Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fácil viene, fácil se va por Bunny Kakunny

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:
Tiruri ^_____^
¡Hola! Bueno estas son las "aclaraciones" pero no sé qué tengo que aclarar ^^U
Iniciemos con las gracias:
gracias a Asatsuki por leerlo y darme su opinión antes de que lo publicara, eso me llenó de ánimo.

Creo que Naruto, sin importar cuántos años pasen, seguirá siendo el mismo, tan despistado como siempre, entonces me cuesta trabajo pensar que cuando está con Sasuke cambie y deje de ser tan… ¡distraído! Sí, esa es la palabra (bueno quizás algo torpe también ^^U).

¡Oh sí! Importante: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sólo los tomo prestados para divertirme y dar rienda suelta a mi –a veces perversa- imaginación. Todos los derechos a su verdadero creador.

Sin más que agregar pasemos al fic.
Nos vemos en las Notas finales.





P.O.V. Naruto





Cada vez estoy más cerca, lo sé. Puedo sentirlo, simplemente me estoy superando.

Voy saltando por los tejados de la aldea, camino a casa, todo el cuerpo me duele, esta misión me dejó molido, pero ha valido la pena.

Pronto seré más fue, no habrá manera en la que él pueda derrotarme y entonces lo traeré de vuelta a casa, definitivamente él vendrá conmigo. Hasta ahora no he encontrado algo que yo, el gran Naruto Uzumaki, quien ha podido controlar al Kyuubi, próximo Hokage y actual líder de un escuadrón ANBU, no pueda superar. La obstinación de Sasuke no me va a detener.

Acabo de regresar de otra misión “S”. Estuve fuera por casi 11 meses pateando algunos traseros con el resto del equipo. La verdad no puedo evitar sentir algo de culpa por alejarme tanto de su pista.

En ese rato que dejé de buscarlo, estuve pensando en algo que nunca se me había ocurrido: ¿Y cuando lo traiga de vuelta qué? ¿Qué va a pasar? ¿Qué va a decir? ¿Va a decir algo? ¿Hablaremos de cuando él y yo, nosotros hicimos… bueno, eso o actuará como si nunca hubiera pasado? La verdad no tengo idea de cómo podríamos reaccionar cuando nos veamos, ni él ni yo. Pero mejor trato de concentrarme en hacerlo volver a Konoha, luego pensaré en lo que sigue… si es que sigue algo. Da igual.

Por fin llego a mi apartamento. En la mesa sigue la fotografía del antiguo equipo 7, su protector también. Dejo aun lado mi mascara blanca y suspiro pesado al ver el rostro de Sasuke en la foto… Cuando ocurrió solía pasar horas pensando qué estaría haciendo, digo es obvio que estaba bien, fuera de las aldeas hay cosas peligrosas, pero pocas más temibles que ese estúpido Uchiha. Cada que nos encontrábamos, él no sólo estaba sano y salvo, sino también más fuerte.

Luego para mi mala suerte, Konoha tuvo asuntos más importantes, Sasuke no daba más señas de prepararse para destruir la aldea (de hecho no daba seña alguna de estar haciendo algo), y con Orochimaru e Itachi muertos, un “Ninja renegado” se convirtió en algo fácil de ignorar. Yo fui el único que se quedó pensando en Sasuke, aun cuando todos creyeron que seguí adelante.

Y es que vamos, ser un ANBU te mantiene de verdad ocupado y cuando no estoy en misión, pues actúo como si nada, es sencillo sonreír, ir con los chicos al Ichiraku o por una cerveza, fingir que entiendo algo al jugar con Shikamaru -malditas fichitas de la…- Como sea, a veces ayudo a Iruka con algunos papeles o voy entrenar con Kakashi, incluso he llegado a salir con alguien de vez en cuando en un sentido algo… distinto del de amigos. Sí, esa es la parte fácil.

Lo difícil viene al llegar a casa y sentir la ausencia de Sasuke.

Por eso voy a cada misión que se me asigna, y regreso lo más pronto posible para que se me de otra de inmediato. He escuchado que soy uno de los ninjas que ha hecho más misiones en los últimos tres años, lo que me acerca más al título de Hokage ¿no? Entonces ¿qué pasa con eso? Se anda rumoreando que mi sueño de toda la vida se hace realidad y yo no puedo sentirme más alegre que un niño con caries en un consultorio dental. Creo que eso es tocar fondo.

