Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La promesa por Enma

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola!!!

Pss… sé que aún falta unos cuantos meses para día de muertos, pero ya tenia tiempo con esta historia rondando en mi cabeza, así que considerando el tiempo que últimamente tardo en actualizar, supongo que si empiezo a subirlo ahora podré poner el ultimo capítulo para ese día.

En fin, espero que sea del agrado de todos ustedes

Notas del capitulo:

Pues como lo prometido es deuda, aquí les dejo este nuevo fic, que espero sea de su gusto.

Gravitation no me pertenece...

Deseo conocerte


Los intensos rayos del sol se colaban traviesos entre las cortinas de aquel exageradamente pulcro consultorio, haciendo que el grueso cristal del escritorio resplandeciera lastimando la vista de un lindo chiquillo peli rosa que en ese momento se tallaba los ojos con cansancio, mientras esperaba en compañía de su amante a que el doctor hiciera acto de presencia.

-Sr. Uesugi, joven Shindou… - pronuncio un hombre alto y regordete de aproximadamente cincuenta años, que acababa de cruzar la puerta, logrando captar al instante la atención de los presentes.

-Díganos doctor… ¿salió algo mal en los estudios? – pregunto angustiado, el menor.

-Déjalo hablar Shuichi. – ordeno el rubio a su amante, pero sin quitar la mirada de aquel hombre que venía con nuevas noticias.

-Pues digamos que no tienen de que preocuparse… lo único que necesita es descansar, relajarse y no pensar en absolutamente nada. – dijo al tiempo que se ubicaba en su escritorio para quedar de frente a su paciente y su pareja. - Es cierto que su peso esta por debajo de lo normal para la edad que tiene y que los constantes desmayos no deben tomarse a la ligera, pero eso se debe a que constantemente se malpasa en sus comidas y a lo poco que duerme… aunque si a eso le agregamos el constante ejercicio físico que realiza al día, se podría decir que corre mucho peligro de caer en un estado de agotamiento que podría traer consecuencias demasiado peligrosas para su salud, aunque ya ha empezado a manifestarse con un severo caso de anemia, que como ya les mencione podría acarrear problemas a grandes escalas de los cuales supongo que no querrán saber… claro que eso no sucederá si se toman las medidas necesarias. – termino de decir mientras colocaba los resultados de los análisis sobre su escritorio.

-¿Entonces aún se esta a tiempo de evitar que esto trascienda? – pregunto el rubio, queriendo verificar que lo que entendía era correcto.

-Así es… así que les sugiero que tomen unas largas vacaciones y… -

-¿Qué tan largas, doctor? – interrumpió el peli rosa, con cierto nerviosismo.

-Bueno eso depende de cómo se siga sintiendo, aunque les recomiendo que no sea menos de un mes y que siga el tratamiento al pie de la letra… aunque claro también tendrá que comer a sus horas, dormir por lo menos ocho horas diarias y sobre todo no hacer cosas que requieran de mucha fuerza física… en conclusión, haga cosas que le gusten y le distraigan sin necesidad de excederse en nada. –

-Bien, muchas gracias doctor Miyasaki. – se despidió el escritor al tiempo que se ponía de pie y estrechaba la mano del mencionado.

-Si… muchas gracias. – comento un ausente Shuichi, que solo imito la misma acción de su amante.

-No tienen de que darlas. Por cierto, si deciden tomarse el descanso, lo mejor seria que fuera en un lugar diferente… así que si tienen familiares en provincia no duden en visitarlos… - recomendó con una afable sonrisa.


•••••••••••••••••••••••••• Un par de días después ••••••••••••••••••••••••••


-Así es… ahora no puedo hacer nada, siendo que fue el mismo Eiri quien me lo pidió. –

-Ok, ok… entonces hoy mismo les daré la noticia. – respondió el americano al tiempo que abría la puerta de la oficina de su jefe.

-Claude… - le detuvo el rubio, dueño de la compañía en la que trabajaba.

