Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

When an angel caught in the spiderweb por KagomeKrizz

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

El fic es sobre una serie llamada Angel's Feather. Si no tienen referencias, no pierden nada con verla, sólo posee dos capitulos.

No he jugado el juego así que no creo hacer referencias a él. Odio el RPG

Aclaraciones

Ligero UA. Shou no mata a Kumo.
Who The Hell Is Kumo? // Bien. …l no tenía nombre -Personaje random- Así que me tomé la libertad de bautizarlo (Así como todas las cosas y Yayoi-chan [Mi Laptop] en fin, esa es otra historia.) Le puse Kumo que viene a significar 'Araña'... y 'nube'. (Pero eso no importa porque si lo necesitan en Kanjis lo escribiré con el de insecto para que se entienda que es Kumo de araña)

Creo que es todo. Disfruten.

Notas del capitulo: Estoy loca. Si me lo hubieran dicho hace un mes jamás hubiera creido que escribiría sobre otra pareja que no fuera el SasoDei, pero heme aquí en un fic que nadie conocerá. (XD)

Deliro con las Crack Paring y no me gusta el Twincest principal de 'Angel's Feather' así que he creado el Fandom KumoxShou; el cual, si bien es pequeño, contando con sólo un FanArt y ahora un FanFic, me parece que será el más grande porque sobre esta serie nadie sabe.

Como autora no tengo nada más que decir. Simplemente que mi inspiración no fue mucha y no me ha gustado como quedó este 'Prefacio'.

Por cierto los '...l' que vean, son 'él' pero como están en mayuscula o algo así AmorYaoi los borra (-_-)
La obscuridad.

¿Cuánto tiempo había transcurrido desde que lo habían desterrado a las entrañas de la tierra, dentro de esa perpetua obscuridad y soledad? No lo recordaba. ¿Quién lo había hecho? Los mismos que los habían sometidos a sus ordenes y eran los únicos capaces de sacarlos de allí. No podía hacer más que esperar. No podía aspirar a nada más. No podía tener la insensatez de esperanzarse por un milagro. Porque, después de todo, no hay salvación para un demonio ¿Cierto?

En aquella profundidad del vacío no podía hacer más que llevar una vida decadente. Comer, respirar y dormir. No necesitaba nada más. Todo lo que conocía era la penumbra de su vida. La ausencia de cualquier sentimiento que nuestra alma propiciara. …l no sabía si tenía o no alma. Si sólo su cuerpo se movía, más por instinto que por voluntad. Pero no le importaba y como no conocía lo diferente que podía ser su vida en otras circunstancias, entonces se mantenía creyendo que lo único que conocía era lo verdadero. Y esto era la obscuridad.

Un alma perdida. Y por si fuera poco; el alma de un demonio. ¿Los demonios tienen alma? Tal vez, o tal vez no. Quizá sus cuerpos e instintos devoran sus almas porque la ven innecesaria. O quizá subestimamos a esas criaturas porque no conocen más que su propia ignorancia y su alma ignorante por defecto.

…l no era diferente a cualquier demonio. Conocía la obscuridad y vivía por la obscuridad. Pero muy a pesar de eso, sabía que eso no podía ser así, que había algo más. Ignoraba lo que intuía, aún así su alma buscaba una luz, albergaba esperanza.

.-.-.-.-.-.-.-.-.

Ese día en especial no había transcurrido diferente a los demás, pero sentía una débil esencia en el aire, como si parte de la obscuridad se hubiese disipado y diera paso a un débil aire perfumado muy distinto al insípido que conocía. Ese aroma que lo había impulsado a explorar más de lo que conocía, que lo llevó ha recorrer una parte desconocida de esa obscuridad. Se encontró traspasando una brecha temporal casi inexistente que lo sacó de su desértico mundo a la obscuridad clara de una cueva.

El perfumado aroma se hizo más fuerte dentro de aquella cueva y se halló desesperado por encontrar su procedencia. Inició golpeando bruscamente su portentoso cuerpo contra las paredes de la cueva no sabiendo ni qué buscaba o esperaba encontrar o el motivo de sus acciones. De pronto el techo de la cueva se desmoronó sobre él y ágilmente logró esquivarlo escondiéndose de la fulminante luz rojiza que entraba por la abertura. Al instante, le atrajo el hecho de que tres jóvenes habían caído. Nunca había visto nada parecido y uno se había quedado inmóvil en el suelo, observó curioso como los demás se acercaban a él y entonces descubrió que el embriagador aroma provenía de ellos. Deliberadamente se acercó y aquellos jóvenes se aterrorizaron al advertirlo.

