dolor era intenso y mi mente se nublaba, pero tenía que hablar con Gin.

- ¡Nii-sama no te levantes! –

Tomé su mano con suavidad apartándola mientras trataba de incorporarme.

- Byakuya…. –

Escucho tu voz arrastrada por el viento, estas a unos pasos de mí, tan cerca que casi puedo sentir tu calor, mi cuerpo te llama desesperado, ¿es que no te das cuenta?

La llegada de Kuukaku Shiba nos tomó por sorpresa, su ataque fue devastador y provocó que tuviera que retroceder unos pasos para evitar la onda de poder, mis rodillas se doblan, no puedo respirar y apenas me puedo mantener despierto.

- ¡¡Nii-sama!! –

Me miras preocupado y como si leyeras mis intenciones veo que empiezas a acercarte, los ataques pasan peligrosamente cerca, pero no prestas atención.

- ¡No te muevas! –

Matsumoto te sujetó por la espalda inmovilizándote con su zanpakuto, quiero levantarme, pedirle que no te haga daño, pero no puedo, solo puedo mirar, impotente mientras son rodeados por los demás capitanes y tenientes.

Aizen, no sabes cómo lamenté no haber sido yo quien detenía una katana contra tu cuello, te habría degollado en ese preciso momento, sin embargo, que caprichoso fue el destino al jugar a tu favor.

El cielo se estremeció abriéndose por completo mientras los Menos emergían para protegerlos, cuando la Negación tocó la tierra supe que había terminado, serían intocables.

Esa fue la última vez que nos vimos, la última vez que miré tus ojos escarlatas y la última vez que escuché tu suave voz.

- Sumimasen Ouji-sama, pero….el Lado Oscuro nunca podrá alcanzarte –

Y así, el ataque ceso de maneta tan abrupta como había comenzado, Gin, ¿porqué no me lo dijiste antes? Estaba seguro de lo que había visto en tus ojos, pero… ¿entonces, porque? no logré comprenderlo.

- ¿Que tan irresponsable puedes llegar a ser Kuchiki taichou? –

Unohana llegó al campo de batalla justo a tiempo, su bantai se desplegó por la zona curando a los heridos y trasladándolos a zonas más seguras.

- Cuando se trata de Ichimaru taichou no sabes de razones – desató rápidamente las cintas de mi ropa para poder evaluar el daño – ni de sentido común al parecer -

Sonreí débilmente hasta que un acceso de tos cargada de sangre me lo impidió, sus manos viajaron rápidas y eficaces cerrando algunas heridas y restableciendo mi flujo de reiatsu, pronto dejé de sangrar y me sentía más lúcido, las heridas ya no me dolían, a excepción de una.

- ¿Aun sangra? ¿Te duele? –

Negué suavemente mientras retiraba la mano de mi pecho para que viera la herida, contra todo lo esperado la herida había sido profunda pero no letal.

- Tuviste mucha suerte Kuchiki taichou, unos milímetros mas a la derecha y habrías muerto –

Tomé el pendiente que hasta hacía unos segundos pendía de mi cuello y lo admiré a contra luz, bañado en sangre pero intacto la mitad del diamante de los Kuchiki brillaba con intensidad.

Después de eso fui trasladado al hospital, había pasado más de una semana pero Unohana se había negado a dejarme ir.


O/O/O/O/O/O/O/O/O/O/

30 de Enero



Nieve, la primera del año, me pregunto si en donde estás también puedes verla, no que va….en ese desierto no hay más que muerte y desolación.

- ¿Taichou? ¿Kuchiki taichou me está escuchando? –

La voz de Renji me sacó del ensueño, ¿cuánto tiempo llevaba ahí?

- Abarai – fijo mis ojos en él - ¿Qué haces aquí? –

- Errmm…vine a traerle algo de cenar taichou –

Suspiré, realmente no hay manera de que me enoje contigo, al menos no cuando me pones esa cara, aun bajo el aspecto rudo y confiado sé que no eres más que un niño Abarai, y también se que te presiono demasiado.

- No hacía falta, déjalo ahí –

Señalo una mesa cercana y desvío la mirada a la ventana nuevamente.

- Hai….perdone si lo molesté taichou –

Perdóname Renji, se que lo único que buscas es mi aprobación y mi afecto, pero no puedo permitirlo no DEBES quererme porque yo no puedo corresponderte, tengo la estela de Gin impregnada en todo mi ser, mi cuerpo y mi alma le pertenecieron y eso no cambiará por largo tiempo.

- Abarai, no me molestas, al contrario…gracias –

Gracias por proteger a Rukia, por abrirme los ojos, por ser mi aliado incondicional y protegerme aun cuando sabes que no lo necesito, gracias por amarme aún cuando no puedo corresponderte.