-What if…? –

-¿Recuerdas a tu amigo Stephen? Ese que es productor de películas… –

-Yes… ¿why? –

-Bueno, es que recordé que el tenia una casa en algún sitio de Hokkaidō y que tenía intensión de venderla, así que le comente sobre eso a Eiri y pues… no sé, tal vez antes de venderla podría… - no pudo terminar la frase al ser abruptamente interrumpido.

-Ok, comprendo a lo que se refiere. Veré que puedo hacer y lo mantendré informado… - dijo el americano antes de salir por la amplia puerta de madera.

-Ahh… ¿quién diría que el mismo Eiri vendría a pedirme un descanso para pasar unos días al lado de Shindou? – se pregunto el rubio, con una imperceptible sonrisa en sus labios.


••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••


OH! OH! SMASHING BLUE OH! OH!

OH! OH! SMASHING BLUE OH! OH!

DRAMA shitate no FAKE IT MOON

Kodoku o seou STORY TALE

Sameta hitomi de MAKE IT BLUE

Mabushii kiseki o irodoru SMASHING BLUE

Hajimaru MAKE ME TRUE kieyuku tsuki wa SILENT

Kimi no koe mo iranai SMASHING BLUE

Suhada ni nokoru kiramekimaru de TWILIGHT


La canción llego a su fin y cierto chico de hermosos ojos violetas y cabello rosado, dejo el micrófono en su lugar para luego apresurarse hasta llegar a un pequeño banco, en dónde se sentó para descansar un poco… le dolía demasiado la garganta y no dejaba de sentir que su cabeza explotaría en cualquier momento.

-¿Shu… te sientes bien? – pregunto su mejor amigo que de inmediato dejo su guitarra y se acerco hasta él, visiblemente preocupado.

-¿Shindou-san? – el joven tecladista también se encontraba preocupado.

-Yo… jeje, es solo que me canse demasiado, pero no se preocupen, ya se me pasará… - respondió despreocupadamente para no preocupar más a sus amigos.

-Es injusto que nos tengan trabajando hasta tarde, sabiendo que últimamente no has estado bien de salud. – se quejo el pelirrojo.

-Bueno en verdad no creo que sea para tanto, yo creo que Seguchi-san solo esta preocupado por que dentro de un par de días saldrá a la venta el nuevo sencillo de Bad Luck y quiere que tenga una buena aceptación por el publico, además de que dentro de mes y medio iremos de gira por Europa… - respondió el peli rosa.

-Es verdad lo que dice Shindou-san, pero aún así creo que a mi primo se le paso la mano… y más contigo. – refiriéndose al vocalista. – me parece que a ti es a quien más le ha exigido… llegas antes que nosotros y te quedas todavía hasta más tarde. – termino de decir el menor, para luego dejarse caer en el sofá que se encontraba pegado a la pared.

-Shu, lo mejor será que hablemos con él o… -

-Ok… se acabo la plática. – se escucho la imponente voz del americano, que en ese momento apuntaba al guitarrista con su preciada magnum. - Tengo algo urgente que informarles… -

Los tres chicos no parecieron asustarse en lo absoluto, al parecer estaban más cansados que con temor de que al americano se le saliera un disparo, pero aún así pusieron atención al anuncio que este tenía que hacerles.

-A partir de ahora… se tomaran unas vacaciones de aproximadamente un mes, no más… ¿ok? Así que muevan sus pequeños traseros a casa y hagan bien sus cuentas o me veré en la penosa necesidad de ir por ustedes hasta cualquier parte en dónde se encuentren. – sentencio el rubio al tiempo que sonreía con demencia.

-Pero ¿por qué? – pregunto el tecladista.

- ¡With you! O me harán cambiar de parecer… - grito con pistola en mano al tiempo que les apuntaba a todos y cada uno de los integrantes, del famoso grupo del momento. – Excepto tú, my pretty boy… - termino de decir mientras señalaba al pelirrojo.

