MIO
Era otra mañana molesta, tenía un sinfín de misiones que completar, Gaara seguramente me pediría que le ayudara con su aburrido papeleo
¿Qué no era él, el Kazecage?
Y encima cuando se cansaba de mis chistecitos ya mero y me empalaba, jeje, lo mejor ahora seria bajar y comer algo delicioso preparado por las lindas manos de mi hermanita,
me coloque la ropa, mi gorrito podía esperar puesto que hoy no tenía que salir de casa, nadie notaria lo despeinado que me encontraba, estaba por salir cuando la cara enfadada de Gaara termino delante de la mía
–ho…hola…hermanito…je… ¿se te ofrecía algo?-
su cara nuevamente de pocos amigos, aun que era más pequeño que yo (en estatura y años) daba miedo tenerlo tan cerca
–no dejes tus calzones por donde quiera o te los are comer-
no los había tocado directamente, la arena los sujetaba y fue ella quien me los lanzo en la cara, parecía algo molesto,
una mala noche seguramente y ahora que me ponía a pensar ¡siempre tenía malas noches! Lance mis calzoncillos al piso con el montón de ropa que enterraba el piso de mi habitación, ya asta había olvidado de qué color era o si tenía piso,
baje las grandes escaleras hasta la cocina, Gaara se encontraba en la sala mirando algunos documentos, parecía absorto del mundo que lo rodeaba y de eso me alegraba, no quería que también me regañara por no peinarme, se estaba volviendo peor que Temari
–báñate, ¡Kankuro apestas a perro muerto!- bueno, tal vez eran iguales
–ha, ni que apestara tanto…-
-te huelo desde aquí- Gaara tenía olfato y vista excepcionales, olería un pedo a kilómetros de distancia, lo ignore mientras entraba a la cocina
–mm- sobre la mesa, casi esperándome había un paquete de galletas de chocolate ¿Qué decía? Había un papel encima de ellas “no te comas esto” ¿Cómo me lo iba a comer? era papel, mejor las galletitas
–humm- gemí al saborearlas, eran de doble chocolate
–hum- delicia del cielo, capaz de calmar mi enojo y mi regaño, me gire al ver a Gaara entrar al cuarto, no quería que también criticara mi forma de comer
-¿y mis galletas?-
casi me atraganto con el ultimo bocado ¿eran las galletas de Gaara? Dios santo, si antes no me mato ahora si lo aria, me torturaría y empalaría, me aria un montón de cosas malas antes de poder acabarme y todo por cusco
-¿Dónde están mis galletas? Las deje aquí en la mesa ¿no las viste Kankuro?-
negué algo nervioso, tal vez si prometía comprarle otras… no, era Gaara y para el esas serian las únicas que le gustaría comer
–huele a chocolate ¿no te las comiste?-
me metí lo primero que encontré a la boca, Gaara solo me observo con su fría mirada
-¿kankuro porque comes chile?-
¿chile? Escupí mientras tomaba un vaso de agua, el picante ya comenzaba a hacer efecto
–eres idiota-
por lo menos Gaara ya había salido de la cocina, aun me quedaba la boca enchilada y unas galletas que reponer
-¿Por qué lloras Kankuro?-
Temari acababa de entrar con un par de bolsas en los bazos, la boca me ardía como el demonio pero lo que me ardería después…. Gaara me metería un chile por el trasero si no le devolvía sus galletas.
Salí a toda prisa, casi pude jurar que deje incendiado el piso, tenía que llegar a la tienda y comprar las malditas galletas antes de que Gaara notara que me las trague
“notara enseguida que te las comiste” no, si llegaba y se las ofrecía diciendo que las había encontrado…
¡no me creería! Me mataría… demonios… piensa... piensa, ya tenía las galletas, estaba por pagarlas, pero el notaria que las comí y…
no quería ni imaginarme que pasaría después… fue cuando una revista llamo mi atención “play boy” “kitty” “chick” sonreí un poco para mi mismo
¿y si le llevaba una revista de esas a Gaara?
