Naruto se encontraba caminado alejándose de ese lugar, estaba furioso, tuvo que recorrer la mitad de la casa del Uchiha antes de lograr encontrar la salida y se dio cuenta de los lujos con los que gozaba, ahora lo odiaba más que nunca, no por las comodidades que poseía, sino por la vergüenza que le hizo pasar, ¿Cómo se atrevía a tratarlo así?
Algo le llamo la atención mientras caminaba y bajo la vista hacia sus pies y se dio cuenta que por la prisa había olvidado quitarse los zapatos.
- ¡MALDICI”N! – sin pensarlo siquiera se los quito en plena calle y los arrojo por la barda.
Prefería tener que caminar descalzo hasta su casa a tener que llevar algo que le hubiera dado el bastardo ese, pero al momento de arrojarlo escucho como unos perros ladraban. Por lo que se asusto y comenzó a caminar un poco de prisa.
Sin embargo se detuvo al escuchar el sonido de una moto acercándose, no sabía por que pero su corazón comenzó a latir un poco más rápido de lo normal y eso no le gusto. El chico de la moto se detuvo enfrente de el y se quito el casco dejando ver el rostro de Gaara.
- De nuevo tu – le dijo sonriendo.
Naruto se quedo quieto, pensando que eso era lo que debería estar diciendo él, le daba pena que lo encontrara descalzo. Gaara simplemente se bajo de su moto y le pidió silenciosamente que lo siguiera, no caminaron mucho y llegaron a un parquecito donde se sentaron en las bancas. Ninguno dijo nada, pero Naruto no podía estar más tiempo callado…
- ¿Vas a algún lado?
- A casa – le respondió sin emoción alguna - ¿Y tú?
- Yo también voy a casa – le contesto algo nervioso, la verdad es que hubiera dado lo que fuera por no encontrarse al pelirrojo.
- ¿De esta manera? – le pregunto viendo sus pies descalzos.
- Algo se presento – con eso quiso cortar ese tema.
Al escuchar eso y la forma en que lo dijo solo a tino a sonreír solo como lo hace en presencia de Naruto.
- ¿Por qué? – le pregunta Naruto al ver la reacción de Gaara
- Cada vez que te veo estas en una situación dramática – recordando la forma en la que siempre encuentra al rubio.
- Así es, ¿Verdad? – algo avergonzado - ¿Puedo preguntarte algo? – al no escuchar negativa en el silencio envolvente de Gaara decidió continuar - ¿Hay algo en este mundo que no se pueda comprar con dinero?, aunque des millones, no lo conseguirás – espero por unos minutos antes de agregar – no lo hay, ¿Verdad?
No quería admitirlo pero, la verdad es que la afirmación de Sasuke lo había alterado, era verdad que él no se dejaría comprar por el idiota ese, pero ¿Acaso solo él piensa de esa forma?, de verdad no habría algo que no se pudiera comprar.
Comenzaba a pensar que Gaara no le podría responder ya que este se había quedado pensativo, ese pequeño lapso de tiempo lo ocupo para observarlo, Gaara se veía increíblemente atrayente, tenía una cazadora blanca, una camisa de cuello alto color gris, así como un pantalón blanco que dejaba ver sus muy bien torneadas piernas las cuales tenía cruzadas.
- El sol - contesto con soltura después de unos minutos.
- ¿Qué? – después de unos segundos – oh, el sol - y después de decir eso ambos se rieron - ¿Cómo no pensé en eso? – decía divertido.
Gaara al verlo sintió que algo se movió en el pero fue tan sutil que apenas y le dio importancia, pero no se quedo con las ganas de revolverle sus rubios cabellos al chico que sonreía a su lado.
- Eres un chico muy interesante – le dijo sin quitar la vista de esos zafiros.
Después de esa acción se levanto y se dirigió a su moto, Naruto de quedo unos breves segundos aun en la banca tocándose el cabello donde Gaara había puesto su mano y después de eso se levanto para dar dos paso hacia el, pero Gaara ya había tomado sus cosas y de su maleta saco un par de tenis.
- Úsalos – le dijo después de que se los arrojo a sus brazos – si caminas así por aquí te atraparan.
Después de decirle eso, se subió a su moto y se fue de ahí, Naruto abrazaba los tenis con una mano mientras que la otra la volvía a poner sobre su cabello donde Gaara había posado su mano, no lo podía creer, su corazón latía de forma rápida y en sus labios se podía ver la más brillante de sus sonrisas, estaba feliz de ese primer y pequeño roce que había entre ellos.
***
Naruto no fue a trabajar debido al secuestro de Sasuke, por lo que le hablo a la gerente para que le perdonara el día y no se lo descontara, pero lamentablemente no tuvo esa suerte y si quería el sueldo de ese día tendría que doblar turno.
Precisamente por ese hecho estaba maldiciendo a Uchiha Sasuke, ya que desde que lo conoció todo le salía mal, a veces se preguntaba qué mal había realizado en sus anteriores vidas para tener que pagarlo de esa manera.