Hiro enrojeció de tal modo, que sintió sus mejillas arder por la vergüenza que le causaba que “su” novio lo evidenciara delante de sus amigos, pero aún así lo obedeció, no sin antes recibir un par de sonrisas burlonas por parte de estos.


••••••••••••••••••••••••••• Al siguiente día por la mañana •••••••••••••••••••••••••••


-Si… ¿tú crees? – pregunto el pelirosa a su amante.

-Ya veo... entonces tendremos que empezar a empacar para salir de vacaciones. – dijo al tiempo que aspiraba un poco del cigarrillo que sostenía entre su dedos, para luego apagarlo en el costoso cenicero de cristal que se encontraba en la mesa de centro.

-¿Ehh? ¿En serio saldremos de vacaciones Yuki? – pregunto mientras saltaba sobre él.

-No te emociones, baaka… las vacaciones son para ti, es solo que pensé que seria bueno acompañarte… tal vez sea lo que necesito para terminar mi novela. – dijo tratando de levantarse con todo y la bola rosa que aún no lograba despegarse.

-Jeje… lo siento. Es que me emocione tanto. – termino de decir al tiempo que llevaba su mano hasta su nuca y un lindo gesto aniñado se reflejaba en su bello rostro, lo cual hizo que Yuki sonriera con sinceridad.

Y es que hacía ya algún tiempo que se había dado cuenta de lo importante que era para él, aquel chiquillo escandaloso y que el simple hecho de hacerlo feliz, le hacía sentir satisfecho.

-Por cierto… este es el lugar al que iremos. – comento despreocupadamente mientras caminaba en dirección a la recamara, aún con Shuichi colgando de él, para luego levantar con maestría un par de fotos de la cama y entregárselos al cantante, que en instantes se separo de su pareja para sujetar lo que este le daba.

-Yuki… ¿entonces tu sabías que Touma nos iba a dar vacaciones? – pregunto con sorpresa, alternando su mirada entre su amante y las fotos que sostenía entre sus manos.

-No, ¿qué va, que te hace pensar eso? – respondió con sarcasmo puro, ¿acaso su despistado amante aún no se daba cuenta de que habían un par de maletas en la entrada de la habitación, que su cuñado no le daría vacaciones por el simple malestar de una anemia o que si no estuviera enterado, ni siquiera tuviera fotos del lindo sitio en el que pasarían el siguiente mes?

-Ahh ya veo… ¡¡¡entonces me quieres tanto que ya habías planeado todo esto, si… eso es, planeabas secuestrarme!!! – grito emocionado mientras levantaba el puño al techo en señal de victoria y un par de lagrimas se empezaban a asomar por sus hermosos ojos violetas.

Yuki lo miro con incredulidad… en ocasiones pensaba que Shu era muy inocente y que se confiaba mucho de la gente, pero la realidad es que era un completo idiota. De ahora en adelante tendría más cuidado de que no se aprovecharan de la “bondad” del chiquillo…

Shuichi no pareció darse cuenta de la mirada que le dedicaba el rubio, solo se dedico a observar cada detalle de aquella fotografía… sin siquiera poner atención en las demás… a simple vista se podía apreciar que el lugar era muy hermoso, tan hermoso como antiguo.

La inmensa fachada de la casa, con pequeñas ventanas y solo una habitación de la parte alta con una especie de balcón, la pintura un poco descuidada y sombría, debido al tiempo que llevaba sin retocarse.

En la entrada a la casa había un puente de escalera que estaba resguardado por una reja que aparentemente estaba pintada de blanco y justamente detrás había una enorme y desgastada puerta de madera que también parecía ser muy antigua.

Pero ahí frente a la puerta y detrás de la reja había un pequeño grupo de gente… una pareja de ancianos no menores de sesenta años sonreían con cansancio mientras permanecían tomados de la mano, aun lado un hombre un poco más joven que sostenía una pala en su hombro y... un poco más alejado de ellos, al pie de la escalera del lado derecho, había un lindo niño rubio de mirada triste, que únicamente portaba un traje de marinerito en blanco con negro y que daba la apariencia de ser ignorado por los adultos.

