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La promesa por Enma

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Notas del capitulo:

Hola!!!

Lamento haber tardado en actualizar, aunque no fue más de lo que esperaba... xD

Gravitation no me pertenece...

 

Esperando por ti

 

Llevaban ya varias horas de camino y al parecer a Shuichi se le había acabado la conversación, en ese preciso momento su vista se encontraba perdida en algún punto del bello paisaje otoñal... a su alrededor solo había inmensos arboles que tenían sus ramas casi secas moviéndose estrepitosamente, al igual que las hojas revoloteaban en el camino llevadas por el impasible viento, que en ese momento emitía un fuerte sonido, logrando estremecer a cualquiera... mientras que el cielo se comenzaba a pintar de un tenue color rojizo, en clara señal de que dentro de poco anochecería.

 

Yuki miraba disimuladamente a su amante... definitivamente le extrañaba el silencio en el que este se había sumergido.

 

-¿A que debo agradecer que no vengas torturándome los oídos? - se atrevió a preguntar, mientras que en sus labios se dibujaba una tenue sonrisa... seguramente no tardaría en escuchar los reclamos del pequeño.

 

-Yo... simplemente no quería que el camino se te hiciera más fastidioso. - pronuncio apático, volviéndose a hundir en sus pensamientos, sin siquiera despegar su mirada de algún punto del horizonte, causando cierta molestia en el escritor, que aunque no quisiera admitirlo siempre disfrutaba escuchando las tonterías del cantante.

 

No comento más, al parecer su orgullo había sido lastimado con aquel comentario.

 

Aún con incomodidad tomo un cigarrillo con una de sus manos y lo llevo hasta sus labios prendiéndolo en el instante... aspiro un poco de el, para después soltar el humo paulatinamente.

 

-Yuki ¿falta mucho? - lo miro con cansancio al tiempo que habría un poco la ventanilla, dejando que el inquieto viento jugara con su sedoso cabello rosado.

 

-No... llegaremos a lo mucho en treinta minutos. -

 

-Jeje, me alegro por que te vez cansado... aunque no lo estarías si me hubiese dejado manejar. - hizo un puchero como solía hacer regularmente... al parecer ya había vuelto a la normalidad.

 

-Si te hubiera dejado manejar de seguro ya habrías causado algún accidente. - sentencio.

 

-Buuu... pero Sakano a dejado manejar a Tatsuha y K a Hiro. - reclamo al borde de las lagrimas mientras cruzaba sus brazos con indiferencia.

 

-Quizás sea por que ellos no se cubren los ojos cuando ven a un tráiler acercarse demasiado. - se burlo.

 

-Pero eso fue hace mucho tiempo y la culpa la tuvo el del tráiler...  -

 

-Como sea, da gracias que venía a tu lado cuando soltaste el volante para cubrirte los ojos... -

 

Nuevamente el silencio se hizo presente, Shuichi recordó que de no haber sido por el escritor las consecuencias de su descuido pudieron ser fatales, pero aún así le molestaba ¿acaso no cualquiera puede cometer un error?

 

***********************

 

Ya estaban cada vez más cerca y el viento soplaba con más intensidad al igual que el ruido que emitía, logrando un notable escalofrió en el menor, que para Yuki no paso desapercibido.

 

-Baaka... si tienes frio solo cierra la ventana. -

 

-No es eso, lo que pasa es que el sonido del viento da miedo... se parece al de esa vieja película que trajo Mika en su viaje a México. - comento con nerviosismo. - ¡¡¡Y no soy ningún baaka!!! -

 

-Si, ya recuerdo... ¿pero quien carajos te manda a verla con Tatsuha en plena madrugada? - prosiguió sin tomar en cuenta el reclamo.

 

-Bueno... es que el insistió y dijo que no daba miedo. -

 

-Pero claro que te dio... estuviste casi una semana levantándome para que pudieras ir al baño, con el absurdo pretexto de que oías como que alguien se había metido al departamento. -

 

-He he... es que si no te decía eso, no te hubieras levantado... - una linda y amplia sonrisa ilumino su rostro al recordar como había logrado que en más de una ocasión, el rubio lo acompañara a hacer sus necesidades.

 

-Mhh... mira si serás llorón... - se mofo al tiempo que detenía el auto, justo a un lado de la camioneta de K y frente a un enorme letrero que decía:

 

"Bienvenidos a Oshima"

 

************************

 

-¿Qué sucede? - grito acercándose a la ventanilla de Shuichi.