Después de soltar un leve suspiro cansado fue hasta el baño a tomar un balde con agua, ya que no quería devolverle a Gaara sus zapatos deportivos sucios. Naruto los limpio con dedicación y con una enorme sonrisa en su rostro.
***
Al otro día en la escuela, sin siquiera voltear a ver a sus compañeros, se fue directamente a las escaleras de emergencia con una sonrisa en su rostro, al entrar bajo para buscar a Gaara, pero su sonrisa se borro al ver que no estaba ahí.
Así que sin importarle nada más se fue al comedor, pero tampoco se encontraba en ese lugar, así que, suspirando y rogando por que el azabache no estuviera ahí, se fue a la sala privada de los F4, pero al no ver a Gaara, saco les tenis pensando que lo mejor sería dejárselos ahí, sin embargo el lo que quería era darle las gracias personalmente así que se giro para meterlos de nuevo a la bolsa, estaba a punto de irse para buscarlo en el único lugar que le faltaba, pero no pudo ya que dos de los F4 estaban entrando, para ser exactos Neji y Shino.
- Mira nada mas a quien tenemos aquí – decía Neji de forma divertida.
- Acaso no es el enemigo número uno de Uchiha Sasuke, el pequeño Kyūbi – decía Shino regalándole una pequeña sonrisa.
- ¿Kyūbi? – se sorprendió de la forma en la que se dirigieron a él o eso suponía.
- Jajaja, te gusta, lo pensé para ti… - le decía Neji, continuando con su relato – en la nota que le dejaste a Sasuke se encontraba un Kitsune dibujado, pero se veía aterrador por lo que me acorde de la leyenda del Kyūbi, además de que estamos de acuerdo que ese apodo te queda perfecto – ambos sonrieron ante la cara de asombro que ponía Naruto.
- Pero volviendo al tema – dijo de manera seria Shino - ¿Qué haces aquí?...
- Uchiha Sasuke no está aquí – dijo Neji.
- ¿Por qué habría yo de venir a buscar a alguien como él? – les dijo Naruto sintiendo su sangre hervir ante la mención del Teme.
Comenzó a caminar hacia la salida, ya no quería escuchar a esos dos idiotas que seguían a Sasuke como perros falderos, quería encontrar a Gaara lo más pronto posible, ya se había saltado las clases para poder buscarlo. Pero al meter el tenis a la bolsa Shino vio lo que traía…
- ¿No son esos los zapatos deportivos de Gaara? – le dijo mientras los señalaba.
Naruto con pesar decidió dárselo a ellos, después de todo ellos eran amigos de Gaara además de que no tendría escusas para después de que se los vieron negarse a dárselos.
- Ayúdame a entregárselos, por favor – se los dijo mientras se los entregaba a Neji.
Después de que Neji los tomara, Naruto hizo una reverencia y estaba a punto de irse, sin embargo la mano que el chico puso en su hombro le impedía marcharse.
- Espera – le dijo de forma seria – toma una taza de té antes de irte.
Naruto no se podía creer que ellos le estuvieran invitando a tomar té siendo amigos del bastardo pero aun así acepto, los otros tenían curiosidad por saber el motivo por el rubio tenia los zapatos deportivos de Gaara, por eso lo habían invitado, querían sonsacarle información.
Llevaban hablando cerca de media hora, la plática la verdad era bastante amena, Naruto ya no se mostraba tan defensivo ya que había notado que en los otros dos no había malicia en la invitación que le habían hecho y se dedico a disfrutar del rato que estaba pasando en compañía de esos dos.
- ¿Enserio le dijiste eso a Sasuke? – le decía sorprendido Shino.
- Vaya eres realmente sorprendente – le decía Neji después de que Naruto asintiera con la cabeza debido a que se acababa de meter una galleta a la boca – nunca antes nadie le había demostrado tanto enojo.
- Oh, mira es Sasori – dijo de repente Shino.
En la sala de los F4 se encontraba una televisión de pantalla plana bastante grande, Shino a pesar de estar al pendiente de la plática se había puesto a ver la programación que se ofrecía en ese momento pero, lo que había llamado la atención de él, había sido un comercial donde un hombre atractivo anunciaba un perfume para caballeros.
- Debería regresar ya – decía Neji – así Gaara estaría más contento.
Naruto al escuchar eso sintió algo pesado en su corazón, vio más detenidamente al modelo, un hombre de cabello rojo al igual que el de Gaara solo que este era menos brilloso, tenía una apariencia algo infantil, el color de sus ojos no se podía definir muy bien ya que podían tomarse como cafés pero debido a la luz se podían tomar grises, además que se veía que tenía unas muy ligeras ojeras que lejos de verse mal le daban un toque misterioso y se veía sumamente atrayente, sus ojos comenzaron a perder su brillo al darse cuenta que ante ese modelo perdería completamente el corazón de su salvador. Pero aun así debía preguntar, tenía que asegurarse de que Gaara sentía algo por ese chico…
- Eso… - pensó mejor en su pregunta - ¿Ustedes se conocen desde hace tiempo?...