Como sea, será mejor que piense en otra cosa. Hoy es un gran día, la misión fue exitosa, no hubo bajas en el equipo y Shikamaru dijo que él pagaría el ramen… Un momento ¿Qué es ese olor?

¡Oh! Claro, soy yo. Debería darme una ducha.

Entro al baño y abro la llave, esperando a que salga agua caliente me quito la ropa… está pegajosa, pero no tiene ni una mancha de sangre, así que puedo usarla una vez más antes de lavarla, dudo que haya problemas, soy el líder y nadie me puede decir qué hacer. En cuanto veo que sale algo de vapor me meto bajo el agua.

Relajado, completamente limpio y seco, me visto con unos pantalones y la primera playera que encuentro en un cajón. Bueno, ya estoy listo. Igual y debería escribir el reporte de la misión -¿A quién engaño?- Ya será después, hoy tengo ganas de ver qué hay en la televisión. Voy a la sala con la intención de tirarme en el sillón frente a la T.V. pero me detengo en seco.

Algo anda mal…

Siento una presencia, y hay una corriente de aire por el departamento, pero yo no dejé abierta ninguna ventana ¿O sí? Digo, no se ve nada fuera de su lugar, aunque en mi casa nada tiene un lugar fijo si he de ser sincero.

-¡Ah! probablemente sea mi imaginación sumada a la paranoia natural ANBU, nada de qué preocuparme.- Vuelvo a caminar tranquilamente, quizás vaya por algo de tomar antes de sentarme.

-¿Por qué siempre hablas solo? Naruto.

Su voz. Detrás de mí, esto no tiene sentido ¿qué rayos está pasando aquí?

Me doy vuelta lo más rápido que puedo para mirarlo de frente, está sentado en el marco de una ventana que hace un momento estaba cerrada ¡lo juro! Si no fuera por los años de entrenamiento, no podría controlar el temblor de mi cuerpo, que se hace más fuerte en cuanto nuestros ojos se encuentran.

-¿Qué haces aquí Sasuke?

-Vine a verte, deberías estar agradecido.- dice mientras entra a la sala, cerrando el vidrio detrás de sí. ¿A verme? Si, cómo no. Me pongo en guardia, ¿a caso piensa que le voy a creer eso?

Está más alto que en nuestro último encuentro, ya hace algunos años de eso; sin embargo no ha cambiado tanto, quizás su rostro se ve más serio (la verdad no creí que eso fuera posible), pero la cara de maldito arrogante sigue intacta, incluso el tono de su piel es tan blanco como una hoja de papel, seguro ha pasado mucho tiempo lejos del sol. Aún usa ese horrible estilo “Orochimaru” al vestir, y su espada todavía lo acompaña.

Como si nada camina hasta la mesa donde está la fotografía de nuestro equipo, recorre el marco con sus dedos. Lo sigo con la mirada pero no me atrevo a mover ni un solo músculo.

¡Concéntrate Naruto!

Sus habilidades han mejorado, nadie lo detectó en el camino acá, sino se hubiera armado un gran alboroto. Y yo no me di cuenta de su presencia hasta que estaba a dos metros de distancia. Me supera, tal vez demasiado, aun siendo ANBU… Eso no habla muy bien de mí ahora que lo pienso.

-Así que ahora eres ANBU.- ¿Qué ahora lee la mente? Sólo eso me faltaba- y elegiste usar una máscara de zorro, era de esperarse, es bueno ver que tu sentido del humor sigue intacto. Además escuché por ahí que eres uno de los favoritos para convertirte en el próximo Hokage. ¿Qué se siente estar tan cerca de conseguir tu meta?

-No puedes aparecerte un día y ya, luego de haberte ido así, traicionado a toda Konoha, con esa estúpida necesidad de vengarte y teniendo en mente la idea de destruir nuestra aldea. Y… sin decir una palabra sobre lo que hubo entre nosotros, como si nunca hubiera pasado.- Yo estoy furioso y él sólo se ríe.

-Me gusta que te hayas dejado el cabello más largo, y la perforación en la oreja te hace ver más atractivo.

-¡Cállate! Ahora dime la verdad. ¿Vienes a destruir la aldea?

-No.

-¿A matarme?- Sasuke arquea una ceja. Sí, de haber querido lo hubiera hecho antes de hablarme.

-No.

-¿…A quedarte?

-Tampoco.

-Entonces ¿a qué vienes?