 

-Ahh... Mr. Yuki, es solo que a partir de aquí, saldremos de la autopista y seguiremos por un camino que esta a escasos kilómetros a la derecha... es solo de un carril y no podremos seguir como hasta ahora, así que lo guiare después de darle instrucciones a Sakano, para que ellos sigan la pista hasta el pueblo. - respondió el americano mientras bajaba de la camioneta para luego llegar hasta el auto del nombrado y darle las debidas indicaciones.

 

***********************

 

-Pero Kuma-chan y yo queremos ir a donde Shu... - lloriqueaba el vocalista.

 

-En esta ocasión no podrá ser Ryuichi, todos estamos muy cansados y considero que lo mejor será que ustedes sigan hasta el hotel en donde hice las reservaciones, mientras nosotros llevamos al pink boy y al escritor hasta la hacienda en la que se hospedaran... pero prometo que mañana iremos a visitarlo. -

 

-Es cierto my honey... te apuesto que mi hermano no esta de tan buen humor como para dejar que nos quedemos a hacerles compañía.

 

-Bueno pero ¿prometen que mañana sí iremos? - una mirada suplicante se fijo por corto tiempo en cada uno de los presentes.

 

-Dalo por hecho... - dijo K con determinación para luego regresar a su lugar frente al volante.

 

-¿Y bien? -

 

-¿Ehh? -

 

-¿Qué dijeron, no pusieron resistencia? - indago el pelirrojo.

 

-Solo Ryu... los demás parecieron entender las circunstancias. - fue lo único que alcanzo a decir, ya que el constante sonido proveniente del claxon del auto de Yuki no le permitió seguir la conversación.

 

***********************

 

Un par de minutos después, se encontraban entrando por aquel estrecho camino de terracería.

 

Shuichi miraba con asombro que aquel sitio estaba rodeado de naturaleza, bien parecía ser el lugar adecuado para que viviera Tarzan, aunque eso no fue lo que más llamo su atención.

 

Ya que un poco más adelante pudo observar un desgastado letrero de bienvenida, que curiosamente no pudo terminar de leer debido a que un pequeño niño le bloqueaba la vista...

 

-Bienvenidos a... - leyó en voz baja - un lindo niño saludándome... ¿un niño saludándome? - murmuro con incertidumbre... al tiempo que volteaba para confirmar lo que creía haber visto, ya que en ese instante Yuki había aumentado la velocidad, ocasionándole cierta confusión al no encontrar absolutamente a nadie.

 

***********************

 

Vio pasar una camioneta seguida por un lujoso auto, en ese instante se incorporo para agitar una de sus manos con energía mientras que veía como este se alejaba apresuradamente...

 

Una enorme sonrisa se dibujaba en sus labios al tiempo que una intensa emoción invadía su pequeño pecho, por fin lo había visto... pronto dejaría de estar solo...

 

***********************

 

Se le había figurado ver a un pequeño niño saludándolo frente a aquel letrero... pero seguramente fueron alucinaciones suyas, ya que estaba un poco oscuro...

 

"Lo más probable es que el cansancio por el viaje me esta jugando una mala pasada. " - se repetía constantemente tratando de convencerse a si mismo de aquellas palabras... después de todo ¿que haría un niño solo en aquel sitio y a esa hora?

 

Si se lo planteaba de esa manera no tenía ningún sentido, así que se tranquilizo para no llamar la atención del rubio, que al parecer no había notado nada fuera de lo normal.

 

************************

 

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que se habían detenido detrás de la camioneta de su manager, el cual se encontraba frente a una enorme y oxidada reja, que en ese momento estaba siendo abierta por un anciano y un hombre un poco más joven.

 

-¿Shuichi? - la voz del escritor lo trajo de vuelta a la realidad.

 

-Waaa... ¡¡hemos llegado!! - exclamo fascinado con el bello panorama que tenía frente a el.

 

-Pensé que estabas dormido. - comento divertido por la reacción de su amante.

 

-Jeje, es que estaba un poco distraído... - sonrió despreocupadamente al tiempo que mordía su lengua en un lindo gesto aniñado.

 

Yuki solo pudo sonreír con discreción ante el entusiasmo del cantante, mientras esperaba que K avanzara para seguirle como lo había hecho hasta ese momento, sin embargo solo se adentraron un poco más, ya que tuvieron que continuar el resto del camino a pie.

