Naruto pedaleaba con dirección a la tintorería de su familia, estaba pensando en la manera en que podría explicarle a su padre el por qué su uniforme se encontraba totalmente sucio.
Sabía que no podría explicarle acerca de su guerra contra el F4, así que tenía que pensar en algo, pero lamentablemente no tenía idea de que decir y para colmo sabia que aun intentando mentir no podría, era malísimo en eso.
Suspirando resignado y esperando a que el regaño no fuera demasiado, entró al pequeño establecimiento.
- Llegué ttebayo – dijo en voz alta para que su padre lo escuchara.
- Bienvenido Naru… - se detuvo al ver el estado de su hijo - ¿Qué te paso?
- Jeje- se rascaba nervioso su mejilla – bueno es que…
- Ya Naruto, ni lo intentes, eres malo mintiendo, está bien si no me quieres decir, pero si es algo grave espero y puedas confiar en nosotros – le regala una sonrisa
- Por su puesto, por cierto crees que puedas hacer algo con el uniforme ttebayo…
- Claro, con quien crees que hablas, te costara 250 Y – le dijo con una sonrisa mucho más amplia
- ¡¿QU…?! - no se lo podía creer – acaso piensas cobrarme ttebayo.
- Acaso crees que por ser mi hijo no lo hare – la sonrisa fue mas amplia.
- Ya vale, iré a cambiarme para poder ir al trabajo ttebayo– se fue a un pequeño cuarto en la parte de atrás y comenzó a sacar las cosas de su mochila.
Si ya le iba a cobrar pues también que lavará su mochila ya que olía a asqueroso debido a que la habían tirado a la basura. Algo le llamo la atención al momento de vaciarla, era una pequeña ranita con tres pequeños botones, esta tenía una pequeña coronita en la cabeza la cual presiono…
- Gomene, Naruto-kun, demo yo no soy tan fuerte como tú
Sin duda se sorprendió era la voz de Sakura, eso quería decir que no lo había abandonado, que tenía miedo de ese estúpido y pensaba que era lógico, todo lo que el vivió ese día había sido difícil y para ella, una niña rica y mimada lo seria mas. Sonrió y guardo la grabadora, se cambio de prisa y después de discutir el precio con su padre salió apresurado ya que se le estaba haciendo tarde para su trabajo y su jefa a pesar de ser muy linda y amable no aceptaba un retardo.
***
Mansión Uchiha…
- Me puedes explicar qué demonios paso – hablaba de forma fría y su rostro siempre impasible ahora se podía notar un pequeño tic además de que sus ojos brillaban de furia.
El chico que en esos momentos se encontraba siendo sumergido en la piscina, fue alzado para que pudiera contestar…
- Lo siento Uchiha-sama, demo el sujeto nos derrotó – de nuevo fue sumergido
- Pues por tu bien espero que ese imbécil no regrese a la escuela pasado mañana – lo alzó de los cabellos – entendiste.
- Si Uchiha-sama – lo soltó y se fue a su habitación.
Estaba furioso con ese rubio que se atrevió a dejarle una nota pegada provocando las risas de Shino y Neji, Uchiha Sasuke jamás había sido la burla de nadie, ¡ese maldito se las iba a pagar!
****
Al otro día Naruto entro con todo su orgullo en su apogeo, pasara lo que pasara lo superaría, se dirigió a su locker y lo abrió. Al hacerlo tuvo que hacerse rápidamente hacia tras ya que un montón de víboras cayeron al suelo, todos los estudiantes que estaban cerca gritaron y salieron corriendo.
…l se levanto pensando en que tenía que buscar un cuarto de limpieza para poder tomar una escoba y quitar a las hermanas del Uchiha y poder recoger los libros que necesitaría para ese día.
Después de poder recoger sus libros se dirigió al salón donde vi como un objeto volaba hacia él, esta vez no estaba desprevenido a sí que logro atraparlo y lo lanzo de vuelta golpeando al que lo había lanzado.
- Esta vez se los regresare – les hablo con firmeza – tal vez no todos pero al menos no seré el único sucio en el salón ttebayo.
Al terminar la segunda hora salió y encontró a Sakura en el pasillo que iba hacia el jardín camino deprisa y cuando la alcanzo de forma discreta le puso la ranita en su bolsa del saco y siguió de largo.
