En la mañana Naruto se preparaba para asistir a su nuevo colegio, la emoción que lo embargaba era tal que no podía borrar de su rostro esa brillante sonrisa que lo caracterizaba, se esmero en su arreglo personal ya que no quería desentonar con los estudiantes que asistían a ese colegio, dado que la mayoría era gente adinerada.
Sabía que tal vez no lo pasaría bien porque su clase social era diferente, pero contaba con que la facilidad con la que siempre lograba hacer amigos le sirviera esta vez.
Después de darse una última repasada en el espejo y comprobar que se veía bien (más que bien realmente se veía hermoso) salió de su habitación.
- Mamá ya estoy listo me voy…-avisó a su madre.
- Espera – Kushina traía algo en sus manos – tu bento, no podemos permitirnos pagar la comida que ofrecen en la escuela, pero… - se lo extiende
- No te preocupes mamá, tu comida es la mejor que he probado-respondió con sincera humildad. Lugo de recibir una sonrisa en respuesta, informó: -por cierto después de la escuela iré a mi trabajo – Naruto a pesar de ayudar en la tintorería de sus padres tenía un trabajo en un restaurante familiar; necesitaban el dinero de verdad.
- Está bien, pero procura llegar antes de la cena – le sonrió.
- Eso haré – se dirigió a la puerta y salió hacia el estacionamiento donde se encontraba su bicicleta ya que esa era su única forma de transporte gratuito.
Mientras se dirigía a su nuevo colegio se preguntaba qué tipo de personas estarán ahí, la verdad es que estaba muy nervioso; tenía el real anhelo de poder hacer amigos.
Ya había llegado al colegio, y una vez más se quedó maravillado con el edificio: no importaba las veces que viera el colegio, siempre le sorprendía. Aparcó su bicicleta y se dirigió hacia la dirección o eso pensaba pero ni siquiera llego ya que una mujer de apariencia joven, cabello rubio amarrado en dos coletas, con una enorme delantera y vestida formalmente se le acerco.
- Tú eres Uzumaki Naruto, el chico becado…
- Así es… - se lo dijo dedicándole una hermosa sonrisa.
La mujer se sorprendió de la hermosa sonrisa del chico y lamentó que hubiera entrado en esa escuela, pero a la vez sentía que ese chico haría un gran cambio y esperaba no equivocarse.
- Mi nombre es Tsunade. Puedes llamarme así, te llevaré a tu salón correspondiente, aquí tienes – le entregó un pequeño cuaderno – aquí está tu horario y las materias que llevarás, en tu escritorio ya están tus libros, ahora sígueme por favor.
La sigue sin decir nada más, la verdad estaba muy feliz, se dio cuenta de algo mientras caminaba, casi no había alumnos y los pocos que había se le quedaban viendo de una manera que no supo describir.
Al llegar al salón se dio cuenta de que eran pocas las mesas que estaban ahí, Tsunade le indicó cual es la suya; pegada a la ventana, por lo que al sentarse pudo ver como llegaban los demás estudiantes.
La primera clase había concluido, y el rubio ahora berreaba interiormente, en una muy profunda frustrada conversación consigo mismo:
- ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué es así?, ¿Por qué hay tantas cosas de marca en la escuela?, ¿Por qué Frank Muller? ¿Por qué Vutton?, ¿Por qué Omega?, ¿Piaget?, ¿Por qué Channel?, ¿Por qué incluso los estudiantes tienen chofer?, ¡esto es tan ridículo!, ¿acaso no es una escuela? Ah, claro es una para ricos, pero aun no me hago a la idea de que esto lo veré todos los días a partir de ahora-se lamentó
- Increíble – exclamó una chica emocionada.
- ¿Dónde compraste este accesorio para teléfono móvil?
- En las vegas, me costó mucho comprarlo porque es una edición limitada
- Sabía que estaba allí
- Que lastima
- Mirándolos, no se realmente a que vienen a la escuela – pensó nuestro lindo Naru – parecen más interesados en presumirse lo que consiguen con el dinero de sus padres que en las clases.
Entró el maestro de la siguiente materia y todos tomaron asiento en sus lugares, éste les pasó una hoja donde se podía leer “Evaluación de viaje de estudios”.