 

************************

 

Shuichi miraba asombrado a su alrededor, aunque no era muy diferente del camino que habían recorrido, pero si era muy hermoso debido a las antiguas fuentes y estatuas que adornaban gran parte del lugar, los altos muros cubiertos por enredaderas apenas y se alcanzaban a ver, mientras que una gran cantidad de arbustos finamente podados en distintas y elegantes figuras se distinguían en el inmenso jardín... y más al estar tenuemente iluminadas por viejos faroles.

 

Los cuatro prosiguieron en silencio por el empedrado camino, hasta llegar frente a la imponente casa... en dónde los esperaba una mujer de mayor edad.

 

Shuichi se detuvo por algunos instantes, para contemplar la fachada... ubicando su mirada en la redonda ventana, en la que recordaba haber visto al niño... sin embargo no pudo distinguir nada, debido a la oscuridad, así que sin más; se apresuro en alcanzar a los demás, sin imaginar que todos y cada uno de sus movimientos eran observados desde aquel sitio, por unos grandes y expresivos ojos verdes...

 

-Buenas noches Kaede-san. - saludo el americano.

 

-Bienvenidos... Sr. Winchester. - respondió la mujer haciendo una leve inclinación hacía los recién llegados.

 

-Buenas noches. - dijeron a coro Hiro y Shuichi, mientras que Yuki solo asentía.

 

************************

 

-Llegamos... - anuncio el moreno, deteniendo el auto en el estacionamiento del hotel.

 

-¡¡¡Por fin!!! - exclamo el tecladista mientras se estiraba con cansancio, al igual que el cantante, que en ese momento entraba a la recepción de la mano de su novio.

 

-Buenas noches... tenemos una reservación a nombre de Claude "K" Winchester. -

 

-Ahh, claro... son tres habitaciones ¿cierto? - pregunto el joven que se encontraba detrás del mostrador.

 

-¿Suponía que eran cuatro? -

 

-No... lo siento, pero la reservación solo es de tres habitaciones dobles. - confirmo después de volver a revisar sus apuntes.

 

-En fin, no importa... por ahora solo ocuparemos dos. -

 

-De acuerdo. -

 

Sakano recibió las llaves, para luego acercarse nuevamente a sus amigos, que lo esperaban al pie de las escaleras con un chiquillo, que cargaba las maletas.

 

***********************

 

Se encontraban sentados en el amplio comedor acompañados de la mujer y ambos hombres que no tardaron en llegar con las maletas del escritor y de su pequeño amante, dejándolas en el lugar correspondiente.

 

Tardaron un tiempo entre las debidas presentaciones y un humeante chocolate caliente, que les había ofrecido la anciana.

 

-Bueno... me parece que ya es muy tarde y nosotros aún tenemos camino que recorrer... - comento el americano, mientras se ponía de pie seguido por el pelirrojo.

 

-Muchas gracias por su hospitalidad - comento el guitarrista, refiriéndose a los empleados - bueno Shu... mañana vendremos a visitarte, descansa. - termino de decir mientras revolvía el rosado cabello.

 

-Gracias a ambos... - se despidió mientras daba un efusivo abrazo a su amigo, causando cierta incomodidad en los rubios.

 

Yuki solo los miro e hizo una leve inclinación hacia ellos pero sin emitir ningún comentario.

 

***********************

 

-¿Están seguros de no debimos esperar a K y a Hiro para cenar? - cuestionaba un satisfecho Suguru, que en ese momento sorbía un poco de su café.

 

-Supongo que ellos llegaran más tarde, además de que seguramente no les importará cenar solos. -

 

-Es cierto... - comento el mayor mientras se quitaba los lentes y los acomodaba sobre la mesa.

 

Estaban en un pequeño restaurante cerca del hotel y al parecer eran los únicos clientes, hasta que un hombre alto, de brusco aspecto, entro y se sentó frente a la barra, saludando confiadamente al tendero.

 

-Oye... ¿has escuchado que la vieja casona ya tiene inquilinos? -

 

-No, pero seguramente han de estar locos... ¿quién en su sano juicio se hospedaría ahí? -

 

-Pues al parecer son forasteros... ya sabes que las personas de la ciudad son tan presuntuosas que es fácil verles la cara. - se mofo mientras bebía un trago de sake.

 

Ryuichi cerró el puño al escuchar aquello, no es que estuviera muy pendiente de su plática, pero definitivamente aquel hombre hablaba tan fuerte que no pudieron perderse ningún detalle.

