-Anissina, ¿estas segura de que funcionara?- titubeó la ex Maou.
-Es uno de los tesoros de nuestra cámara, así que debe funcionar, y sino, no ocurre nada porque lo intentemos. De todas formas creo que su magia actúa de forma diferente en cada uno, depende mucho de las personas y de las circunstancias- dijo esta haciéndose la interesante.
- ¿Pero no habrá peligro?- todavía dudosa.
- Cheri-sama, sabe que yo nunca los pondría en peligro- ofendida- además creo que esto será muy bueno para ellos, y para todos los que estamos a su alrededor. Aunque he de reconocer que el mal genio de cierto mocoso, podría traer problemas, pero aun así sopesando los pros y contras de la situación, finalmente ésta será beneficiosa.
- Entonces no hay mas que hablar, vamos a ejecutar el plan. Ya estoy harta que esos dos se lleven tan mal, le tenia que haber puesto remedio antes, pero estaba tan ocupada conociendo hombres interesantes- en estos momentos sus ojos tomaban forma de corazón. Y es que Cheri estaba siempre en uno de sus viajes en búsqueda del amor.
El día había comenzado tranquilo en Shin Makoku, Gwendal estaba en su oficina firmando documentos de estado, Wolfram estaba en el entrenamiento matutino con sus soldados, y Conrad estaba en un pueblo cercano, investigando unos disturbios. Y Yuuri se encontraba en la tierra con los exámenes finales.
Pero parece que dos personas estaban conspirando, ¿para que?, en algo que no podía traer nada bueno, pero ya se sabe que el cerebro de dos mujeres aburridas…………
El día había pasado rápido, incluso Conrad había regresado de su misión, que finalmente fue un malentendido entre comerciantes, el cual por supuesto había arreglado, ya que estaba allí…
Así que todos habían podido reunirse para la cena, algo que le encantaba a la ex Maou, tener a todos sus hijos en la misma mesa, estaba feliz por ello, además estaban Gunter, Anissina, y Greta, como una gran familia, solo faltaba Yuuri para que todo fuera perfecto, pero éste regresaría pronto así que no había de que preocuparse.
Ya estaban terminando la cena y Cheri y Anissina estaban en un rincón hablando, mas bien cuchicheando, con gran misterio, se guiñaron el ojo –es el momento- se dijeron al unísono.
-¡¡Conrad, Wolfram!!- ¿podéis venir un momento?- llamó su madre en un tono serio.
- Que ocurre madre- mientras se acercaban los dos- ¿podéis enseñarme vuestras manos?- dijo con el mismo tono- ¿eh?- sorprendidos ambos, mientras levantaban las manos –¡¡Ahora Anissina!!- el grito de su madre les dejó perplejos, pero más aun cuando sin darse cuenta, y con un rápido movimiento la pelirroja les puso unas esposas, en la muñeca de cada uno.
Hubo un momento de silencio, en el que se quedaron mirando el uno al otro sorprendidos. Pero ..
- ¡¿Que esta pasando?!- grito Wolfram, - madre- es lo único que pudo decir Conrad por la confusión.
Aunque la sonrisa cómplice de las dos mujeres, no les hacia prever nada bueno. Quizá fuese una broma, o ¿no?. Ups, esto se pone feo.
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