- Viaje de estudios – pensó Naru – pero yo que voy a saber de esto…
De repente un chico pasó por los pasillos de la escuela gritando y corriendo…
- ¡TARJETA ROJA!, ¡tarjeta roja! – se detuvo en el salón en que estaba el de ojos azules– ¡Atención todo el mundo!, ¡A Kimoto Takayiki de 2ª le han puesto una tarjeta roja!
El profesor al escuchar eso tomó sus cosas de manera rápida…
- La evaluación termina por ahora – y salió sin decir más.
Naruto se quedó con la boca abierta ante lo que hiso el maestro ya que no comprendía nada, pero se asombró mas al ver como todos sus compañeros se levantaban de sus asientos y salían del salón gritando…
- Vamos a por Kimoto
- ¡Sí!
- ¡Genial!
Un estudiante iba corriendo como bólido por toda la escuela, sin embargo después de unos minutos, se vio rodeado por todos los alumnos de la escuela, éste trataba de defenderse por medio de su mochila, aventándoselas, pero los alumnos lo sometieron y cargaron.
- ¡Dejadme en paz! – gritaba el chico casi de manera lastimosa
Naruto salió del salón un poco confuso pero a la vez curioso, quiso saber qué es lo que sucedía, y vio como comenzaban a empujarlo hasta que el chico estuvo en el suelo, una vez ahí comenzaron a aventarle pelotas de harina y el pobre chico solo podía protegerse la cabeza. Naruto no podía creer tanto abuso, ¿Qué había hecho el chico para que lo trataran así?, estaba a punto de meterse cuando una mano lo detuvo y lo jaló lejos de los demás.
- Me llamaste la atención desde que te vi, eres nuevo ¿verdad?, ya que se corre el rumor de un chico becado.
- Así es, pero me podrías explicar, ¿qué es lo que sucede aquí? – quería saber el motivo de lo que sucedía y quería saberlo ya; aun se escuchaban los gritos del chico.
- Bueno eso que está pasando es una declaración de guerra, por cierto soy Haruno Sakura; un gusto conocerte…-
- Soy Uzumaki Naruto – le estrechó la mano que le tendía y le regaló una sonrisa sincera.
- Una pregunta, ¿Qué sexo eres? – le pregunto curiosa…
Esa era una pregunta común ya que en el mundo había donceles o afroditas como se les llamaban a los hombres capaces de procrear.
- Soy doncel, pero ahora soy yo quien quiere hacerte una pregunta – no espero a que la chica le dijera si podía hacerlo o no - ¿Qué es eso de la tarjeta roja?
- Ya te lo dije, es una declaración de guerra de los F4 – lo dijo como si fuera algo normal, aunque para ella lo era.
- ¿F4? – preguntó curioso la verdad no entendía nada.
A lo lejos veían como cargaban al chico y lo llevaban a un lugar que para ellos debería ser específico, pero que Naruto se preguntaba internamente dónde sería, Sakura seguía al grupo pero algo alejados de la situación para poder aclararle al nuevo y que supiera a lo que se atenía al estar ahí.
- Hay 4 estudiantes de tercer año llamados “Flower 4”, se suele abreviar como F4, si alguien los irrita, esa persona recibirá la tarjeta roja y será completamente tiranizado por el resto de la escuela.
Se veía al muchacho que atraparon en el piso y los demás estudiantes le arrojaban ahora huevos, mientras cuatro sillones individuales son llevados al lugar donde se estaba llevando a cabo el linchamiento que resultó ser el comedor.
- ¿Por qué todos los estudiantes le hacen caso a los f4? – Naruto aun no comprendía
- Esos chicos son los hijos de familias extremadamente ricas - lo explicaba como si eso fuera algo común.
- ¿Pero no es así todo mundo en este colegio?
De pronto, cuatro estudiantes entraron al lugar; todos se habían quedado estáticos cuando escucharon los pasos de estos jóvenes.
- La diferencia es grande, el colegio recibe grandes cantidades de dinero de sus familias, por lo tanto incluso los profesores les temen y sin que se sepa los dejan gobernar la escuela.
- ¡Es el f4! – una alumna grita emocionada.
- Es por eso que nunca los verás con el uniforme del colegio – le aclaró Sakura
- ¿Quiénes lo conforman? – preguntó Naruto, esto le estaba llamando mucho la atención a decir verdad.