 

Tatsuha dándose cuenta de la molestia de su honey, tomo su mano acariciándola mientras lo miraba suplicante... era cierto que aquel comentario les había causado cierta molestia, pero tampoco deseaban tener problemas con aquella gente.

 

Al notar el silencio de sus "nuevos" clientes hizo un ademán a su amigo para que guardara silencio... el hombre comprendió el gesto en el momento que sus ojos se posaron en cada uno de los integrantes de la mesa del fondo, los examino con descaro mientras acababa de golpe su bebida.

 

-En fin... ya debo irme, te veré por la mañana. - se despidió, dejando un billete sobre la barra, para luego salir del restaurante.

 

***********************

 

-Bueno supongo que querrán conocer parte de la casa, mientras Kaede les prepara algo decente para cenar. - comento el anciano al tiempo que apagaba su puro en el grueso cenicero de barro que se encontraba sobre la mesa.

 

-Eso sería genial ¿verdad Yuki? - comento ansioso de conocer el que sería su hogar durante más de veinte días.

 

-Supongo... - respondió sin mucho ánimo.

 

-Bien, entonces empecemos por aquí... - el anciano tomo un candelero de la vitrina y prosiguió.

 

El comedor en el que se encontraban era para diez personas y la mesa estaba cubierta por un fino mantel tejido, a un lado se encontraba una vitrina repleta de antiguas vajillas y hermosas piezas de cerámica, más adelante en la entrada de la casa  estaba la sala, que al igual que los demás muebles era demasiado grande, elegante y rústica, en el centro de esta, había una mesa de centro, justo en frente de un mueble que contenía un televisor, un equipo de sonido y de video, y al fondo; una chimenea que en ese momento se encontraba encendida... llenando el ambiente de un curioso aroma a pino; en el techo del amplio salón que ocupaba la sala-comedor, pendían majestuosamente vistosas lámparas...

 

La escalera de madera se encontraban justo en medio del salón y a ambos costados había una puerta, que explico el hombre más joven antes de retirarse; la de la derecha daba a la cocina y esta a otras que daban al patio trasero y a los cuartos de servicio.

 

La de la izquierda pertenecía a la biblioteca, entraron por ella encontrándose con enormes estantes repletos de libros... cualquiera podría jurar que en esa gran colección, no había un libro que hiciera falta.

 

En el centro de la habitación había un escritorio y sobre este un teléfono, una maquina de escribir, una laptop y un montón de hojas mal apiladas junto a una lámpara.

 

Yuki examino el lugar... al parecer casi nadie entraba en aquel sitio y supuso que a pesar de que el lugar en sí, fuera demasiado rústico, también contaba con varias comodidades modernas.

 

Regresaron sobre sus pasos para subir por la escalera de madera, la cual crujió en cada pisada... mientras que el anciano encendía el candelero ante la curiosa mirada de ambos jóvenes.

 

-Lo que sucede es que no hay luz en los pasillos, ni escaleras. - revelo. - Supongo que cuando construyeron la casa pensaron que no seria tan útil, como en las demás habitaciones.

 

Al llegar al siguiente piso, se encontraron a la mitad de un corredor, de cada lado habían tres puertas y de frente otra escalera.

 

-La ultima puerta del lado izquierdo, es la sala de música, aunque en este momento no cuento con la llave. -

 

-¿Eso significa que casi no la ocupan? - el pelirosa miraba fijamente al anciano, esperando la respuesta.

 

-A decir verdad, tiene bastante tiempo que nadie entra en esa pieza, debido a que era un lugar muy especial para el amo, así que solo Kaede tiene la llave... - explico con nerviosismo. - Cada cierto tiempo el amo le pedía que limpiara el salón. -

 

-Entonces ya le pediré a Kaede-san que me deje entrar, me gustaría ver los instrumentos. -

 

-El... ¿el joven toca el piano? -

 

-Pues si... jeje, y no solo el piano, también se tocar la guitarra, el chelo, la flauta y el violín. - su semblante se lleno de orgullo y alegría, mientras que Yuki lo miraba con asombro... en realidad no tenía idea de que Shuichi supiera tocar más de dos instrumentos, debía de admitir que nunca dejaba de sorprenderlo.

 

-Estoy seguro que a Kaede, le gustara mucho escuchar sus interpretaciones... - afirmo esbozando una nostálgica sonrisa. - en fin... la puerta que le sigue, era el despacho del amo... y esta otra es la habitación de huéspedes.