¿Y quién no? Después de todo no todos los días caes en una cueva obscura donde lo primero que sucede es que eres atacado por una araña gigante, y más si esa araña gigante sólo es la parte baja del torso de un apuesto demonio de ojos amatistas, piel níveamente pálida y cabellera de un verde aguamarina.

El demonio atrajo a eso chicos a su mundo, donde se supone, no escaparían. Quería asegurarse que ese dulce aroma no desaparecería. Ante la expectación de los jóvenes, que quedaron aturdidos por lo ocurrido, el demonio de ojos purpura se detuvo para observar a cada uno minuciosamente. El herido, que se mantenía de pie gracias a la ayuda de su compañero, tenía la cabellera de tono azul profundo y el cerquillo de un azul más pálido. El que le brindaba su ayuda poseía el cabello de tono obscuro y usaba lentes. Por ultimo miró al tercero de ellos y al depositar sus fieros ojos en él, aquella esencia que había percibido anteriormente golpeó febrilmente su nariz. Ese chico poseía una cabellera de color marrón claro, sus ojos eran de tono esmeralda. Exquisito a simple vista. Volvió a situarse frente a ellos y alzó su colosal cuerpo de araña. Tenía pensado atraparlos entre sus redes y no dejarlos escapar. Serían un suculento aperitivo.

La impresión atacó a cada uno de ellos e irónicamente el moreno cayó desmayado siendo ayudado, ahora, por el peliazul. Se acercó para tomarlos ante la expectativa. Pero entonces el de cabellera castaña se le enfrentó para defender a sus compañeros. El olor, mezclado con miedo y coraje, volvió a golpearlo salvajemente en la nariz y se relamió los labios intuyendo el delicioso sabor del chico. El joven deliberadamente atacó y él logró esquivarlo sin ningún problema. ¿Cómo se atrevía a atacarlo con una inútil espada de madera? ¿Acaso creería que podía ganar?

El chico volvió a intentar un ataque pero él rápidamente tomó la ofensiva de aquello. Para terminar la inútil batalla del chico lo atrapó entre sus redes y dio fin a sus movimientos. Tomó al joven y lo posicionó en forma de cruz; sus brazos extendidos y sus piernas flojas, exponiendo su cuerpo. Se acercó para verlo más de cerca y aquel olor volvió a inundarlo. No sabía cómo describir esa esencia, se trataba de una esencia exquisita, fresca, inundada de pureza, si es que la pureza tenía un olor. Tal vez lo sentía así porque nunca había aspirado nada más que el olor del aire que proveía la obscuridad y ese olor no tenía textura ni sabor. Era insípido. Pero incluso comparado con la esencia de los demás ninguno lo enloquecía más que esta. ¿A qué se debía? No lo sabía, pero deseaba averiguarlo…

Con su mano acarició ascendentemente el pecho ligeramente descubierto del joven hasta llegar a su barbilla, y hacer que lo mirara tomándolo por el mentón. Allí acarició la delicada mejilla del joven, que lo miraba con hostilidad marcada en sus ojos esmeralda. Qué interesante, pensó. El tacto de su piel era cálido, ardiente. Ah, realmente se sentía el escozor en su piel fría y granítica. Siguió el recorrido de las facciones del rostro y llegó a acariciar sus labios, presionó con su pulgar aquel lugar y los encontró suaves, incluso más ardientes que sus mejillas. Por la presión el joven los entreabrió y a él le pareció que le daba luz verde para introducir su dedo. Cuando lo hizo fue algo repentino para ambos. El joven en reflejo alejó su rostro de él y sus mejillas se colorearon. El demonio se sorprendió ante su reacción y quedó cautivado ante esto. ¿Por qué había hecho eso? Estaba curioso, quería saber qué otras reacciones podría tener ese joven.

Más curioso le pareció que el dedo que había introducido en la boca del joven fuera acariciado húmedamente por la cálida lengua del este. Una muy interesante reacción. Deseó saber que ocurriría si empujaba su dedo contra la lengua de él. ¿Podría lograr más del chico? ¿Por qué el perfume que despedía el chico se mesclaba con una creciente excitación? ¿Acaso también era placentero para el muchacho? A él le fascinaban sus reacciones y quería más de él. Quería saber cuál podría ser su límite.

¿Por qué se sentía tan bien ese tacto?

Ambos se preguntaban lo mismo. ¿Por qué no lo mordía? Se preguntó el joven de ojos esmeralda. Podría rápidamente hacer que ese demonio se jactara de sus acciones si mordía y lograba arrancar su dedo. Pero una parte de él le impedía aquello… y eso era porque sentía placer de ese roce. Más aún de su pregunta ofensiva se preguntaba más por qué en respuesta él había comenzado a lamer, inconscientemente, el dedo del demonio. Qué vergonzoso. Pero se sentía tan bien. Soltó un gemido en sorpresa cuando ese dedo fue empujado con fuerza contra su lengua. Cuanta humillación y más porque cualquier roce de ese demonio le influía un profundo placer.