Todos los estudiantes aplaudían y gritaban ¡f4! Como si estuvieran en un concierto.
- Los miembros del f4 son: Aburame Shino, suele ligar con mujeres casadas 10 años mayores que él o con donceles, en este caso no le importa la edad, a su padre también le gustan las mujeres, es el jefe de varios negocios relacionados con el bajo mundo; Hyuga Neji , va a heredar el imperio familiar del té y también le gustan mucho las mujeres, Sabaku no Gaara, su padre es el presidente de una gran corporación, su constante estado de depresión es todo un misterio y finalmente Uchiha Sasuke, el hijo del mundialmente conocido imperio Uchiha, es el líder de los F4 y el dictador de este colegio.
Los alumnos crearon una baya por donde el F4 pasa, mientras eso ocurría los demás los ovacionaban y les aplaudían, en ese momento Naruto vio un espacio por donde se coló para ver más de cerca al dichoso F4 y lo que le hacían al pobre alumno con Sakura muy cerca de él, vio como los cuatro chicos tomaban asiento en los muebles que fueron puestos anteriormente en un escalón que lleva a una planta exclusiva en el comedor, ahí es donde comía el F4. Los alumnos no dejaban de armar alboroto, y Naruto estaba seguro que todo el alumnado de esa área estaba presente, y empujaron al chico hasta que éste quedó enfrente del F4.
- Uchiha-san, aquí esta Kimoto – dijo uno de los estudiantes que jalaba del brazo al chico que había sido humillado.
Naruto se preguntaba si ese chico no había sufrido ya suficiente, no le parecía bien lo que estaba viendo pero cada que intentaba decir algo Sakura intervenía.
Veía como el chico aun trataba de escapar pero siempre era detenido por algún estudiante y regresado al centro.
- No te vayas – decía uno de los estudiantes mientras empujaba a Kimoto, éste ya sin resistencia se quedó de pie enfrente del dictador con la mirada hacia el suelo.
…ste desde su asiento sólo ve al chico con sus ojos negros como la noche y penetrantes, en una mirada fría en la que era fácilmente apreciable la burla; sus delgados y finos labios se curveaba una sonrisa de medio lado, dando a entender que él era el mejor de todos los que estaban ahí.
- Juguemos – es lo único que se escuchó de su voz varonil, ante esto el estudiante comenzó a sollozar y a mover su cabeza de forma frenética en señal de patética negación.
El resto del F4 sólo observaba lo que pasaba, pero cuando el Uchiha habló, dos de los que estaban sentados a su lado comenzaron a aplaudir.
Sasuke se levantó de su asiento y de forma única y sensual se dirigió hacia el chico y al estar al frente de él sin misericordia le dio un golpe directo al rostro con el puño, el chico apenas y comenzaba a levantarse cuando un nuevo impacto lo obligo a regresar al suelo, todos los estudiantes aplaudían la acción del dictador, menos uno; Naruto estaba que no creía lo que estaba sucediendo a su alrededor.
- Ya había dicho que esto sería así – dijo Sasuke viendo a otro chico que estaba a un lado de él.
- No me esperaba esto – le dijo Shino a Neji en un susurro ante las acciones de Sasuke, pero tampoco hacían nada para evitarlo.
Sasuke ajeno a lo que hablaban sus amigos desde donde observaban en sus asientos lo que ocurría, se dirigió al otro chico de forma sonriente y con cara de superioridad única en él que al verlo comenzó a temblar y de nuevo movió frenéticamente la cabeza de un lado a otro, ya que sospechaba lo que ocurriría a continuación.
- No seas gallina – le dijo colocando la mano izquierda en su hombro para con lo derecha darle un golpe en el estomago, una vez que el chico estuvo en el suelo, Sasuke comenzó a golpearlo de forma salvaje, pero con cierta alegría en los ojos.
Gaara observaba todo con apariencia aburrida, para de repente ponerse de pie y comenzar a caminar hacia la salida bostezando, pero durante su caminata, sus ojos se posaron en los de Naruto por unos escasos segundos, éste al sentir la mirada del pelirrojo se sonrojó ya que en esa mirada le hizo sentir algo inexplicable. Lo siguió con la mirada hasta que el chico quedo fuera de su vista, dejándolo aún con aquella sensación en la boca del estomago.
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