Naruto caminaba por los pasillos de la escuela aun pensando el motivo de la vuelta tan repentina de Gaara y el cambio de comportamiento que estaba sufriendo, cuando de repente siente que es tomado del brazo.
- Naruto-sama – quien le hablaba era un chico con el que nunca había charlado, en ningún sentido – no te gustaría venir con nosotros a comprar CD…
- No tengo dinero para ir de compras – siguió con su caminata.
- Naruto-sama, no le gustaría a tomar el té con nosotras… - ahora un grupo de chicas intentaba llamar su atención.
- ¿Desde cuándo soy Naruto-sama? – les pregunto extrañado.
- Pues es el novio de Uchiha-sama, por eso es tratado con todo el respeto que se merece alguien de su nueva posición.
- El Teme con complejo de Dios no es nada mío – se molesto, el rubio si quería ser tratado con respeto, pero por sus logros, por él mismo, no porque el idiota del Uchiha así lo haya IMPUESTO.
- No debería de decir eso – decía un chico que tampoco había notado.
- Déjenme tranquilo – acelero el paso.
Sin embargo no basto, puesto que los demás alumnos, lo vieron y comenzaron a perseguirlo por lo que sin pensarlo corrió hacia la escalera de servicio, el único lugar donde podía esconderse sin preocuparse de que lo encontraran.
Cuando estuvo ahí respiro con calma, ese era el mejor lugar para poder pensar tranquilamente, aun no comprendía el motivo por el que su pelirrojo amigo se comportaba así, ¿acaso todos los pelirrojos eran raros?, porque su hermano sin duda era una rareza.
- Valla que tranquilidad – la voz venia de su espalda, por lo que giro asustado y se encontró con que Gaara estaba ahí recargado en la pared en una actitud despreocupada.
- ¡Gaara! – la verdad es que no esperaba encontrárselo.
- Cuando me fui lo único que hacías al llegar a este lugar era gritar con todas tus fuerzas y ahora que regreso, cuando llegas a este lugar simplemente te quedas quieto mirando el paisaje, es curioso… - se acerco hacia donde estaba el pequeño para quedar a su lado – los hábitos pueden ser atemorizante, este lugar era tranquilo hasta que llegaste tu, entonces se volvió ruidoso, me voy y cuando regreso de nuevo esta la calma a pesar de que tu estés aquí – suspiro – sabes no me siento bien con esto – ahora sonríe en compañía del blondo.
Se sentía contento, pensó que no le volvería hablar puesto que desde su regreso no habían cruzado palabras, esta era su oportunidad de preguntarle lo que quería saber pero no sabía si su amigo le contestaría, decidió arriesgarse…
- ¿Cuándo volverás? – no era exactamente lo que quería preguntar pero tal vez eso le ayudaría a saber cómo abordar el tema.
- No voy a volver – la respuesta simple y clara de Gaara le intrigo - ¿Y tú? – giro su rostro para verle a los ojos - ¿De verdad estas saliendo con Sasuke?
- Mmm… - la verdad es que no sabía ni que decirle.
- Al parecer es verdad – su rostro de nuevo giro hacia el paisaje.
- Mmm…
- Al parecer llegue demasiado tarde - Naruto giro su rostro, sin embargo el pelirrojo no le devolvió la mirada – sabes en cuanto llegara esperaba pedirte que saliéramos, pero ahora no puedo pues me entero de que ya eres el novio de Sasuke…
El rubio no creía que fuera verdad lo que estaba escuchando, además no entendía por qué motivo sentía algo raro en el pecho, se alegraba pero a la vez sentía que algo no estaba bien, no sabía ni que decir, todo era tan confuso.
- Al parecer te impacto lo que te dije – sonrió alegre – era broma, jajaja, tu rostro se puso rojo.
- Gaara, esto no es gracioso – se enfurruñó inflando sus mejillas como un pequeño lo haría.
- Así que aceptarías salir con migo – no fue una pregunta de echo sonó como una simple observación – entonces, ¿Qué te parece si salimos a escondidas? – su sonrisa esta vez era traviesa.
- ¿es otra de tus bromas? – lo miro incrédulo.
- La verdad es que si – el tono era relajado.
- ¡Gaara! – le grito con los puños en alto.
- Sabes, no sé porque pero se me antojo el Ramen – se le acerco y le revolvió el cabello haciendo que el chibi se sonrojara – extrañe el Naruto – después de decir eso se dirigió a la salida.
No supo como tomar ese último comentario, era extraño, muy extraño todo, sus comentarios, sus gestos, sus sonrisas más abiertas, pero lo más extraño eran sus sentimientos, no podía descifrarlos, pero algo era seguro, habían cambiado.
***
Naruto caminaba hacia su trabajo, pero durante el camino vio una moneda, su rostro se alegro por tal acontecimiento y la recogió.
