Naruto durante las clases estuvo algo ocupado, ya que el día anterior había faltado a éstas, por lo que tenía que recuperar el día, Sakura le ayudó sin que sus compañeros le vieran.
Entrando del descanso de inmediato se fue a los vestidores, ya que la siguiente clase era educación física y luego sus compañeros le hacían bromas pesadas, así que para no topárselos se fue primero.
Después de que el profesor los pusiera a correr por el campo de futbol hasta casi tener que gatear, los dividió en dos grupos mixtos para jugar quemados, pero durante el juego, Naruto tenía que cuidarse incluso de su propio equipo.
Pero el rubio se percató de que en la cancha que se encontraba enfrente del campo donde ellos estaban en ese momento, el F4 practicaba basquetbol, Naruto no aparto la mirada de Gaara viendo los movimientos que hacia durante el juego recordando sin querer lo que había hablado con Shino y Neji, comenzó a sentirse triste y eso le ocasiono una distracción durante el juego, distracción que Karin aprovechó.
- ¡Hey, Uzumaki Naruto! – le dijo mientras le lanzaba el balón.
…ste iba directo a su cara, el cual lamentablemente no pudo esquivar y le dio de lleno golpeándolo sobre la nariz, haciendo que sintiera algo líquido escurriendo por ella. Naruto se tocó la nariz con su mano…
- Sangre – dijo confirmando que eso era el líquido que sentía.
Mientras Naruto salía de su conmoción, sus compañeros lo habían rodeado.
- Te lo mereces – le dijo Karin.
- Así es – le siguió Ten Ten
- Esto es gracioso – dijo Ino a lo que todos comenzaron a reírse de Naruto.
- Su nariz está sangrando – exclamó otra de las estudiantes en modo de burla.
El rubio se negó a contestar; aun se sentía deprimido así que optó por mejor irse a los servicios que estaban cerca de las canchas para limpiarse.
Sin embargo ese accidente fue visto por las cuatro flores; el que parecía mas molesto por esa situación era cierto azabache, que al ver que Naruto se iba, abandonó el juego para ir detrás de él.
Cuando llegó, Naruto ya estaba lavándose la sangre despacio porque aun le dolía, Sasuke antes de llamar su atención se arregló un poco el cabello y se acomodó la chamarra que traía. Se paró en el marco de la puerta…
- Cof – tosió para llamar la atención del rubio.
Sin embargo el rubio lo ignoró, por lo que decidió acercarse, sacó de su bolsa del pantalón un pañuelo y se lo acercó a la cara, Naruto no vio quien era por lo que no se movió ante ese acto.
- No te muevas – le dijo mientras hacia un poco de presión para secar la sangre y el agua de ese rostro moreno.
Naruto al reconocer la voz, le dio un manotazo para apartar la mano del azabache de su rostro, después de eso regresó a ponerse un poco más de agua para asegurarse de quitar la sangre.
- ¿En que estabas pensando al dejarte golpear de ese modo? – le preguntó con algo de preocupación en la voz.
Sin embargo Naruto no le hizo caso ya que estaba tratando de controlar las lágrimas, que debido al dolor tanto sentimental como corporal, intentaban salir
- No llores – le dijo al ver lo que hacía el rubio.
Al escucharlo Naruto comenzó a sentir coraje.
- ¿Qué? – le preguntó mientras volteaba para verlo directo a la cara.
- Dije que no llores – le reafirmó el azabache – eso no te va – aseguró, volteando el rostro.
- ¿Qué te pasa? – le preguntó molesto - ¿Ahora te tengo que pedir permiso si quiero llorar? – que se creía como para hablarle así – además ¿No era lo que tú querías?, ¿No eras tú quien disfrutaba con mi dolor?...
- ¿Eso es lo que le dices a la persona que vino a ayudarte? – lo interrumpió.