“no creo que el sepa siquiera lo que es”
bueno, no perdía nada por internar a mi pequeño hermanito… no, estaba mal, era demasiado inocente para pervertirlo así, mejor le llevaba la de “mundo niños” era algo que su cabecita si podía ver
-¿es todo?-
le eche una mirada de reojo a la revista, yo ya era mayorcito como para poder verlas, con algo de nervios y un poco de tos la tome del estante y la puse entre las cosas, una viejecita se me quedo mirando e intente disimular
–pero que gente más chismosa-
“el hermano del kazekage comprando porno” ya me imaginaba el encabezado de la prensa chismosa del vecindario, en teoría estaban mejor enteradas que los del periódico, tome mis cosas y nuevamente corrí para la casa a dejar la mercancía, llevaba las kitty y las galletas de mi hermanito, esperaba por lo menos poder pedir mi última voluntad.
Asome primero la cabeza para asegurarme de que no hubiese nadie, en pocas palabras de que Gaara no estuviera, entre con mas sigilo de lo normal hasta la cocina mirando para todos lados, parecía que no había nadie…
-te comiste mis galletas-
brinque para arriba al tiempo que me daba el patatús, Gaara estaba detrás de mi ¿Cómo rayos se paró ahí? Ni siquiera lo había oído llegar
–Ga... Gaara… je…este…te traje esto-
le mostré las galletas y la revista, pareció concentrarse mucho en esta última, je, sabía que una revista para niños le gustaría
–vamos ojéala-
lo alenté pero parecía estar más serio de lo normal (ha, lo olvide. El no es normal) de repente tomo un color como rojo o sonrojado
–Gaara… ¿te sientes bien?- podía tener fiebre o algo ¿Por qué estaba rojo y no me miraba a los ojos?
–Baki quiere que… ¿Qué es eso?-
Gaara se la mostro al voltear a otro lado, me sentí muy contento de que no me matara y aceptara mi obsequio
-¡¿Quién demonios te dio esto Gaara?!- alcé la mano sonriente –fui yo hermani…- no termine la frase antes de que Temari me metiera un buen madrazo en la cabeza que casi me deja en el suelo mirando estrellitas
–¡¡pervertido degenerado ¿Cómo se te ocurre enseñarle porno a Gaara?!!-
¿Qué? Tome la revista y le eche un ojo, jeje, por idiota le había dado la mía, la de las kitty
–no perdón… esta es la tuya- que oso de veras, antes no me mato -¿mundo niños?- dijo entre dientes
-¿te ha parecido que soy un crio?- la arena se comenzó a acumular a mi alrededor, baya que estaba apretadito aquí
–no…Gaara... No me entiendes...yo no creo que seas un niño…- -¿por eso le trajiste porno animal?-
Temari no me estaba ayudando mucho
–no… es un niño pero….no bueno no niño…bueno… ya no sé ni lo que digo…-
Temari le ordeno a Gaara que me soltara, obedeció de inmediato pero no muy cariñosamente que digamos, caí de cabeza azotando contra el duro piso
–caray Gaara antes no me partiste la matatena-
estaba mirándome pero era diferente…no era con odio como solía hacerlo, era algo mas…-alguien toca, seguro es Baki iré a abrir ¡no te muevas de aquí pervertido que tenemos que hablar!- ella salió de la cocina mientras yo me levantaba
–toma- Gaara me devolvió la revista sin mirarme, parecía estar ¿sonrojado?
–Y la próxima que te comas mis galletas…te matare…-
lo que hubiese visto ya no estaba, me quede temblando por su amenaza, era enserio, ojee entonces la revista, baya que eran lindas las gatitas que aparecían ahí.