 

-¿Y la escalera? -

 

-Bueno, esta escalera conducen al ático... pero también se encuentra bajo llave, aunque no hay nada interesante; solo pinturas y muebles viejos. - el hombre camino hacía el lado derecho, este es un baño y las otras dos puertas pertenecen a las recamaras principales, en ellas ya se encuentran sus pertenencias, aunque claro que si no están de acuerdo con la habitación que les toco podríamos hacer los arreglos necesarios. -

 

-Eso no será necesario... - Yuki que hasta ese momento no había pronunciado ni una sola palabra, hablo con autoridad. - Solo ocuparemos una habitación, así que solo basta con que Shuichi elija la que más le guste. -

 

-¿Hee? Ya veo... -

 

-Yo... bueno, lo que Yuki quiso decir... es que él y yo... pues verá... - Shuichi trataba de explicar lo que su amante acababa de insinuar mientras que su hermoso rostro se enrojecía violentamente, no sabía que decir o como actuar delante de aquel hombre.

 

-Somos novios y venimos aquí a descansar y a pasar tiempo juntos... pero si nuestra presencia les incomoda aún puedo conducir hasta el pueblo y buscar algún lugar en dónde quedarnos. - se adelanto a responder, dejando al vocalista con la boca tan abierta como nunca antes la había visto.

 

-Eso no es algo que nos pueda incomodar Sr. Uesugi... sin embargo le pido disculpas por mi imprudencia. - el anciano se inclino, permaneciendo en esa posición hasta recibir alguna orden.

 

-No es necesario que haga eso, lo que sucede es que a nuestro parecer ustedes son muy tradicionalistas y es por eso que creímos que el hecho de que Yuki y yo... fuéramos pareja, les seria desagradable. - sujeto el hombro del anciano para regalarle una tierna sonrisa.

 

-Gracias... -

 

El anciano abrió la puerta de la ultima recamara, al parecer era bastante espaciosa e incluía un baño y un ventanal que daba a una especie de balcón.

 

La enorme cama que se encontraba en el centro estaba rodeada de un lindo pabellón en color beige, al igual que las gruesas cortinas y el fino edredón bordado.

 

No había demasiados muebles, más que un enorme ropero y un tocador con un gran espejo y un banquillo.

 

************************

 

Pagaron la cuenta y salieron en completo silencio de aquel sitio, para después comentar sobre lo que habían oído.

 

-¿Creen que aquel hombre se refería al lugar en dónde Shindou-san se hospeda? - pregunto el joven tecladista.

 

-No podría asegurarlo, pero es lo más probable, ya que por lo que dijo K, no han ningún otro poblado cerca de aquí... -

 

-Sakano tiene razón, ahora lo importante sería saber el porque de aquel comentario. -

 

-Tat-chan entonces ¿tú también opinas que deberíamos decírselo a Shu? -

 

-No my honey... lo mejor será que averigüemos por nuestra cuenta que es lo que esta ocurriendo, no creo que sea conveniente alterar a Shu con ese tipo de habladurías. -

 

-Ok ok... ahora mismo me van a decir de dónde vienen... - escucharon la aguda voz del americano justo detrás de ellos.

 

Al voltear se encontraron con el manager apuntando directo a la cabeza de Tatsuha.

 

-Ya basta K...  no tienes por que asustarlo. - le reprendió el pelirrojo, mientras lo miraba con fingida molestia.

 

-Jajajaja... my love, solo estaba bromeando... -

 

Tatsuha suspiro aliviado... no era que tuviera miedo, claro que no... pero definitivamente las armas eran muy peligrosas y el rubio estaba tan demente que podría salírsele un disparo.

 

-Solo fuimos a cenar algo, los esperamos pero creímos que llegarían más tarde. -

 

-Bueno eso significa que cenaremos solos... - el rostro de K se torno demasiado perverso, a la opinión de todos los presentes, seguramente estaba pensando en lo que podría cenar con Hiro, aunque lo más probable era que este ultimo fuera la cena...

 

-K... - un intenso rubor se instalo en las mejillas del guitarrista, mientras interpretaba la mirada que le dedicaba el rubio.

 

-He he... entonces nos retiramos para que puedan "cenar" a gusto. - se burlo Tatsuha mientras entraba al hotel, seguido por los demás, incluidos K y Hiro.