- ¿Quién pidió tu ayuda? – el dolor aumentaba poco a poco junto con el coraje que le estaba haciendo sentir el tipo que tenía enfrente - ¡¿Quién pidió tu ayuda?!; si todos murieran y fueras la única persona en este mundo, preferiría morir desangrado a pedir tu ayuda – quería sacar lo que sentía – ESCUCHASTE, PREFIERO MORIR ANTES DE ESTAR EN DEUDA CONTIGO…
Después de decir eso, comenzó a caminar hacia la salida, sin embargo la mano de Sasuke se lo impidió haciendo que lo viera a la cara nuevamente.
- ¿Por qué me odias tanto? – no lo comprendía - ¿Qué es lo que no te agrada de mi? - comenzó a enumerar sus “cualidades” – soy bien parecido, soy alto, soy listo, tengo dinero, ¿Cómo?, ¿Cómo puedes odiar a Uchiha Sasuke?, ¿Eres realmente un dobe?
- Parece que aun no lo entiendes, ¡ODIO TODO DE TI!, ¡la forma en que luces, la forma en que hablas, la forma en la que te mueves, tu estúpido cabello de cacatúa, odio todo de ti! – exclamó furioso.
- ¿Acaso te drogaste? – Era imposible para él creer sus palabras, nunca nadie lo había odiado.
- Aun no termino – era hora de que ese teme escuchara todo lo que tenía que decir – odio como tratas a los demás alumnos, odio tu forma prepotente y tu estúpido orgullo, odio como te crees superior a los demás, odio como molestas con tus estúpidos juegos infantiles como la tarjeta roja, ¿Acaso crees que estamos en un partido de futbol?, tratar de que los estudiantes se vayan de la escuela después de recibir una humillación colectiva, como por tu estupidez tratan de suicidarse, ¡eso es lo peor!...
- Tó…
- ¿Quieres que lo vuelva a decir? – lo interrumpió antes de que le saliera con una tontería – en todo, ¡odio a Uchiha Sasuke!, ¡ODIO TODO DE TI! – después de gritarle se fue de ese lugar.
Esa era le primera vez para Sasuke que le gritaban esas cosas y no sabía cómo sentirse, su cara como todo Uchiha no mostraba expresión alguna pero por dentro a cada palabra del rubio sentía como algo de él se quebraba, sentía coraje por todo lo que había escuchado, pero todavía no podía creer que el dobe le hubiera gritado todas esas mentiras.
Salió del baño después de descargar su enojo con un golpe, sabía que el dobe trabajaba en un restaurante; ahí lo esperaría para poder hablar de forma más tranquila con él.
***
Naruto se sentía triste, deseaba poder sacar todo lo que llevaba pero no sabía cómo; de repente recordó el lugar tranquilo del que le habló Gaara y sin dudarlo se fue hacia el auditorio. Era verdad que estaba algo retirado y mientras caminaba por los pasillos cuidaba de que no le saliera ningún idiota con el que tuviera que lidiar.
Cuando llegó al lugar abrió las puertas por en medio y ahí encontró a un hermoso piano de cola color blanco con vistas doradas, sintió como si ese piano estuviera esperándolo, se acercó y comenzó a verlo detenidamente y se maravilló con él.
Se sentó en el taburete y notó que éste era cómodo, apretó una tecla para ver si se encontraba afinado, después de escuchar ese maravilloso sonido comenzó a tocar, la música era desbordante y llena de energía, simplemente cautivadora. Llevaba rato tocando y estaba tan concentrado que no notó cuando una persona había entrado al lugar y llevaba cerca de 15 minutos escuchándolo.
- Con que Fantasía de Chopin, sabes eso te queda – lo dijo en voz alta para que lo escuchara – es una pieza que requiere de mucha habilidad.
Naruto al escuchar esa voz se detuvo de inmediato, se sintió nervioso y avergonzado, Gaara lo había escuchado.
- Lo siento… - fue lo único que se le ocurrió decir.
- Y eso ¿Por qué? – fue la respuesta del pelirrojo
- Yo…
- Sabes – lo interrumpió – pensé que al otro día de que te enteraras de este lugar lo vendrías a visitar pero me equivoque – le sonrió ligeramente – hoy has estado muy raro, ¿me quieres decir que es lo que te pasa?– no sabía porque pero quería saberlo.