Pero en seguida lo lamento ya que unos siete chicos que no había visto nunca comenzaron a corretearlo con escobas en mano, se podía defender pero no saldría limpio ya que él no tenía nada con que defenderse y los otros sí, pero no por nada Uzumaki Naruto era conocido como el rayo amarillo jr, en su anterior escuela y corrió hasta llegar a una parte del jardín que no había visto nunca, este tenía un arco y entro encontrando unas paredes echas de rosales y al salir se encontró con un bello panorama, sentía que ese lugar emanaba tranquilidad, paz, el aroma a rosas era exquisito y le daba un toque exótico al lugar.
Había unas bancas que estaban alrededor de un estanque en el cual flotaban orquídeas, había una lámpara, pero lo que le gusto del panorama era que en una de las bancas se encontraba un pelirrojo que sin duda, era Sabaku no Gaara. Del cual estaba recostado con el violín a un lado.
No sabía qué hacer se moría por hablarle pero no sabía cómo reaccionaría además de que no tenía un pretexto, pero de repente recordó la revista y el pañuelo, así que decidido fue hacia donde él estaba.
- Disculpa ttebayo– se acerco despacio.
- Que sucede – no abrió sus ojos.
- Bueno es que me ayudaste ese día…
- No te confundas – le dijo interrumpiendolo con una voz fría sin siquiera abrir los ojos.
- ¿Qué? ttebayo– pregunto confundido.
- La verdad es que no me importa lo que pase contigo, así que no pienses que por eso ya eres una especie de amigo y te pediré que por favor te largues.
- Pero… - le dolía, no sabía porque pero le dolía ese rechazo
- Que no me escuchas, vete este lugar es muy preciado para mí y no quiero a los idiotas que te persiguen en este lugar entendiste – esta vez si había abierto los ojos y lo miraba de forma fría.
No pudo soportar esa mirada y salió corriendo hasta su salón de clases, se sentó en su asiento y espero al maestro, que no tardo en llegar, durante toda la clase no dijo nada de hecho no le importo el ataque de bolas ensalivadas.
****
Sakura no había entrado a la clase, estaba sentada en un jardín donde se aseguro que nadie la veía y apretó la coronita de la rana…
- No te preocupes Sakura-chan, eres mi amiga.
Ella sonrió y se dispuso a grabar el siguiente mensaje que le entregaría a su rubio amigo.
****
Durante el descanso de la penúltima hora salió nuevamente al jardín necesitaba aclarar un poco las ideas, Naruto estaba totalmente distraído que no se dio cuenta que unos chicos lo venían persiguiendo. Cuando lo atraparon puso resistencia pero ya era demasiado tarde, lo habían inmovilizado entre cinco personas y lo llevaban a un salón, para ser precisos el laboratorio de química.
- ¡SUELTENMEN MALDITOS BASTARDOS! – trataba de apartarlos pero no podía
- Rápido al suelo – dijo el chico más alto y que se veía más fuerte de los que estaban ahí, era de piel blanca, cabello negro y ojos rasgados.
Cuando colocaron a Naruto en el suelo, otro chico de apariencia desgarbada y torpe, le puso uno de los bancos sobre el pecho y después de eso le puso una navaja en el cuello.
- Si te mueves no dudare – se lo dijo de manera fría, Naruto se asusto un poco, ya que esa manera de mirar lo hacía ver como un delincuente.
Naruto no hablo pero al momento de sentir como le habría la chaqueta y le tiraban de la camisa hasta romper los botones y le cortaban la camiseta negra que llevaba debajo del uniforme, comprendió lo que estaba a punto de suceder.
- No por favor deténganse ttebayo– les dijo con voz algo temblorosa.
- Te dije que no hables – estaba a punto de soltarle un golpe cuando la puerta se abrió de repente.
Naruto se alegro internamente pero después su alegría se disipo al ver que el que estaba ahí era Gaara y recordó las frías palabras que le dijo en la mañana, tal vez solo cerraría la puerta y dejaría que continuaran y de hecho los chicos al verlo siguieron a lo suyo, uno de los chicos estaba a punto de besar su abdomen.
Sin embargo Gaara se acerco y tomo al chico que había tenido tal atrevimiento del hombro y lo empujo hacia tras haciendo que los demás clavaran la vista en el.
- ¿No olvidaste algo en la receta de Hot Cakes que me diste? – se lo pregunto muy seriamente
- ¿Qué? ttebayo– fue lo único que logro articular Naruto
- Lo hice como me indicaste, pero no esponjo – se lo pregunto de la misma forma.
