Es una oscura noche en todo Japón.
Las calles estan inusualmente vacías, como si tudo el pais se hubiese parado en el mismo instante.
Ya no hay ni gritos ni frenazos, ni persecuciones, motos o disparos.
Su pesadilla pasó anoche, llebando acavo la peor idea que pudo haber tenido en su vida; alejado del centro de la ciudad, en un edificio alto y increiblemente viejo, Mihael se mantiene quieto en el sofá, apoyado en el reposabrazas y con las piernas flexionadas. Tiene los ojos trriblemente inchados y rojos, de ellos ya no pueden salir más lagrimas. Su rostro esta petrificado mirando en direccion a la televisión en la que no dejan de emitir noticias sobre el secuestro de Takada Kiomy. El suelo del piso esta lleno de cables de ordenadores, ordenadores, tambien; y cigarros apagados haace ya demasiado. En el otro extremo de la habición descansa una PSP que ya nisiquiera tiene batería.
Se oyen golpes en la puerta de la habitación, el ya dejó de prestarles atención hace varios dias.
…l permanece en el sofá, recordando lo único que tenia en este mundo. Sí, su amigo Mail era lo único que había teniado siempre, aunque el se concentrase en pensar que su vida era Kira, el caso Kira, L y Near.
Ese maldito Near, si él no húbiese existido nada de esto hubiera pasado. Todo estaría mejor sin ese niñato. ¿Pero en qué estaba pensando? Near debía ser el verdadero sucesor de L, él podía meditar sus acciones; en cambio Miahel era demasiado impulsivo. La culpa no era de Near sino suya.
Sus ojos estan ya completamnete apagados, lleba dias sin comer ni beber; sin nisiquiera moverse. Sabe que le encontraran, tarde o temprano... Y, cuando lo hagan, no quiere pensar en lo que pasará.
Algo le hace ''despertar''.
Duele. Dice para sí. No le duele nada, y a la vez todo. Le duele el corazón, aunque sabe que es demasiado cursi.
Miahel no lo puensa más, en estos momentos se alegra de no pensar en sus actos. Se lebanta con esfuerzo y retira su arma de la mesilla; dos balas, y no necesitaba más.
A él le quitaron lo que más quería, es más, la única persona a la que había llegado a amar.
Desde siempre, desde que estaba en ese maldito orfanato él había sido su amigo del alma.
Años despues puede que esa amistad fuese a más y a la vez puede que no. Miahel ya no lo recuerda.
Entre sollorzos rememora lo poco que queda en su mente: Trabajo, trabajo y más trabajo ¿Y entre medias de ese trabajo? Su perro fiel. Aquel que intentaba robarle simepre una sonrisa de su demacrada cara. …l que le abrazaba por las noches cuando la ansiedad le podía... o qué coño, el que en la cama le hacía pisar el cielo mientras seguía en el suelo.
Jamás se paró a pensar en si le amaba o no, ahora tenia clara la respuesta.
Camina hácia la habitación y abre la puerta de par en par, ya no hay vuelta atrás; localiza su objetibo, cierra los ojos y dispara un único y certero tiro en el pecho de la joven. Deja la puerta abierta y camina hasta el salón, descargando entre lágrimas la última bala en su cabeza.
No más presión, no más abusos y no más explosiones. Ahora serian solo ellos, solo Mello y Matt... para siempra
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español