 

-¿ehh... que no iban ir a cenar? -

 

-Yes... pero como estamos un poco cansados lo mejor será pedir servicio a la habitación. -

 

Entre risas e insinuaciones prosiguieron hasta llegar a sus respectivos cuartos.

 

-Hasta mañana... -

 

-Que descansen. - se despidieron mientras veían como Sakano entraba por la primer puerta seguido por el tecladista.

 

-K... -

 

-¿Dime Ryu? -

 

-Tú conoces el lugar en donde se hospeda Shu, ¿verdad? - pregunto antes de despedirse.

 

-Yes... he visitado esa casa en dos o tres ocasiones, ¿hay algo que te inquiete? -

 

-Es solo que he escuchado algo sobre una vieja casona y me preguntaba si era el mismo lugar, pero seguramente se trata de otro sitio... -

 

-Pues es posible que se trate del mismo sitio, ya que el poblado más cercano se encuentra a más de una hora de aquí. -

 

-Ya veo... -

 

-Ryuichi, ¿te sucede algo? -

 

-¿Ehh? No es nada Hiro que descansen... -

 

-Vamos my honey. - el moreno abrió la puerta de su habitación, esperando que su amante no fuera sometido al interrogatorio del americano.

 

-Si Tat-chan. -

 

Hiro miró detenidamente a su novio... definitivamente algo no estaba bien.

 

-No te preocupes, ya averiguare que esta sucediendo. - le tranquilizo, al tiempo que depositaba un incitante beso sobre sus rosados labios...

 

************************

 

Después de la deliciosa cena, se dirigieron a su habitación en compañía de la pareja de ancianos.

 

-¿Hay más personas en la casa? -

 

-No, solo nosotros tres. - respondió el mayor, mientras fijaba la mirada en su esposa.

 

-Ya... es solo que me preguntaba si había algún niño que viviera cerca de aquí. -

 

La mujer se tenso al escuchar aquello, pero no dijo absolutamente nada... solo abrió la habitación, esperando que su esposo interviniera.

 

-Baaka... - Yuki estaba desconcertado con aquella pregunta.

 

-Jejeje, no es nada... solo curiosidad. -

 

-Entonces los dejamos que descansen... pero antes me gustaría sugerirles que no salieran de la habitación, como les comente no hay luz en los pasillos, además de que la casa en muy vieja y suele escucharse ruidos extraños. -

 

-Ya veo, aunque no creo que a Shu le den ganas de salir de la habitación... - respondió con burla, ante la molesta mirada del menor.

 

************************

 

Un poco más tarde y después de un relajante baño y una extenuante sesión de sexo...

 

-¿Yuki? -

 

-Mmm... -

 

-¿Ya te dormiste? -

 

-Baaka... si estuviera dormido no te estuviera contestando. -

 

-Jeje, es cierto... -

 

-Ya duérmete. - ordeno mientras cubría su rostro con la almohada.

 

-................. - se revolvió entre las sabanas, extrañamente no podía conciliar el sueño como en otras ocasiones.

 

Intento descansar, pero le fue prácticamente imposible y más al comenzar a oír "ciertos ruidos" afuera de la habitación.

 

-A eso se referían... - dijo para si, mientras trataba de ignorar lo que estaba escuchando... seguramente se había sugestionado.

 

Pero el intenso ruido de una pelota botando le hizo sobresaltarse, era prácticamente imposible que alguien estuviera en el oscuro corredor jugando a la pelota y más a esa hora de la noche ¿o no?

 

Sin embargo, pudo más su curiosidad que su miedo... así que se incorporo sobre la cama con el debido cuidado de no despertar al escritor.

 

El ruido ceso y volvió a recostarse, pero nuevamente el rebotar de una pelota ahora seguido por unos pasos le hizo decidirse.

 

Se levanto con delicadeza para luego cubrir su desnudo cuerpo con una sudadera y un ajustado short, tomo el candelero que se encontraba sobre el tocador y abrió la puerta lentamente, cerrándola al salir.

 

La oscuridad era tal, que apenas y pudo distinguir una pequeña sombra que se reflejaba en la pared... poco a poco la luz de las velas se fue intensificando, mientras él se introducía más en el estrecho pasillo.

 

Y ahí estaba... una enorme pelota morada rebotaba cerca de sus pies, la vio seguir el camino hasta perderse en el otro extremo del corredor.

