Poemas
Amor no correspondido
No te digo lo que siento,
Por el temor de perderte,
De perder lo que he
Logrado estando a tu lado.
Si te digo que te quiero,
Se que me odiaras por siempre,
Que perderé tu amistad y
Solo me quedara tu recuerdo.
Si tu no sientes lo mismo
Porque he de molestarme
Diciéndote “te amo”, si tú
Simplemente me ignoras.
Como quisiera escucharte
Decir que me correspondes
Y que me amas, pero sé
Que me hago ilusiones en vano.
Tú la quieres a ella,
Ella te quiere a ti,
Yo que te amo y te aprecio
Pero conmigo no serás feliz.
Solo me queda despedirme,
Desearte lo mejor junto a ella
Se que no sientes nada por mi
Por lo que de lo contrario no estarías con ella
Siento haber alguna vez
Actuado de manera irreverente
Al estar ella cerca pero
Entiende eran los celos.
Ahora ya nada de eso queda
Porque tú solo eres de ella,
Y yo prefiero tu felicidad
Aun a costa de la mía…
“te amo jamás lo olvides…”
Te veo salir de la iglesia vestido con tu elegante traje de color negro, el cual realza tus ojos grises, tu cabello negro rebelde cae sobre tu rostro tan varonil, a tu lado viene la chica rubia de la cual ahora eres esposo, esta elegantemente vestida con un hermoso vestido blanco, con varios pliegues y un escote demasiado vulgar a mi parecer, su rostro esta maquillado un tanto extravagante “lo siento Clarisa nunca me has caído bien” pienso triste y amargamente, su cabello rubio cae en ondas por su espalda y resalta sus ojos color chocolate, veo a la gente a su alrededor esta sonriente, todos los felicitan y en un momento dado tu volteas a donde me encuentro yo…
-Ari… - escucho que susurras al verme de pie al otro lado de la calle, tu mirada estaba sorprendida y triste.
******//////******
Este debería ser el día más feliz de mi vida mas no es así, hace poco has muerto, solo han pasado cinco meses pero para mí es como si hubiese sido ayer, lo recuerdo claramente, el día en que perdí lo mas valioso para mi…
******/// Flash Back ///******
Ese día extrañamente nos habíamos peleado, era muy raro en nosotros pelear, claro no era normal ver a dos jóvenes de 21 años peleando como niños pequeños. Pero no entendía tu reacción al decirte que en 6 meses me casaría con Clarisa, enfureciste y me gritaste.
-¡¡¡PUES TE FELICITO OJALA Y ELLA TE HAGA FELIZ!!! – en un principio no entendí y en vez de preguntar también te grite.
-¡¡¡PUES FIJATE QUE SI ELLA ES UNA CHICA MUY LINDA Y LA QUIERO MUCHO!!! ¡¡¡NO SE PORQUE DEMONIOS TE ENOJAS!!! – te grite muy alterado
-Kenneth…¡¡¡KENNETH ERES UN IDIOTA!!! – me gritaste y me dejaste impactado, pues estabas llorando, saliste corriendo de la casa dejando tirado tu cuaderno, un cuaderno de pasta color negro que con letras góticas de color dorado decía “Ari Apolo Nilo”*
Extrañamente sentí ganas de corres tras de ti y así lo hice, te di alcance en una de las esquinas, mas no me espere ver lo siguiente, un camión que venia fuera de control, tu con las manos sobre los ojos llorando y sin percatarte de nada, el camión, tu… todo fue en cámara lenta no pude hacer nada, pues el camión te arroyo y te mato al instante…
llore como nunca lo había hecho, llore por ti, y al final un día mientras registraba las cosas donde estaban guardadas algunas fotos tuyas lo vi, era tu cuaderno, el cual nunca dejabas, siempre lo llevabas contigo y cuando te preguntaba el porque solo respondías porque en el guardo todos mis secretos.
Lo abrí, y observe tu fina letra en cada una de las paginas, comencé a leer varias, me entretuve en una en especial en donde había un lindo poema.
El amor
El amor no es algo de un día para otro
Es algo que nos llega a su debido momento,
Es algo que hace que nuestros corazones bailen
Al estar cerca de esa persona especial.
Es algo tan maravilloso y tan complicado a la vez
Es algo tan difícil de aceptar
Y a veces se suele confundir, con el cariño
Que le tienes a alguien especial.
El amor no solo es belleza y tranquilidad
También tiene sus altibajos,
Sus buenos y malos momentos
Pero todo se supera.
Al estar al lado de la persona que amas
Es como si no existiera algo mejor,
Es como si estuvieras en otro mundo,
Uno donde solo existes tú y yo.
Si alguna vez leyeras esto se que me odiarías y dejarías de ser mi amigo, Kenneth, ¿sabes lo que se dice sobre mi en la oficina? Dicen que estoy enamorado y es cierto lo estoy…
Por un momento deje de leer no quería saber de quien estabas enamorado, había oído los rumores y la verdad a eso se debía que de un día para otro le pidiera matrimonio a Clarisa, de no haber sido así tu aun estarías a mi lado… no lo pude evitar y continúe llorando, pero algo me dijo que debía seguir leyendo y así lo hice volví a leer el párrafo en donde me quede…
Si alguna vez leyeras esto se que me odiarías y dejarías de ser mi amigo, Kenneth, ¿sabes lo que se dice sobre mi en la oficina? Dicen que estoy enamorado y es cierto lo estoy… estoy loca y perdidamente enamorado de ti, mi Kenneth…
No lo podía creer, tu me amabas y yo, pensando en idioteces y por una idiotez, yo… yo te perdí… continué llorando pero esta vez porque mi corazón que solo te pertenecía a ti se había roto en mil pedazos.
