Naruto subió al avión sin protestar, más que nada deseaba confirmar que su hermano estaba bien, cuando estuvo abordo, lo localizo sentado enfrente de Gaara, ambos se veían adorablemente lindos, dormían con una expresión tan pacifica que al rubio, muy a su pesar, no le dieron ganas de despertar al chibi.
Sasuke subió detrás de él con una sonrisa, sus amigos ya se habían acomodado en la misma sección donde estaban los pelirrojos, sabía que la prisa de su ángel era más que nada para comprobar que su hermanito estaba bien.
El pequeño avión solo tenía ocho asiento individuales los cuales estaban acomodados uno enfrente el otro, en dos secciones, los asientos estaban lo suficientemente separados para que una mesa plegable quedara acomodaba para cuando la comida, si ellos lo deseaban, fuera servida.
Naruto se sorprendió de que contara con sobre cargo, la cual estaba revisando que su hermanito estuviera cómodo.
- ¿Te convenciste que está bien? – le pregunto su dolor de cabeza – jamás dejaría que algo malo le pasara, se lo importante que él es para ti por ser tu hermano.
- Si no estuviera dormido – hablaba con voz de enojada pero aun así el tono era bajo – lo cargaba y me lo llevaba.
- Anda lo mejor es que te sientes – Sasuke aun no se sentaba ya que él quería es quedar a un lado de él o enfrente, aun que lo ultimo le pareció improbable.
Por otro lado Neji y Shino tenían una plática mientras se acomodaban en sus asientos…
- Dices que hubo cambio de planes – Neji no había recibido mas información que la que le había dado en la madrugada.
- Así es…
- ¿Pero para ese lugar que no había una lista de espera de un año? – se sorprendió de lo que había escuchado antes de que llegara Naruto.
- Da miedo el poder que tienen los Uchiha ¿no crees? – sonrió por lo dicho.
- Tienes razón…
De repente se escucho un sonido parecido a los timbres de las casas dando paso a la voz del piloto del aeroplano…
- Damas y caballeros, bienvenidos a nuestro vuelo Air Shinhwa Vuelo 001 de Japón a Nueva Caledonia…
- ¿Qué?... – Naruto ya no escuchaba lo que seguía diciendo el piloto desde la cabina, no lo podía creer, eso era una locura…
- Al parecer te sorprendí – la sonrisa prepotente apareció al instante en que su rubio casi deja caer su linda boquita al suelo.
- ¡UCHIHA SASUKE! –su rostro solo mostraba furia – se puede saber en que demonios pensabas cuando planeabas esto, acaso estas loco, tu y yo ni siquiera tenemos una relación sentimental como para que te tomes todas estas libertades, acaso nunca te han enseñado sentido común, antes de hacer este tipo de planes debes avisarle a las personas y mas a la gente como yo, la cual tiene un empleo que cuidar…
- Solo quiero ir a un bonito lugar contigo, ¿Qué tiene de malo? – ¿ahora que le pasaba a ese Dobe? – ni que por salir de Japón ocasionaras una guerra mundial…
- Yo no se si ocasionara una guerra, lo único que se es que la propietaria nos despedirá por esto…
Naruto se levanto del asiento y tomo de la mano a su amigo, el cual sin dudarlo también se levanto.
- Nos vamos, no voy a permitir que la dueña me despida, necesito el dinero…
Estaba a punto de ir a despertar a su hermano cuando antes de que diera el primer paso apareció la sobre cargo con una bandeja en la cual había langosta y algunos otros platillos que jamás había visto, tanto Kiba como el blondo tragaron en seco ante semejante visión…
- Dobe, ¿Qué no te estabas yendo?...
El aludido solo lo vio con odio contenido y muy a su pesar se volvió a sentar ante la mueca de gusto y diversión que tenia el azabache en su rostro, solo esperaba que la dueña no quisiera matarlos en cuanto los dos volvieran, ya que sin querer estaba arrastrando a Kiba y a su hermano en las locuras del que se creía mejor que todos, el maldito Teme.
***
- Dueña, se han acabado algunos de los ingredientes…
- Pues que esperas, anda a comprarlos….
No sabia si sentirse molesta o no, jamás pensó que sus empleados fueran secuestrados por dos buenos para nada, en realidad los llamaba así por que no sabia en si quienes eran.
Pero supuso que se trataban de personas influyentes ya que al minuto de que Kiba prácticamente fuera sacado a rastras del restaurante, llegaron cinco persona que trabajarían el tiempo en el que sus empleados se ausentaran a los cuales solo tenia que mandar y supervisar ya que ellos habían sido pagados por la persona que los mando.
