Lo que era la enorme sala estaba llena de invitados, jóvenes, adultos, todos con rangos importantes, todos buscando la atención de la cumpleañera, la joven de ojos azulados y cabellos como la noche era el centro de atracción, no era para menos, su belleza era sublime, inalcanzable, no había dama que la superara.
Los meseros llevaban y traían copas, botellas de vino y el mejor zampan, entremeses, al son de la música, los violines, el piano el director, todo era lo que componía una perfecta velada. Nada podría salir mal, nada estaba fuera de lugar...excepto una cosa. Mas de uno se preguntaba porque todos los años siempre ocurría lo mismo, el rostro de Chikane jamás refleja satisfacción alguna, mucho menos alegría, todo parecía indiferente a ella, quien si bien atendía a sus invitados con educación propia de su status, jamás se podía decir que era feliz en ese ambiente de perfección y protocolos.
Como todos los años, sus progenitores la miraban preocupados, en realidad nada hacia feliz a su princesa, sin embargo es propio decir que en esta ocasión, era la madre quien cargo ese peso, puesto que el hombre estaba con una ligera sonrisa. Esto sin duda atrajo su atención ¿Acaso ya no le importaba si Chikane era feliz o no?
_querido...- lo sacó de su ensimismamiento
_di...dime amor-la miró con ternura
_¿porque sonríes de esa manera?- pregunta
_pronto la fiesta terminará- comenta
_si...pero, eso no es bueno, solo nos dice que hemos perdido otro año mas, esperando que en verdad sea feliz, pero no lo conseguimos-suspira preocupada
_no te preocupes corazón-toma su mano- porque cuando eso llegue, vendrá el momento de destapar los regalos
_eso no me emociona, todos los años, es lo mismo, solo los abre y finge que le importan...siento como si nunca nada, pueda gustarle, no conocemos a nuestra hija, querido...que debemos hacer, no sé ya más que regalarle
_no te desesperes mujer, tengo el presentimiento que mi regalo le gustará
_¿enserio? Que le has regalado...-pregunta dubitativa
_algo muy valioso, algo que no podrá rechazar
_yo solo espero que el Bently que le regale le guste- su madre había optado por un modelo "Bentley Continental GT" como humilde presente para su hija
_...-guarda silencio, el hombre dentro de si, sabe que su regalo será el mejor, y no quiere desanimar a su esposa así que opta por el silencio, sabiendo que un auto no es lo que su hija Chikane busca. Sonríe desde su distancia mirando como la joven Himemiya habla con uno de los tantos hombres que la pretende, un joven empresario...uno de los tantos que se cree capaz de pasar por ese frio y duro corazón- pobre tonto...-susurra sabiendo que pierde el tiempo.
Y para el señor Himemiya ya no hay dudas, sabe que esa clase de personas no podrían interesarle a su pequeña, es mas perceptivo que su compañera, el sabe a ciencia cierta que para empezar Chikane tiene otros gustos y no es para menos, después de presentarles docenas de hombres, cual de todos mas hermoso y elegante...príncipes dignos de Disney y ninguno pudo con ella, solo apunta a algo, al principio se asusto, pero después la idea no se le hizo tan retorcida...después de todo tiene sus ventajas que su hija guste de ...mujeres.
Si la pequeña Chikane presentaba esa particularidad, sino se intereso por ningún joven, es por algo, y ese algo ya era descubierto por su padre, quien ahora la mira con orgullo...y es que ser un Himemiya implica un amor y deseo profundo por el sexo femenino, puede mirarse en un espejo cuando su hija cruza por su mirada, porque él era así, lo que estaba a punto de hacer o mas bien hizo es algo que cualquier joven varón desearía, y aunque el no tenga un varón sino una hermosa mujer por hija, eso no quiere decir que se privara del placer de darle un exquisito presente.
Tomo algo de vino mientras recordaba que de joven ojala, el hubiera tenido esa maravillosa oportunidad de recibir lo que el va a regalar
Hubose terminado la velada, la casa vuelve a quedar como antes, por supuesto con el pequeño desastre dejado, pero pronto las maids empiezan su labor dejándola limpia y reluciente. Recogiendo la mugre de la clase mas pudiente en el país nipón
Ambos progenitores acompañaban a su hija a sus aposentos, Chikane estaba segura que su habitación estuviera llena de presentes como todos los años como si fuera una niña estos son depositados ahí, esperando ser descubiertos por la princesa, atrás de ella una madre preocupada y un padre muy confiado de si mismo la siguen, la joven abre la puerta y para su sorpresa solo hay un paquete, enorme casi de su tamaño.