- Si, desde el preescolar – le contesto Neji
Shino observaba a Naruto, el había notado ese cambio en sus ojos y tenia curiosidad del motivo por ese cambio tan repentino.
- Pareces tener mucha curiosidad por algo – le dijo sonriendo – pregúntanos – le dijo animándolo – te lo diremos si lo sabemos, será una retribución.
- ¿Retribución? – esa palabra se le hizo rara.
- Últimamente nos has divertido con tus acciones para con Sasuke – dijo recordando el ultimo en el que estuvieron presentes – así que adelante pregunta – ante esto Naruto sonrió.
- Bueno – pensó la mejor manera de saber lo que ese chico representaba en la vida de Gaara - ¿Sabaku no Gaara y el modelo Sasori se conocen? – los dos se rieron ante esta pregunta.
- ¿Conocerse? – contestaron ambos.
- Cuando Gaara tenía cinco años sufrió un accidente automovilístico – comenzó Shino con el relato – sus padres murieron de inmediato dejándolo solo. Debido a eso comenzó a encerrarse en sí mismo, a modo de protección, ignoraba a todos y los que intentaban acercarse eran rechazados con miradas de odio...
- La persona que lo ayudo a salir de esa obscuridad fue precisamente Akasuna no Sasori – continuo Neji – para nosotros el solo es nuestro compañero de juegos de infancia, nuestro sempai, nuestro amigo, pero para Gaara es su primer amor, su novio, su padre.
- De hecho no sé si alguna vez lo has escuchado tocar el violín que por cierto él fue quien se lo regalo, la música que él toca está compuesta para Sasori, es como si quisiera llamarlo – le siguió Shino una vez que Neji guardo silencio.
Naruto después de escuchar eso, se sintió sumamente triste, dio las gracias por todo y salió de ese lugar, decidió que ya que se había saltado las primeras clases podría dejar las otras, así que salió al patio y fue a donde sabía que tal vez encontraría a Gaara.
Al acercarse lo suficiente comenzó a escuchar la música que tanto le había gustado, sin embargo sintió una punzada en su corazón ya que ahora sabia para quien era esa música y lo que quería decir con ella, se estuvo ahí de pie escondido, escuchando hasta que Gaara dejo de tocar y en cuanto lo hizo salió corriendo, no se sentía con fuerzas como para verlo directo a los ojos.
***
Naruto estuvo casi toda la tarde deprimido, en el trabajo no se podía concentrar y cuando llego a su casa nadie le dijo nada, pero durante la cena no apartaban su vista de él, su hermanito prendió la tele para que el silencio no se sintiera tan pesado y en es preciso momento pasaba el comercial de un nuevo perfume con un modelo pelirrojo.
- Valla que es guapo ese modelo – decía Kushina.
- Ese modelo se llama Akasuna no Sasori y estudia en el mismo colegio que aniki – debido a que había navegado en la página de internet del colegio lo sabía.
- Debo admitir que hasta para la vista de un hombre es bastante atractivo – corroboro Minato.
Al escuchar eso de la boca de su padre Naruto dejo de comer, eso no se lo esperaba y cada vez se sentía peor.
- Ya terminaste – le pregunto su oka-san al verlo dejar sus palillos en la mesa.
Naruto solo alcanzo a asentir con la cabeza y después de eso se levanto de forma rápida para irse a su habitación. Sus padres lo vieron y sabían que algo le pasaba, pero sabían que desde que entro a esa escuela, el no les contaba nada así que decidieron que lo mejor sería esperar a que él les contara lo que le pasaba.
- Bueno lo mejor sería no desperdiciar la comida – dijo Minato levantándose un poco para alcanzar el plato que su hijo había dejado.
Pero al hacerlo unos papeles sobresalieron de su bolsa trasera del pantalón, los cuales fueron vistos por el menor de sus hijos y lo tomo de inmediato.
- Oto-san, fuiste de nuevo al hipódromo – le afirmo más que pregunto sabiendo que su oka-san se lo había prohibido.
- Te atreviste – le pregunto molesta su esposa – por qué no mejor te vas a vivir ahí.
- No, espera – le dijo nervioso, sabiendo que cuando su esposa comenzaba a enojarse le iría mal.
- Jajajaja – comenzó a reírse Kyo – oto-san, Manchas, es el peor caballo, mejor le hubieras apostado a tornado.
Después de escuchar a su pequeño hijo sabía que se le avecinaba una pelea con su esposa y lo peor de todo es que lo dejaría sin ramen por un mes.
***
Naruto escuchaba la pequeña discusión que tenían sus padres, pero decidió no salir de su habitación, así que se dirigió hacia su pequeño escritorio y se sentó en la silla, después de meditarlo había llegado a la conclusión de que el no conocía casi nada de Gaara, pero aun así decidió que disfrutaría de su compañía. Después de eso saco el pañuelo que aún conservaba de él y lo acaricio con ternura. Esperaba con ansias a topárselo mañana y poder cruzar unas palabras con el pelirrojo.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español