- Te alegra haber encontrado una insignificante moneda, pero te molesta que te regale cosas para tu hogar – su mueca burlona estaba presente en su cara.
Sasuke había estado esperando al blondo en la entrada del local, en cuanto lo vio quiso hablarle pero el gesto que hizo al ver al suelo lo sorprendió…
- Se dice que si encuentras una moneda en la calle es sinónimo de suerte, pero por lo visto la mía siempre será mala, a sido así desde que te cruzaste en mi vida – estaba a punto de arrojarla cuando Sasuke lo abrazo e impidió que lo hiciera.
- Pues en verdad que te ha dado suerte – le dio un beso en la mejilla, un simple roce de sus labios en su suave pómulo.
- Suéltame – se molesto, ¿Cómo se atrevía a tomarse esas libertades para con él?
- No, vamos – lo tomo del brazo comenzó a jalarlo.
- ¿Pero que rayos haces?, voy al trabajo, yo no puedo andarme brincando el día, necesito el dinero…
- No te preocupes yo me hago responsable – seguía jalándolo ya que el otro se resistía.
- ¡MALDITO TEME, QUE ME SUELTES! - Sasuke lo ignoro y a pesar de la resistencia que puso el rubio logro meterlo a su carro, el cual era conducido por Kakashi.
Kiba al escuchar la voz de su amigo se asomo para ver lo que ocurría, sin embargo no hizo nada para evitar que fuera prácticamente secuestrado, de echo tenia una sonrisa en su rostro, sabia de la confusión de su amigo, sin embargo tenia una ligera sospecha de quien era el chico que le gustaba.
- ¿Crees que Naruto regrese? - Kurenai también salió a ver lo que sucedía.
- La verdad lo dudo – le contesto quitado de la pena.
- Entonces comienza a limpiar ya que trabajaras por los dos…
Ante eso el chico maldijo al que se llevo a su amigo, ya que ahora tenia doble trabajo, suspiro resignado y se fue por los utensilios que necesitaría.
***
Era la sexta vez que maldecía al Uchiha por lo que hizo, además de que por mas que pensara, no lograba el motivo del por que sufría tal castigo divino, era una persona amable, respetuosa, ok, un poco agresivo, pero todo era solo y únicamente para defenderse de los pervertidos y abusivos con los que se topaba, eso no podía ser lo que causara sus desgracias.
El auto se detuvo frente a una tienda de ropa, por la fachada del negocio se veía que era una de las mas prestigiadas, aun no sabia que rayos hacían en ese lugar. Cuando el auto se detuvo Sasuke lo jalo para que saliera del vehículo.
Una vez que los dos estuvieron abajo intento escapar, pero el azabache lo tenía bien sujeto de la muñeca para precisamente evitar eso.
Hatake Kakashi también salió del auto y se paro aun lado del heredero…
- Quiero que esta tienda cierre a los clientes…
- Sasuke-sama, hable por teléfono y dijeron que no podían hacer eso, se tenía que hacer con anticipación…
- Kakashi, yo tengo privilegio, además si no hiciera lo que se me da en gana, jamás seré un buen líder…
- Cerraran a las 6:00 pm…
- Y esperar… no, un Uchiha jamás espera.
Después de decir eso entro con el rubio casi arrastrándolo y se dirigió a una de las dependientes del lugar.
- ¿Dónde esta? – le pregunto a la primera mujer que vio.
- ¿Qué? – le pregunto confundida.
- Ni siquiera sabes de lo que hablo – la mirada fría que le lanzo a la chica hizo que la misma temblara.
- Maldito teme deja de asustarla de esa manera…
- Cállate – le dijo viéndolo a los ojos, le molesto que defendiera a esa mujer que estaba seguro ni conocía, se giro a ver a su asistente y con voz firme…- despídela inmediatamente.
Jalo a Naruto para que le siguiera sin embargo este de un fuerte tirón logro que lo soltara, así que se giro para verlo, los zafiros de se ángel mostraban furia, una que ya hacia tiempo no veía.
- No voy a dejar que la despidas por una estupidez, ella no es síquica, si no le especificas no sabrá que es lo que quieres por lo tanto no podrá responderte, ella no tiene la culpa de tu estúpida forma de hablar…
Ok eso le molesto, sin embargo pensaba sacar algo de este berrinche.
- Bien – se acerco a él de forma decidida – entonces quiero que me correspondas el beso que quiero darte, si lo haces no hare que la despidan…
- Así es como resuelves todo, ¿verdad? – estaba molesto, sin embargo no estaba dispuesto a dejar que despidiera a la mujer que de seguro tenia familia que dependía de ese salario.
Cerró los ojos y se quedo quieto, Sasuke entendió que dejaría que lo besara y lo hizo, sin embargo solo fue un simple rose.
