Se ve a un Sasuke acompañado de sus sirvientes en su campo privado de golf dentro de su mansión, frente a él se encontraban tres chicos aun con el uniforme de la escuela.
- ¿Qué? – preguntó sorprendido - ¿Gaara?
- Si, apareció en ese mismo momento – le dijo el chico temblando
- ¿Quién les pidió que hicieran eso?
- Nos dijiste que hiciéramos sufrir a Uzumaki
- ¡SOLO LES DIJE QUE LO ASUSTARAN PARA QUE ADMITIERA SU ERROR! – les dijo algo molesto - ¿Quién les dijo que lo violaran? – se los decía con una voz que les hizo tener escalofríos.
- Gomenansai, es nuestra culpa – dijeron los tres inmediatamente.
- ¿Ustedes también quieren irse de la escuela? – les preguntó con el mismo tono de voz con un palo de golf en las manos con lo que los chicos retrocedieron inmediatamente – lárguense de mi casa ahora – ordenó agitando el palo.
***
Kiba se encontraba preocupado por lo que su amigo le estaba contando, llevo unos platos a la cocina para regresar de inmediato donde estaba Naruto, aun faltaba poco para su descanso en el restaurant, pero debido a que no tenían clientes estaban aprovechando el tiempo para platicar.
- Naruto, ¿de verdad estas bien? – su voz dejaba ver la preocupación por su amigo.
- Si, no te preocupes no fue gran cosa ttebayo– dijo con una pequeña sonrisa, ya que no quería que su amigo se preocupara.
- ¿No es gran cosa?, ¿acaso estás loco?, esos F4, ¿Qué se creen? – decía comenzando a despotricar contra ellos – si son igualitos, como parvada van juntos…
- No es así ttebayo – interrumpiéndolo
- ¿Por qué no?
- Uno de ellos es un poco distinto ttebayo.
- ¿uno de ellos?, ¿Quién es?
Pero Naruto no le respondió, sólo sonrió y después metió su mano a la bolsa del pantalón de donde sacó un pañuelo blanco en el cual se encuentran las iniciales SG bordadas.
****
Ya era de noche cuando Naruto llego a su casa, se encontraba un poco cansado ya que tuvieron que ayudar a la dueña a cerrar, en cuanto entro a su casa este se vio abordado por su mamá…
- Naruto, hijo podemos hablar – la voz de su mamá sonaba totalmente preocupada.
- Ahora no oka-san, tengo tarea que hacer, además no cenaré ttebayo – no quería hablar con su mamá ya que sabia el tema y no quería preocuparla.
- Pero Naruto –dijo un poco insistente.
- Oka-san – se lo dijo con voz seria – si me amas me dejaras ir a realizar mi tarea ttebayo – y sin esperar respuesta se fue directo a su habitación.
Los ojos de Kushina se aguaron, sabía que su hijo no la estaba pasando bien en la escuela, su marido le había contado lo del uniforme y la mochila y quería que le contara lo que estaba sucediendo, pero al parecer su pequeño había decidido poner una barrera para que ella no se metiera, algo que jamás había sucedido.
Minato llegó a su casa y noto como su esposa estaba de pie frente a la habitación de su hijo con el rostro triste. Se acercó a ella y la abrazó por la espalda.
- ¿Qué sucede? – le preguntó cerca de su oído, con voz dulce.
- Minato, nuestro hijo sufre – se lo dijo al borde de las lágrimas.
- Sólo ha de ser estrés, no te preocupes, sabes que si fuera algo grave él nos lo contaría – intento tranquilizarla tratando de sonar convincente.
- Eso espero…
- ¡Ya sé! ¿por qué no mejor le preparas un bento supremo?, con todos sus favoritos – decía animado – tal vez eso le levante el ánimo.
- Tienes razón – la mujer sonrió mucho más contenta, pensando que eso seguro funcionaba.
**
Sasuke aun pensaba sobre lo que le habían dicho los estudiantes que habían estado en su casa, pensando el motivo por el que Gaara se hubiera metido, sabía que estaba mal lo que habían intentado hacer, pero no por eso uno de los F4 debía intervenir. De repente se vio volviendo a la realidad debido al ruido que hizo la puerta al abrirse. Por la cual entró una mujer parecida a él, la mujer en la que se apreciaba conjuntamente la belleza y la frialdad y a la cual a pesar de que no se lo merecía llamaba madre. Mikoto hablaba por teléfono y detrás de ella venían los custodios que la escoltaban a donde ella fuera.
