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Bête Noire por Eruka

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Naruto no es mío -vaya sorpresa!!! ¬¬-

 

Notas: Bete Noire se refiere a una pesadilla, o a una persona que de algún modo incomprensible te resulta desagradable, yo en cuanto escuché la expresion, me enamoré, jeje.

 

Advertencias: Alto OoC, ortografía imperfecta y AU para compartir -xDD-.

Notas del capitulo:

Hi Hi!!!

 

*Yomi saluda* por fin pude subir mi anhelado fic de vampiros, es algo así como cumplir una  fantasía, xDDD.

 

Bueno, no digo mucho mas que espero que lo disfruten, y no se vayan con la impresion de que es otra parodia de crepúsculo u.u.

 

 A leer!!!!!!!!!:

 

Fluyendo libre y carmesí por sus deliciosas venas, llenando de vida su cuerpo verdaderamente muerto desde que yo lo decidí, y de ideas su mentecilla obstinada, siempre luchando terca por una libertad física. Nutriendo su cuerpo, permitiéndole ser mío por siempre. Su sangre, su preciosa y deseada sangre me pertenece. Roja como la ira más obsesiva y la lujuria más avasalladora. Dulce y fragante, siempre dispuesta a alimentarme.

Un Vampiro no se alimenta para vivir.

Un Vampiro vive para alimentarse.

 

 

Pero aun si el líquido vital –sagrado carmín- resulta adictivo para cualquier santiago vulgar y sediento, nosotros, los verdaderos seres nocturnos, necesitamos, con las ansias y la terquedad con la que un humano busca agua para continuar con sus vidas triviales y cortas de cualquier modo, necesitamos la sangre de un ser especial, de un humano o un vampiro mismo, con la cual –exclusivamente con ella-, conservaremos la bendita maldición de la vida eterno.

 

Un siervo.

 

 

Un siervo como mi adorado y escurridizo Naruto.

 

 

Mi cadena a este mundo egoísta. A la vida. A la muerte.

 

 

Al amor.

 

 

**

 

 

El corazón que está lleno de miedo, ha de estar vacío de esperanza.

Fray Antonio de Guevara

 

 

La crueldad, como cualquier otro vicio, no requiere ningún motivo para ser practicada, apenas oportunidad.

Mary Anne Evans

 

Año: 1923

Lugar: En peligrosas cercanías con territorio Ainu

 

El exigüe patio de recreo –gris, descuidado y aburrido-, casi desolado por el insignificante número de alumnos, parecía fluir eternamente en un ambiente de pútrida nostalgia; con sus colores deslavados, sus resbaladilla oxidada y las canchas despintadas. Todo, incluso los  mismos niños de caras pálidas y perezosas, confería a la escuela entera un aspecto poco propicio para albergar a cualquier niño.

 

Y atrapado en aquel lugar, observando con cierta tristeza en sus ojos obstinados, miraba al resto de los infantes, mientras se daba impulso con sus cortas piernitas, balanceándose de atrás hacia delante en el caliente columpio. Le gustaría tener un amigo, uno sólo al menos para que lo empujara hasta arriba… y a cada retorno, empujándole mas y mas alto.

 

 

Hasta no volver a la Tierra.

 

-Es el niño asesino; sino le arrojas una piedra, ¡seguro te comerá!-algunos niños, todos tontos ignorantes, comenzaban con su pequeño juego, cuyo objetivo era sacarle lágrimas y arrojarle piedras pequeñas –pero afiladas- mientras entonaban una cancioncilla cruel-¡una mas y correrá!, ¡dos mas y se marchará, tres más y llorara!-conforme el juego transcurría, las piedras que lanzaban en su contra, le marcaban moretones en su piel suave e infantil, mientras sus ojos se cerraban en la terca intención de no llorar, y sus manitas asían la cadena del columpio para resistir el impulso de huir.

 

No quería moverse, no quería salir corriendo a suplicar a la impaciente maestras su protección, ni tampoco echarse a llorar por que el mote de niño asesino se lo merecía casi a voluntad; era un monstruo, un pequeño monstruo sin siquiera derecho  arrepentirse.

 

-…¡Otro más, y morirá!-el alegre canturreo fue lo último que alcanzó a escuchar antes de que su cuerpo no aguantara mas el dolor de las recientes heridas, y cayera al suelo con un golpe tan seco como el Otoño, y tan lastimero como un animal patético y feo.