-Tranquilo, ya te lo dije, vine a visitarte.- Inspecciona el resto de la habitación con los ojos, deja su espada en el sillón y se acerca a mí.- Sigues siendo un desastre, aún a tus 22 años.

Por un momento siento mi cara ardiendo de vergüenza, ¿acaso le entró por ser decorador de interiores?

-¿Tranquilo? ¿Que vienes a visitarme? ¿Qué rayos te pasa a ti eh? Esperas que después de todo este tiempo te reciba diciendo “Sasuke, ¿Cómo estás? Hace rato que no charlamos ¿quieres un poco de té?”

-No, no quiero té, y aunque esperaba una mejor bienvenida de tu parte, me conformaré con que aceptes mi oferta.

En cuanto la sonrisa marca Uchiha se forma en su rostro, me doy cuenta de que ya fue. Me mantengo callado, pero en esta situación es como decirle “sí Sasuke, lo que tú quieras, como tú lo prefieras y las veces que se te antoje”.

Sigue caminando decidido y yo no atino ni a hacerme para atrás, Muy bien Naruto, ¡cálmate ya! No puedo creer que me esté comportando como una niñita miedosa frente a Sasuke. Abro la boca para exhalar todo el aire que no sabía, estaba conteniendo y trato de controlar los latidos de mi corazón; pasado un momento en el que él sólo se detiene frente a mí y empieza a recorrer mi rostro con las yemas de sus dedos. Ya me siento más tranquilo, de todas maneras siempre sucede lo mismo.

Su “oferta” no me sorprende, no es como si fuera la primera vez que tenemos un… encuentro de este tipo. Antes de que decidiera irse ocurrió un par de ocasiones, y después, conforme pasó el tiempo, el asunto se volvió más clandestino, por decirlo de alguna forma. Fueron pocas las veces que estuvimos juntos durante nuestros años de entrenamiento con Jiraiya y Orochimaru, pero memorables, oh sí, decididamente dignas de recordar y… de repetirse.

-Anda Naruto, es hora de que te tomes un tiempo libre ¿no te parece?- río por su comentario y me rindo. Rodeo su cuello con mis brazos para jalarlo hacia mí y darle uno de esos besos que te quitan el aliento, que él corresponde con algo de violencia y demasiada fuerza.

-Ha pasado mucho desde la última vez, creí que ya debía olvidarte.- le digo al terminar el beso y con la mano sigo una línea imaginaria desde su cuello hasta su abdomen; lo único bueno de esta horrible camisa blanca es que me deja acariciar sin problemas.

-¿De verdad piensas que algún día podrás hacerlo?- he perdido la cuenta de las veces que me he hecho la misma pregunta.- No, más vale que te vayas rindiendo Naruto, tú jamás podrás alejarme de tus pensamientos.

-No lo sé, tal vez tengas razón. Pero el que hayas venido a buscarme me demuestra que tú tampoco puedes olvidarme.- Oh Jojo, yo mismo me he sorprendido de mi agilidad mental. Vamos, hasta yo reconozco que luego no soy la persona más brillante del mundo.

Sasuke ya no me responde, se limita a gruñir, no le gustó lo que dije, lo sé, pero eso sólo me hace pensar que tengo razón.

Quiero volver a besarlo pero no me deja, se voltea en el último momento, así mis labios chocan contra su mejilla. Lo miro desconcertado, y él, aprovechando que bajé la guardia me levanta en un solo movimiento, pasando sus manos por debajo de mi trasero; instintivamente rodeo su cuerpo con mis piernas. A veces olvido que es más alto que yo y aparentemente más fuerte, pero detesto que me pueda cargar así de fácil.

Camina hacia mi habitación, y como si fuera lo más normal del mundo presiona mi entrepierna contra su abdomen, la reacción de mi cuerpo no se hizo esperar, no pude contener un pequeñísimo gemido.

-Mira nada más que impaciente estás.- Odio que se burle de mí, así que le agarro el cabello y lo jalo hasta que hace la cabeza para atrás, aprovecho para besar y morder su cuello tan fuerte que él me arroja un tanto molesto a la cama en cuanto entramos a mi habitación.

Sólo puedo sentarme un momento, porque al instante siguiente Sasuke prácticamente se lanza sobre mí. No soy el único impaciente aquí.