 

Con paso decidido se aventuro a seguirla, encontrándola frente a la última puerta... pero por algunos instantes no pudo continuar.

 

Una hermosa melodía llenaba sus sentidos... la conocía perfectamente.

 

-Für Elise... - murmuro sin comprender lo que ocurría, pero antes de que la hermosa melodía terminara, descubrió que la puerta se encontraba abierta.

 

Sin pensarlo más, entro... y ahí frente a él, en el centro del amplio salón, un enorme piano de cola negro era tocado por una pequeña silueta, que apenas y era iluminada por la tenue luz de las velas.

 

Un frio indescriptible le hizo estremecerse, al escuchar el final de la pieza... sin duda la interpretación había sido perfecta, tan perfecta e intensa que se vio envuelto en distintas emociones.

 

La pequeña figura se puso de pie y camino lentamente hasta quedar a una corta distancia del cantante, el cual lo observaba paralizado.

 

-Yo... yo te conozco... eres el niño de la fotografía... - pronuncio con asombro, mientras se perdía en la hermosa y triste mirada del menor.

 

-..................... - no obtuvo respuesta, pero pudo contemplar que una marcada sonrisa se dibujaba en los labios del chiquillo.

 

-M-mi nombre es Shu-Shuichi... ¿y el... -

 

-Lo sé... -

 

-¿Lo sabes?  -

 

-.................... - el pequeño solo asintió para luego acortar la distancia entre ambos, abrazándose a la cintura del mayor. - Sabía que vendrías... he esperado por ti, desde hace algún tiempo. -

 

No sabía que decir, aquella confesión lo había consternado a tal grado que no supo en que momento correspondió al cariñoso abrazo.

 

-Y-yo también te esperaba... - su corazón latía aceleradamente, no sentía más miedo... solo el intenso deseo de proteger y cuidar de aquel pequeño.

 

Después de un tiempo se fue separando poco a poco de él, para mirarlo de frente, volviéndose a perder en esos tristes ojos verdes.

 

-Estas helado... ¿tienes frio? - pregunto viendo la ligera ropa que llevaba el menor, pero sin volver a obtener ninguna respuesta. - Bueno supongo que sí... - comento al tiempo que se quitaba la sudadera para cubrirlo.

 

-¿Shu? - la voz del rubio se escucho desde el corredor.

 

-Es Yuki, espera aquí en lo que le explico. - comento para luego alejarse en dirección a la puerta, sin percatarse del furioso semblante del pequeño.

 

-¿Con que Yuki he? Muy pronto dejaras de pronunciar ese nombre... - murmuro con maldad al tiempo que se desvanecía lentamente...

 

Notas finales:

Pss... hasta aquí llega este capítulo.

··········································

Ya que me encuentro demasiado nostálgica, me gustaría compartir un poco sobre mí, con tod@s ustedes.

Hace unos días una personita muy especial para mí, me invito a un recital de piano que hubo en la academia en que la estudia, haciéndome recordar varios sucesos.

La melodía que interpreta el "niño" y que lleva por nombre Für Elise (Para Elisa) es una de mis favoritas de Beethoven, ya que desde que era chica solía quedarme sola la mayor parte del día, debido a que mi papá doblaba turno en el trabajo y mi mamá se la pasaba interna en un hospital por causa de una enfermedad terminal.

Mi hermana mayor, que era quien cuidaba de mi, también tenía que trabajar desde muy temprano... pero todos los días antes de irse y por más de cinco años, ella solía darle cuerda a una pequeña caja de música que me había regalado cuando tenía la escasa edad de seis años. Curiosamente cada que se iba, yo me levantaba a observar la linda bailarina que giraba al ritmo de esta hermosa melodía.

Desde entonces le tengo un cariño muy especial... me hace sentir tranquila y recordar muchos de los bellos y duros momentos que he tenido en mi vida.

Ella siempre decía que esa melodía era para mí, que llevaba mi nombre... jeje, es gracioso como cuando eres niño te crees todo lo que te dicen... pero definitivamente me hacía sentir especial y feliz cada vez que la oía.

En fin... espero no haberlos aburrido con mis cosas, pero sentía la necesidad de platicarlo con alguien y como no soy muy buena hablando con las personas, pensé en hacerlo de la única forma que conozco... escribiendo.

·········································

Espero que el capitulo haya sido de su agrado.

Muchas gracias por leer y por sus lindos comentarios, en especial a mi seguidora número uno... xD


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