Sakura se encontraba en su casa, había ordenado que no se le molestara, tenia que prepararse para esa noche, se dirigió al librero que se encontraba en su habitación y tomo uno de los libros, era un anuario del colegio.
Lo ojeo deteniéndose específicamente en fotos donde salía un azabache de ojos negros, piel clara y de semblante orgulloso. Encada foto había un rastro del tiempo transcurrido, sus ojos jade se detuvieron en la ultima foto que contenía ese anuario.
Una donde Sasuke estaba a punto de besar a un rubio, tomo la foto y dejo el anuario en su mesita de noche, llevo la foto hasta el tocador donde se encontraban unas tijeras y la corto.
- Lo siento Naruto, pero Sasuke-kun es mío, no permitiré que un muerto de hambre se lo quede, he esperado por mucho tiempo, para lograr que mínimo ponga una sola mirada en mi – tomo los restos de la foto y los dejo caer en el bote de basura.
Después de eso se metió a bañar para comenzar a alistarse para la noche, una que Naruto jamás olvidaría y que haría que su amor platónico lo odiara.
***
Naruto había logrado convencer a sus padres de que lo dejaran ir a la disco, a pesar de ser menor de edad, pero ante la mirada de cachorro abandonado no pudieron negarse por mas que lo intentaron, además su hijo trabajaba y ayudaba en todo lo que podía a si que una noche de recreación no era mala idea, además de que no todos los días pedía permiso para algo así.
Se alegro de haber aceptado la ropa que le regalo Sasori, al menos así no desentonaría en ese lugar, se puso una camisa azul era de las que se usaban por fuera, se puso un pantalón negro de vestir al igual que los zapatas y un saco, como accesorios se puso un arete y una boina, se veía elegante y bastante atractivo.
- Valla hermanito, pareciera que vas a conquistar – sonreía de forma picara el pelirrojo.
- Jeje, es que no quiero desentonar, además no hay otro modo de ponerme esta ropa que me regalaron…
- Tienes razón, por cierto – pareció dudar – Naru, quiero preguntarte algo y quiero que me contestes con absoluta verdad…
Era muy raro que su hermanito tomara seriedad ante algo, así que tenia que ser muy importante lo que fuera a preguntarle.
- Adelante pregunta – lo tomo de la mano y ambos se sentaron en la pequeña cama.
- Hermanito, ¿Es cierto que estas saliendo con Uchiha Sasuke? – los ojos del rubio se agrandaron ante la sorpresa, esa pregunta no se la esperaba.
- ¿Cómo…
- Yo se todo lo que te ha pasado en el colegio, es horrible, esos tipos te juzgaron sin conocerte y se quien es el causante de todo eso, por eso lo odio, no he mencionado nada por que tu te has esforzado mucho por no preocuparnos, pero…
- Espera, alto – lo interrumpió - ¿Cómo lo sabes?
- Internet
- ¿Qué? – se sorprendió ante esa simple palabra.
- Alguno de los estudiantes al parecer tiene la costumbre de subir los videos que graba en su celular, para que los estudiantes del mismo colegio los vean, hay un vinculo en la misma pagina del colegio, pero hay que saber desbloquearla, es que hizo ese especie de blog es muy listo, por que solo es para uso interno del colegio.
- Entonces como rayos es que tú has visto esos videos – el rubio no entendía nada.
- Hermanito soy un Hacker, así que entre a la pagina desde aquí, invertí mis ahorros para comprarme una banda ancha, no tengo problemas para tener internet y poder hacer lo que me plazca, de echo he obtenido algo de dinero extra, no preguntes como, pero te aseguro que no es nada ilegal.
Naruto no sabía que decir, sabia que su hermanito era demasiado listo para su corta edad, de hecho, el era físicamente igual a su padre, pero saco todo el carácter de su madre, sin embargo su hermanito era físicamente igual a su oka-san, sin embargo sus ojos y su carácter eran de su oto-san.