_¿que es esto?
_un regalo-menciona el señor
_lose, pero...
_donde están los demás?-pregunto Ayako
_los mande a otro lado, esos detalles pueden esperar, las joyas, los pendientes, los chocolates suizos...todo puede esperar, menos esto. Así que no pierdas tiempo con otras cosas, hija...mejor mira mi regalo-sonríe
_esta bien
_no, lo abrirás justo cuando nos vayamos, es tu sorpresa-dice Haru Himemiya
_pero yo quiero- iba a objetar Ayako
_amor...-la toma del rostro-mejor no, mañana sabrás, ahora dejémosla
_pero
_sshhh- como todo un caballero saca a su esposa de allí, no sin antes dirigirle una mirada a Chikane quien con media sonrisa mira al encantador de su padre, llevarse a la señora de su habitación
Lanzo un suspiro, mientras miraba el enorme presente, pensó en abrirlo enseguida, pero no...lo mejor seria primero quitarse toda esa ropa incomoda y ponerse más relajada antes de abrirlo
Cuando ya regresaba del baño, cambiada y con un aroma a menta producto del jabón, con un albornoz con sus iniciales, entonces es cuando mira detenidamente el objeto, le rodea y pensando que locura habrá hecho Haru , un pony? ¿Cuántos diamantes de cuántos kilates?
Sonríe para ella misma, y entonces es cuando empieza soltar el lazo de la enorme caja, con algo de afán, la curiosidad la mata. La pestaña que une los pliegues de la caja son quitados. Cuando abre por fin...se quedo boquiabierta
Bello...insospechado, extravagante, único...y hasta algo temerario, fue el presente que Haru Himemiya coló por su habitación, Chikane dio un par de pasos atrás antes de que su regalo saliera de la caja, porque lo que vio no era ningún pony...pero si algo vivo, alguien, entonces esa cosita que estaba en aquella caja, se levanta...los cabellos rubios caían por su espalda, cuello y frente, medio alborotados, dando una apariencia infantil y sexy, tanto como para morirse, una mirada inocente, desconcertada, quizás un poco indecisa acompañada de sus labios los cuales estaban ligeramente apretados
_a...etto...-la joven heredera no sabia que decir que musitar, ¿esto era real? Su padre en verdad
_buenas noches- entonces supo que era tan real, que por fin se reparo a detallar a la joven que estaba con medio cuerpo dentro de la caja
Totalmente desnuda, salvo por un lazo color rosado en su cuello que le decía que en verdad era como un regalo, la joven de cabellos dorados, piel bronceada y mirada infantil...eso era, una niña de su edad dentro de una caja, era su presente
_¿quién eres?
_tu regalo-musita la pequeña
Chikane deja caerse en el colchón, mientras mira el cuerpo de la joven, siente sus mejillas arder, como buscaba mirar aquellas partes expuestas en la chica,, pero su cabello cubría sus pechos...
_pero...como es posible, tú eres
_tu regalo-vuelve a decir, y entonces sale totalmente de la caja, dejando ver completa su figura...perfecta, bella, una modelo, una princesa color dorado estaba en frente de Chikane quien boquiabierta no podía decir nada, solo mirarla
_una persona
_así es...-dice
_para que te han traído
_pues-la chica se ruboriza- para que hagas conmigo lo que quieras
_eh? Mi padre, fue quien te trajo
_Así es-la chica se iba acercando- él me consiguió para que yo fuera tu regalo, tu muñeca
_¿mi muñeca?-mira mas ruborizada a la chica
_así es
_pero...mi padre-se para molesta-esta loco, como puede hacer esto, tu eres una niña, es inhumano...lo mejor será que te vayas, ahora mismo le diré que no puede hacer estas cosas-se molesta de sobremanera
_no...-cierra los ojos avergonzada
_pero, si es lo que pienso entonces te ha pagado para que me acueste contigo no es así
_bueno...yo debo entregármele a usted
_Es lo mismo, solo que suena mas lindo-dice Himemiya -ahora mismo esto se acabo
_pero-su tono se quiebra
_¿pero que?
_yo...no quiero que eso pase, porque entonces significa que no le guste verdad? ¿No le gusta su regalo?-la mira con ojos llorosos-¿tan fea soy?