De pronto todo se convierte en su boca y manos recorriendo cada parte de mi cuerpo que tiene al alcance. Sus caricias algunas gentiles, otras más rudas me hacen perder toda coherencia en mis pensamientos, si es que alguna vez la hubo. Con un instinto casi incontenible elevo mi cadera para poder sentir su cuerpo sobre el mío, él se da cuenta y hundiéndose entre mis piernas me estimula con ese contacto que me hace gemir sin control. ¡Pero esto no es suficiente! quiero más, necesito más. No puedo esperar para que mueva dentro y no sólo sobre mí.

Estoy perdiendo la paciencia. En un impulso desesperado lo empujo para atrás hasta que queda sentado en la cama, a duras penas podemos controlar nuestra respiración. No pasa mucho tiempo antes de que me jale del cuello de la camiseta y desgarre la prenda hasta romperla por completo (al menos no era mi camiseta favorita), le siguen los pantalones y la ropa interior que me saca sin ningún esfuerzo. Ahora es mi turno.

Enseguida empiezo a desvestirlo. Con algo de torpeza logro quitarle la camisa y la aviento por ahí, sin perder tiempo trato de sacarle el pantalón… digo trato porque parece algo imposible, no entiendo de dónde rayos se amarra esta cosa ¡Demonios!

Sasuke nota mi frustración, suspira y se levanta de la cama para quitarse los zapatos y el pantalón que deja cerca de la almohada. Lo miro esperando que también desaparezca su ropa interior. Pero nada más se coloca a horcajadas sobre mí. Cuando trato de poner mis manos en su pecho él las aleja y acerca su rostro a mi cuello, sin llegar a tocarme, su respiración es lo único que siento cuando vaga por mi pecho y más abajo de mi ombligo, haciendo que mi excitación crezca. Pero es que al verlo casi desnudo no puedo contenerme, su piel parece atraer mis manos por una fuerza invisible y no soy capaz de dejar de tocarlo.

Extiendo las manos para alcanzar su cuerpo, pero el odioso Sasuke no me deja y toma mis muñecas, pegándolas a la cama con sus manos. Junta nuestras bocas, tomándose el tiempo para disfrutar del beso. Me pregunto qué rayos le pasa hoy, usualmente él es el primero en deshacerse de la ropa para ir directo al punto… pero parece que esta vez tiene ganas de jugar un poco más.

-Por favor… mis manos Sasuke.- las palabras se me agolpan en la garganta y salen en un tono de súplica que nos sorprende a ambos, ese poder que tenemos uno sobre el otro asusta. Entonces vuelve a besarme y recostado sobre mí puedo sentirlo, tan necesitado como yo apretado en su ropa interior… Por fin me suelta. Lo rodeo con los brazos y deslizo mis dedos por toda su espalda. Poco a poco rodamos en la cama hasta que puedo quedar encima de él.

Me siento en sus piernas y comienzo a acariciarlo por encima de la tela, así lo escucho soltar gemidos muy bajos. Le saco los boxers y él nada más se me queda viendo, esperando.

Pongo toda mi atención en su entrepierna, me acomodo lo mejor que puedo para llevar mi cara hasta allí, pero… no puedo. ¡Tendría que ser un contorsionista profesional! Ay, ¿Por qué estás cosas me pasan a mí?

-…Hazte para atrás.- Me mira con una ceja levantada sin entender muy bien que pasa.- Necesito que te sientes, la cama no es tan grande y si no te sientas me voy a caer.

Dos segundos después Sasuke comienza a reír, aunque hace lo que le pido y se sienta en la cama. ¡Cómo se atreve a reír en un momento así!

En venganza abro sus piernas y lo tomo en mi boca en un solo movimiento. Escucho cómo se corta su risa para dejar salir un gemido de pura satisfacción. Sigo dándole placer con mi boca por un rato y cuando mueve su cadera hacia mí sé que está listo… lo saco por completo para comenzar a lamer su miembro, lo más despacio que puedo.

Mi excitación ahora empieza a doler, la verdad no importa, porque es obvio que su deseo aumenta a cada instante, oírlo tan frustrado y necesitado por lo que le hago (o tal vez lo que no le hago) me hace sentir poderoso. Pero no me deja continuar, me jala de la cabeza para volver a besarme. Nos separamos y extiende una mano para tomar su pantalón, de una de las bolsas saca un tubito, me imagino que es de lubricante.

De verdad tenía esto planeado.

Derrama un poco de lubricante en sus dedos. Ya sé lo que sigue, entonces me agarro a sus hombros y escondo mi cara en su cuello, alzo ligeramente mi trasero para hacerlo más fácil. Un instante después los siento dentro de mí moviéndose lentamente, sigue siendo algo extraño. Pero luego de un rato la incomodad se hace más un placer cosquilludo que para mi mala suerte termina muy pronto, cuando Sasuke cree que es suficiente preparación.