Pero eso que le contaba era difícil de creer, pero si le decía que sabía lo de la foto entonces, no le quedaba de otra que creerle.
- Es cierto, pero no quiero que pienses cosas que no son – sabia que su hermanito era de cuidado cuando se lo proponía – ya no me harán nada.
- Eso espero, por que ya no me cruzare de brazos, a la próxima que me entere de que te harán algo voy a la escuela y armo una masacre – sus ojos por un momento reflejaron ferocidad, algo que le hizo que se le erizara la piel.
- ¿si te enteras?...
- Los malditos, se mandan mensajes con lugar y hora, así todos están presentes en el lugar y momento adecuado para llevar a cabo el linchamiento.
- Valla, eso no lo sabía…
- Bueno te dejo, para que termines de arreglarte y puedas ir a esa dichosa disco, ten cuidado y no bebas nada que te ofrezcan sin ver de donde salió.
- Me tratas como si fuera un crio y soy mayor que tu…
- Es cierto, pero lamentablemente hermanito eres muy ingenuo – y lamentablemente eso te hace una presa fácil.
Con esos pensamientos salió de la habitación de su hermano, el adoraba a su aniki y le molestaba horriblemente el que le hicieran algo, pero esa noche tenia un presentimiento, por eso quería estar seguro de que su hermano estaba bien y esperaba que siguiera su consejo.
***
Naruto tocaba el timbre de la mansión Haruno, estaba nervioso ya que era la primera vez que iba a ir a una disco donde solo los ricos frecuentaban, esperaba no hacer quedar mal a su amiga.
Una empleada salió y le pidió que lo siguiera, al llegar a la sala vio a Sakura, le pareció que se veía muy bonita, tenia puesto un vestido blanco, que le llegaba a la mitad de la pierna de tirantes y con un escote muy discreto, además levanto una chaqueta color rosa que hacia juego con los accesorios que llevaba a si como los zapatos altos.
- Naruto, te ves increíble, jamás pensé que tuvieras ese tipo de ropa.
- Lo crees, bueno me la regalo Sasori-san antes de irse, pensé que podía aprovechar esta ocasión para usarla – sonrió ampliamente al contar con la aprobación de la chica.
- Si, pareciera que vas a ligar, sabes no dudaría que nos dejaras sin nada – el tono pícaro con que lo dijo hiso que el rubio se sonrojara un poco.
- Gracias, pero tu también te ves muy hermosa – le dijo sinceramente.
- Bueno, lo mejor será irnos o se nos hará tarde – lo toma del brazo – anda vamos iremos en auto.
- Si, vamos.
Ambos salieron y subieron a un auto negro Volvo S60 Geartronic que era conducido por el chofer de la familia de Sakura.
Cuando llegaron al lugar Naruto no tenia palabras el lugar por fuera era grande y llamativo, subieron las escaleras y cuando llegaron de inmediato los dejaron pasar.
Una vez dentro, el blondo noto que no solo el lugar era grande por fuera sino también por dentro, las mesas estaban estratégicamente colocadas para que también se pudiera bailar ahí, además de que contaba con un pequeño escenario, donde se presentaban los artistas visitantes.
- ¿Qué te parece el lugar? – le pregunto una alegre Sakura.
- Es grandioso, la verdad es que nunca hubiera pensado en venir a un lugar de estos.
- ¿quieres bailar?
- Si vamos, me encanta bailar.
Se levanto pensando que bailarían ahí mismo, pero le sorprendió ser jalado para ir hasta la pista y ambos se pusieron a bailar, se divertían y Sakura se dio cuenta que de verdad el rubio era un excelente compañero de baile.
Sin embargo en un pequeño movimiento, la peli-rosa golpeo accidental mente a una de las chicas que se encontraban cerca.
- Fíjate maldita cegatona – le grito mientras la empujaba.
- Yo lo lamento – Sakura solo lo dijo en susurro, parecía apenada por el accidente.