- No. Stop the deal! (pare el trato) – hablaba sin ningún tipo de emoción.
- …
- I said stop the deal! (he dicho que pare el trato) – después de decir eso atranco molesta el celular, al alzar la vista reparo que su hijo estaba ahí – así que estas aquí – se lo dijo como si le hablara aun desconocido – estiró su mano.
- Su pendiente – dijo uno de los hombres que estaban a su lado depositándole un pendiente alargado de oro con diamantes incrustados
- ¿Eso es todo lo que le dices a tu hijo que no has visto en seis meses? – inquirió con la misma frialdad con la que ella le había hablado.
Ella ya no respondió nada, sólo se coloco el pendiente, para después observarlo de manera dura y fría, comenzó a caminar con Sasuke siguiéndola para pasar al comedor.
Un lugar espacioso donde en el centro se encontraba una mesa alargada en la que fácilmente podían caber unas 18 personas, pero sólo habían dos sillas; una enfrente a la otra a lo largo, y la mesa estaba adornada en un gusto exquisito y un centro de mesa y velas pulcramente formado.
Mikoto y Sasuke comían silenciosamente mientras los sirvientes se movían de un lado a otro atendiendo a los dueños, preocupados en servir mansamente. Después de llevarse a la boca una cucharada de la sopa y saborearla, dejo su cuchara en el plato y puso una servilleta en sus labios haciendo una leve presión para después dejarla en la mesa y llamar a uno de sus escoltas.
- Has venir al chef…-ordenó al aire.
Después de decir eso, tomó su copa para poder beber un poco de agua. Sasuke solo la vio por unos segundos para después seguir comiendo.
- En seguida Uchiha-sama – el hombre de antes salió del comedor para volver con un hombre entrecano, vestido totalmente de blanco. El hombre, al verse en presencia de la matriarca se quitó su gorro blanco e hizo una reverencia esperando lo que le dirá la mujer.
- A partir de mañana está despedido – se lo dijo con una sonrisa en el rostro para después con un gesto de su mano indicar que quitaran el plato de su lugar, algo que una empleada se apresuro a cumplir – Kakashi, desde mañana contrátame a un nuevo chef.
- Si, señora – después de decir eso se retiro para cumplir la orden de su jefa.
Kakashi se encargaba de todos los encargos que mandara Uchiha Mikoto, además de ser el único que había estado años a su lado, desde que su esposo estaba vivo. El chef al no moverse fue escoltado por otro de los custodios hasta la salida.
Sasuke no dijo nada, sólo observaba el comportamiento de su madre, sin embargo cuando terminó de hablar siguió comiendo bajo la atenta mirada de su madre.
**
Los jóvenes bailaban al compas de la música que se tocaba en esa disco exclusiva, aunque la situación era diferente en una sala preferencial para los F4 que se encontraba dentro de la misma.
En una de las mesas pequeñas se encontraba Neji bebiendo un preparado que le hizo el barman exclusivo de ellos. El de seguridad dejó entrar a una mujer adulta que al ver al ojiblanco sonrió para sí y se acerco a él de la manera más sensual que podía.
- Neji-kun, tengo un regalo para ti – le dijo mientras se sentaba en la silla desocupada extendiendo un papel.
- ¿Eh?, ¿Qué es? – dijo con poco entusiasmo en la voz.
La mujer le acomodó el papel para que pudiera leerlo, lo cual lo hizo y le llamo la atención que el papel fuera un formulario de divorcio sellado y firmado.
- De esta forma podre casarme contigo cuando acabes la escuela – decía la mujer emocionada.
Neji, antes de que agregara más se levantó de su asiento para besar apasionadamente a la hermosa mujer que tenía enfrente, cuando soltó sus labios la vio a los ojos…
- Gracias por estar conmigo estoy muy contento – le dijo con una sonrisa.
Después de eso, le tomo de la mano para sacarla del lugar, mientras la mujer gritaba su nombre, no lo podía creer ella había dejado todo por él y eso al chico no le importo, se dio cuenta tarde de que solo había jugado con ella.