- Veo que cumples te palabra – lo abrazo – sin embargo yo quiero que me correspondas un beso por que así tu lo quieres, no por medio de chantajes…
Naruto se quedo sorprendido, jamás pensó que el azabache desperdiciara una oportunidad así, pero se alegro, tampoco le hubiera gustado tener que contestarle forzadamente.
- ¿Dónde esta la alarma de incendio?...
Su voz clara hizo que la misma mujer se dirigiera a la alarma y sin dudarlo un segundo levanto la caja que lo cubría y lo presiono.
- ¡FUEGO!...
La gente empezó a salir corriendo, el pánico era palpable, el azabache solo tenía una sonrisa de medio lado en su rostro, las horas se convirtieron en minutos.
- Bien – dirigiéndose a la mujer que había tocado la alarma – tu trabajo esta a salvo gracias a él – jalo a Naruto para que quedara un paso enfrente – quiero la mejor ropa y accesorios, espero que mínimo cumplas bien esa orden que te estoy dando de forma clara…
La chica hizo una reverencia y de forma amable le pidió al de mirada clara que lo sugiera. El lo hizo ya que no quería causar problemas, pero después vería la forma de vengarse del moreno.
***
- Estas mal Sasuke, ¿Por qué tenias que llevarlo tan lejos?...
Shino se encontraba en su auto, el cual era manejado por el chofer que su padre le había contratado, estaba molesto por el repentino movimiento de su loco amigo.
- Solo quiero ir a dar un paseo, pero sus padres no estuvieron de acuerdo si no venia acompañado de su hermano y otra persona mas…
- Así que se te hizo fácil que Neji fuera por el hermano y yo tengo que ir por el amigo…
- Si, confió en ustedes, nos vemos en el aeropuerto.
- Si claro – colgó el teléfono algo molesto – maldición, porque tuve que escoger a los mas locos para que fueran mis amigos – se dirigió al chofer – da la vuelta.
***
Kiba estaba en su descanso, se alegraba que n ese momento no hubiera personas, porque a pesar de ser un negocio chico a veces s llenaba y ser el único mesero del lugar era pesado.
En cierta forma le tenía envidia a su amigo, puesto que poseía a alguien capaz de quererlo de esa forma, ya que si bien era sabido que el azabache no era un experto en cuestiones amorosas, se notaba el amor que sentía por su rubio amigo.
- Busco a Inuzuka Kiba – se escucho una voz masculina, una que el castaño ya había escuchado con anterioridad.
- En un momento le digo que lo buscas…
- Es urgente…
Kiba al escuchar eso salió rápido, no sabía porque pero pensó que algo le había pasado al de ojos azules.
- Hola…
Por toda respuesta Shino lo tomo del brazo y comenzó a jalarlo hacia la salida, algo que obviamente el otro no le facilito.
Al ver que se resistía lo jalo un poco más fuerte, pero el más chico apenas y logro zafarse…
- Oye, yo no sé qué es lo que te pasa pero no me gusta que me estén jaloneando, yo no soy Naruto…
- Lo sé, eres Kiba, mira tengo algo de prisa, esto es urgente…
- Le paso algo a Naruto – su rostro mostro toda la preocupación que sentía en ese momento.
- Si, tenemos que darnos prisa, si no lo hacemos llegaremos tarde – el Inuzuka ya no objeto mas y dejo que el mayor lo llevara junto a su amigo.
***
Neji no sabía ni que pensar, su amigo se había vuelto loco, primero le hablo a las cinco de la mañana diciendo que quería llevar a “su novio” de paseo, por lo que él le dijo que por sentido común primero se le avisa a la persona que se quiere llevar.
Solo que se le olvido que su azabache amigo no poseía sentido común por lo que en vez de avisarle a Naruto y comprobar sus tiempos, puesto que él trabajaba, Sasuke hizo todos los arreglos para que todo estuviera listo para el viaje que se realizaría ese mismo día.
Después, por cortesía, les aviso a los padres del rubio lo que quería hacer y ellos le dieron el permiso siempre y cuando no fuera solo, por lo que les dijo que también llevaría al hermanito de este y a su amigo.
Así que después de notificar que todo estaba bien le pidió “amablemente” que fuera por el hermano del rubio, ya que él personalmente iría por el Kitsune y le pediría al de lentes que fuera por el amigo de su rubio al trabajo.
Pero hubo un pequeño detalle que su azabache amigo se le olvido mencionarle, ¿Dónde rayos estaba el chiquillo?, así que para poder localizarlo tuvo que recurrir a sus contactos los cuales apenas les tomo veinte minutos para localizarlo, en la escuela pública Suna…
Entro y pidió información del niño que buscaba y la secretaria con una sonrisa boba le dijo que podía encontrarlo en el dojo, ya que a esas horas se encontraban en la práctica de kendo.