***
Después de varias horas de vuelo los pasajeros se habían quedado dormidos, sin embargo la voz del capitán les despertó…
- Este es su capitán. Arribaremos a la isla Mare en breve. Les deseamos un placentero viaje a Nueva Caledonia, paraíso francés.
Es primero en reaccionar fue Neji el cual se asomo por la ventanilla para comprobar…
- ¡despierten!, ya llegamos – al ver que Gaara no se había inmutado por el llamado decidió avisarles logrando que los pelirrojos reaccionaran al mismo tiempo.
Y no solo ellos ya que Naruto y Kiba también habían reaccionado a la voz del castaño, el rubio después de desperezarse se asomo por la ventanilla y abrió la boca sorprendido por la vista que se le mostraba. Kiba al ver que su amigo se sorprendió por lo visto en la ventana el también giro su vista a ella quedando con la boca ligeramente abierta por la sorpresa, los dos se voltearon a ver al mismo tiempo para dejar salir una exclamación de sorpresa…
- ¡¡¡AAAAHHHH!!!... – gritaron los dos al mismo tiempo.
La vista era simplemente magnifica, la isla estaba larga, tenía una vasta vegetación y sobre el mar se veía algo parecido a sombrillas, aun que Naruto ni Kiba sabían que era realmente eso que serpenteaba sobre el mar.
Muy a su pesar el rubio se sentía contento de poder conocer un lugar así ya que su situación económica jamás se lo permitiría. Estaba ansioso por poner los pies en ese paraíso de aspecto tropical.
***
Él no sabía realmente que era lo que hacía en ese lugar, vamos seamos sinceros como era posible que un chico de secundaria pudiera divertirse en presencia de personas mayores que su persona.
De hecho cuando llego al avión el chico pelirrojo se le quedo viendo a los ojos, viendo la profunda tristeza que guardaban esos ojos agua marina, el chico en si no despertó ningún tipo de sentimiento en particular, el otro chico ocultaba sus ojos detrás de unas gafas.
La primera palabra que se le vino a la palabra en el momento que lo vio fue MUJERIEGO, palabra común utilizada para describir a las personas que no son capaces de tener una pareja estable y gustan de destrozar corazones conquistados, pobre tipo… lo que le esperaba.
El otro era el “GRAN PELOS DE CACATUA UCHIHA-BAKA”, la primera impresión que tubo de él en cuanto piso su casa fue… un idiota impulsivo cerrado que solo cree lo que sus ojos ven. Aun no sabía si realmente era así, pero tenía la liguera sospecha de tener un 75% de acierto.
El castaño que fue por él se le hizo demasiado cerio, sin embargo en el poco tiempo en que estuvieron podo ver que si se esforzaba era una persona amable, pero algo no parecía tenerlo conforme, es como si estuviera atado… no, algo confuso, lo mejor era dejarlo de lado.
Por eso cuando subió al avión y sentir el cansancio de su cuerpo decidió que lo mejor de todo era dormir, sabía que era seguro, puesto que antes de salir de la mansión del de ojos perla había llamado a sus padres y estos le afirmaron el permiso.
Fue despertado bruscamente debido al grito de su hermano, algo que sinceramente le molesto sin embargo no dijo nada, cuando, bajaron del avión se limito a tomar de la mano tanto a su rubio hermano como al amigo de este.
Ahora que estaban en ese…barco, yate, lo que sea, se había soltado para ver todo lo que sus ojos alcanzaban a contemplar, sin embargo en todo el trayecto sintió una mirada algo pesada, algo que prefirió ignorar.
***
Bajaron del barco y caminaron por una rampa, era una playa al lugar donde habían llegado, más específico el hotel que se encontraba en ese lugar, al pasar por la alberca dos hermosas chicas salieron de ella y abrazaron a Shino y a Neji sin importarles el hecho de que estas estuvieran mojadas.
Al instante el encargado del hotel llego y les entrego las llaves respectivas de sus habitaciones, algo que sinceramente no le gusto pues al parecer al blondo puesto que a Kyo le dieron su propia llave.
Sin embargo la sonrisa que su hermano le dio le tranquilizo, pues sabía que su hermano era más que capaz de cuidarse él solo.
Naruto se encamino a buscar su habitación, aun no podía creer que estuviera en un lugar así, todo era tan hermoso.
En cuanto encontró su habitación, metió la llave en la manija y abrió, se encontró con una pequeña sala de estar, en la mesa de centro se encontraba un hermoso arreglo de flores.
Se encamino a la ventana y esta dejo ver unos yates y un lugar de pesca, exploro un poco el lugar, entro a otra de las puertas que se encontraban ahí y encontró la cama, esta estaba cubierta por pétalos de rosas de color azul.