- Levadura en polvo ttebayo – fue lo único que se escucho de Naruto
- Sí, eso, bueno no importa ya, me vendieron la receta para hacerlos …
- Suéltenme ttebayo – repitió Naruto a los que lo sujetaban.
- ¿Qué esperan? – les pregunto con una mirada fría – Déjenlo – les ordeno.
- Pero Gaara-sama no podemos.
- He dicho que lo suelten – su voz sonó autoritaria y fría.
Los chicos al escucharlo salieron del lugar lo más pronto posible, Gaara camino despacio hacia Naruto y cuando estuvo cerca le quito el banco que tenia enzima. Naruto se incorporo juntando su camisa para que este no viera su desnudez.
- Ari… ari… arigato ttebayo – se lo dijo viendo hacia el suelo
- No te confundas, ya te dije que no me interesa lo que pase contigo – le dijo acomodando unos bancos para acostarse en ellos – vine porque estaban limpiando las escaleras de servicio – acomodándose para tomar una siesta y poniéndose un libro en la cara – además de que no me gusta como hacen las cosas.
Naruto después de escuchar eso, se levanto y a pesar de que sabía que no lo veía hiso una pequeña reverencia de agradecimiento y se fue del lugar.
Al llegar al salón vio a uno de sus libros en el suelo todo rayado, trato de agarrarlo pero este fue jalado, eso se repitió por el pasillo, por las escaleras, por el patio, hasta llegar a una de las canchas ahí logro tomar el libro, pero al levantarse lo que sintió fue un golpe de algo duro en el pecho, bajo la vista a ese lugar y vio un circulo blanco perfectamente hecho y a sus pies había una pelota hecha de harina.
Después de esa vinieron muchas más, con su libro cubría su rostro después de que se cansaron de lanzarle las pelotas le vaciaron encima agua helada, para después alejarse riéndose.
- Malditos bastardos ricos ttebayo– decía casi a lagrimas, la humillación era grande – que acaso no saben lo que una familia tiene que trabajar para poder comprar un kilo de harina ttebayo.
Lo decía mientras se sentaba sobre sus piernas en el mismo lugar en el que estaba, ese día había sido más pesado que el anterior el martes estaba feliz de saber que podría ingresar al colegio al que todo estudiante desea ingresar, pensaba, ayer miércoles le declaro la guerra al Uchiha teme y ahora incluso habían intentado violarlo.
- Parece ser que estoy destinado a encontrarte en las peores situaciones – esa voz lo saco de sus cavilaciones y de las maldiciones que planeaba comenzar a repartir.
- Gomen – no sabía por qué se disculpaba, pero esa voz grave y sin emociones lo hacía sentir de una manera que no podría definir, algo así como tal vez protegido.
- Jajaja, eres raro – vio como se ponía a su altura – acaso, ¿eres de los que se ponen mascarillas para tener la piel suave? – acaso se burlaba de él, pensó.
Se sorprendió al escuchar la risa del pelirrojo ya que siempre tenía una mirada y rostro serio, por lo que levanto la vista, se le quedo viendo por un momento, grabándose esa expresión en su retina
- Yo no haría eso con algo que se ocupa para preparar alimentos ttebayo – se lo dijo haciendo un lindo puchero.
- Ok, bueno me retiro, las clases terminaran pronto – se levanta – te aconsejo que también te vayas – empezó a escuchar cómo se alejaba.
- Si, gracias ttebayo – se levanto y fue hacia su salón.
Pero durante el camino iba pensando en cómo es realmente Gaara, para él era la persona más misteriosa con la que había cruzado palabra, algo le decía que el pelirrojo era bueno, que él era diferente al estúpido del Uchiha y los otros dos babosos descerebrados que lo seguían como fieles perros falderos.
Cuando llego al salón no encontró a nadie y de suerte encontró sus cosas, completas para variar, además de que el uniforme de educación física se encontraba en su escritorio alado de sus cosas, sonrió tenia la sospecha de que Sakura había sido así que se apresuro a revisarla y encontró nuevamente la ranita, decidió escucharla tal vez le levantara el ánimo.
- Naruto-kun, animo.
Sonrió, era verdad no debía decaer, tenía que ser fuerte, además para bien o para mal Gaara estaba con él y Sakura demostraba ser amiga, tomo sus cosas y salió del salón, tendría que ver lo que le diría a sus padres para que no se preocuparan por él.
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