Shuichi se vio rodeado de una inexplicable tristeza, aquel pequeño parecía mirarlo directamente a los ojos… como si con eso quisiera decirle lo triste y solo que se sentía… ciertamente su semblante lograba trasmitirlo.

-Yuki ¿estas personas viven en aquel sitio? – pregunto sin despegar la mirada del pequeño.

-Si, ellos serán quienes nos atiendan en nuestra estancia. – dijo sin tomarle la mayor importancia, mientras acomodaba los documentos que necesitaba.

-Oye Yuki… ¿a ti te gustan los niños? –

-No, no me agradan mucho que digamos ¿por que? – ahora si, el chiquillo tenía toda su atención.

-Es que supongo que a dónde vamos podría haber. –

-Pues mientras estén lo suficientemente lejos de mí, no me importa… no podría soportar que anden corriendo y brincado por todos lados, que sean llorones y hagan un escándalo por todo, contigo me basta y me sobra... – término sonriente.

-¡¡Yuki!! – reprocho el menor mientras inflamaba sus mejillas en un claro gesto de berrinche.

-Jaja… ahora dime ¿a que vienen tantas preguntas? –

-Bueno es que como dices que las personas que salen en la foto, son quienes van a estar con nosotros, pues es obvio que el ni… -

*Diiin-Dooon* - el fuerte sonido del timbre se escucho por toda la habitación, así que sin decir más Shuichi se apresuro en ir a ver de quien se trataba, dejando las fotos sobre el pequeño buro a lado de la cama.

En aquella foto que momentos antes veía el cantante, se podía ver al pequeño niño hacer un gesto de disgusto en el preciso instante que Shuichi se alejaba… y con una notoria molestia subir los escalones, abrir la puerta para entrar por ella y azotarla con todas sus fuerzas una vez adentro, haciendo que la desgastada lámpara que pendía frente a esta se rompiera dejando caer una par de cristales en el empolvado suelo… definitivamente, no era una foto ordinaria.

Después de que Yuki termino de alistar sus documentos se acerco a tomar las fotografías encontrándose con la que su amante había estado observando.

-Mja… ese baaka ¿de donde habrá sacado todo eso de los niños, si claramente se ve que solo hay tres personas en este sitio? – murmuro para luego dejarlas en el mismo lugar de donde las tomo y salir al encuentro de su amante y compañía.


••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••


-Yuki, mira quienes están aquí… - comento alegre al verlo acercarse.

-Si… que emoción. – soltó con fastidio al encontrar a toda la bola de locos, amigos del cantante, ocasionando que un visible tic en su parpado izquierdo se hiciera presente al descubrir que sus hermanos se encontraban entre la bola. - ¿Pero que demonios hacen todos ustedes aquí? – pregunto a punto de sacarlos a patadas.

-Vamos Eiri, ¿no me dirás que solo tu y Shuichi tienen derecho de tomarse unas vacaciones? – pregunto la castaña al tiempo que se acercaba para saludarlo.

-Mika… no se que se traiga Touma entre manos, pero definitivamente no pienso caer en su juego. – ignorando el beso que recibió de su hermana.

-Ok… Mr. Yuki… yo seré quien lo ponga al tanto. – se adelanto en responder al tiempo que apuntaba con su arma a sus acompañantes, en caso de que alguno quisiera interrumpirlo. – Touma me pidió que cuidara de mis muchachos y como no puedo cuidarlos si están por todos lados, decidí que lo mejor sería que todos vayamos a vacacionar cerca de dónde usted y el pink boy se van a hospedar, así que para no molestarlos, nosotros nos quedaremos en el centro de Oshima a solo veinte minutos de ustedes. –

-Ohh cuanta distancia… - dramatizo mordaz. – ¿Y ustedes? No sabía que Bad Luck tenía nuevos integrantes. –

-Jeje… aniki, lo que sucede es que my honey quería venir y como Touma me dijo que no había ningún problema, pues aquí estamos. – dijo con nerviosismo mientras miraba las manos de su hermano mayor, por si tenia que esquivar algún golpe.