Camino un poco mas y encontró el baño, este tenía una tina la cual estaba llena, el agua sin duda estaba perfumada y sobre ella había también pétalos de rosas, el espejo era enorme y el lava manos parecía una jícara grande. Todo era hermoso, lo hacía sentir como en un sueño, se dirigió de nuevo a la cama pero esta vez con una sonrisa en sus labios.
Su vista estaba en la ventana, sintió de repente la presencia del azabache y le expreso confidente…
- Pareciera que estamos flotando sobre el mar…
- Eso sientes porque en realidad estamos flotando en el mar…
Ante la mirada incrédula de Naruto lo tomo de la mano y lo llevo hacia una puerta que el pequeño no había abierto, se quedo maravilladlo, puesto que había unas escaleras y al pie de esta estaba una moto acuática. Verdaderamente la habitación estaba sobre el mar.
- ¿Dónde estamos? – tenía que asegurarse del nombre de ese lugar.
- Esta es la isla Maitre – una sonrisa de lado se poso en sus labios – le pertenece a nuestro resort, es una isla perteneciente a mi clan…
Al ver que Naruto se había quedado en shock aprovecho para tomarlo de la mano y sacarlo de la habitación, habían quedado que irían a pasear, ya que esta era la primera vez que estaba con sus amigos en esa isla.
***
Se subieron a un tren que los guio por la ciudad, cuando se bajaron fueron a un lugar donde había tiendas con diversas cosas que ver, estaba feliz, era la primera vez que veía ese brillo en esos hermosos ojos azules, esa brillante sonrisa que a pesar de ser igual a la de su pequeño hermano le parecía más hermosa.
Verlo divertirse con su pelirrojo hermano y su amigo era único, sabía que ese viaje le permitiría acercarse a su ángel rubio, lo aseguraba, conquistaría a Naruto en esos días que estarían ahí.
***
Era divertido, jamás había estado en lugares así, todo es tan curioso y bonito, jajajaja, ya estoy comportándome como lo que soy, un niño, mi hermano se prueba un sombrero ridículo y no dudo en soltar la carcajada.
Ello que de saber lo que pasaría hubiera evitado a toda costa, en cuanto pare de reír las dos tipas que nos acompañaban me abrazaron y no dejaron de decirme tierno, bonito…
Me sentía incomodo y mi ni-san en lugar de venir a mis rescate se ríe de mi junto con el tonto de Kiba, aun que siento una vez más esa mirada pesada, sin embargo vuelvo a ignorarla.
***
Era la primera vez que veía a alguien sonreír de esa manera y sentí algo raro en mi pecho, lo envidie, se veía que a pesar de sufrir carencia tenía algo que yo jamás podría tener.
El amor de una familia, yo ya tenía un destino marcado desde el momento en que nací, un destino del cual por más que intentaba no pude salir, soy alguien sucio, hijo de un Yakuza, algo mal visto por la sociedad, mi única angla ha sido siempre el F4, desde que los conocí, aligeraron mi carga.
Pero, por primera vez, deseaba poder saber que se sentía poder sonreír de esa forma, poseer ese brillo inocente y hermoso en esos ojos azules, bien pues aprovecharía para conocerlo…
Algo extraño puesto que estaba con dos hermosas mujeres y lo único que pasaba por su cabeza era querer conocer a ese niño… acaso, ¿Al final terminaría como un pedófilo?
***
Me estoy divirtiendo como nunca, sin embargo al salir veo que Gaara está un poco distante, me gustaría poder hablar con él, saber qué es lo que le preocupa, ayudarlo como él lo hizo con migo.
Cuando salimos de la tienda lo sigo con la mirada y veo como se acerca a un lugar donde esta una niña morena, nativa de la isla y habla con ella, la pequeña le mostraba unas macetas en las cuales habían unas flores muy bonitas blancas.
Estuvo un momento ahí y después de dedicarle una sonrisa a la nena se fue. Me acerque curioso a al mismo lugar y tome una de las macetas…
- Dásela a la persona de la que estas enamorada y te traerá buena fortuna… - la voz de la niña dulce y melodiosa, su ingles era perfecto, sin embargo yo no era muy bueno en ese idioma.
- ¿Perdón?
La pequeña no hablo de nuevo, sin embargo con sus manos hizo un corazón en el aire, el rubio medio capto lo que le dijo, pero aun asi dejo la planta en el lugar donde la tomo y le dedico una sonrisa a modo de despedida, gesto que le devolvió la morena.
***
Esas habían sido las mejores vacaciones no planeadas que habían tenido, además todos los gastos eran pagados.
Aun no sabían que mas pasaría en ese viaje pero la primera noche había llegado y la luna brillaba más que nunca reflejándose en ese hermoso mar, solo esperaban, sinceramente, que nada terminara mal.