“LOS COLORES MAS FANTASTICOS”
-¡Demoniosssss! ¡Maldición!
En un apartamento de la ciudad de konoha, se encontraba Uchiga Sasuke maldiciendo al mundo por su existencia.
-¡¡demonios!! No puedo creer que me suceda esto, justo cuando me llega la oportunidad perfecta, maldito universo, ¡¿por que demonios te ensañas conmigo?!
Se quejaba del mundo, por el simple echo que el día de hoy, había despertado sin inspiración. El es Uchiga Sasuke un joven de apariencia gallarda y misteriosa tiene 22 años, es un pintor novato, la primera oportunidad para poder presentar sus obras al mundo había llegado, pero ahora se encontraba frustrado, había perdido toda su inspiración, ni siquiera su musa, la persona de la cual llegaban sus mas grandes ideas, le podía ayudar.
-ufff..., tengo que calmarme, no logro nada, poniéndome histérico, tal vez observarlo un poco mas, me ayude a despejar mi mente.
Desde la ventana de su estudio, se podía apreciar una habitación, la casa de su musa, mejor dicho muso, el joven con mas brillo de toda la ciudad, Uzumaki Naruto, el chico que hacia, que el arte de sasuke cobrara vida.
Lo observaba desde su apartamento, en ese momento se encontraba arreglando algo en su mesa tranquilamente, mientras miraba hacia una de las ventanas, ese día lucia espectacular, llevaba puesta una blusa de cuello ancho donde se apreciaba todo su cuello, clavícula y hombros, que era de color crema, un pantalón pescador de color café claro, mientras su cabello desarreglado y rubio brillaba con máximo esplendor.
-hola, divino vecino mío, que estarás haciendo con tanto ahínco, uff, nada no me logra llegar nada de inspiración, el día de hoy, estoy seco
Mientras observaba a su hermoso vecino, que con mucho empello decoraba una caja, se notaba muy emocionado y feliz, se levanto muy rápido de la mesa de su habitación, Sasuke lo observo salir corriendo con esa caja entre las manos, su abrigo y una sombrilla, aunque verano es muy caluroso, también llovioso y se notaba que la lluvia aparecería por la tarde.
-adonde ira… demonios, no tengo nada d inspiración, mejor busco en el Internet, tal vez encuentre algo que me ayude a pensar mejor
Sasuke navegaba en el Internet, buscando algunas imágenes que le ayudaran para hacer su obra de arte, pero comenzó a escuchar el molesto sonido del timbre, el se sentía demasiado frustrado en ese momento para poder atender a alguna persona, decidió ignorar al visitante, pero esa persona era muy terca y el timbre no dejaba de sonar.
-que no entiende que no deseo ver a nadie, ¡¡demonios!! (Calma, calma sasuke, ya se solo saldré y le diré tranquilamente, que me deje de chingar), bien es todo lo que are, ufff...
Dio un respiro intentando no explotar de ira contra el idiota que estuviera esperando detrás de esa puerta, cuando la abrió estaba apunto de gritarle todo las maldiciones que conocía, pero las palabras quedaron atoradas en su garganta ante un saludo.
-jeje, hola sasuke-teme, te e venido a visitar, sasuke… te encuentras bien
-ehh, si, lo estoy (¡dios miooo!, estoy soñando es naru-chan, mi sexy y hermoso vecino >//
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