- Ah, ah, ah, Neji-kun pareces un demonio – le decía Shino que también se encontraba ahí haciéndole burla a su amigo.
- Y me lo dices tú – mirando entre divertido y molesto la chica que en ese momento se encontraba con él
- ¿Qué quieres decir? – pregunto la chica asustada.
- No le hagas caso, tú no te preocupes por nada – le decía mientras le acariciaba la piel.
Al instante se escuchó como se abría la puerta y entraba un molesto azabache con mirada fría.
- ¿Dónde está Gaara? – les preguntó a sus amigos.
Estos salieron de la disco junto con Sasuke para dirigirse a un billar de la familia el cual fue cerrado para que ellos pudieran estar solos. Sin decir nada Neji y Shino acomodaron todo para ponerse a jugar, el primero en empezar fue Neji.
- A ese tío le gusta esconderse en lugares remotos y tranquilos – le dijo Shino rodeando la mesa para encontrar un punto donde poder acomodarse para jugar.
- Pero no deberías preocuparte por él, Sasuke-kun – dijo Shino mientras observaba a Neji.
- ¡No entiendo porque se metió! – decía molesto.
- ¿Por qué estas tan irritado? – interrogó Shino un poco cansado de las rabietas de su amigo.
- Si ese maldito no se va de la escuela esto nunca se acabará – lo decía más que molesto.
- No estés así, después de todo él ha durado más por lo que es mucho más divertido – dijo Neji que volvía a ser su turno.
- Además dentro de poco serás un hombre poderoso – decía Shino mientras esperaba su turno.
- Que incluso esa pequeña escuela no será nada para ti – Neji ahora era quien esperaba turno.
Al escuchar eso Sasuke que hasta ese momento solo observaba recargado en una columna el juego de sus amigos tomó uno de los tacos y con ese golpeo uno de los platos con aperitivos que estaban ahí rompiéndolo. Neji y Shino sólo se rieron discretamente, Sasuke cada vez se comportaba de manera más infantil.
- ¿A que ha venido eso? – terminó preguntando Neji.
Pero Sasuke no le contestó, sólo tiró el taco, tomó su saco y salió del lugar. Estaba molesto, pero ya no sabía el motivo, al salir unos tipos se le acercaron y este no dudo en descargar con ellos su frustración.
**
En la madrugada Naruto escuchó ruidos en la cocina y se levantó de su cama despacio y entreabrió su puerta, sorprendiéndose de ver a sus padres levantados y hablando bajito…
- Vaya no cabe duda de que te luciste – le decía Minato a su esposa.
- Si, Kyo dijo que no importaba que le diera menos a él – dijo Kushina esmerándose en dejarlo presentable – dijo que quería que su hermano volviera a sonreír.
- Ya veo – dijo feliz Minato al ver el cariño que se tenían sus hijos – porque no le pones un poco mas de esto.
- Pero eso es tuyo – dijo la mujer preocupada.
- No importa, como Kyo, yo también deseo que Naruto vuelva a sonreír – decía dedicándole una dulce sonrisa a su esposa – ah, y no olvides ponerle gambas.
- Naruto estará muy contento.
Mientras decía esto Minato comenzó a bostezar.
- Estas muy cansado, ¿por qué no te vas a la cama?...
Naruto cerró la puerta, él tenía que soportar, su familia merecía el esfuerzo, no se dejaría vencer por un grupo de niños mimados buenos para nada, él sabía lo que era luchar y sobrevivir al enemigo más grande, la vida misma. ¿Qué eran ese grupo de niños ante eso?
***
Al llegar a la escuela, sufrió lo de siempre, por lo que esperaba ansioso el momento del descanso para poder ver lo que su mamá le había preparado. Por lo que al escuchar el timbre salió apresirado.
En el comedor Naruto levantaba la tapa de su bento, para observar todo lo que su familia había preparado para él, sonrió para sí.
- Deben estar bromeando ttebayo– se dijo a sí mismo.
Dentro vio camarones, bolas de arroz y una pequeña langosta, tomo sus palillos contento y después de decir su acostumbrada itadakimasu comenzó a comer animadamente, pero en eso escuchó como alguien se acercaba a él, y se quedó estático. ¿Acaso no podían dejarlo comer en paz?