- Taichou…le… ¿molestaría si me quedo un rato? –

- Adelante - me acomodo en la cama y dirijo la vista a la mesa con comida, ni pasando una semana en ayunas podría comerme todo eso – ¿trajiste té? –

- ¡¿TE?! – revuelves los platos y tazas buscando – ay no, sabía que había olvidado algo –

No puedo evitar reírme por tu desesperación, por Kami, solo te pedí una taza de té.

- Está bien Abarai, no te preocupes –

Levantas triunfante una taza y me la ofreces soplando un par de veces antes de colocarla en mis manos, no hagas eso, no me hagas encontrar a Gin en ti.

- Aquí tiene taichou, no es té pero…está caliente y es igual de sabroso –

Tomo la taza y miro su contenido por espacio de unos minutos, siento el característico hueco en el estómago mientras mis ojos enrojecen, porque de entre todas las bebidas posibles tenías que darme chocolate.

- ¿Taichou? ¿Le duele algo? –

- Estoy bien – me limpio los ojos antes de que notes las lágrimas.

- ¿Aun le duele verdad? – noto como aprietas las sábanas con furia – ese desgraciado….me las pagara todas juntas –

- ¿Cómo dices? –

- ¡Ese bastardo de Ichimaru Gin! ¡Merece que le arranque la cabeza y la coloque en una lanza! –

- Cuida tus palabras Abarai, recuerda que no estás en una cantina –

- ¡Pero taichou! ¡Si no hubiese sido por ese maldito no estaría en el hospital! Al menos el malnacido tiene mala puntería –

- Basta ya Abarai – lo callo tratando de controlar la ira que crece en mi pecho, puedo perdonar infinidad de cosas pero esto no Renji.

- L-lo lamento –

- ¿En serio crees que falló? Por favor Abarai, Gin era un capitán del Gotei, no había manera que fallara, al menos no a esa distancia, así como no había manera de que llegase a tiempo para salvar a Rukia –

- ¿A qué se refiere? –

- Sigh….me refiero a que Shinsou es la zanpakuto mas veloz de la cual se tiene registro, su velocidad media es de 594 km, la mía en optimas condiciones es de 585 km, ¿en serio crees que en mi estado habría logrado sobrepasarla? –

- Eso…eso quiere decir que…. –

En ese momento mis propias palabras me resultaron reveladoras, de mis labios brotaron las respuestas que con tanto ahínco había tratado de encontrar.

- Abarai, ¿podrías ir con Unohana taichou? mi medicamento se terminó –

Lancé a sus manos un frasco agradeciendo a Kami que en verdad estuviese vacío.

- Claro taichou, enseguida vuelvo –

La puerta se cerró tras él dándome esos minutos de soledad que tanto necesitaba, al fin había logrado atar los cabos.

“Byakuya…¿Cómo te sientes?”

- Adolorido, pero sobreviviré –

“Eres un tonto, ¿Por qué no me liberaste? Podríamos haber detenido a Shinsou sin problemas”

- No pude atacarlo –

“¿Aun lo amas?”

- Si…y…él a mí -

Cerré los ojos dejándome caer en la cama

“¿Te ama? ¡Pero Byakuya, trató de matarte!”

- No, no lo hizo, Senbonzakura tu mejor que nadie conoces a Shinsou, no podría haber fallado a esa distancia –

“Cierto pero….”

- Nunca quiso matarme, el reiatsu que sentimos en la colina del Soukyoku fue solo una advertencia, sabía lo que haría Aizen –

“¿Entonces porqué se fue?”

- Porque… - sonreí levemente – la mejor manera de destruir algo, es desde adentro -

“Byakuya…¿en serio crees que eso pasó?”

- Así es, además, tú misma lo viste, en su cuello aun pendía el diamante, para un Kuchiki no hay mayor muestra de amor que esa joya -

“Aun si tienes razón, ¿qué harás ahora?”

- No lo sé – un profundo sentimiento de angustia me llenó, no podía ir a Hueco Mundo por él, Gin de cierta manera seguía viviendo bajo las órdenes de un Clan, si lo exponía como un traidor, si cometía el más mínimo error, eso le costaría la vida.

- Creo – contuve el llanto mientras la voz se me cortaba – que tenía razón en eso, el Lado Oscuro no puede alcanzar al Lado Brillante de la Luna, sin embargo, así nos tome una eternidad…volveremos a estar juntos –







L A D O


O S C U R O





~ O W A R I ~

Notas finales: ¿Y? ¿Que les pareció? ¿Demasiado angst? Bueno, hice un final extra, prometo subirlo pasado mañana ok?

Saludos!!!!!!!!!

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).