_disculpa, es que...-alzo su mano y se acerco, tomándola de los hombros- no es eso, es solo que...no me parece justo, lo siento
_...-solo se ruboriza
_claro que no eres fea, pero no esta bien esto, por cosas así es que niñas como tu son vendidas, por esa razón no puedo. Tomarte
_si usted no lo hace, lo hará alguien mas-dice bajamente- entonces seré vendida a cualquiera, pero yo entiendo que no quiera-mal finge una sonrisa- es una lastima, después de todo hubiera sido lindo la primera vez con alguien joven y hermosa como usted- dice resignada a que será de vuelta y algún viejo verde terminara con ella
_...-Chikane sin palabras, respira hondo sin saber que hacer, solo continua acaricia un poco el hombro de la chica, la cual iba a darle la espalda, resignada sufrir a manos de algún depravado - ¡ espera ¡¡ -de repente Chikane la gira hacia ella y quedan mortalmente cerca - dices que hubiera sido lindo-musita muy bajo, mirando de frente ala niña, esa mezcla de ternura, sensualidad, infantil...ahora podía aspirar su aroma, exquisito, su olor es como debe oler la inocencia, dulce, provocativa y arrebatable.
_eh...bueno, si-admite sonrojada- mm
_como es posible, como...
_para eso estoy aquí- dijo segura- para complacerla,
_...- sus palabras se ahogan mirando con algo que no puede evitar...deseo, siente su respiración cerca, sus labios rojos moviéndose a medida que habla, Himemiya estaba realmente deseosa de probar esa joven, con los segundos ese libido dentro empezaba a subir, a decir a Chikane que no se mienta, que acepte su regalo y haga valer la pena
_seré su muñeca, pero si usted quiere eso, sino...no puedo
_has sido la muñeca de alguien más?
_una muñeca solo puede tener un dueño- mira atenta, entonces la mano en su delgado brazo empieza a subir, delineando su hombro, clavícula...cuello, con una parsimonia exquisita, excitante, como trazando un dibujo, Chikane Himemiya poso la palma de su mano en esas sonrojadas y doradas mejillas, su pulgar empieza a acariciar el labio inferior, con delicadeza, como si quisiera grabar mas de esa niña en sus palmas
_que delicia...que suave- susurra acercándose mas, la lozana piel de esa niña es tan adictiva que en un roce ya tiene a la heredera presa en su encanto
_ soy mas deliciosa y mas suave por dentro- abrió un poco sus labios, llevándose el pulgar de Chikane dentro de su boca, besándolo
_dime tu nombre, princesa- pregunta extasiada
_Himeko...- sube ambas manos a la muñeca de Himemiya y entonces esa misma mano, comenzó el recorrido hacia abajo, hacia lugares mas interesantes y mas calientes de la muchacha. Chikane solo respiraba profunda dejando que Himeko, pasee su propia mano, por ese cuerpo
_un gusto, Himemiya Chikane
_Chikane chan...creo que nos llevaremos muy bien- susurro dejando salir el caliente aire de sus labios directo a los sentidos de su compañera
En la habitación solo podían escucharse dos respiraciones. La mano de Chikane conducida por su ahora muñeca, descendió hasta el cuello, rozando el lazo, pero eso solo era el comienzo, pronto el sendero se puso abultado, una curva le decía que los senos de la chica estaban cerca. No pudo evitar sonreír al sentir como los duros pezones chocaban en la palma de su mano, sopesando y confirmando la textura de ellos, no pudo evitar dar una invitación a su otro par, ahora ambas manos estaba en cada pecho, que delicia...que lozanos eran esos pequeños bultos, solo para ella, para su deleite, miro el rostro de la joven, totalmente rojo...se notaba tanto que era la primera vez en esto, pero parecía gustarle. Siguió...no se detuvo, de hecho ahora los apretaba un poco mas, jugo con los pezones en sus dedos, los cuales parecían un par de caramelos.
Al ver esos labios abrirse por los gemidos, Chikane ya no espero mas, ahora llevó su boca a la de Himeko, quien con sorpresa recibió el beso, pero con total agrado, jamás la habían besado, no sabe como se pudo haber perdido tanto tiempo sin hacerlo, porque era delicioso, o por lo menos así se lo hacia saber su dueña.
Una danza de lenguas, una avidez y deseo de probar los últimos rincones de esa cavidad, beso esos labios como nunca, como si se le fuera la vida en eso, como si ahora mismo fuera a morir y a revivir gracias a ello.