El rubio lo noto, por lo que prefirió intervenir para que su amiga no se sintiera mal, además de que no quería tener problemas en ese lugar.
- Mi amiga de verdad lo lamenta, espero acepte nuestras disculpas – después de hacer una breve reverencia tomo a su amiga para que fueran a sentarse.
- Naruto-kun lamento esto…
- No te preocupes, me estoy divirtiendo mucho…
Las luces se apagaron en ese momento y alumbraron el escenario, los que estaban en la pista se fueron a sus lugares y cuando ya no había nadie de pie, un chico alto de piel clara y cabello rojo apareció.
Llevaba en sus manos una guitarra la cual se acomodo y cuando estuvo enfrente del micrófono comenzó a cantar una romántica melodía.
Cuando Naruto vio al tipo entrando, su corazón se acelero un poco, ya que lo confundió rápidamente con Gaara, ambos tenían un parecido increíble si solo lo veías superficialmente, pero cuando comenzó a cantar se dio cuenta que no era él, sin embargo la nostalgia regreso junto con los recuerdos que poseía del pelirrojo, se sumió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta que el pelirrojo no le quitaba la vista de encima.
El choco termino de cantar y dio las gracias al público y después de una breve inclinación salió del escenario. Al minuto la música comenzó a invadir el lugar.
Sakura se disculpo un momento y lo dejo esperando en la mesa, después de unos minutos vio como el chico que había estado en el escenario se acercaba a él.
- Hola, disculpa si te incomodo pero desde que te vi no he podido dejar de pensar en ti y me anime a saludarte – una amable sonrisa se asomo en sus labios.
- ¿Disculpa?...
- Lo siento, permíteme presentarme, soy Niwa Usagi – le tendió la mano – jeje, espero que no te moleste darme la mano.
- No, claro que no – le estrecho la mano y le dedico una de sus mejores sonrisas – Uzumaki Naruto, un gusto conocerte.
- Sabes, la música esta muy fuerte y me gustaría poder hablar un poco contigo, ¿Qué te parece salir al balcón, no hay nadie y también hay mesas, así que podemos tomar algo mientras platicamos?
- Lo siento, pero estoy con una amiga…
- ¿Una chica de cabello rosa y ojos verdes?...
- Si ella, ¿Le paso algo? – bueno, ¿Cuántas mujeres tienen el cabello rosado? Y que el tipo la describiera le llamo la atención.
- Pues veras la vi salir hace un momento…
Naruto no lo dejo seguir hablando por que sintió su teléfono vibrar, así que lo tomo de inmediato y vio que tenía un mensaje, precisamente de su amiga:
Naruto-kun:
Lamento esto, pero me avisaron que hubo un problema en mi casa, así que fui a solucionarlo, pero no te preocupes, como yo me comprometí a llevarte y traerte, en cuanto decidas irte de la disco me mandas un mensaje para mandar al chofer por ti, nos vemos mañana en el instituto.
Diviértete…
Sakura.
No supo que hacer en ese momento, cuando levanto su vista, se topo con esos ojos, que si bien no eran iguales a los del Sabaku no, le traían recuerdos, suspiro, ¿Qué podría pasar?...
- Bien, creo que podemos hablar un rato…
- ¡Estupendo! – lo tomo de la mano – vamos al balcón.
Cuando llegaron al balcón, el rubio comprobó que el músico tenia razón, el lugar estaba vacio, era pequeño y daba un aire de privacidad que no le pareció mala idea en ese momento, estuvieron platicando de varias cosas y la verdad se la estaba pasando bastante bien…
- Naruto-kun, me esta dando un poco de sed, ¿Quieres que te traiga algo? – el tono amable y confiable que uso convencieron al pequeño de aceptar el ofrecimiento.