Le sorprendió enterarse que ese chibi era bueno en los deportes, pero lo que más le sorprendió es que le secretaria no le pusiera ni un pero cuando un desconocido pidió información acerca de uno de sus estudiantes.
Cuando llego al lugar se sorprendió de que un solo chico estuviera peleando con dos estudiantes a la vez, por sus protectores no sabía quiénes eran, el pequeño se movía con agilidad y bastante destreza y no le tomo mucho tiempo desarmar a sus dos oponentes.
- PUNTO PARA NAMIKAZE – decía el mayor de todos los que estaban ahí – KYO GANA…
Niños y niñas corrieron hacia el chiquillo que se quito el protector dejando ver una brillante y blanca sonrisa, la alegría que despedía era palpable, incluso sus ojos azules brillaban.
Era sorprendente que a pesar de que eran hermanos sus tonos tanto de cabello como de ojos eran distintos, Naruto tiene el cabello rubio, su hermano de un rojo que incluso Gaara envidiaría, los ojos de Naruto eran la representación del cielo, los del hermano, de un mar profundo…
Al parecer el chiquillo lo reconoció por que de inmediato se alejo de sus amigos para acercarse al castaño.
- ¿se te ofrece algo? – le pregunto serio.
- Quiero que vengas con migo a un lugar – la verdad es que no sabía ni que decirle.
- Eres un desconocido prácticamente para mi, por lo que, a mi punto de vista no estarías aquí si mi hermano no estuviera involucrado, ya que cuando te vi por primera vez fue cuando querías saber quien fue el que saco las fotos… - ok el niño era rápido sacando conclusiones.
- Algo así – lo interrumpió - la verdad es que mi amigo le pidió permiso a tus padres para que fueras con tu hermano a pasear…
- Ok – se alejo unos pasos y fue con el que al parecer era el sempai responsable y después de unas palabras tomo sus cosas y regreso junto al Hyūga.
- Bueno, vámonos…
- No piensas cambiarte…
- No, se ve que ya quieres irte – sus ojos se posaron en los del mayor – tu rostro es serio, pero si una persona te observa detenidamente puede notar los ligeros cambios de expresión que sufre – hizo una pausa – estas desesperado por irte por qué temes que tu amigo haga más locuras, la verdad es que me gustaría ducharme…
- Pasaremos a mi casa antes de que te lleve con tu hermano – se sorprendió, las únicas personas que podían leerlo, hasta ese momento, eran sus amigos.
- Gracias – ahí estaba de nuevo la sonrisa brillante y blanca, lo único que ambos hermanos tenían en común.
***
En el aeropuerto un jet privado está en espera de que los pasajeros subieran, los únicos que ya se encontraban a bordo eran dos pelirrojos y ambos estaban durmiendo, uno enfrente del otro.
Los demás pasajeros estaban afuera, dos con una sonrisa y uno con una expresión de desconcierto.
Un auto se acercaba al lugar, cuando se estaciono el que salió del lado del piloto fue el azabache, el cual se acerco a sus amigos con una sonrisa en el rostro y del lado del copiloto bajo un rubio que no entendía nada.
Kiba al verlo corrió hacia su amigo y lo abrazo, se alegro de verlo bien ya que el otro en verdad lo había dejado muy preocupado.
- Naruto, ¿qué está pasando? – tomo a su amigo de la mano y no lo soltó, sinceramente tenía algo de miedo.
- Eso mismo quiero saber yo – al parecer estaba muy molesto – Teme, ¿Qué es lo que estas tramando?
- Nos vamos de viaje – prefirió pasar por alto el “teme”.
- ¿un viaje? – dijeron los donceles al unísono.
- Si, un viaje…
- ¡ESTAS LOCO! –esto ya estaba pasándose del límite – ni siquiera le he avisado a mis padres…
- Yo les avise…
- ¿Qué? – lo interrumpió.
- Ya obtuve el permiso – su sonrisa se amplio – les preocupaba el hecho de que fueras tu solo con cuatro hombres por lo que me pidieron que trajera a tu hermano contigo y a tu amigo – cuando vio que el rubio lo iba a interrumpir continuo – así que de inmediato le hable a la hermana de tu amigo y Hana me dijo que sí.
- ¿Dónde tienen a mi hermano? – el rubio se sorprendió que su hermanito no pusiera resistencia al ser llevado por esos locos – no le habrán echo algo…
- No le hicimos nada, el ya se encuentra a bordo, está descansando, al parecer estuvo practicando mucho en su club…
- Bueno, si ya aclaramos todo, ¡VAMONOS! – Sasuke se subió al avión.
Sabía que su rubio no diría más, el jamás se iría sin su preciado hermanito, ese viaje sí que sería divertido y lo aprovecharía para conquistar a su rubio.