Lentamente alzo la vista para toparse con unos ojos negros que lo veían de forma arrogante, después bajo la vista hacia el obento de Naruto. …l le sostuvo la mirada pero al momento que Sasuke la bajó él lo imitó…
- Un plebeyo intentando tan desesperadamente imitar a la clase alta – le dijo con su tono particular de voz.
- ¿Qué es lo que quieres decir? ttebayo – preguntó con odio.
- Hombres como yo pueden decírtelo después de verlo – continuó ignorando al comentario del rubio, tomó el obento en sus manos – esto no es otra cosa más que un obento preparado por una mujer cualquiera.
Mientras decía eso tiró con fuerza el traste, rompiéndolo y regando la comida, y después de observar todo lo esparcido comenzó a caminar sobre los alimentos.
Naruto se quedo estático ante esto, la verdad es que no se esperaba que Sasuke hiciera eso, en ese momento lo único que atinó hacer fue agacharse y recoger la comida.
- Hey tú, ven aquí – dijo el azabache sentándose en una de las mesas mientras llamaba a uno de los estudiantes que estaba en ese momento de mesero en el comedor privado del F4.
- ¿Qué pasa? – pregunto con tono de respeto.
- Ven aquí y limpia mis zapatos, están sucios – ordenó.
Gaara se levanto de la mesa y se le quedó viendo al chico que en ese momento estaba en el piso observando lo que antes de la llegada de Sasuke era un obento. Recordó lo que anoche había visto, sus padres preparándole con mucho cariño lo que almorzaría en la escuela, como su hermano y su padre se habían sacrificado para que su obento fuera abundante, esperando que con eso su alegría volviera y ahora no había podido probar nada porque el imbécil se lo había tirado al suelo, sabía que todos lo observaban, perfecto entonces ahora si conocería quien era Uzumaki Naruto.
- Espera ttebayo…
Los demás integrantes del F4 venían bajando de su comedor y se detuvieron al escuchar la voz colérica.
Sasuke se paró de la mesa con una sonrisa de medio lado y se paró enfrente de él.
- ¿Eh? ¿Qué has dicho? – se lo dijo con su voz arrogante y su inseparable sonrisa de lado.
Naruto se levanto y dio un paso hacia él, veía claramente la burla en sus ojos, algo que le molestó mucho más.
- No me importa si eres el heredero de un enorme grupo financiero ttebayo – se lo dijo con los ojos casi en llamas – alguien como tu jamás ha trabajado duro por dinero ttebayo.
Todos los que estaban presentes observaban expectantes lo que el rubio decía y miraban como separó sus pies y comenzó a dar saltitos a la ves que subía sus puños y tomaba una actitud defensiva, de repente paró y comenzó acercarse a Sasuke, que al no saber que tramaba el otro se quedo ahí parado observándolo fijamente.
- ¡¡VETE AL INFIERNO UCHIHA!! – gritó Naruto a la vez que le soltaba un derechazo que le hizo dar una vuelta y quedar boca abajo.
Ante este acto todos quedaron sorprendidos y algunos con la boca abierta, Sasuke sólo alcanzó a abrir los ojos con una expresión de verdadera sorpresa.
- No voy a huir, lucharé contigo, vamos si tienes agallas ttebayo - se le quedó viendo con sus ojos zafiro retándolo.
Al ver esos ojos un lejano recuerdo llegó a la cabeza de Sasuke, uno donde se escucha la voz de una mujer diciéndole…
- ¡Sasuke!, ¡toma esto! – al terminar de decir eso le suelta un puñetazo que lo dejó tirado.
Al salir del recuerdo ve con más atención al doncel que acabada de golpearlo, ya había terminado de recoger lo que el tiro y lo había envuelto en el mantel de zorrito. Naruto antes de salir del lugar sintió una mirada y al alzar la vista se encontró con unos alegres ojos aguamarina, Gaara estaba sonriendo. Naruto dio una muy pequeña inclinación hacia él y salió del lugar con la frente en alto.
- Acabo de hacer algo grande – pensaba Naru – y solo de pensar en las consecuencias tal vez tenga un poco de miedo, pero no me daré por vencido, lucharé, así me persigan y pateen, no cederé, porque yo soy UZUMAKI NARUTO.
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