 

Pero que no le quitaba la estorbosa vida.

 

**

 

Despertó bruscamente, como si su sueño se hubiese visto alterado por una aterradora sensación de desasosiego; una mal augurio dentro de un sueño de flores y primavera.

 

-¿Ocurre algo, Sasuke-sama?-preguntó el hombre encargado de su cuidado; Iruka-san, castaño e insignificante ante sus ojos nublados de poder.

 

-Un sueño deprimente-respondió casi sincero, guardándose para si mismo el resto de las explicaciones, más por costumbre que por precaución.

 

-¿Una pesadilla?-inquirió mientras preparaba la infusión matinal.

 

-No lo creo-negó con cierta amargura-He soñado con mi Naruto siendo un infante deprimente-

 

 

-Debe ser entonces un fragmento de las memorias de Naruto-kun no es raro que las tengas-repuso con amabilidad-pero entiendo el porque las ha llamado deprimente; la infancia de Naruto-kun fue poco afortunada-

 

-Nació el 10 de Octubre de 1916 en una tribu Ainu, una época mas que difícil para Japón, sin lugar a dudas-concedió con su tono tranquilo, mientras se incorporaba en la cama colocada majestuosamente en el centro de la habitación blanca-de ascendencia Europea por un ancestro que le lego  a sus hijos, nietos y bisnietos ojos azules y cabellos áureos… una maldición para una tribu como los Ainu. Sus padres muertos cuando era un crío, por su culpa en términos prácticos. Casado a los 17 con una jovencita rica y estúpida, y un mes después obligado a recibir el castigo de una vida eterna a mi lado… me abandonó, por supuesto, y volvió para amarme diez años después. Sin duda no sólo su infancia fue poco afortunada-repuso como final a su pequeño monologo, siendo escuchado con interés por Iruka, quien estaba acostumbrado a escuchar las historias que Sasuke contaba a cada momento de su amante.

 

-Tome, majestad-el sirviente, avergonzado de dejarse llevar por la voz seductora de su señor, le ofreció de inmediato una alargada copa de plata con una sustancia de un descolorido escarlata.

 

-Cada vez queda un poco menos de mi Naruto-comentó nostálgico-¿Cuántas gotas de su sangre has agregado hoy?-interrogó.

 

-Solo dos. El resto es té de Lys-explicó-Naruto-kun no ha enviado mas después de que usted asesinó al mensajero-

 

-Por supuesto-concedió Sasuke, con el tono que empleaba para referirse a su necio amante; una mezcla de furia, irreverencia y voz de seda-él siempre tan magnánimo… es por ello que me resulta tan delicioso-Iruka observó al soberbio muchacho beber lleno de avidez la sustancia, cerrando los ojos en su absurda intención de conservar el sabor de la sangre de la persona que debería estar dispuesto a servirle por toda la eternidad.

 

De su Naruto.

 

Del muchacho que había huido de él, Uchiha Sasuke; rey y señor de los vampiros orientales, dejándolo sin previo aviso para volver en unos años y después volver a marcharse. Convirtiendo sus idas y retornos en un juego de columpio, en el que Sasuke lo empujaba mas y mas lejos con su carácter ambicioso, frío y posesivo, hasta que –y lo sabían ambos con certeza- no volvería a él.

 

Al menos, no por su voluntad.

 

-Necesitamos más-interrumpió el castaño sus pensamientos-si vuelve a atacar la familia Sabaku, usted estará demasiado vulnerable para defenderse; sólo la sangre de su siervo eterno lo sanara y lo revitalizará-

 

-Descuida… Naruto está por volver-aseveró misteriosamente-y cuando ello ocurra, tendrá que ser mío por siempre-

 

Un siervo con la falsa ilusión de ser libre, y un maestro con la hipócrita intención de permitir esa libertad.

 

 

¿Es difícil reconocer que incluso el ave más necia termina muriendo en su jaula?

Notas finales:

Les ha gustado?

 

Espero que sip!!!! Como me emociona este fic, tenía muchisimas ganas de escribir sobre Sasu vampiro *¬*. Este cap es cortito, pero entenderán que es sólo el primer cap/prólogo, y pues no di para más.

 

Dejen reviews n.-.

 

Kisus ^x^.


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