-se puede saber pervertido ¿Por qué le diste a Gaara una revista porno?-
ella no lo dejaría así de fácil, aun tenía que darme el sermón de la mañana, el de la tarde y posiblemente el de la noche también
–ya cálmate Temari, fue solo un error ¿Cómo crees que yo le daría una revista de esas a nuestro hermanito?- solo lo pensé, no lo llevaría a cabo
–bueno… aun así no vuelvas a hacerlo, tu sabes lo especial que es Gaara y lo inocente, no me gustaría otro pervertido como tu-
esas bromas.. yo no era un pervertido, era la…bueno, la segunda o tercera vez que compraba una revista de estas, las de play boy no me gustaban tanto, eran más para señores y en su mayoría eran letras,
Baki tenía un sinfín de estas pero como cosa de hombres “queda entre nos” un día llegue a creer que era un sexualmente reprimido, jeje Baki reprimido
-¿de qué te ríes?-
negué al tiempo que me ponía serio, Baki nunca había tenido novia, jeje ya planearía como echarle esto en cara
–deberías hablar con él, no lo sé tal vez necesite apoyo moral después de esto-
como si asesinar a su hermano mayor fuese apoyo moral
–bueno, tal vez lo traumes mas-
chistosilla -¿y de que hablaríamos?-
la mire un poco desesperada por salir, seguramente era una cita con Shikamaru, rufián creído con su típica frase “que complicado” o “que problemático”
-no lo sé, son chicos los dos, hablen de cosas de hombres ¡pero no lo perviertas que te pateare el culo!-
ella decía que Gaara era chico pero ¿Quién me aseguraba eso? El era bastante extraño, a su edad y sin nunca haber visto una revista porno, o estaba mal de la cabeza o…la otra opción… ¿era gay? Bien, yo me encargaría de traerlo de vuelta al lado de la luz
–saldré con Shikamaru procura tenerle paciencia y no decirle más de lo que necesita saber ¿entendido?-
claro, con suerte ahora si terminaría matándome, maldito Shikamaru, te llevas a la única que sería capaz de defenderme
–esto… Temari… ¿Qué hago si me quiere matar?-
suspiro al tiempo que tocaba la puerta de Gaara pero nadie respondió ¿estaría en sus pensamientos?
–Solo dile que yo te mande a hablar con él y no metas la pata- para no meter la pata necesitaba no hablar, asentí mientras ella salía a toda prisa de la casa
–baya que este Shikamaru la trae arrastrando la cobija-
-¿Qué cobija?-
nuevamente se me sale el corazón ¿Por qué le gustaba hacer eso? ¿Quería matarme de un susto ya que no lo dejaba Temari con la arena?
-¿Por qué siempre me llegas por detrás?- sonreí un poco ante el doble sentido de mis palabras, je “llegar por detrás”
-¿de qué te ríes?-
uyuyui que humor, con eso no podíamos tener una plática de hermano a hermano
-¿quieres helado?-
esa era una buena manera de hablar con un niño de ocho años al cual se le murió su pececito no con un pre-adolecente que te puede matar si metes la pata
-¿helado?- no entendía por qué me miraba así
–no quiero- ¿Qué? ¿Desde cuando se enfadaba así de rápido? Parecía un desequilibrado emocional
-¿Qué por qué?- no hubo respuesta, enfadado se giro a su habitación sin decir más, haya el que se lo perdía, yo si iba a comer mi helado.
Mientras me servía en mi plato un poco de helado de fresa con vainilla me preguntaba por qué había actuado tan extraño, pareció molestarse bastante por lo del helado
¿será que no le gusta? Subí las escaleras hasta mi habitación, deseaba descansar y ojear un poco mi nueva revista…
casi se me va la cuchara para dentro, en la portada… la primera imagen era de una chica gato… ¡cubierta de helado! ¿Habrá sido por esto que mi hermanito no quiso el helado? ¿Pensó acaso que yo quería….?