El tipo salió del lugar, mientras que Naruto dejaba que el ambiente tranquilo y fresco lo inundaran, quería saber que era lo que pasaba en sus sentimientos, la verdad estaba muy confundido, por un lado, extrañaba mucho a si amigo pelirrojo, pero también sabia que el estaba peleando por su amor eterno, pero aun no podía descubrir que era ese calor que sentía cada que Sasuke se acercaba a él.
En eso estaba cuando sintió que alguien se acercaba, el estaba sentado de espalda a la entrada, ya que le había gustado la vista que ofrecía ese lugar, cuando vio quien era sonrió.
- Lamento la tardanza – esa sonrisa volvió a aparecer.
- No hay problema – tomo el vaso que este le tendía.
- Es refresco, no te pregunte, pero presentía que eres alguien a quien no le gusta la bebida – tomo asiento – espero no haberme equivocado.
- Jeje, no, no te equivocaste, te lo agradezco – le dio un trago a su bebida, la verdad es que ya comenzaba a sentir la boca un poco seca.
- No te preocupes, Naruto-kun…
- Sabes hoy me la he pasado muy bien – volvió a tomar del liquido – jamás… pen… - su vista comenzaba a hacer borrosa.
- Es verdad Naruto- kun – la sonrisa que alcanzo a ver ya no era amable, era una sonrisa fría – pero aun nos falta mucho por disfrutar.
Las palabras pronunciadas con frialdad, le dieron a entender al de ojos zafiro, que su hermanito tenía razón, era demasiado confiado, sus ojos que habían estado luchando por mantenerse abiertos, al final habían perdido la batalla y en ese momento de encontraba siendo tragado por la obscuridad de la inconsciencia.
***
Sasuke, se encontraba ordenándoles a sus sirvientes que acomodaran todo lo que llevaría mañana al instituto.
El recordaba aun todo lo que su pequeño le había dicho en el baño, el día en que le pegaron con ese balón, por lo que decidió cambiar, tal vez así su amor ya no lo odiara, mañana asistiría a clases con el uniforme escolar como todos los demás estudiantes, mando a traer a un estilista profesional para que le ayudara con su pelo, buscaría la forma de que ya no se le para en punta en la parte de atrás.
Naruto y el tenían una diferencia de edades algo pronunciada, ya que el rubio tenia 16 años y cursaba su primer curso de instituto y el tenia 18 años por lo que estaba cursando el ultimo año de prepa.
Tenía poco tiempo para poder conquistarlo aunque tampoco le preocupaba mucho, al final si necesitaba mas tiempo suspendería las materias para poder seguir viéndolo.
Se acostó deseando que ya fuera de día para poder ver a su ángel, aun que tampoco le agradaba mucho la idea por que tendría que soportar los reclamos de sus amigos por arrastrarlos en su intento por conquistar a su Zorrito.
***
El sol entraba por la ventana anunciando un nuevo día, unas sabanas se movían dejando ver a un cuerpo piel acanelada, los rubios cabellos caían desordenadamente por las almohadas, este paseaba su mano sintiendo las texturas de la misma y una sonrisa apareció en sus labios.
- Oka-san, son las mejores almohadas en las que e dormido – aun con los ojos cerrados se incorporo estirando sus brazos – Oka-san – llamo insistente.
Al no obtener respuesta, abrió sus ojos de forma lenta acostumbrándose a la iluminación del lugar y su cara fue mostrando una expresión de confusión, observo el lugar detenidamente, una puerta en frente de la cama, a su izquierda había un pequeño tocador y un poco mas adelante se encontraba la ventana, a un lado de la cama había una mesa de noche y una lámpara, también había otra puerta.
Aun en la cama fue recordando poco a poco lo que había pasado la noche anterior, todo lo que su adormecida mente le enviaba, sus ojos fueron descendiendo poco a poco y se dio cuenta de algo que hasta ese momento no había notado, ¡SOLO TRAIA SUS BOXERS!, sus ojos se agrandaron…
- ¡¡¡¿¿¿DÓNDE DIABLOS ESTOY?!!!
El grito se escucho por todo el lugar…