Por su parte el demonio siguió acariciando la cavidad del joven y sintió como su aliento se hacía más profundo y ardiente, también como la respiración del menor se aceleraba. El joven ya se había deleitado con el sabor de él, ahora era su turno, acercó su rostro y lamió lujurioso la mejilla del joven. Ah, que exquisito, incluso más que la esencia, era realmente delicioso. El menor aturdido por el tacto de la lengua ardiente del demonio contra su mejilla lo obligó a volver su rostro a él y mirarle a los ojos. Unos exquisitos ojos purpuras, la fiereza, el poder y la maldad reflejada en ellos y más aún la ausencia de cualquier sentimiento que fuere innecesario para el instinto.

De pronto. Sintió el deseo de saber de qué color era su sangre y que sabor poseía esta. Levantó con decisión una de sus afiladas extremidades, listo para herir a su presa. Y escuchó el grito preventivo de uno de los otros presentes.

¡Cuidado Shou! –

El demonio entornó su vista al previsor. ¿Shou? ¿Ese podría ser el nombre de su presa? Ese demonio ni siquiera tenía la capacidad de entender el idioma, carecía de conocimiento sobre ello y no tenía la necesidad de hablarlo. Mucho menos si era un demonio solitario que no precisaba más que de su gutural gruñido para influir a sus presas el miedo. Pero por alguna razón aquella palabra le llamó demasiado la atención. ¿Podría pronunciarla? Es curioso. Lo intentó y sólo salió un gruñido que todos tomaron como advertencia.

Ante tal peligro, la inconsciencia del joven reaccionó y un resplandor rojizo cubrió su pecho. El poder cegador y purificador de aquella luz hizo al demonio retirarse inmediatamente. Ese mismo brillo disolvió las telarañas que estuvieran apresándolo y envolvió al joven, luego este mismo haz desapareció alejado por el batir de unas alas blancas que emergían celestiales sobre la espalda del chico. Cada pequeño movimiento desprendía de ellas interminables plumas blancas y aquello admiró al demonio. Sus ojos habían alcanzado un complejo de superioridad, eliminando el reflejo del alma que tuviera cuando era humano. ¿Qué era ese chico? El demonio quedó perplejo y por primera vez experimento el miedo. ¿Pero qué el miedo no es un sentimiento mismo expresado por el alma? ¿…l tenía alma?

¿Era miedo? ¿O simplemente era su instinto indicándole que aquello era peligroso? Tal vez sólo era instinto. Había peligro, debía alejarse. Algo le decía que ese ángel era peligroso. ¿Ángel? ¿Cómo sabía lo qué era? Frunció su ceño. Claro. Aquellos que lo habían confinado a la obscuridad también eran ángeles… ángeles demoniacos. Pero le pareció curioso que sus alas fuesen blancas, quienes lo habían sometido eran de alas negras. Ahora estaba más curioso. Tal vez ese chico era su pasaporte para salir de la obscuridad.

Vio que él se erguía decisivo frente a él y a pesar que su instinto le marcaba retirarse le ignoró. Estaba rechazando lo que su instinto le marcaba ¿Aquello era escogido realmente por él? Volvió a preguntarse ¿Si acaso poseía alma? O simple estupidez…

No tenía tiempo de responderse, el joven atacó tomando la misma espada de madera de antes. El demonio sintió que está vez sí sería cortado y esquivó el ataque que había sido lanzado, el ángel volvió a encararlo. No podía jactarse, estaba curioso de aquel joven, más ahora que descubría su naturaleza. También le hizo frente, una vez más intentó usar sus redes para atraparlo, una gran cantidad fue lanzada hacia todo el campo, el ángel cortó varias de estas con la espada de madera que se había convertido en un arma letal ahora. El demonio no retrocedió ni un poco tenía que atraparlo en sus redes a como diera lugar y pronto los otros se vieron envueltos en estas… Los gritos de ayuda se convirtieron en suplicas para el ángel y este no tardo en acudir hacia ellos. Una potente luz emergió del collar que portaba y la obligación de salvar a los demás se antepuso a costa de su propia vida.

El poder celestial no podía ser usado demasiado tiempo y menos para alguien que acababa de descubrir que lo poseía, así que lo único que pudo hacer fue enviar a salvo a sus compañeros al mundo real. Y él por fin cedió ante las telarañas del demonio… había sido atrapado…
Notas finales: ¿Cómo ha quedado? Yo no muy conforme, pero lo que cuenta es su opinión. Acepto reviews de critica, felicitación, amenaza y vales por galletitas (:3)

¿Mencioné que abrá Lemon en el siguiente capitulo?

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).