Sus manos no se quedaron atrás, apretó con mas fuerza esos senos, pero pronto las paseo por la delgadísima cintura jugando con los costados de esta, para después prenderse de la cola de la chica, quien se separa un poco por el roce inesperado, pero vuelve a su marcha, al descubrir que agradable es ese tacto. Las manos de Chikane toman con vehemencia cada glúteo, lo masajea, alza a la muñeca, pegándola más a ella, aprieta forme pero delicadamente esos suaves músculos de la dorada princesa
Sus labios a veces se salían de curso para besar el cuello y después volver a la boca de Himeko quien solo poso sus manos sobre los hombros de Chikane, y jadeando, respirando con ahínco, por el efecto de la emoción.
Si pensó que duraría mucho así, se equivoco, la heredera no dudo más en buscar ese tesoro escondido entre el par de piernas firmes y delicadas de la chica, aún desde la cola de ella, movió con sus dedos separando esos glúteos y dejo que sus manos buscaran, las profundizo encontrándose con el centro húmedo de la rubia excitada.
_Chikane chan...- un gemido con su nombre se escapan de ella al sentir los fríos dedos de Chikane en su punto más delicado, más femenino y hasta ese momento era el más puro, puesto nadie nunca, ni siquiera lo había mirado
_que suave, que tibio- murmura Himemiya extasiada, masajeando esa zona abarcándola toda, empapando sus dedos con la humedad caliente de Himeko, quien se apretó más al albornoz de Chikane quien continuaba explorando.
Decidió quitar ese lazo pensando que...
Era demasiado y en esa posición no era muy cómodo para nadie, pronto la peliazul deseosa de poder adentrarse en el desconocido centro de Himeko, la lanzo delicadamente en la cama, sorprendida la chica se dejo manejar al antojo de la musa azulada, quien se deshace de su estorbosa prenda, dejando mirar al Himeko el maravilloso cuerpo, ese lleno de Juventud que goza
Se une en el lecho, poniéndose a un lado de la chica
_ponte de lado- susurra en el oído de la rubia quien ningún rechiste hizo, al hacerlo sintió el cuerpo de Chikane pegado a su espalda, los besos en su cuello no se hicieron esperar, finalmente su adorada amante baja una de sus manos hasta ese preciado lugar, mientras que con la otra pasa por de bajo del cuerpo de Himeko y apoderarse de sus blandos y vigorosos senos- eso es...-termina para volver a su labor, decida, deseosa y convencida. Comienza a tocar, abarcar la feminidad de la rubia quien solo jadeaba y sentía apretarse más a ella el cuerpo de Chikane tras el suyo, esos senos firmes chocaban deliciosamente con su espalda, calientes y suaves, su respiración, el ardiente deseo la volvían dócil.
La humedad era suficiente, no había porque retrasarlo, era preciso conocer mas de lo que conoce, sus dedos delicadamente buscaron adentrarse en Himeko quien soltó un gemido de sorpresa
_Chikane chan...- otro más, porque a medida que pasaban los segundos, con lentitud pero segura Chikane cruzaba en su interior, palpándolo, explorando...- ohh- un lastimero quejido sale
_perdón- susurra al oído de Himeko, mientras continua con su tarea, mientras su otra mano estimula los senos de la chica apretándolos, tomando esos pezoncitos bien rosados entre sus dedos índice y pulgar. Era necesario estimular a Himeko quien recibía una dosis de dolor a medida que Chikane avanzaba
_espera...-pide tiernamente, con dolorosas lagrimas en sus ojos- duele...quema Chikane chan- termina de decir entre suspiros lastimeros
_gomenasai...-susurra de nuevo- pero quiero ser yo quien te conozca primero, permíteme estar dentro de ti...muñeca
Dejo pasar tal vez un par de minutos sin salir de Himeko sintiendo, el reducido espacio en su mano, apretándola gracias a la obvia estrechez, esperando que su feminidad se acostumbre... momentos en que solo respiraban, una con ansia, otra con un poco de dolor, pero Chikane era tierna y delicada. Así que el dolor iba pasando a ser menor y menor, menguaba a medida que pasaban los minutos y su lugar más delicado y puro se acostumbra. Pero ya era momento de continuar, ambas toman aire.
Habiendo pujado poco a poco, entrando con sutil paseo, Himemiya ya no sentía esa barrera impedirle el paso, supo entonces que ya su tarea principal había concluido, porque pudo lograr sentir una humedad más abundante, era momento de agilizar el ritmo, sabia que pronto todo ese dolor se devolvería hecho placer puro.
Así lo hizo, fue entonces que no solo abajo entraba y salía con facilidad, sino que arriba a medida del ritmo de sus movimientos, estimulaba el pecho de Himeko, quien cada vez respiraba más agitada, roja y profundamente regocijada con todo el placer que iba recibiendo. Apretó fuertemente sus piernas en señal de desquitar toda esa pasión, soltó un fuerte gemido, como sus adentros se volvían flojos y escurridizos.