-¿Y tú? – mirando a la mayor de los Uesugi.

-Yo no podre ir el día de hoy por que tengo cita con el medico, además de que Touma dijo que tú y Shu necesitaban un poco de privacidad, así que tal vez los alcancemos dentro de una o dos semanas. –

-Mjaa… que considerado de su parte. – dijo con una fingida sonrisa en sus labios.

-Ok, ok… basta de platica y comencemos el viaje para llegar antes del anochecer y poder hospedarnos con tranquilidad. En el Auto de Sakano irán Suguru, Tatsuha y Ryuichi… con Kumagoro. - termino la frase al contemplar los acuosos ojos azules del vocalista de Nittle Grasper. – En el auto de Mr. Yuki ira Shuichi y conmigo my pretty boy… ¿ok? –

-¡¡¡Ok!!! – respondieron a coro la mayoría de los presentes, a pesar de no estar muy conformes.

-Entonces yo iré adelante para que puedan seguirme… pero primero haremos una pequeña escala a NG, para dejar a Mika-san. – concluyo al tiempo que señalaba la puerta para que los presentes comenzaran a salir.


••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••


Aprovechando el discurso del americano, Shuichi se apresuro en ir a revisar el equipaje, para comprobar si el rubio llevaba lo necesario para su larga estancia en aquel sitio.

Ya que hubo sacado un par de cosas y guardado lo triple, se dispuso a abandonar la habitación, aunque cierta sensación en su pecho le hizo detener su paso y sin saber el por qué, se dirigió hasta el mueble en dónde se encontraban las fotografías.

Las levanto y con curiosidad fijó sus hermosos ojos violetas en aquella imagen… al parecer esa no era la misma foto, aunque todo indicaba que estaba igual, o al menos casi todo… ya que el pequeño chiquillo rubio, ahora lo miraba sonriente desde una de las pequeñas ventanas de la casa.

El corazón de Shuichi latió apresuradamente, no comprendía el motivo… tal vez era por que en esta fotografía el pequeño sonreía y su sonrisa era muy hermosa, pero aún trasmitía mucha tristeza…

Quizás solo se maravillo con la idea de que pronto lo conocería y tal vez podrían hacerse buenos amigos o simplemente era la inquietud de saber si él, podría cambiar esa falsa sonrisa por una verdadera.

-Ya deseo conocerte… - pronuncio al tiempo que posaba su dedo sobre la pequeña figura que parecía estar estática en aquella ventana, la misma que levanto sus brazos como si quisiera corresponder al tierno contacto, comenzando a desvanecerse debajo de su dedo…


••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••


Yuki espero con fastidio a que todos salieran de su departamento, quedándose completamente solo en la sala.

-¿Y ese baaka? – se pregunto mientras caminaba hasta la habitación, encontrándose con su amante.

-Anda Shuichi, que se hace tarde… - le apresuro mientras tomaba el equipaje y volvía sobre sus pasos, sin notar la conmoción en su amante.

-¿Ehh? Ahh… ya voy Yuki… - corrió detrás de él, olvidándose de aquel extraño sentimiento.


••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••


Después de que la pareja se retiro, un repentino viento tiro las fotografías del lugar en dónde se encontraban… dejando reflejar la casi imperceptible imagen del pequeño, que ahora sonreía de una manera diferente, no tan sana… no tan triste… era una sonrisa carente de emoción alguna que no fuera maldad… así permaneció por un par de segundos, hasta que desapareció por completo.

-Yo también deseo conocerte, lo anhelo tanto… pero ya falta muy poco, Shuichi… - se escucho en la distancia, como si fuera un murmullo arrastrado por el viento… un murmullo, que no parecía ser de este mundo…

Notas finales:

Espero que el capitulo haya sido de su agrado.

La realización de este fanfic, no afectara mi compromiso de actualizar mis otras historias, que espero subir durante la próxima semana.

Gracias por leer!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).