- Yo…
- Está bien si no quieres contarme – no quería presionarlo – bueno y si no te molesta podrías seguir tocando mientras leo esta revista – se acercó hasta donde él estaba y se sentó a un lado de él.
Naruto un poco más alegre debido a que Gaara se quedaría con él comenzó a tocar la misma pieza pero esta vez sonaba con mucha más energía, las notas se sentían más desbordantes y mucho más hermosas.
Mientras Gaara no apartaba la mirada de las imágenes de un modelo que estaba en la revista que sostenía en sus manos. Para cuando Naruto dejó de toca,r Sabaku apartó la revista sobre sus piernas para comenzar a aplaudir.
- ¿Te gustó? – le preguntó algo cohibido.
- ¡Claro!, soy músico por excelencia y créeme si te digo que eres bastante bueno, ahora más que nada deseo poder tocar alguna pieza contigo – le sonrió un poco más alegre debido a que esos zafiros volvían a brillar.
- ¿Te puedo hacer una pregunta? – el rubio tenia curiosidad de lo que al parecer Gaara encontraba interesante en esa revista.
- Solamente si sabes cual es la diferencia horaria entre Japón y Francia –repuso con una sonrisa en el rostro.
- No – se pone triste.
- Bien entonces nos vemos, ya sonó la campana que indica la penúltima clase – le dijo mientras se ponía de pie y comenzaba a caminar hacia la salida.
Naruto también salió del auditorio y se dirigió a tomar las ultimas clases, se encontraba algo triste porque no supo a que venía la pregunta que le hizo Gaara, pero se sentía más relajado porque a pesar de todo se dio cuenta de que el pelirrojo se preocupaba por él a su manera y eso lo hacía sumamente feliz.
***
- Gracias por venir – dijo Kiba a unos clientes que en ese momento se retiraban.
Naruto se encontraba en una de las mesas con un libro en las manos mientras comía, pasaba las hojas del pequeño libro detenidamente, hasta que se detuvo en una…
- ¡Por fin! – exclamó emocionado poniéndose dé pie – son ocho horas – en eso cerró el pequeño libro y se sentó – se lo diré mañana.
- Al parecer estás muy contento –comentó su amigo.
- ¿Qué?...
- ¿Ese chico acaso no es del F4? – se le acercó - ¿No es uno de los que te pusieron la dichosa tarjeta roja?...
- Eso fue idea del Uchiha-teme, Gaara no tiene nada que ver en eso, él sería incapaz de hacer tal tontería…
- Pero tampoco hizo nada para evitarlo. Así que eso también lo hace culpable al igual que los demás.
- Yo no lo creo, porque aunque no los detuviera directamente me ha protegido, como cuando intentaron violarme…
- Lo defiendes mucho – sonriendo de forma picara – ¿Cómo es él?...
- Es un poco frío pero amable, sus piernas son largas y bonitas como las de los modelos, sus ojos aguamarina brillan hermosos aunque un poco tristes…
Ante cada palabra que Naruto pronunciaba a favor de Gaara una pequeña sonrisa iba en aumento para terminar en la más brillante y hermosa…
- ¿Acaso es que te gusta?... – Naruto ante esa pregunta simplemente se sonrojo.
- ¡Kiba!, eso no es verdad…
- Jajajaja, Naruto te sonrojaste, pareces tomate… - dijo para voltear a la entrada del restaurante.
- Deja de decir eso – se sentía apenado.
- Naruto, creo que te buscan – avisó apuntando a la puerta.
Y efectivamente en la entraba se encontraba Sakura aun con el uniforma del colegio; Naruto se apresuro para ir con la dueña y que le permitiera salir más temprano y debido a que le puso ojitos de cachorro abandonado lo dejó ir.
Cuando salió comenzó a caminar con dirección a una pequeña plaza que se encontraba cerca del lugar, caminaban en silencio esperando haber quien lo rompía primero.