Las contracciones dentro de ella, 3 para ser verdad le dijeron a Chikane que su muñeca había subido al cielo para luego bajar algo agotada.
Con delicadeza sale de ella, demasiada... le da un beso en la mejilla y deja que tome aire, esta roja y agotada, nunca había vivido algo así.
de hecho para Chikane era la primera vez con una pura y casta niña, por esa razón fue sumamente delicada, no sabiendo con exactitud...pero cree que lo hizo bien
Himeko se voltea quedando cara a cara con la dueña y causante de todo su orgasmo, se pega a ella y besa su clavícula, casi agradeciendo lo tierna que fue, Chikane la rodea con un brazo, mira la hora y nota como Himeko se va durmiendo entre sus brazos
Pensó que era un sueño, pero el calor, esa llama de hacia rato, parecía venir tan fuerte que debía ser verdad, tanto como que su nombre es Himeko.
Cuando abrió los ojos vio de nuevo ese cuerpo encima suyo, besándola, con pasión
_despertaste-susurra Chikane con una sonrisa deseosa
_Chikane chan...
_shhh, aun tenemos tiempo-mira y es de madrugada, tal parece que la muñeca debe seguir jugando
Si era...nuevamente esos besos recorrían su rostro, esas manos volvían a tomarla con decisión y sutil pasión al mismo tiempo que ella se humedecía por dentro, no sabe como pudo vivir todo este tiempo sin ella, sin su dueña. Toma su cabeza y siente sus labios comiéndose, devorando y abarcando su entera boca, la cual pedía oxigeno, pero pedía no separar esos labios de los suyos. La tibia lengua invade su cavidad, ella también juega con su rival, la roza, la succiona como el mejor de los caramelos.
Nota como las manos de Chikane alrededor de sus caderas, separan lentamente sus piernas, sintió morirse de placer cuando las piernas de la misma se entrelazan fuertemente con las suyas, notando la presencia de una tibieza enloquecedora, se vio con Chikane unida totalmente a ella, encajando con sus caderas, uniendo lo mas preciado para ambas doncellas...un vaivén lento, pausado, con toda la paciencia del caso...
Así ambas empezaron lo más inhumanamente placentero que halla vivido la muñeca, puesto que era su primera vez, cuanto calor, cuan húmedo y pegajoso era el encuentro de ambas flores, el encaje perfecto de sus pliegues, el encuentro frenético entre aquellos botones...ambas sintieron morir y nacer ese mismo tiempo
Chikane se hizo de su boca, de su barbilla, besándola toda, bajando lentamente hacia sus caramelos, como así parecían... a medida que el movimientote caderas aumentaba, todo a su tiempo...prolongado, que largo y corto resulto en tiempos esa entrega
_que es esto?-preguntaba Himeko aferrada a la espalda de Chikane, apretándola, dejando la marca de sus dedos en ella, grabando el rojo en la blanca y nívea piel
_el amor...-susurra Himemiya- se llama hacer el amor- volvió con más fuerza y arremetió con decisión para rematar la noche
Una termino primero que la otra, Himemiya no descanso hasta mirar como Himeko volvió a subir a las nubes, luego la acompaño...sonriente, aún enlazada a ella, pegada a su feminidad, que exquisito fue aquello... descanso un poco inmersa en el par de bultos, mientras respiraba y sentía la respiración de Himeko, allí...vuelta toda su muñeca. No podía permanecer así siempre, preciso dejar descansar a la chica, se puso a un lado y volvió a besarla
Enseguida sintió otra vez ese cuerpecito frágil pegarse de nuevo, aquella niña descanso su cabeza en su hombro, pronto la jalo mas a ella y la envolvió protectoramente, cubriéndose
_gracias papá...-susurra Chikane, quien deposito un suave beso en la cabeza de Himeko y respirando el aroma de su propia muñeca, con la cual pensaba jugar todas las noches
_gracias a ti, este ha sido el mejor cumpleaños de mi vida- alguien casi adormilada le susurra y siente la respiración en su cuello, la apretó mas fuerte y deseo que no amaneciera, para así estar con esa muñeca rubia siempre. Medio sorprendida por la casualidad.
Jamás pensó que su cumpleaños fuera de esta forma, agradeció por primera vez este hermoso regalo...
Una hermosa rubia, desnuda con solo un lazo...su nombre es Himeko y es la niña más tierna.