Me trague la cuchara, tenía que confirmarlo con el mismo, sin soltar la revista aun entre sin tocar a su habitación
–o eres my idiota o quieres morir para entrar aquí sin tocar-
su voz amenazante termino de erizarme cada vello del cuerpo, me quede tieso mientras giraba hasta quedar frente a él, al parecer…estaba desvistiéndose, solo llevaba puestos los bóxers negros… nada mas
¿desde cuándo su piel era así de pálida? Preciosa, casi tersa, era delgado y alto con una cara angelical y unos cabellos de fuego cubriendo sus hermosos ojos mar, un momento
¿desde cuándo me excitaban los hombres? Por suerte su arena lo cubrió, dejándome ver solo su cara, ya estaba comenzando a babear
-¿Qué quieres?-
tome la revista aun en mis manos y tartamudeando se la mostré
-¿era…era por esto que no querías tomar el helado?- me miro indiferente a mí, pero note el leve rubor que tenían sus mejillas
–yo no soy una kitty-
vi como poco a poco se volvía a cubrir con su traslucida ropa, la camiseta era algo ajustada y…me gustaba
–ni un maldito baño puedo tomar en paz-
no preste atención a su palabras, tenía una pregunta importante que hacerle
–Gaara….¿te…te gustan…te gustan los hombres?-la arena a su alrededor se vino abajo, sus ojos… me lleva el demonio…
-¿Qué yo qué?-
estaba enfadado, no era Gaara el que estaba hablándome, bueno si era pero pronto dejaría de ser el y yo dejaría de estar enterito
–Gaara por favor contrólate…cálmate… mira que podemos hablarlo…-
use como escudo la revista, tal vez mirando las chicas de helado volvería a su forma normal, demonios, la cague y esta Temari no estaba para ayudarme, ahora si me empalaría y torturaría
–yo solo decía por qué no pareció gustarte la revista…pero no es algo malo… a mí también me gustan…-
¿pero qué cojones estaba yo diciendo? A mí no me gustaban, bueno antes no o… ya ni eso sabia
–es algo bueno y lindo Gaara, si quieres podemos hablar de ponis y esas cosas o…de chicos… de Brat Pitt o Robert Pattison…son guapísimos…te derrites por ellos-
la arena estaba muy, muy cerca de mi cara
-cállate…pareces un gay reprimido baka-
la arena se fue, por lo menos ya no iba a morir sepultado en la arena
–bueno entonces te cubro de helado y te lamo todito-
era una broma pero por la cara que puso… debía tener muchísimo cuidado con lo que le decía o terminaría siendo arena para gatos
–bueno… Temari me pidió que habláramos de chico a chico ¿tienes algo que quieras compartir?-
pareció pensativo mientras se acercaba a mi
–no vuelvas a mencionar que me gustan los hombres ni a entrar a mi cuarto y vivirás-
con eso ¿a quién no convencía? Asentí en silencio mientras salía de la habitación
–bien… pero…cualquier cosa que quieras comentar…estaré haya abajo por si me necesitas-
“pero no me necesites” Salí casi corriendo, era un chico en verdad extraño pero…lo más extraño era lo que me pasaba a mí, a cada momento volvía su imagen semidesnuda, su precioso cuerpo delgado y frágil, daban ganas de… ¡no! Pervertido, pensar eso y con tu propio hermano
-Temari tenía razón… soy un degenerado-
-eso quien no lo sabe-
-ahah-
del susto lancé la revista porno por los aires, la arena de Gaara la rescato antes de que cayera al piso, estaba que… mi pobre corazoncito no aguantaría mas
–baka- me devolvió la revista
–he ¿no te darías un baño?- apenas si giro la mirada
–no podría con un pervertido entrando así a mi cuarto-
hice un puchero, no era un pervertido, bueno…no mucho
–oye Gaara…ya que aclare que no quiero verte como a las kitty ¿tomarías un helado conmigo?-
me quede enlelado con la playera que llevaba puesta, era de manga larga pero bastante delgada, podía notarlo por cómo se marcaban sus músculos en ella, pequeño y delicado
–si Temari quiere que platique contigo no me opongo-
camino casi….un momento ¿se puso rojo? ¿Habrá sentido mi lujuriosa mirada? Demonios, esto se me estaba saliendo de las manos.
El me esperaba sentadito en la alfombra de la casa, había encendido el televisor y lo miraba sin ver, algo común en el
–bien Kankuro, concéntrate-
tome los dos platos de halado, no sabía cuál era su favorito pero le había echado una bola de cada sabor
–Gaara neko ya esta-
volteo a verme pero no pregunto por qué lo llamaba neko, era tan lindo, parecía un inocente niño sentado en esa posición, inocente, claro más aun cuando intentaba volarme el cuello
–tom…-
algo se me enredo en los pies que me hiso caer derramando el helado por todas partes
–gomene yo…-
me quede helado, había ido a caer justo encima de Gaara, lo tenía tan cerca que podía sentir todo y me refiero a ¡todo! Incluso sus “asuntitos”
–baka… me llenaste de helado-
se coloco sobre sus codos quedando aun más cerca de mi rostro, el del estaba cubierto por una deliciosa capa de chocolate y vainilla…tentándome a comerlo de él, me miro con esos ojos agua marina y… demonios, ya no era un “asuntito” era asuntote, estaba tan cerca y era tan inocente ¿le quitaría yo esa inocencia?....
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