- Lamento haber venido a tu trabajo, pero he estado muy preocupada por ti – le dijo con voz suave.
- Lo siento, es que no me he sentido muy bien – le sonrió – pero ya estoy un poco mejor así que no te preocupes, además te estás arriesgando mucho ¿que tal si alguien te ve?
- Bueno, la verdad es que no lo creo porque este no es precisamente un lugar para ricos – le dijo segura de que sería imposible que alguien de la escuela anduviera por esas calles.
- Es verdad – admitió, estaba feliz de que por fin pudiera hablar con su amiga sin tener que estarse enviando mensajitos por medio de la grabadora.
Seguían platicando de cosas triviales cuando de repente Sakura de quedo estática y sus ojos se agrandaron como platos al ver hacia un lugar específico de la plaza.
- F4 – dijo de repente Sakura escondiéndose detrás de Naruto, pero señalando hacia donde se encontraba esa persona.
- ¿Qué? – dijo volteando a ver hacia el lugar que le señalaba su amiga.
El rubio casi abre la boca de la sorpresa debido a que ahí se encontraba Gaara, recargado sobre una banca viendo fijamente una foto enorme de propaganda donde aparecía el pelirrojo Sasori.
- Espérame un momento – le dijo a Sakura mientras él se apresuraba hacia el lugar donde se encontraba en esos momentos Gaara.
Estaba feliz de que por primera vez se lo encontrara fuera de la escuela, suponía que era lo que hacía ahí. Había investigado todo lo relacionado con Akasuna no Sasori y la verdad es que se había quedado sorprendido por lo que ese chico aspiraba a ser.
Antes de llegar a donde se encontraba se arregló un poco el cabello y se sacudió un poco la ropa, a pesar de que quería correr trato de caminar lo más normal que pudo.
- Hola…
- Oh eres tú – le dijo Gaara al reconocer su voz.
- Ya sé la diferencia horario, son ocho horas – le dijo con tono contento - ¿Conoces a alguien en Francia?, ¿iras de vacaciones a ese lugar? – no sabía porque pero Gaara siempre lo sorprendía con ese tipo de preguntas al igual que la de los Hot Cakes.
- Con que ocho horas – dijo ignorando las preguntas de Naruto.
- Sabes, se me hace una persona sorprendente – lo dijo de la forma más sincera viendo fijamente el anuncio – su sueño es volverse un abogado internacional y por eso me llamó mucho la atención, porque ese también es mi sueño, además se ve que es una persona amable y sincera que cuando decide algo lo sigue sin mirar atrás, una persona decidida y fuerte, me encantaría poder conocerlo en persona…
Naruto detuvo su monologo debido a que Gaara se le había acercado sin darse cuenta de nada y su rostro estaba cada vez más cerca del suyo. En eso Gaara llevo una mano hasta su mejilla pasando suavemente su mano, Naruto estaba totalmente sorprendido por esa acción.
Sakura no les quitaba la vista de encima y abrió ligeramente la boca al verlos tan cerca, ya que desde su ubicación parecía que Gaara iba a besar a Naruto en los labios.
- Tienes algo blanco en la cara – le dijo mientras se observaba la mano que había pasado por la mejilla del rubio – parece un grano de arroz.
- Debe ser el Dai Fuku que me acabo de comer – lo dijo en un susurro.
- ¿Dai Fuku? – le pregunto Gaara, ya que lo había alcanzado a escuchar.
- No es nada - replicó Naruto algo apenado por la situación – adiós – le dijo para después irse donde se encontraba Sakura e irse de la plaza.
Sin embargo no se dieron cuenta que al pasar una de las calles que se encontraba cerca del restaurante un auto negro último modelo estaba estacionado y que uno de los pasajeros los vio pasar.
El azabache se le quedo viendo con odio a la pelirrosa, él sabia que ella en el colegio no le hablaba a Naruto, sin embargo ahora los dos estaban juntos y eso lo desquiciaba, después de una orden al chofer éste lo llevo hasta su casa.
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