-Hazlo tú.- dice al mismo tiempo que llena su propio miembro de lubricante para hacer más fácil la penetración.

Le sonrío y me siento sobre sus caderas, su miembro entra en mí despacio. Duele un poco. Y en cuanto lo siento completamente en mi interior me quedo quieto, con los ojos cerrados tratando de controlarme para no sentir dolor, hace tanto que no estaba así con él…

Un beso, otro más. Sasuke está besando mi cara para calmarme.

-Mírame Naruto.- Abro los ojos.- Iremos despacio.

A veces olvido que Sasuke puede llegar a ser amable, al fin y al cabo sigue siendo humano.

Sasuke empieza a moverme, guiando mi cuerpo con sus manos para marcar un ritmo lento pero tan delicioso que olvido por completo lo que sufrí hace un instante, y yo mismo aumento la velocidad y profundidad de sus embestidas.

Más pronto de lo que me gustaría todo a mi alrededor pierde sentido y sólo estoy consiente de nuestros cuerpos, moviéndose como uno sólo, la mano de Sasuke toma mi miembro y me toca siguiendo el ritmo que llevamos. No pasa mucho antes de que termine, liberándome con un grito ahogado, arqueo la espalda y siento cómo él me sigue, acabando aún adentro de mí.

Ambos tratamos de recuperar el aliento, mi cuerpo se siente demasiado cansado, tengo sueño. Sé que si me quedo dormido, al despertar Sasuke ya no estará aquí, pero es algo que no puedo evitar, por más fuerte que lo abrace. Así que termino por cerrar los ojos, recostado en su pecho me caer en un sueño profundo.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

No sé cuánto tiempo ha pasado.

Hace un momento desperté pero me niego a abrir los ojos. Estoy muy cómodo y la almohada todavía huele a Sasuke, entonces puedo imaginar que aún anda por aquí. Si me concentro de verdad, casi puedo sentir su respiración cerca de mi cabeza.

¡Alto ahí! ¿Desde cuándo las almohadas respiran? O terminé de enloquecer o Sasuke sigue aquí.

…con algo de miedo me atrevo a abrir un ojo.

-Por fin despiertas. - parece que aún no enloquezco. Si bien sigue acostado a mi lado, ya está vestido.

Sin decir otra palabra se levanta dándome la espalda. No me había dado cuenta de que ya trae su espada… está listo para irse.

-Creí que ya te habías ido.- estoy realmente sorprendido y desnudo, por lo que sólo me siento en la cama.

-¿Aún piensas en hacerme regresar a la aldea?- Su pregunta me toma un poco por sorpresa, pero la respuesta siempre será la misma.

-Por supuesto que sí.- digo lo más convencido que puedo para sacar desaparecer cualquier duda que pueda tener Sasuke al respecto.

-…Ahora que estás tan cerca de convertirte en Hokage no deberías distraerte con esto.

-¿Qué te pasa? ¡No me importa lo que tú creas que deba hacer o no! La próxima vez que nos encontremos te derrotaré y entonces vendrás de vuelta conmigo a casa…- dejo de hablar cuando me doy cuenta de que él no dice nada, no hace nada, se quedó como muerto.

-…Eso espero.- No estoy seguro de haber escuchado bien eso último que dijo, pero ya no importa, porque sin más Sasuke sale por la ventana de mi habitación. Tal vez con Itachi muerto no tiene muchas cosas que hacer, o igual y nada más sintió nostalgia, pero me gusta pensar que me extraña, por eso vino a verme y lo que quiere es regresar a casa.

Como sea, será mejor que me bañe de nuevo para ir con los chicos por algo de ramen.




Fin


Notas finales:
Pues ¿Qué tal estuvo?
Yo creo que no salió tan mal. (Teniendo en cuenta que lo considero como un cliché… ¿Cuántas veces no ha sido explotado este pequeño argumento? -_-)

Este es el primer fic de Naruto que me saco de la cabeza. Y lo escribí mientras estaba esperando mi turno para pasar con el dentista XD Así que si de pronto parece perder sentido es porque me entraba el miedo al oír el taladrito de Paty (la doc) y a su otro paciente gritar de dolor T.T

Gracias por leer, y recuerden dejar algún comentario ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).