-soy un idiota, si yo te hubiera dicho antes lo que sentía, tu aun estuvieras a mi lado… pero fui un cobarde… y vil cobarde que no se atrevió a decir lo que sentía y de haberlo hecho ahora seria el hombre mas feliz del mundo… - las palabras salían entre sollozos de mi garganta esa noche llore y grite a mas no poder hasta que sentí el sueño vencerme.
Después de eso decidí casarme con Clarisa, no la amaba, pero tal vez ella podría hacer que mi corazón sanara…
*******/// End Flash Back ///******
Instintivamente volteo a ver hacia el otro lado de la calle y lo que veo me deja perplejo, ahí justo al otro lado de la calle estas tu, me sonríes de manera triste y yo solo atino a susurrar tu nombre
-Ari – tu nombre escapa entre mis labios, te veo entre sorprendido y triste, una porque se que estas muerto y la otra al verte parado ahí justo enfrente de la iglesia.
No se porque pero sentí la necesidad de ir hacia ti, y esta vez no dude, me escabullí entre la familia de Clarisa y cuando llegue a tu lado tu solo sonreíste y me indicaste que te siguiera y así lo hice, te seguí hasta un parque que se encontraba cerca, te internaste entre unos arboles que ahí habían y yo te seguí.
-lo siento – dije una vez que te detuviste en frente de un gran sauce.
-no fue tu culpa, yo no debí reaccionar así, debí entenderte, tu amas a Clarisa y yo solo estorbaba en su relación – dijo mirándome fijamente al principio para luego bajar la mirada.
No me importaba que se tratase de alguna alucinación, yo solo quería decirte lo que sentía así que me arme de valor di unos cuantos pasos hasta estar cerca de ti y te abrace, por un momento temí que desaparecieras y más sin embargo no fue así. Sentí como tu cuerpo se tensaba y lo podía notar un poco frio “es porque esta muerto” me dije tristemente, te separe un poco y viendo tus lindos ojos color verde-café, tu cabello rubio cenizo caer por tu delicado rostro de pálida piel sentí un tremendo impulso de besarte y así lo hice, te bese tiernamente transmitiendo todo lo que sentía en el, tu te tensaste un momento para luego corresponder.
Nos separamos un momento mirándonos a los ojos, grises contra verde-café, sonreíste feliz y me dijiste.
-te amo, Kenneth, siempre lo he hecho y siempre lo hare – dijiste sonriente y con cierta nostalgia en la voz.
-yo también te amo, Ari, perdóname por nunca habértelo dicho – te dije mientras te daba un dulce beso el cual correspondiste.
-gracias – dijiste, cosa que no entendí – y no te culpes nunca fue culpa tuya así estaba predicho ese era nuestro destino – sonreíste, y en ese momento lo comprendí, ¡¡esta era la despedida!!
- no… ¡¡¡No!!! – grite al ver que comenzabas a desaparecer, lagrimas de frustración e impotencia salían de mis ojos al ver que nada podía hacer, antes de desaparecer por completo me dijiste.
-nunca olvides que te amo, y quiero que seas feliz- esas fueron tus ultimas palabras.
-¡¡¡ ARIIIII, NOOO!!!- un grito lleno de dolor salió de mi pecho y en ese momento todo se oscureció.
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Desperté sobresaltado, todo había sido un sueño, “pero parecía tan real” me dije a mi mismo viendo a través de la ventana de mi habitación, inmediatamente me puse de pie, ya había tomado una decisión en ese mismo instante le diría a Ari lo que sentía por el, le llame por teléfono y lo cite en el parque cerca de la iglesia, lo esperaría en menos de media hora.
Me dirigí hasta el parque y cuando llegue solo tuve que esperar unos momentos para ver al rubio de mis sueños aparecer, con un pantalón de mezclilla azul, una playera blanca y unos tenis, era casi el mismo atuendo que el mío solo que mis pantalones eran de mezclilla negra y la camisa era roja.
-¿que pasa Kenneth? ¿Por qué tanta urgencia? – me preguntaste en cuanto estuviste a mi lado, aun era temprano por lo que el parque estaba desierto, sin pensarlo dos veces te tome entre mis brazos y te bese tiernamente, sentí tu cuerpo tensarse un momento y luego corresponder el beso, hasta que el aire nos hiso falta y tuvimos que separarnos.
-¿Por qué fue eso? – preguntaste sonrojado.
-porque te amo – respondí, mientras tu rostro se tornaba aun más rojo y te daba un aire inocente y sin poder evitarlo volví a unir mis labios con los tuyos, este beso fue mas apasionado y cuando tuvimos que separarnos me viste a los ojos y sonreíste.
-yo también te amo – dijiste para luego tomar mi mano y comenzar a caminar por el parque.
-que te parece si vamos a desayunar-te dije a lo cual solo asentiste y comenzamos a caminar por el sendero que había en el parque mientras los arboles nos rodeaban.
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De lo que los dos jóvenes no se dieron cuenta es de la pequeña de ojos grises, cabello negro hasta la cintura, con mechones blancos al frente que le llegaba hasta los tobillos, de pálida piel, vestida con un traje como los que usaban las antiguas princesas, claro que no demasiado extravagante, de color negro con verde.
-se merecían una segunda oportunidad, no quería dejarlos sufrir, y no me apetecía dejarlo morir – dijo mirando a los jóvenes que se alejaban por el sendero, dirigiéndose a dos chicos de cabello blanco negro y negro blanco respectivamente, de ojos verde-café y pálida piel igualmente vestidos como príncipes uno con ropa, blanca con celeste y sonrisa sincera en el rostro y otro de ropa negra con rojo y sonrisa sarcástica, para luego los tres desaparecer en una ráfaga de viento…
Fin.
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